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jueves, 31 de diciembre de 2020

Un año 2020 de recuerdos y de emoción a través de "mis" vídeos musicales (I): del 24 al 13

 

Las próximas dos entradas, de dos días muy especiales (Nochevieja, el último día del año 2020 y Año Nuevo, el primer día del año 2021), serán dos entradas diferentes en el blog. Serán dos posts llenos de música, de la emoción y recuerdos de un año 2020 repleto de canciones, canciones compartidas por distintas redes sociales a lo largo de ese año que hoy termina y que hoy las recuerdo. Hemos intentado evitar a los Maluma, Ozuna, J. Baldvin, Rauw Alejandro y toda esta ya plaga de reggaetón que invade hasta el buen gusto. Porque en este distópico año hasta la música se ha resentido, lo cual ha hecho que este año hasta haya sido complicado completar la lista para mí en esta ocasión. 

Con ello consolidamos una tradición en el blog que ya venimos realizando en este blog desde el año 2012 (y ya van nueve años). La música parece una buena manera de despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo año, pues ya el productor Dick Clark nos dejó su mensaje: "La música es la banda sonora de la vida”. 

En las próximas dos entradas intentaré clasificar "mis" 24 vídeos destacados del año 2020, mis Top24 (uno por cada hora del día), fundamentado, como en ediciones anteriores, en la calidad y calidez de la canción y la técnica del propio vídeo. Si para gusto se hicieron los colores, imaginaros las músicas. No lo toméis muy en serio y compartir, si os apetece, vuestras opiniones y vuestros gustos musicales. 

24. LOST IN YESTERDAY (Tame Impala) del álbum The Slow Rush 
El grupo australiano de música neo-psicodélica nos regala este vídeo neo-psicodélico en un continuo travelling circular cambiante, donde se bucea por lo adictivo de la nostalgia a través de los bucles de este tema ‘disco’. Analizando la distorsión que se genera con el tiempo en la memoria, el australiano se da cuenta de que los tiempos más insulsos pueden adquirir un tinte colorido cuando los vemos por el retrovisor. Quizás esto nos sirva para este 2020 que Dios guarde en su memoria…

   

23. ME LLAMO ABBA (Sidonie feat Kimberley Tell) del álbum El regreso de Abba
La curtida banda barcelonesa ha alumbrado lo que para no pocos es el mejor álbum de su dilatada carrera, “El regreso de Abba”. De hecho es una obra sonora íntimamente ligada a una novela escrita por uno de los miembros del grupo, Marc Ros, de igual título. Me llamo Abba es su más que recomendable single de adelanto y en la que cuenta con la colaboración de la actriz, cantante y pintora española de ascendencia inglesa-danesa, Kimberley Tell. 

 

22. XS (Rina Sawayama) del álbum Sawayama 
La cantante inglesa de origen japonés Rina Sawayama ha hecho un discazo de pop electrónico canónico repleto de ganchos llamado, para subrayar su carácter exótico. Entre el montón de canciones redondas que atesora destaca este himno contra el consumismo y el cambio climático con armonías de rhythm and blues y ráfagas locas de guitarra eléctrica.

 

21. SAVAGE LOVE (Jason Derulo & Jawsh 685) del álbum Savage Love (Laxed-Sired Beat)
El estadounidense Jason Derulo se une al productor musical neozelandés Joshua Christian Nanai, más conocido como Jawsh 685, en este tema alegre y pegadizo que mezcla el pop y el dancehall. Ha llegado a lo más alto de numerosas listas de éxitos en países como Estados Unidos, Reino Unido o Australia, pero parte de su impacto se lo debe a TikTok, donde ha conseguido una gran repercusión.

   

20. WHA A MAN GOTTA DO (Jonas Brothers) 
Desde Nueva Jersey, tres hermanos por nombre Nick, Joe y Kevin, por apellido Jonas y por nombre artístico, Jonas Brothers, nos regalaron este simpático vídeo lleno de referencias cinéfilas. Tres escenas con sus respectivas parejas: Nick representando al Tom Cruise de “Risky Business”, Joe al John Travolta de “Grease” y Kevin al John Cusack de “Una gran amor”. Un simpático vídeo entre rockero y romántico.

 

19. UNA FOTO EN BLANCO Y NEGRO (David Otero feat Taburete) del álbum Otero y yo
El madrileño David Otero fue miembro del grupo de pop rock El Canto del Loco, pero tras la disolución de la banda inició su carrera en solitario como El Pescao, aunque en la actualidad continúa con su carrera en solitario utilizando su propio nombre: David Otero. Y ha decido iniciar este año revisando su discografía con todo un clásico que recordamos cantado por Dani Martín en su etapa de El canto del Loco: y esta foto en blanco y negro junto con el grupo madrileño Taburete ha sido la carta de  presentación. 

 

18. MI RELIGIÓN (Nil Moliner) del álbum Bailando en la batalla
Este joven músico de Sant Feliu de Llobregat nos regala la canción y el vídeo frikie del año, lleno de simpatía y buenas vibraciones, tan necesarios este año. Verdadero baile para soportar la batalla que estamos viviendo. Un Nil Moliner que ha conseguido otro éxito este año con “Soldadito de hierro”, cantado a dúo con Dani Fernández.

   

17. GASLIGHTER (The Chicks) del álbum Gaslighter 
The Chicks (anteriormente Dixie Chicks) es una banda de música country-pop de Estados Unidos formado por Natalie Maines y las hermanas Martie Maguire y Emily Robison. Es la segunda banda femenina que más discos ha vendido, independientemente del género musical (tras el grupo Destiny's Child). Y aquí el trío femenino ha recuperado su valor referencial con una obra que nace en el divorcio de Natalie Maines de Adrian Pasdar, y adquiere rotundez sonora con la producción de Jack Antonoff. Y ponen la mecha en la originalidad del año.

   

16. MONKEY BUSINESS (Pep Shop Boys) del álbum Hospot
Neil Tennant y Chris Lowe llevan cuatro décadas siendo los chicos de la tienda de mascotas del pop electrónico británico. Porque ellos son los Pet Shop Boys y han regresado este año con ganas de sacarnos de nuevo a la pista de baile, como estos peculiares personajes del vídeo. El negocio del mono superado con creces los sesenta años para sus integrantes.

   

15. KINGS & QUEENS (Ava Max) del álbum Heaven & Hell
La joven estadounidense Ava Max nos ha ofrecido uno de las canciones más potentes del año. Una cantante y una canción algo diferentes al soso panorama pandémico música, en un álbum entre dance y pop, en el que la artista nos descubre dos mundos tan diferentes como el cielo y el infierno. Y esta canción para reyes y reinas tiene un mensaje cargado de “girl power”, un tema de empoderamiento femenino, que habla sobre la independencia y sobre que las mujeres pueden - y sobre todo deben - ser las reinas de sus propias vidas.

   

14. THEREFORE I AM (Billie Eilish) 
Esta joven ya sorprendió el año pasado, pero vuelve para no dejarnos indiferentes ni con su voz, ni con su estética ni con sus vídeos. Y para ello cuenta una vez más con la producción de su talentoso hermano, Finneas O’Connell, con quien acostumbra a trabajar en la composición de sus canciones. Y es que el año 2019 lanzó su primer álbum que le otorgó muchísimos récords y premios, como el ser la más joven de la historia en ganar los premios Grammy de las cuatro categorías más importantes, la de ‘Mejor nuevo artista’, ‘Disco del año’, ‘Canción del año’ y ‘Grabación del año’. Y quiere continuar con su peculiar estilo con este sencillo.

