sábado, 26 de diciembre de 2015

Cine y Pediatría (311). “Secretos del corazón”, secretos de familia en la mirada de un niño


En Cine y Pediatría siempre reservamos las entradas correspondientes a las dos semanas de Navidad para dos entradas especiales, por algún motivo entre la razón y el corazón. Y hoy, razón y corazón se dan la mano para hablar de esta película que atesora el título de Secretos del corazón

Una historia que habla del territorio y universo de la infancia, como el reino de la curiosidad y del descubrimiento que convive con el universo adulto, lleno de secretos, de mentiras y de verdades, de palabras y silencios, de luces y de sombras. Una historia desde la tierra de su director, Navarra, donde se enfrentan dos universos en una película que es casi un poema, una de las mejores películas que nos hablan de la transición de la infancia a la vida adulta, una verdadera obra de iniciación y una de las mejores obras en captar las incertidumbres de esta etapa de la vida. Por ello y por mucho más, una obra directa al corazón para esta época. 

Secretos del corazón es una película del año 1997, dirigida por Montxo Armendáriz, un director de cine humano y humanista, que siempre es guionista de sus películas y que, por muchas razones, es ya el director más vinculado a Cine y Pediatría. Y no sólo por haber sido el prologuista del libro Cine y Pediatría 4, sino porque ya cuatro películas forman parte de este proyecto: 
- Tasio, la sencilla historia de una vida 
- No tengas miedo, y denuncia el abuso sexual infantil 
- Historias del Kronen, un historia sobre la generación X en España 
- Y hoy un broche de oro con Secretos del corazón, película que le valió la candidatura al Oscar a Mejor película de habla no inglesa y ganadora de cuatro premios Goya (de las 9 nominaciones), entre ellos a Andoni Erburu como Mejor actor revelación, y que ha sido el actor más joven en ganar un Goya con tan solo 9 años y por su papel de Javi, esa cara y esos ojos que nos dejaron y dejan enamorado cuando mira a través de las puertas, de todas las puertas de la casa.

En su momento realizamos una entrada donde comentamos la historia de los niños y adolescentes premiados en los Goya (premio que se retiró acertadamente por parte de la Academia en el año 2011). Mientras que todos los demás jóvenes actores revelación que enunciábamos como premiados (Juan José Ballesta, María Valverde, Tamar Novas, Jesús Carroza, Ivana Baquero, Nerea Camacho, Francesc Colomer y Marina Comas) han seguido, con mayor o menor éxito, una cierta carrera cinematográfica, este joven de Bilbao decidió no continuar adelante en el mundo del cine, salvo una última aparición en el año 2001 en Silencio roto, también de Montxo Armendáriz. 

Porque Secretos del corazón es una película de iniciación desde esa edad, la infancia, en que existe fascinación por todo lo desconocido y por conocer todo lo que no se sabe: qué es la amistad, qué es el amor, qué es la vida, qué es la muerte,… Javi (Andoni Erburu) es un niño de nueve años que pasa las vacaciones de Semana Santa en su pueblo de la montaña navarra (una preciosa localidad que es Ochagavía). Allí, Javi se siente atraído por el secreto que oculta una habitación de la casa, que siempre permanece cerrada, donde encontraron muerto a su padre. Su hermano le dice que en esa habitación se puede escuchar la voz de su progenitor. Intrigado por este suceso enigmático, Javi seguirá investigando. En su empeño por descubrir la verdad, conocerá cómo funciona el mundo de los adultos, donde la mentira y la verdad se mezclan con la amistad y la familia, el campo y la ciudad, las pasiones y el amor (nunca el verbo chingar se había utilizado de forma tan reiterada y simpática como en esta película). 

Y la película transcurre con Javi siempre queriendo ver detrás de las puertas y ventanas, en una casa llena de puertas y ventanas, con un permanente juego de penumbra y de luz (gracias a la fotografía de Javier Aguirresarobe) y a través de la que Javi descubre la realidad de su familia, una familia peculiar (como todas las familias) con una madre viuda (Silvia Munt) y con el alma en pena por la pérdida del esposo ("Cuántas veces os he dicho que no entréis en esa habitación" les dice la madre a sus hijos), un tío paterno (Carmelo Gómez) que cuida de las vacas y de su madre, un hermano mayor que le atemoriza siempre con los secretos ("No me dijiste que los secretos mejor no se contaban" le replica Javi), un abuelo cascarrabias obsesionado por tener apagada las luces ("Mamá, ¿tú crees que el abuelo irá al infierno?", se pregunta), dos tías solteras en la ciudad, Rosa (Vicky Peña), la modista, y María (Charo López), más amante del vino ("Tengo que beber para mantener la tensión alta. Y aún así hay días que no puede tenerme en pie"). 

Secreto del corazón rezuma la poesía del tránsito de la infancia a la adolescencia para descubrir los matices de la vida, teniendo que dejar de lado la inocencia y dando un paso adelante en la búsqueda de un futuro que se construye desde el pasado que desconocen. Un tránsito alrededor de la familia, en aquellos años de la España de los 60 en el que se vive bajo la sombra del Caudillo y la gran influencia de la Iglesia (con la religión y la religiosidad omnipresentes y baste recordar a todos los niños corriendo por el pueblo y proclamando el "Hoy a las 5, Sermón de las Siete Palabras. Lo dará un predicador fransciscano que ha venido para eso"), un país herido y un mundo que gira al margen de la realidad de este pequeño espacio en el que vive Javi, su familia y sus amigos. Y en un mundo infantil en donde el misterio acrecienta los miedos naturales que se siente con una habitación vacía, una telaraña, las pasarelas del río o una casa abandonada, intentando descubrir qué se esconde detrás de las paredes. 

En un programa de Versión Española del año 2011, estuvieron presente Montxo Armendáriz y otro buen amigo, el psiquiatra infanto-juvenil, Dr. José Luis Pedreira. Y de ese programa extraigo lo que José Luis denominó como decálogo de característica mejor reflejadas de la infancia en Secretos del corazón (y que destaco por brillante): 1) la curiosidad, 2) la falsa inocencia, 3) la pregunta indiscreta, 4) la demanda al adulto incompetente, 5) la impertinencia magnífica de la cara de inocencia, 6) cuando se dice la primera mentira, 7) cuando ve a su tía con la pareja de toda la vida y empieza a caer del guindo, 8) cuando tiene que ver la muerte y desquerer verla, 9) cuando la trompeta le devuelve el recuerdo y 10) cuando consigue bailar con la amiga. 

Y estos son algunos de los secretos del corazón que podemos encontrar en esta película, secretos que van desde una muerte no explicada hasta amores clandestinos y no reconocidos, secretos del buen cine, de ese que sabe tan bien... y que hoy, con este post en Navidad, dedico a mis amigos Montxo y José Luis, solicitando su indulgencia si hubiera podido mancillar con mis palabras la magia de esta película (que cabe no confundir con la película ya comentada en Cine y Pediatría, Los secretos del corazón, traducción fallida del original en inglés Rabbit Hole).

Y es así como Armendáriz conmueve y captura al espectador llevándolo a un mundo que podría haber sido el propio, y que se puede repetir eternamente: porque esta es la magia de una historia universal. 

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