viernes, 4 de abril de 2014

A vueltas con la medicalización de la vida cotidiana...



La medicalización de la vida cotidiana, el disease mongering, la conversión de síntomas en enfermedades susceptibles de ser tratadas innecesariamente... son temas que los veteranos lectores de este blog ya sabéis que hemos tratado en numerosas ocasiones. Pero no por ello creemos, ni mucho menos, que se trata de un tema agotado. Ojalá lo estuviera, y que fuera debido a que los médicos hemos dejado de convertir a personas sanas en individuos enfermos (imaginarios). Los pediatras no estamos libres, ni mucho menos, de esta corriente de medicalización innecesaria.

Hoy volvemos a hablar de este tema. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una campaña llamada "Que no medicalicen tu vida", dirigida a la prescripción innecesaria de medicamentos y contra la creación-fabricación, como lo querais llamar, de enfermedades que no existen. ¿Ejemplos de estas "enfermedades"? Seguro que a todos se os ocurren varias. En la web de la OCU ponen algunos ejemplos: el estrés, la infelicidad, la caída del pelo, la menopausia...Periodos de la vida, estados de ánimo desagradables pero fisiológicos se convierten así en "dianas" a las que disparar pruebas complementarias innecesarias y - cómo no - prescribir fármacos que no se necesitan y que pueden tener efectos secundarios perfectamente evitables.

En pediatría no nos escapamos de esta corriente medicalizadora de cualquier signo o síntoma o de determinados rasgos de comportamiento infantil normales pero molestos. Hemos habalado en este blog de la "tosofobia", de la "mocofobia" o de la "fiebrefobia". Y también hemos manifestado nuestra preocupación ante el DSM V, que convierte en "patológicos" comportamientos tan banales como las rabietas infantiles. Hemos hablado también de la necesaria prevención cuaternaria.

El coste social y económico de la "medicalización de todo" es brutal y debe ser combatido, cada uno desde su puesto. En un contexto de crisis socioecómica brutal, además, no es de recibo que millones de euros sean dilapidados en pruebas innecesarias y tratamientos farmacológicos costosos y no precisamente inofensivos.

La OCU ha elaborado un manifiesto en el contexto de su campaña. Podéis consultarlo desde este enlace o bien leerlo en el slideshare que he colocado bajo estas líneas. Os invito a leerlo con detenimiento. Porque, como dicen los promotores de esta campaña, "hay demasiada medicina en nuestra vida".


3 comentarios:

Unknown dijo...

Para esto viene bien la homeopatía.

Padres más tranquilos y niños que se curan solos, sin necesidad de medicamentos.

Alesmismo dijo...

No cabíamos en la casa de las medicinas y parió la abuela homeopática

Alesmismo dijo...

No cabíamos en la casa de las medicinas y parió la abuela homeopática.

La homeopatía es agua a precio de oro. Mejor del grifo...

http://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2013/12/homeopatia-la-memoria-del-agua.html