   

13. SOME SAY (NEA! feat Felix Jaehn) del álbum Some Say-EP 
NEA (apodo artístico de Linnea Sodahl) es la nueva sensación del pop sueco en el sentido más amplio de la expresión y, especialmente, por esta canción adictiva que ha ido ganando adeptos con cada escucha y contagiándonos con su poderos gancho al usar magistralmente el sampler de la popular canción Blue de Eiffel 65, una melodía de los noventa remasterizada gracias a la colaboración del DJ Felix Jaehn, quien se encargó del remix. 
Porque después de escribir para artistas como Zara Larsson, la cantante y compositora sueca lanza tema propio, un tema poco convencional perfecto para estos tiempos tan poco convencionales.


miércoles, 30 de diciembre de 2020

Nuevo curso de Continuum "Lecciones aprendidas del COVID-19"

 

Y este patético año 2020 de cuyo nombre no querremos acordarnos, finaliza en la plataforma Continuum con nuevo curso académico, cuyo tema no podía ser otro que el de "Lecciones aprendidas del COVID-19", un curso que ha contado con la colaboración de distintas sociedad científicas de la Asociación Española de Pediatría. 

Este curso proporcionará al alumno los conocimientos y habilidades necesarios para mantener y mejorar los conocimientos sobre la infección por SARS-CoV-2 en el ámbito pediátrico, teniendo en cuenta la evidencia disponible y las lecciones que hemos aprendido en el pico de la pandemia COVID-19 del año 2020. 

Los objetivos del curso son: 
- Conocer la epidemiología, clínica, diagnóstico y tratamiento antiviral de la infección por SARS-CoV-2. 
- Reconocer los principales datos del ni?±o con infección grave COVID-19. 
- Conocer y actualizar los datos de infección perinatal y neonatal por SARS-CoV-2. 
- Aprender los principales datos para mantener una adecuada atención hospitalaria en tiempos de la COVID-19. La organización de los servicios. El manejo del paciente en el hospital. 
- Aprender el óptimo manejo del paciente con infección por SARS-CoV-2 en urgencias hospitalarias y la organización de las unidades. 
- Reconocer al niño con infección leve por SARS-CoV-2 en atención primaria. Principales datos para una vuelta al colegio; peculiaridades de la atención. 

Y estos serán los capítulos que se van a tratar: 
- Epidemiología, clínica, diagnóstico y tratamiento antiviral de la infección por SARS-CoV-2 
- Patología grave por SARS-Covid-2 en pediatría en UCIP 
- La infección neonatal y perinatal 
- Los procesos infecciosos en urgencias en tiempos de la COVID-19. La organización de las urgencias 
- La atención hospitalaria en tiempos de la COVID-19. La organización de los servicios. El manejo del paciente 
- El niño con infección leve por SARS-CoV-2. La atención primaria en tiempos de COVID-19. ¿Hipertransmisores? La vuelta al colegio. 

El curso comienza el próximo 21 de enero 2021 y estará en activo hasta el 18 de marzo 2021. Un curso tutorizado en cada una de las seis unidades didácticas. 

Toda la información e inscripciones en la página web de Continuum.

lunes, 28 de diciembre de 2020

El médico frente a la COVID-19: lecciones de una pandemia

 


La Fundación Lilly se constituye en el año 2001 con el fin de fomentar la CIENCIA, contribuir a mejorar la práctica de la MEDICINA y promover los valores del HUMANISMO. En su web queda bien definida su misión: 
- Contribuir a elevar el nivel de la investigación en España y fomentar la cultura científica entre los ciudadanos. 
- Impulsar el desarrollo de la medicina, a través de la generación del conocimiento biomédico, su difusión, la formación de los profesionales y la educación médica. 
- Promover el uso del idioma español en la transmisión del conocimiento. 
- Fomentar los valores fundamentales del humanismo, tanto en la ciencia como en la medicina, e impulsar una medicina más centrada en el paciente. 

Es una fundación que conozco bien, pues desde el año 2005 soy miembro del Comité Asesor Técnico y de Expertos del proyecto MEDES (MEDicina en ESpañol), uno de los varios proyectos de Fundación Lilly, por lo que doy fe de que esos objetivos son ciertos.  

Como es cierto el valor de este artículo que hoy compartimos, y cuyos autores son dos buenos amigos: el Dr. José Antonio Sacristán, Director de Fundación Lilly, y el Dr. Jesús Millán, responsable de la Cátedra de Educación Médica de la Fundación Lilly-Universidad Complutense de Madrid. El título es bien significativo: “El médico frente a la COVID-19: lecciones de una pandemia”, y cuya lectura completa bien vale la pena. Lectura que se puede realizar en el enlace adjunto o en el archivo adjunto. 

En el artículo se nos recuerda que, aparte de su enorme impacto sanitario y económico, la pandemia de COVID-19 ha modificado la forma de practicar la medicina y la educación médica. El artículo plantea algunas reflexiones sobre cinco apartados. 

1. La aparición de noticias falsas y sensacionalistas. 
Ante este caos de noticias falsas y exageraciones, el médico, al igual que el resto de la población, debe estar alerta ante esta “infoxicación”, aplicando el sentido crítico y acudiendo a fuentes fiables y rigurosas. Las noticias procedentes de redes sociales, cuyo origen no está bien contrastado, son especialmente sospechosas. Por el contrario, hay razones para no desconfiar de la información que proviene de fuentes académicas, como son las revistas científicas de alto impacto, los organismos sanitarios internacionales y aquellas fuentes de noticias coordinadas por periodistas rigurosos y basadas en información elaborada por expertos. 

2. Los riesgos de las tomas de decisiones no basadas en la evidencia. 
Actualmente no existen evidencias sólidas sobre la eficacia de ninguno de los fármacos que se están utilizando de forma experimental para tratar a los pacientes más graves con COVID-19. Algunas de las revistas médicas más prestigiosas están criticando duramente esta especie de «manga ancha» de agencias como la FDA para autorizar fármacos sin datos suficientes. 
La lección para el médico es clara. En tiempo de crisis no puede bajarse la guardia y hay que seguir practicando una Medicina basada en pruebas rigurosa. Utilizar de forma rutinaria tratamientos que no han demostrado su eficacia no parece recomendable. Puede estar justificado tomar decisiones sabiendo que el nivel de evidencia es escaso, pero nunca está justificado negar que el nivel de la evidencia disponible es bajo. Y esto es válido para todas las intervenciones sobre la COVID-19, pero especialmente frente a vacunas (pues se aplicarán sobre población sana). 

3. Las implicaciones bioéticas cuando no hay recursos para todos. 
Ante la posible limitación de recursos ante una amplia demanda por la pandemia, nadie duda de la importancia de ¿cómo aplicar la beneficencia, la no maleficencia, la justicia y la autonomía cuando hay que decidir a cuál de los dos pacientes que necesitan un respirador se le proporcionará? Las guías sobre bioética elaboradas por el Ministerio de Sanidad y por algunas sociedades científicas establecen unos principios generales que sirven de referencia y suelen estar de acuerdo en los aspectos mencionados anteriormente. 

