sábado, 2 de febrero de 2019

Cine y Pediatría (473) Columpiando el sueño americano con “Juegos secretos”


No es la primera vez que el cine nos enfrenta, y da una bofetada, al “American Dream”, a ese sueño de las familias americanas que se convierte en pesadilla. Recordemos dos ejemplos de los que ya hemos hablado en Cine y Pediatría: en 1988, Todd Solondz, uno de los chicos malos del cine yanqui independiente, nos enfrente a la irónica e inmisericorde crítica de Happiness; y un año después, Sam Mendes nos regaló una película de varios Oscars, American Beauty.  Pues bien, de la combinación de estas dos películas es posible que surja la esencia de este retrato de una sociedad hipócrita e inmadura, por título Juegos secretos (Todd Field, 2006), cuyo título original Little Children probablemente contextualice mejor la esencia de su guión. Allí donde dos almas insatisfechas en dos matrimonios del sueño americano se encuentran en un parque infantil, él con su hijo pequeño, ella con su hija pequeña. 

Todd Field no es un director prolífico, más bien todo lo contrario. De hecho solo dos largometrajes constan en su haber, éste y uno anterior, En la habitación (2001), donde dejó buena esencia de su buen papel como guionista y director de actores. Ambas películas  con sus nominaciones a los Oscar, y en concreto Juegos secretos con tres: Mejor actriz, Mejor actor de reparto y Mejor guión adaptado. Y toda la esencia parte precisamente de la novela de Tom Perrotta del año 2004, “Little Children”, la historia de siete personajes en un barrio suburbano de Boston. 

Sarah (Kate Winslet), ama de casa y madre de Lucy, se siente poco satisfecha junto a su marido Richard (Gregg Edelman), un empresario exitoso al que descubre que está secretamente obsesionado por una estrella del cine porno. Brad (Patrick Wilson) es un ex jugador de fútbol americano que no logra sacar una oposición y está casado con la brillante Kathy (Jennifer Connelly), mientras ejerce de amo de caso y cuidado a su hijo Aaron. Y todo esto en un barrio residencial de clase media-alta donde el tema principal de ese verano es que un pederasta ha salido de prisión, Ronnie (Jackie Earle Haley), quien vuelve a su casa con su madre y los vecinos buscan aislar al pervertido. 

Sarah y Brad se conocen en el parque infantil del barrio. Y comparten durante ese verano su amistad, su hastío, sus hijos y su amor con la piscina comunitaria como epicentro: “La piscina se convirtió en un ritual… Hacía años que Brad no se lo pasaba tan bien. Otro día feliz junto a la piscina”, nos dice la voz en off, una voz en off que no resta sino que aporta a lo largo de toda la inquietud de sus 130 minutos de metraje

Una película sobre la historia de una atracción en la clase media-alta americana, un relato crudo y sin aditivos, con diversas perspectivas de la historia, donde todo encaja: el guión y las interpretaciones. Y que está plagada de escenas intensas, que no se olvidan: a destacar la escena en la que el pederasta se baña en la piscina y la cámara nos devuelve una imagen escalofriante de depredador humano, cual tiburón entre niños y niñas, y es expulsado mientras él replica “Solo quería refrescarme un poco”; pero también las escenas del parque - la inicial y la final -, el club de lectura, la cena de los dos matrimonios, o los diálogos de Ronnie con su madre. Y no podemos obviar las palabras de esa madre ante un hijo tan particular: “Hiciste algo malo. Pero eso no quiere decir que seas una mala persona”. Y su declaración de intenciones: “Eres un milagro, Ronnie. Todos somos un milagro, ¿sabes por qué? Porque somos humanos y vivimos día tras día ocupándonos de nuestros asuntos, todos sabemos todo el rato, todos sabemos que las cosas que amamos, las personas que amamos, pueden desaparecer en cualquier momento. Vivimos sabiéndolo, pero seguimos adelante a pesar de todo. Los animales no lo hacen…” 

Se dice que Juegos secretos atesora un gran trailer, construido sobre las imágenes, los silencios, la banda sonora y el choque entre personas y prejuicios, que avecinan que no es un filme para masas. Y la voz en off que si suma en tensión, intenta poner un poco de orden en ese verano y ese barrio donde se encuentran maridos y mujeres perdidos en su vida acomodada, un pederasta suelto anclado a su anciana madre, un policía que asesinó sin querer a un niño, familias que no perdonan, maridos que engañan, esposas insatisfechas con su vida, niños y niñas que juegan en los parques y piscinas, amantes escondidas de una sociedad hipócrita y en medio de clubs de lectura, equipos de rugby americano y skaters, y también la presencia de enfermos psicotrópicos, enfermos de un sexo mal digerido y mentirosos compulsivos. 

Y al mezclar todos esos elementos queda la esencia de estos Juegos secretos. Y nos deriva a un final tan duro como sorprendente, en el mismo parque donde todo empezó. Previamente Kathie le había escrito una nota a su marido, y también Ronnie había recibido una nota de su madre antes de morir: “Por favor, sé un buen chico”. Y por ello Ronnie declara entre lágrimas: “Ella me quería. Era la única. Mamá se ha muerto”. 

Y tras el fundido en negro final, el mensaje final para la reflexión: “Nadie puede cambiar el pasado. Pero el futuro es otra historia. Y en algún punto tenía que empezar”. Y al finalizar sentimos que esta película llena de juegos secretos nos ha columpiado por el sueño americano, por esas familias y ese barrio donde los niños y niñas siguen columpiándose en los parques y nadando en las piscinas. 

Y todo ello con tres actores que ya han paseado por Cine y Pediatría. Patrick Wilson curiosamente lo hizo con otra película sobre la pederastia y el peligro de grooming en redes sociales: Hard Candy (David Slade, 2005). Kate Winslet fue la viuda Silvia Llewellyn Davies de Descubriendo nunca jamás (Marc Foster, 2004), la madre cuyos hijos inspiraron a J.M. Barrie la historia de Peter Pan. Y Jennifer Connelly fue una de las protagonistas de la enigmática Réquiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2000), un viaje al mundo de las adicciones. Y hoy estos tres protagonistas nos acercan a sus Juegos secretos…

 

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