miércoles, 17 de mayo de 2017

De la Ley 15/1997, las nuevas formas de gestión sanitaria y el totum revolutum


Ahora se han cumplido 20 años de un pequeña ley que ha dado mucho de sí en sanidad. Con tan solo un artículo y 20 líneas en el BOE, la Ley 15 de 25 de abril de 1997 sobre Habilitación de Nuevas Formas de Gestión del Sistema Nacional de Salud (SNS) estaba llamada a dar a los hospitales del SNS la tan ansiada autonomía de gestión por la vía de la introducción de fórmulas jurídicas de derecho privado. 

Así nos lo recordaba hace unos días Diario Médico y con esta historia: 
- Los inicios tienen lugar en Cataluña, pues los hospitales municipales, participados por distintas administraciones y órdenes religiosas, generó modelos de colaboración público-privada que aún se mantienen. 

- A finales de los años 80 comenzaron algunas ideas innovadoras con centros gestionados mediante regímenes fundacionales, consorcios o entes públicos. El primer paso lo dio Galicia con el Hospital de Verín (Orense) como fundación sanitaria, de la que llegó a a haber cuatro en la autonomía: Virgen de la Xunqueira (La Coruña), Salnés (Pontevedra) y Barbanza (La Coruña). 

- En 1991 aparece el archiconocido Informe Abril, tras una comisión que buscaba evaluar y revisar el SNS y entre cuyas propuestas incluía el introducir nuevas fórmulas de gestión sanitaria. 

- En 1993 Andalucía crea su modelo y todo empieza con la apertura del Hospital Costa del Sol y, un años después, con la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES). De forma que hoy en día el 15% de la población de esa comunidad recibe asistencia mediante agencia pública empresarial. 

- En 1997 aparece la cita Ley 15/1997. Y ese mismo año se dan los primeros pasos con dos fundaciones: Alcorcón (Madrid) y Manacor (Mallorca). Baleares pronto contaría con dos fundaciones más: Son Llàtzer e Inca. Pero el mayor paso lo dió el Servicio Vasco de Salud que se convirtió, gracias a su Ley de Ordenación Sanitaria, en un ente público. 

- En 1999 nace el conocido como Modelo Alcira en la Comunidad Valenciana, allí donde tanto la gestión como los profesionales sanitarios eran responsabilidad de una empresa privada: Ribera Salud. Nacía el modelo de concesión administrativa que generó - y continúa haciéndolo - gran polémica, lo que no impidió poner en marcha cuatro concesiones más: Torrevieja, Manises, Denia y Elche-Crevillente. Y Madrid replicó el modelo con los hospitales en Valdemoro, Torrejón, Móstoles y Villalba. 

- En 2003, en la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre prometió durante su mandato poner en marcha seis hospitales nuevos  y trasladar el antiguo Puerta de Hierro. Cinco de los nuevos en centros (en el Infanta Elena se ensayó por primera vez la concesión administrativa) y el nuevo Puerta de Hierro se construyeron siguiendo el modelo británico de financiación privada de infraestructuras (PFI), lo que suponía ceder la construcción y explotación de los servicios no sanitarios a una UTE concesionaria a cambio de un canon que se pagaría durante 30 años. Varias regiones replicaron el modelo en un entorno de crisis económicas, como Burgos. 

- En el año 2006 comenzó el principio del fin y comenzó en Galicia, de forma que en el 2007 el personal de las fundaciones de allí fue integrado en el Sergas y en 2008 las Xunta las disolvió. 

- En el año 2013, la Comunidad de Madrid se planteó convertir los hospitale con modelo PFI en concesiones administrativas, pero la famosa "marea blanca" impidió la externalización y esos centros acabarían "internalizándose" en 2006: entre ellos, los hospitales Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Henares, Sureste y Tajo, que pasaron a integrarse en el Sermas. 

- Y ahora, en 2017 y en la Comunidad Valenciana, se ha anunciado que las concesiones administrativas tienen fecha de caducidad y se ha empezado con el hospital con el que comenzó todo, Alcira. 

Lo cierto es que estas nuevas formas de gestión solo se aplicaron en hospitales pequeños, comarcales y nuevos, que son por naturaleza más dinámicos, mientras que los grandes centros mantienen el modelo tradicional. Sea como sea, se sigue en busca de un modelo que haga más llevadera las deficiencias del SNS: la excesiva rigidez del sistema, un sistema estatutario no adaptado a las necesidades reales y una excesiva carga burocrática. 

Y ahí seguimos, buscando la mejor solución entre la sanidad privada y los nuevos modelos (gestión privada, consorcios, modelo público de gestión directa, concesiones administrativas, etc.). Y deseamos una solución a este totum revolutum.

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