4. Innovación para el cambio en educación médica. 
La pandemia está obligando a repensar muchos aspectos relacionados con el proceso educativo de las profesiones sanitarias. Está cambiando la forma de ensenar, de aprender y comunicarse con los alumnos. Podemos pensar que el gran cambio es el tecnológico, pero esa es tan solo una de las muchas transformaciones necesarias para ir transitando hacia el nuevo modelo. 

5. Ser médico en época de pandemia. 
Muy pocas veces la historia pone a prueba a los profesionales sanitarios como lo está haciendo estos días. Pero es en circunstancias como las actuales cuando probablemente brota con más fuerza la vocación, cuando mayor es el orgullo de dedicar la vida a servir y ayudar a los demás. La población salió cada día a aplaudir a los profesionales sanitarios y dice que son héroes. Pero ellos repiten que no quieren ser héroes. Solo quieren hacer su trabajo de la mejor forma posible, con unos medios adecuados y un reconocimiento de su labor que se refleje también en mejores condiciones laborales y no solo en elogios. 

Son muchas las lecciones que el estudiante de medicina puede aprender de esta pandemia. Y también los docentes. Y los los grandes médicos del último siglo, Gregorio Marañón o Carlos Jiménez Díaz en España, o William Osler, considerado el padre de la medicina moderna, siempre combinaron los mejor de la ciencia como lo mejor de la humanización. Y momentos como la pandemia actual sirven para que salga lo mejor de cada uno. Porque es tiempo de redescubrir lo que el médico siempre ha sabido pero que, en esta época de pandemia y en palabras del propio Osler, suena de forma diferente: «Vuestro deber es el más sagrado. Pertenecéis al gran ejército de trabajadores callados, esparcidos por el mundo, cuyos miembros no disputan ni gritan, ni se oyen sus voces en las calles, sino que ejercen el ministerio del consuelo entre la tristeza, la necesidad y la enfermedad».

sábado, 26 de diciembre de 2020

Cine y Pediatría (572). “La sonrisa de Mona Lisa” para la emancipación de la mujer por la educación

 

En la Florencia de la segunda mitad del siglo XV nació, en el seno de una familia noble, Lisa Gherardini. Siendo aún adolescente, contrajo matrimonio con un mercader de telas y seda, considerablemente mayor que ella, y con quien tuvo cinco hijos y mantuvo una vida de clase media acomodada y ordinaria. Pero curiosamente ella se convirtió en extraordinaria, pues su marido, por nombre Francesco di Bartolomeo del Giocondo, hizo que a ella se le conociera como “la Gioconda”. Esta mujer se hizo famosa no por su propia vida, sino por haber sido la modelo de uno de los cuadros más famosos de la historia del arte, y que más ha suscitado debates sobre la causa de sus características. Y fue su esposo quien encargó el retrato a Leonardo da Vinci, pero éste nunca quiso entregarlo, ya que jamás estuvo satisfecho con esta pintura, y siempre la consideró inconclusa. 

Ríos de tinta se han escrito sobre uno de los cuadros más enigmáticos de la Historia del Arte: “La Mona Lisa”, también conocida como “La Gioconda”. La obra cumbre de Leonardo da Vinci siempre ha estado envuelta en un halo de misterio fruto de la enigmática sonrisa de su protagonista. Considerada como un símbolo del enigma emocional, muestra una expresión que parece dulce, pero que puede llegar a convertirse en una mueca burlona e incluso en un gesto triste según se va observando la obra, algo que a científicos e historiados del arte les ha traído de cabeza durante siglos. Inicialmente algunos investigadores atribuyeron el enigma de la expresión de la Mona Lisa a la técnica de pintura usada por Leonardo da Vinci, llamada “sfumato”: este procedimiento crea sorprendentes efectos ópticos en los que la imagen parece cambiar cuando se varía el ángulo o la distancia en que se observa, generando una sensación intrigante y levemente perturbadora en el observador. Pero también se han dado explicaciones médicas, diversas, entre las que se han sugerido una hiperlipidemia familiar, una parálisis de Bell o un posible hipertiroidismo. 

Es poco probable que sepamos a ciencia cierta la verdad detrás de esta obra. Tal vez tengamos que seguir lanzando hipótesis, y va a ser complicado que la ciencia llegue al punto que permita confirmarlas. De momento esa sonrisa sigue generando preguntas e inspiración. Y esta historia inspiró el título de la película que hoy nos convoca: La sonrisa de Mona Lisa (Mike Newell, 2003), una película sobre el valor de la docencia en las mujeres de la mitad del siglo XX, a aquellas jóvenes que se les enseña a sonreír aunque les asole la tristeza y decepción. 

Nos encontramos en el otoño de 1953. Katheryne Watson (Julia Roberts), un recién licenciada de arte en la Universidad de Berkeley, viaja desde la liberal y soleada California para incorporarse como profesoras de arte a la conservadora Universidad de Wellesley en Nueva Inglaterra. Esta es una universidad privada femenina fundada en el siglo XIX por Henry Fowle Durant y su esposa Pauline Fowle Durant con la misión de "proveer una excelente educación liberal para mujeres que marcarán la diferencia en el mundo" y cuyo lema es la cita bíblica "Non Ministrari sed Ministrare" (Mt 20, 28; 'No he venido a ser servido, sino a servir'). Y allí comienza un nuevo curso académico con esa liturgia donde una alumna toca la puerta del centro académico con una maza de madera y ese diálogo con la rectora: “Quién llama a la Puerta del Saber?”. “Soy todas las mujeres”. ¿Y qué buscas?”. “Despertar mi espíritu gracias al duro trabajo y dedicar mi vida al conocimiento”. “Pues sé bienvenida. Todas las mujeres que deseen seguirte pueden entrar aquí. Declaro inaugurado el curso académico”. Y allí entran esas chicas brillantes de brillantes familias, estudiantes de gran formación conformes con la tradición de la institución. Y ese viaje del suroeste al noreste de Estados Unidos también será con este curso un viaje vital para esta joven profesora. 

La primera clase de la profesora Watson resulta un fracaso. Pues todas las enseñanzas sobre las filminas de las imágenes de las cuevas de Altamira o de Lescaux, de las obras de Picasso o Van Gohg, resultan baldías, dado que las alumnas conocen al dedillo. Y además recibe la recriminación del director: “Usted sugiere: Picasso será para el siglo XX lo que fue Miguel Ángel para el Renacimiento”. Y comienza a conocer a sus alumnas, especialmente a Joan (Julia Stiles), Giselle (Maggie Gyllenhaal), Betty (Kirsten Duns) y Connie (Ginnifer Goodwin). Chicas muy preparadas desde este colegio clasista que también reciben clases de buenos modales (incluido como cruzar y descruzar las piernas) y se les enseña a servir a sus esposos, aceptando una sociedad machista, y donde un anillo de compromiso es considerado el mayor premio a una buena educación. 

Y a medida que transcurre el curso se nos plantea la típica historia de la profesora cuyos planteamientos educativos chocan con la institución, que duda de su labor educativa y de la que muchos dudan. Entre ellos la coordinadora de estudios: “He recibido llamadas acerca de sus métodos de enseñanza. Son poco ortodoxos para Wellesley. Somos tradicionalistas. Me he dado cuenta. Así que si no le gusta estar aquí…”, insinuándole que evite las enseñanzas sobre el arte moderno. Un arte moderno que precisamente en esa época estaba eclosionando vanguardias tanto en Europa (Pablo Picasso, George Braque, Juan Gris, Le Corbusier, Mies van der Rohe,…) como en Estados Unidos (Andy Warhol, Jackson Pollock, Frank Lloyd Writght,…). 

