miércoles, 17 de julio de 2019

Investigar en Pediatría: organizar una necesidad sumando esfuerzos


Asistencia, docencia e investigación son un trípode complementario en todo servicio sanitario, elementos que, junto con la gestión y la calidad, conforman un pentagrama perfecto en busca de la excelencia en su misión principal: la atención más eficaz, segura y humana a los pacientes. 

En el ámbito de la Pediatría, la investigación clínica supone un reto adicional debido a las peculiaridades que diferencian a los niños de los adultos. Pero la investigación en Pediatría es una necesidad, al menos, por los siguiente motivos: 
- Porque la infancia y adolescencia no son un grupo homogéneo de pacientes. 
- Por las diferencias en la farmacocinética y la farmacodinamia con respecto a los adultos. 
- Por la escasez de fármacos autorizados para su uso en estas etapas de la vida. 
- Por las grandes implicaciones para fases posteriores de la vida: periodo en el que las intervenciones preventivas pueden tener mayor beneficio a corto y largo plazo. 

 Y la situación de la investigación en Pediatría se encuentra en una situación francamente mejorable: 
- Porque muy pocos pediatras sitúan la investigación pediátrica entre sus prioridades. 
- Porque en Europa, solo el 30% de los medicamentos comercializados incluyen una autorización pediátrica, y menos del 50% de los medicamentos autorizados en niños han sido estudiados en la población infantil. 
- Porque, por ello, no es infrecuente que los niños reciban medicamentos no validados para esta edad, lo que no está exento de riesgos. 
- Porque el uso de fármacos no aprobados en niños puede tener consecuencias éticas y repercusiones legales por mala práctica. Sin embargo, si no se utilizan dichos medicamentos aprobados para adultos, se está negando a los niños una intervención potencialmente beneficiosa. 
- Porque la situación es aún más urgente en determinados grupos de pacientes, como los neonatos, los pacientes críticos o los pacientes con enfermedades raras o poco frecuentes. 

Y para mejorar esta situación, todo esfuerzo cuenta. Dos ejemplos: uno nacional y otro local. 

- A nivel nacional, destacar la Plataforma INVEST de la Asociación Española de Pediatría, que tiene por misión fomentar la investigación en pediatría desarrollada fundamentalmente por pediatras, a nivel hospitalario y en Atención Primaria, a través de la incentivación, la formación, la promoción activa, la facilitación, la orientación, el reconocimiento y la provisión de los recursos necesarios para que nuestros pediatras puedan realizar investigación competitiva y de calidad. 

Y en este enlace podéis revisar sus líneas estratégicas, así como las principales redes de investigación. En este artículo se puede profundizar en los retos y prioridades de INVEST-AEP. 


- A nivel local, podemos referir nuestra propia experiencia en el Departamento de Salud Alicante-Hospital General. Pues hace un año y medio iniciamos la andadura de nuestro Grupo de Investigación de Pediatría y Farmacología Clínica, grupo número 38 de ISABIAL (Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante) y en este enlace podéis revisar el por qué, para qué, cómo y quién de nuestro grupo de investigación, así como nuestras principales líneas de investigación

Y, aunque con Julio Verne, podemos afirmar que “La ciencia se compone de errores, que a su vez son los pasos hacia la verdad”, es obligación de todos dar pasos y mejor hacerlo de forma conjunta.

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