Pero Katheryne Watson logra superar las adversidades y consigue ganar el respeto y corazón de sus alumnas y hacerles ver el mundo con otros ojos. Y les acaba enseñando a pensar por ellas mismas (no como novias o esposas de nadie) y aprenderán esta importante lección, aunque el camino del cambio nunca es fácil y por ella llega a decirles, entre indignada y triste: “Creí venir a la cuna de las líderes del mañana… no de sus esposas”. Y por ello, durante el metraje surgen diversas relaciones de pareja de la profesora y sus alumnas, con el noviazgo y el matrimonio como horizonte, donde el marido es la meta y el divorcio no se contempla, en esa sociedad machista y quizás no tan lejana. Y esta posición secundaria de la mujer queda reflejada a lo largo de toda la película de Newell, pero baste un ejemplo: el nombre de la sociedad secreta de las alumnas del Wellesley se llama Costillas de Adán, y es así como lo más parecido a una asociación feminista en la escuela recuerda, ya desde su denominación, la posición secundaria y subordinada de la mujer en la sociedad de aquel momento. 

El argumento del docente liberal en lucha contra los valores académicos tradicionales, defensor de la comunicación bidireccional, de la innovación docente y de la construcción de elaborados esquemas cognitivos, no es un tema realmente novedoso. El dilema al que se enfrenta Julia Roberts en esta película ya lo han vivido otros profesores en las historias del séptimo arte, pero una película tiene un gran parecido, algo así como su versión masculina. Hablamos de El club de los poetas muertos (Peter Weir, 1989), donde el profesor John Keating (interpretado por Robin Williams) intenta cambiar a los tradicionales alumnos de la Welton Academy de Vermont a través de la poesía. En La sonrisa de Mona Lisa, la profesora Katheryne Watson intenta cambiar a las tradicionales alumnas de la Universidad de Wellesley a través del arte, principalmente de la pintura. Y ambas transcurren en la década de los 50 de aquel convulso Estados Unidos que acaba de salir de la guerra de Corea, pero donde el temor a los ataques nucleares seguía vigente tras el precedente de la Segunda Guerra Mundial y donde el miedo al comunismo era palpable y sus seguidores eran perseguidos, tanto en los círculos artísticos como industriales, muchas veces de forma impulsiva, debido, en gran medida, a la tensión social generada a raíz de los discursos del senador Joseph McCarthy.  

Es La sonrisa de Mona Lisa una película con críticas y comentarios encontrados. Pero, como la sonrisa de La Gioconda, quizás merezca diversas interpretaciones, más allá de las puramente estéticas, actorales y cinematográficas. Porque la emancipación de la mujer por la educación sigue vigente.

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miércoles, 23 de diciembre de 2020

Novedades en Preparo Mi Rotación Por: Urgencias de Pediatría y Cuidados Intensivos Pediátricos



En el pasado mes de febrero inauguramos una nueva sección en la plataforma Continuum: Preparo Mi Rotación Por (PMRP). Una herramienta virtual de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para complementar la formación MIR basada en el aprendizaje colaborativo, donde las sociedades de cada especialidad pediátrica han propuesto recursos y situaciones clínicas que todo residente debería conocer.  

PMRP tiene tres secciones principales ‘De dónde partimos’, ‘Situaciones a resolver’ y ‘A dónde llegamos’. Cada una de estas secciones está dividida, a su vez, en diversas subsecciones que incluyen, entre otros, un cuestionario de autoevaluación previo y un “acuerdo” de aprendizaje a través del cual el residente y el tutor escogen los resultados de aprendizaje que se comprometen a alcanzar durante la rotación, las actividades a realizar y el método de evaluación que emplearán para ello. 

En su inauguración partimos con tres rotaciones: 

Pues justamente ayer, 22 de diciembre, comenzaron dos rotaciones más: 

Y como está marcado en la hoja de ruta, cada rotación está liderada por la sociedad científica de la AEP correspondiente. Hasta el momento, en las tres rotaciones previas ya se han inscrito casi 1600 residentes. 

Si eres residente de Pediatría, te seguimos esperando… Y en breve, nuevas rotaciones.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Nuevo número de Evidencias en Pediatría: diciembre 2020



Un nuevo trimestre y un nuevo número trimestral de la revista Evidencias en Pediatría ha llegado: ciencia con calidad y conciencia. Una nueva alegría para el intelecto y para mejorar con pruebas nuestra práctica clínica como pediatras.  Sumando años y sumando ciencia. 

El número libre en todos sus contenidos pueden ser consultados en este enlace, pero os dejamos los temas tratados. A través del enlace previo podéis acceder a todos los artículos de forma libre, como siempre en Evidencias en Pediatría. 

Editorial: 
El reto de identificar meningitis susceptibles de manejo ambulatorio

Artículos Valorados Críticamente: 
La profilaxis farmacológica de la migraña infantil no parece muy eficaz



El difícil camino del cribado de la atresia de vías biliares

No hay evidencia suficiente para establecer la dosis óptima de polietilenglicol en el lactante
 
Los neurofibromas plexiformes inoperables de la neurofibromatosis podrían mejorar con selumetinib

Lidocaína o amiodarona en parada cardiorrespiratoria pediátrica intrahospitalaria: ambas útiles 

En prematuros con edad gestacional menor de 29 semanas, el palivizumab no mejora los resultados de salud respiratoria en la adolescencia

La condición pequeño para la edad gestacional debe ser considerada un factor de riesgo adicional de retinopatía de la prematuridad

Adelanto de la telarquia. ¿Es hora de revisar la edad del inicio puberal en niñas?

La procalcitonina y la proteína C reactiva mejoran la capacidad de las escalas previas para descartar meningitis bacteriana en Urgencias

Comentario asociado: 
Atresia biliar

Fundamentos de Medicina Basada en la Evidencia: 
Comparación de dos medias. Pruebas de la t de Student

Artículos traducidos: 
La ropa de seda en niños no reduce las puntuaciones objetivas de gravedad del eccema atópico

sábado, 19 de diciembre de 2020

Cine y Pediatría (571). “El odio que das” contamina la infancia y a toda la sociedad

 

Thug Life es el acrónimo de la frase “The hate you give Little infants fucks everybody” que significa que el odio que transmites a los más pequeños, nos afecta (en realidad, la traducción literal es nos jode) a todos. Esta frase fue dicha por primera vez por el rapero Tupac Shakur, quien forma parte de esta banda de música Thug Life, y que también tenía por integrantes a Stretch, Big Syke, Mopreme Macadoshis y The Rated R. La banda sacó su único LP titulado “Thug Life: Volume 1” en 1994, y cuando Tupac murió en septiembre de 1996, la banda se disolvió. 

Pues bien, esta introducción es clave para entender una escena de la interesante película que lleva por título El odio que das (George Tillman Jr., 2018)  y que está basada en la novela homónima "The Hate U Give" de Angie Thomas, una joven autora afroamericana cuyo objetivo es sacar a la luz los problemas que enfrentan a muchos afroamericanos en los Estados Unidos y facilitar el entendimiento del movimiento de Black Lives Matter. Y la novela y la película no dejan lugar a concesiones. 

La primera escena de la película nos presenta a la familia afroamericana Carter alrededor de la mesa, donde el padre les da esta aleccionadora charla a sus tres hijos (Starr, Seven y Sekani): “Aunque tengamos que aguantar esto, no olvidéis que ser negro es todo un honor. Descendéis de la grandeza. Este es el Programa de los Diez Puntos del Partido Black Panther. Esta es nuestra Carta de Derechos. Quiero que la aprendáis. Porque os haré preguntas, os pondré a prueba… Conoced vuestros derechos, conocen vuestra vida, ¿entendido?”. Esta conversación tiene lugar cuando nuestra protagonista, Starr, tenía entonces 9 años, su hermano Sekani uno y su hermanastro Seven, 10. 

Y a continuación la película ya nos traslada a una Starr Carter de 16 años (una fantástica Amandla Stenberg), para quien sus padres son su UPV (“única pareja verdadera”). Y allí reconocemos como su padre regenta una tienda de ultramarinos, si bien antes fuera socio de King, primer esposo de su mujer y el padre de Seven, actual jefe de los King Lords, la banda que controla el barrio a través del narcotráfico. Y ese cambio de vida es patente, pues Starr oscila constantemente entre dos mundos: el barrio pobre de Garden Height, en su mayoría afroamericano, donde vive, y el instituto rico de Williamson, en su mayoría blanco, al que asiste. Y el motivo de ese cambio nos lo expone: “En el instituto (de Garden Height) te asaltan, te colocas, te quedas embarazada o te matan. Ya no estudiamos allí…”. Y cambia de registro como un interruptor, entre la Starr de su barrio y la Starr de su instituto: “A veces pienso que no quiero ser una versión de mí misma”. 

Pero este equilibrio incómodo entre esos mundos se hace añicos cuando Starr es testigo de la muerte de su amigo de la infancia, Khalil, a manos de un oficial de policía. Previamente a este hecho ocurre la escena en que oyen rap en el coche y ambos hablan de Tupac Shakur, de la banda Thug Life y del significado de ese acrónimo. Y Khalil le dice: “El odio que dais a los niños, jode a todos. De ahí vienen las siglas. ¿Y qué significa eso? Significa que lo que nos da la sociedad de pequeños vuelve para atormentarnos cuando crecemos y nos volvemos locos”. 

Y durante el funeral de Khalil se conoce que no va a haber investigación policial, y una abogada activista proclama: “Es imposible estar desarmado cuando es nuestro color de piel el arma que temen”. Y a partir de ahí surge toda una espiral que hoy reconocemos bajo el hastag #BlackLivesMatter. Y cuando todo se complica, el padre les hace recordar a sus hijos el punto 7 de Programa de los Black Panther: “Queremos que la brutalidad policial cese de inmediato. Al igual que los asesinos de los negros y de los oprimidos. Por todos los medios necesarios”. Y entonces les dice que lean uno de sus tatuajes, el que pone “Las razones para vivir te dan las razones para morir… Así es, tú, tus hermanos, tu madre, sois mis razones para vivir y para morir. Yo os di el poder en vuestros nombres: Seven, perfección; Starr, luz; Khalil, alegría. ¡Usad el poder!”

Porque en su corta vida, Starr ya ha visto morir a dos personas: de pequeña, a una amiga, y ahora a Khalil. Y la imagen de su hermano pequeño, Sekani, blandiendo un revolver para defender a su familia, le hace reflexionar: “No es el odio que tú das. Es el odio que damos todos. Pero podemos romper ese ciclo”. Y al ritmo de la canción “We Won´t” de Arlissa, Starr nos promete que seguirá adelante para iluminar la oscuridad. 

Esa oscuridad que ha acompañado por siglos a los afroamericanos y que tuvo, a mediados del siglo XX, a dos líderes como marca de esa lucha frente a la segregación racial: Martin Luther King y Malcolm X. Ambos luchaban por los derechos civiles de los negros, pero creían en formas distintas de conseguir esa igualdad, la más pacífica frente a la más violenta. Malcolm X fue asesinado en el año 1965 por tres miembros de la Nación del Islam que no estaban de acuerdo con el nuevo rumbo de sus ideas; tres años más tarde, Martin Luther King fue asesinado por un grupo de racistas blancos. Ambos murieron a la misma edad, con 39 años, mientras predicaban los ideales de igualdad y justicia. 

Parece que fue mucho más lo que les unió que lo que les separó. Y entre ambas muertes apareció el Partido Pantera Negra (en inglés Black Panther Party), una organización nacionalista negra, socialista y revolucionaria activa en Estados Unidos entre 1966 y 1982 (y que además tuvo un capítulo internacional en Argelia entre 1969 y 1972) y partían de las ideas de autodefensa de Malcolm X. Una organización que el FBI dirigido por J. Edgar Hoover llegó a declarar al partido “la mayor amenaza interna para la seguridad del país”

Porque Malcolm X fue uno de los principales influyentes de este Partido Pantera Negra. Y la ideología inicial del grupo se articulaba en torno al llamado "Programa de los Diez Puntos", y que forman parte nuclear de nuestra película de hoy, donde los integrantes deberían estar de acuerdo con el siguiente programa, memorizarlo y dedicarse a ponerlo en práctica: 
1) Queremos libertad. Queremos el poder para determinar el destino de la comunidad negra. 
2) Queremos pleno empleo para nuestro pueblo. 
3) Queremos el fin del robo por el capitalista a nuestra comunidad negra. 
4) Queremos vivienda decente, adecuada para alojar a los seres humanos. 
5) Queremos educación para nuestro pueblo que muestre la verdadera naturaleza de esta decadente sociedad americana. Queremos una educación que nos enseñe nuestra verdadera historia y nuestro papel en la sociedad de hoy. 
6) Queremos que todos los negros sean exentos del servicio militar. 
7) Queremos un cese inmediato a la brutalidad policial y a los asesinatos de la gente negra. 
8) Queremos libertad para todos los hombres negros recluidos en las prisiones federales, estatales y locales. 
9) Queremos que toda la gente negra llevada a juicio sea procesada por un jurado compuesto de sus iguales, es decir, gente de su comunidad negra, tal y como viene definido en la Constitución de los Estados Unidos. 
10) Queremos tierra, pan, vivienda, educación, ropa, justicia y paz. Y, como nuestro mayor objetivo político, un plebiscito supervisado por Naciones Unidas a celebrar en toda la colonia negra, en el cual solo los sujetos coloniales negros puedan participar, para el propósito de determinar la voluntad del pueblo negro, así como su destino nacional. 

Y con este Programa de los Diez Puntos se inicia esta película tan recomendable como es El odio que das, y donde el padre les hace recordar a sus hijos el punto 7, uno de los más sangrantes. Y donde nuestra Starr intenta romper ese círculo del odio, que impregnó su infancia y que impregna su adolescencia. Buena película y buenas reflexiones. 

Porque de ahí llegamos al Black Lives Matter, este movimiento internacional originado dentro de la comunidad afroestadounidense y que comenzó en 2013, después de la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin a causa de un disparo… algo similar a nuestra historia de hoy.

 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Más allá (y más acá) de las Revisiones Sistemáticas

 

Las revisiones sistemáticas (systematic review, RS) consisten básicamente en resúmenes bibliográficos, idealmente efectuados por más de una persona, siguiendo una metodología estructurada (al estar definida en diferentes etapas), explícita (ya que termina los diferentes tipos de diseños en cada una de las fases) y sistemática (en cuanto que pretende acceder a toda la información disponible). La elaboración de una RS sigue una metodología bien definida: definir el objetivo, identificar exhaustivamente la metodología de búsqueda de la información, seleccionar los datos con criterios de inclusión y exclusión definidos, valorar la calidad y validez de los estudios, sintetizar la información y analizar los resultados, extraer conclusiones en base a los datos de la revisión. 

En ocasiones las RS permiten la extracción de conclusiones cuantitativas. En estos casos se habla de metanálisis (MA). El MA aplica procedimientos estadísticos que hacen posible la agrupación de resultados y la obtención de estimaciones numéricas fiables. Sin embargo, esta metodología sólo puede aplicarse cuando los estudios incluidos ofrecen resultados numéricos que clínica y estadísticamente tienen sentido combinarlos porque manejan conceptos homogéneos. Aunque con frecuencia MA y RS tienden a identificarse, es importante destacar sus diferencias esenciales: de hecho, aunque todo MA conlleva su RS previa, no toda RS implica que pueda realizarse un MA. 

Sobre estos temas hemos desarrollado varios talleres. Pero debido a la ingente publicación de RS y para facilitar el acceso a la evidencia se están popularizando otro tipo de revisiones como la Revisión de revisiones (umbrella review) y la Revisión de alcance (scoping review). 

- La Revisión de revisiones (umbrella review) incluye diferentes RS que dan respuesta a diferentes preguntas con su formato PICO. Esto permite aglutinar y sintetizar una mayor cantidad de información. Este tipo de revisiones se está llevando a cabo para comparar y contrastar diferentes publicaciones y proporcionar una visión global de la amplia información disponible para un tema determinado. Además, permite incluir un análisis de la evidencia de diferentes intervenciones para el mismo problema o condición, o evidencia de más de una síntesis de una misma intervención y/o condición, pero mostrando diferentes resultados. 
La utilidad y aplicación de este tipo de revisiones en la práctica diaria parece ser muy alta. Facilita una síntesis de información sobre las intervenciones disponibles para una patología concreta, permitiendo la toma de decisiones de una manera rápida y con pocas incertidumbres. Esta es precisamente una de las debilidades de las revisiones sistemáticas señaladas por la Colaboración Cochrane, ya que habitualmente no ofrecen una síntesis actualizada completa de todas las intervenciones disponibles para un problema en cuestión. 

- Las Revisión de alcance (scoping review) es otra novedosa forma de síntesis de la evidencia disponible en un área determinada que está presentando un crecimiento exponencial desde el año 2005. Su objetivo es realizar un mapa del conocimiento respondiendo a la pregunta: ¿Qué alcance tiene el conocimiento en este campo? 
La Revisión de alcance se caracteriza porque implica el desarrollo, asimilación y síntesis de la evidencia; tienen una naturaleza multidisciplinar y suelen complementarse con otras metodologías. Las revisiones “scoping” permiten obtener una visión general en campos emergentes que, debido a la diversidad de artículos y métodos, hace difícil cerciorarse del cuerpo de conocimiento existente. Todo ello resulta de utilidad para proporcionar una nueva pregunta a una revisión sistemática, ayudando en la definición de preguntas más precisas y criterios de inclusión más adecuados, así como en la identificación de vacíos de conocimiento. Además, permite hacer una descripción en relación con el tiempo (cuándo se publicó), ubicación (país), fuente (revisados por expertos o literatura gris), y / o el origen (de la salud o disciplina académica). 
La principal diferencia con la RS es que esta pretende dar respuesta a una pregunta muy específica con una Población, Intervención, Comparación y Resultados (formato PICO). La Revisión de alcance, por su parte, responden a una pregunta más amplia y flexible, caracterizándose por los elementos Población, Concepto y Contexto (formato PCC). El diseño del estudio queda a elección de los revisores. Y, al contrario que en las RS, en las Revisiones de alcance no se suele realizar una evaluación del riesgo a sesgo o la calidad metodológica de los estudios, sobre lo que actualmente existe un gran debate. 

En definitiva, las Revisiones de revisiones y las Revisiones de alcance son dos nuevos formatos de búsqueda de la evidencia que dan respuesta al gradual desarrollo de la Atención Sanitaria Basada en la Evidencia. Aún así, la RS sigue siendo clave. 

Y de todos los pasos que hemos de realizar en una RS no deberíamos olvidar que es importante registrar la misma, y para ello se debe utilizar el registro internacional PROSPEROY los datos mínimos a registrar son: título de la RS, fechas de inicio y fin (estimada), estado de la revisión (que hay que ir actualizando a medida que van superando etapas), datos de contactos de los investigadores, financiación y conflictos de interés, pregunta, búsqueda (lo más detallada posible), condición de estudio, pregunta PICO, tipos de estudios incluidos y variables de interés (primario y secundarios), extracción de datos y selección, valoración de la calidad de los estudios, síntesis de datos y MA si procede (con análisis de subgrupos si procede).

Y este es el más allá de las RS: las Revisiones de revisiones y las Revisiones de alcance. Y este es el más acá de las RS: si las hacemos, hagámosla bien... y no olvidar su registro. 

lunes, 14 de diciembre de 2020

África y COVID-19: sobreviviendo entre la espada y la pared



Cuando surgió la amenaza de una pandemia de COVID-19 a principios de este año 2020 de tan mal recuerdo ya, muchos temieron sus efectos en los países menos desarrollados: y el prototipo era un continente como África. La preocupación por la combinación de sistemas de salud sobrecargados e insuficientemente financiados, y la carga ya existente de enfermedades infecciosas y no infecciosas, consiguieron que con frecuencia se hablara de ello en términos apocalípticos en este continente. Pero, por fortuna, no ha sido así... 

África representa el 17% de la población mundial, pero solo atesora un 3,5% de las muertes por COVID-19 comunicadas. Porque, más allá de una peor calidad de los datos recogidos sobre casos y fallecidos por la pandemia en estos países, la brecha entre las predicciones y lo que realmente ha ocurrido hasta el momento es asombrosa. Porque en muchos países africanos, la transmisión ha sido alta, pero la gravedad y la mortalidad han sido mucho más bajas que las predicciones originales, basadas en la experiencia de China, Estados Unidos y Europa. 

Se ha discutido mucho sobre a qué se debe este desfase y se han planteado varias posibilidades (y que deben sumarse para poder entender los datos): 

- La importancia de la edad. Quizás sea el factor de influencia más obvio, pues la estructura de edad de la población es bien diferente. Ya es evidente que el riesgo de muerte por COVID-19 para personas de 80 años o más es aproximadamente cien veces mayor que para las personas de 20 años. Y el ejemplo entre Reino Unido y Kenia sirve de ejemplo: Esto se aprecia mejor con un ejemplo: a 6 de diciembre, el Reino Unido había contabilizado 61.245 muertes por esta enfermedad, mientras que Kenia había contabilizado 1.526. La población del Reino Unido es de unos 66 millones de personas, con una edad media de 40 años. La población de Kenia es de 51 millones y la edad media es de 20 años. 

- La falta de identificación y registro de las muertes. En los países africanos la capacidad de realizar pruebas diagnósticas y el registro específico de muertes son complejos. Sin embargo, una diferencia en mortalidad de esta envergadura no se puede explicar completamente con la información que falta. No han faltado explicaciones a partir de otros factores. 

- Temperaturas altas y humedad. Se ha confirmado que los climas cálidos y húmedos parecen reducir la propagación del COVID-19, pues en esas condiciones los mecanismos con los que nuestras vías respiratorias despejan el virus funcionan mejor. Aunque África tiene globalmente temperaturas más altas y mayor humedad, no es igual en todos los países ni es constante a lo largo del año. 

- Inmunidad entrenada. Ante la posibilidad de respuestas inmunes preexistentes debidas a la exposición previa a otros patógenos (las infecciones en África forman parte de su día a día y de sus trágicas estadísticas de mortalidad) o a la vacunación BCG, una vacuna contra la tuberculosis aplicada al nacer en la mayoría de países africanos. 

- Factores genéticos. Que siempre acaban siendo relevantes. Un haplotipo (grupo de genes) recientemente descrito, asociado a un mayor riesgo de gravedad y presente en el 30% de los genomas del sur de Asia y en el 8% de los europeos, está casi ausente en África. 

- Respuestas más efectivas ante las pandemias. Quizás porque los del sistema de salud pública por parte de los países africanos están muy acostumbrados por experiencias anteriores a enfrentarse a epidemias o pandemias, y quizás puedan haber sido más efectivos en el control de la transmisión. 

- Otras posibilidades. 

Ante este panorama, el Grupo de Cooperación Internacional de la Asociación Española de Pediatría (AEP), acaban de publicar un artículo con el título que hemos utilizado en este post, un artículo que es pura ciencia y conciencia y que aconsejo leer en toda su extensión en este enlace.  

Y, tal como exponen en el resumen, conscientes de las dificultades planteadas en entornos con sistemas de salud robustos, donde la mortalidad ha sido significativa, y la transmisión difícilmente controlable, había una lógica preocupación por ver cómo el virus podría afectar a los países africanos, donde sus frágiles sistemas de salud auguraban un impacto aún mayor. Este «tsunami» anunciado, de potenciales consecuencias devastadoras, parece, sin embargo, no haber llegado todavía, y los países africanos, donde ya se ha evidenciado una creciente transmisión, no están viendo el impacto en la salud de sus habitantes que muchos habían predicho. Y en el artículo repasan la situación actual de la pandemia en el continente africano, intentando entender los determinantes de su lenta progresión. 

Porque en el continente africano, compuesto por 46 países y 1.216 millones de habitantes, el 72% de las muertes se deben a enfermedades contagiosas, como el sida, la tuberculosis, la malaria, las infecciones respiratorias y las complicaciones durante el embarazo y el parto, 
Algunos datos más pormenorizados: 
- África concentra el 60 % de las personas que viven con VIH en todo el mundo- 
- Cada año se registran unos 2,4 millones de casos de tuberculosis en la región africana -el 24% de todos los casos notificados en el mundo- y medio millón de muertes por ese motivo. 
- De los 20 países con mayores tasas de mortalidad materna, 19 se encuentran en África. La tasa de mortalidad de recién nacidos de la región africana es la más alta del mundo. Se estima que unos 50 de cada 1.000 bebés nacidos mueren durante sus primeros veintiocho días de vida. 
- La mortalidad infantil está en aumento en su proporcionalidad en el mundo. Si en 1960 se registraban en esos países el 14 % de todas las muertes de niños menores de 5 años ocurridas en todo el mundo, ese porcentaje se incrementó hasta el 23 % en 1980 y el 43 % en 2003 y en esas cifras se mantiene. 

Es por ello que mientras el SARS-CoV-2 es ahora un problema enorme en Europa y Estados Unidos, en África es sólo un problema más y que se suma a las decenas de grandes problemas que sufre el continente desde casi siempre.

sábado, 12 de diciembre de 2020

Cine y Pediatría (570). “Lo que arde con el fuego”… que no sea la familia

 

Es Richard Ford uno de los escritores estadounidenses que mejor ha retratado las turbulencias emocionales y sociales de sus conciudadanos en las últimas cuatro décadas, donde ha recreado a un ser humano en la evolución de su carrera continua en pos del sueño de su vida, llamado “sueño americano”. Lo recordamos bien cuando en el año 2016 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Y ahí recordamos a Frank Bascombe, el personaje literario contemporáneo inolvidable que ha creado, ese hombre que fracasó como escritor, triunfó como periodista deportivo, luego como agente inmobiliario y ahora vive su jubilación acompañado de tribulaciones. Alguien cuya vida transcurre en primera persona en las novelas "The Sportswriter" (1986), "Independence Day" (1995) y "The Lay of the Land” (2006), una trilogía que es un fresco literario que atestigua la vida social y moral de Estados Unidos desde la posguerra, y que, a diferencia de la de John Dos Passos, prefiere lo individual a lo coral, eligiendo primeros planos en menoscabo de panorámicas cenitales o travellings circulares. Y que culmina en 2015 en el libro de relatos "Let Me Be Frank With You". 

Ford es un escritor para quien su vida es también la literatura, como lector y como creador. Y según el jurado del Príncipe de Asturias, Ford ha creado el “mosaico de historias cruzadas que es la sociedad norteamericana”. Y un ejemplo también lo fue una novela escrita entre la trilogía previa: “Wildlife” (1990). Y la reseña de este libro es clara: “En 1960, cuando Joe tenía 16 años, su madre se enamoró. Hacía muy poco tiempo que se habían mudado a Great Falls, en Montana. Era la época del boom del petróleo y el padre de Joe, un golfista profesional que se ganaba escasamente la vida como instructor en clubs privados, había pensado que el gran dinero estaría allí, y que él recibiría una parte de la lluvia de oro que caería sobre la región. Pero nada resultó de acuerdo con lo esperado, y lo que comenzó a caer sobre las cabezas de los pobladores de Great Falls fue la lluvia de cenizas de los incontrolables incendios de los bosques cercanos, que llevaban ardiendo todo el verano sin que fuera posible extinguirlos. Los fuegos alteraron también la quieta superficie de la vida, liberando latentes complejidades en las relaciones entre los padres de Joe. El padre perdió su trabajo y, sumido en un profundo extrañamiento, se alistó en las brigadas que marchaban a los bosques a combatir el fuego. Sólo estuvo ausente tres días, pero duraron una eternidad y cambiaron para siempre la vida de Joe”

Y esta novela ha sido llevado al cine en el año 2018 con un título homónimo en inglés y que en España se ha traducido como Lo que arde con el fuego, posiblemente un título más apropiado para el argumento. El guión adaptado ha sido coescrito por una joven pareja en la vida real, dos jóvenes actores, Zoe Kazan (nieta de Elia Kazan) y Paul Dano, si bien este último actúa también como director en lo que es su ópera prima. Ya conocemos a Paul Dano en Cine y Pediatría, y lo hicimos con su primer papel protagonista en la película L.I.E. (Michael Cuesta, 2001), como ese adolescente perdido en las autopistas de la vida, o en Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2006) en el papel de ese hermano adolescente de la protagonista que lee a Nietzsche y guarda un mutismo absoluto.   

Y Paul Dano consigue con esta película una de esas óperas primas que están a una gran altura, consiguiendo una obra contenida y absorbente que gana nuestro respeto desde la aparente simplicidad. Un debut en la dirección inteligente y sutilmente emotivo, y que nos traslada a los clásicos melodramas de los dorados años 50 de Hollywood, como el Douglas Sirk de Solo el cielo lo sabe (1955), Escrito sobre el viento (1956) o Imitación a la vida (1959), o el Richard Quine de Un extraño en mi vida (1960). Y a ello contribuye una bella fotografía de tonos pasteles con imágenes que pudieran recordarnos a algunos de los cuadros y escenas del pintor Edward Hopper. Y donde el escenario natural de Montana contribuye a ello, pues por algo este estado ha recibido apodos tan significativos como “Treasure State”, “Land of Shining Mountains”, "Big Sky Country”, estado al que se le aplica el lema "the last best place”. 

Pero donde creo que el mayor valor de esta película es la dirección de actores de su trío protagonista. De forma especial destaca Carey Mulligan (la que fuera madre adolescente de El mejor) en el papel de Jeanette, esa madre atrapada por la vida y que dejó de ser maestra por ser esposa y madre. Pero también Jake Gyllenhaal en el papel de Jerry, ese padre vencido por la vida y por los fracasos laborales, y Ed Oxenbould (uno de los dos niños de La visita), como Joe, el hijo único de 14 años (no 16 años como en la novela) y que se convierte en desafortunado espectador de la disolución del matrimonio de sus padres. Ellos tres son el ejemplo del fin del sueño americano y de los problemas que acechan a su familia: la crisis económica y la inestabilidad laboral, la adicción al alcohol del padre, la indiferencia en la pareja y los reproches. “No puedes salir corriendo siempre que algo te sale mal”, le dice la madre al padre cuando éste se alista durante meses para combatir el fuego en las montañas; y por ello también se pregunta: “¿Qué clase de hombre deja a su esposa e hijo en este solitario lugar?”

Cuando el padre pierde el trabajo y tiene que recurrir a apagar el fuego en los bosques de Montana, la madre se reintegra a su profesión de maestra – y encuentra un pretendiente adinerado mayor que ella - y el hijo decide ponerse a trabajar como aprendiz de un fotógrafo local. Y a medida que avanza la historia, Joe asiste a la descomposición de su familia, porque los padres no se saben valorar el uno al otro y se autodestruyen… y destruyen la adolescencia de su hijo. Y por eso les pregunta: “¿Y qué nos va a pasar a nosotros?”. Y de ahí el valor del final de la película, con esa simbólica foto retrato que Joe realiza de su familia y que sirve de carátula del film. 

Es Lo que arde con el fuego una brillante ópera prima de Paul Dano, en la línea de lo que otros actores o actrices devenidos en directores consiguieron en su puesta de largo en esta labor, y prototipos de ello fueron La noche del cazador (Charles Laughton, 1959) en el cine en blanco y negro o Las vírgenes suicidas (Sofia Coppola, 1999) en el cine en color. 

Y Lo que arde con el fuego se suma a las películas sobre las rupturas matrimoniales y su influencia sobre los hijos, cuyas películas paradigmáticas van de Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979) a Historias de un matrimonio (Noah Baumbach, 2019). Porque la presencia de hijos de por medio convierte a la ruptura matrimonial en un acto que cabe afrontar con la mayor responsabilidad, respeto y cariño posible para proteger a esos menores, velar por su interés y asegurarse de que la situación en la pareja no afectará negativamente a su crecimiento. Porque lo que arde con el fuego es evitar las cenizas de la familia, ese eterno derrumbe del sueño americano (y de cualquier origen).  

 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Continúan las propuestas para adaptar la solicitud de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) sobre COVID-19 en Pediatría

 

Según el Protocolo de Ministerio de Sanidad se considera caso sospechoso de COVID-19 a “cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección por SARS-CoV-2 según criterio clínico”. En estas situaciones, y para una detección precoz de los casos, se debe solicitar las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) pertinentes (donde cabe posicionar la PCR, los test antigénicos y las pruebas serológicas de anticuerpos). 

En la Pediatría este protocolo tiene una particular visión por las siguientes connotaciones: 
- Los niños (principalmente a los < 6 años) conviven con la fiebre, tos, mucosidad, odinofagia (y también los vómitos, diarrea, cefalea y dolor abdominal) en sus otoño-inviernos con sucesivos episodios por diferentes viriasis que condicionará repetidas consultas sanitarias (con la búsqueda de la PDIA según el protocolo) 
- Es conocido en nuestra profesión que esos criterios de sospecha de COVID-19 aplicados a la infancia pueden suponer el 70-90% de los motivos de consulta en Atención Primaria o en Urgencias de Pediatría. Y si se sigue el protocolo de petición de PDIA sin criterios basados en la evidencia y en la experiencia de forma homogénea, existe el riesgo de colapsar el sistema sanitario (por la petición de múltiples pruebas microbiológicas) y social (pues implica el aislamiento del paciente hasta conocer los resultados – que serán muchos días después si los laboratorios se colapsan – y, con ello, de alguno de los padres que tienen que quedarse en casa con el menor de edad y, posiblemente, no podrán acudir al trabajo en ocasiones). 
- Si no se aplican criterios clínicos razonables (basados en la evidencia y en la experiencia) supondría realizar de 14 a 17 PCR al año a menores de 6 años, con las consecuencias del protocolo de actuación. 

Ante esta situación, distintas sociedades científicas nacionales y regionales intentan realizar recomendaciones y estrategias que intenten poner racionalidad a la convivencia en otoño-invierno del SARS-CoV-2 con el VRS, el virus de la gripe y con otras infecciones víricas (y bacterianas). Y donde no existen criterios clínicos para diferenciar estas infecciones, pero ante un paciente pediátrico con fiebre, tos, mucosidad, diarrea, vómitos, cefalea, etc. (solos o en combinación, tal como comenta el protocolo), la menor probabilidad (dada la prevalencia de la COVID-19 en Pediatría) es que sea por SARS-CoV-2. 

Cabe destacar entre estos documentos, surgidos especialmente tras la vuelta de la infancia a las escuelas, el de la Sociedad Francesa de Pediatría o el del Servicio Murciano de Salud, entre otros muchos.  

Y ahora acaba de aparecer el propuesto por el Grupo de Trabajo de Infectología de la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP). Un esfuerzo encomiable, con un documento que incluye los siguientes apartados: 
- Introducción: donde se resaltan los aspectos más relevantes y que sentarían las bases para adaptar la estrategia a la población pediátrica. 
- Bases para una estrategia propia pediátrica con análisis de siete subapartados: 1) Prevalencia de COVID-19 en la población pediátrica; 2) Falsos negativos de PCR; 3) Clínica de COVID-19; 4) - Riego de transmisión; 5) Protocolos de petición de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) basadas en criterios; 6) Estrategias por objetivos; 7) Atención Primaria versus urgencias hospitalarias. 
- Propuesta de estrategia: 1) CRITERIOS CLÍNICOS: (su objetivo principal es vigilar progresión a gravedad); 2) CRITERIOS EPIDEMIOLÓGICOS: (su objetivo principal es evitar la transmisión). Y una tabla con Criterios de mínimos que obligarían a la realización de PDIA (y algunos que lo desaconsejarían). Esta tabla implica un esfuerzo para intentar adecuar el protocolo general del Ministerio de Sanidad a la edad pediátrica, una tabla que presenta algunas dudas y que no todos estaremos de acuerdo (porque es difícil acotar bien todos los supuestos), pero es mejor que no tener una guía orientativa. 

Pero lo importante es que desde la SVP plantean dos premisas necesarias: 
- Este documento tiene como objetivo ayudar en la toma de decisiones diagnósticas ante la sintomatología habitualmente inespecífica que presentan nuestros pacientes y la dificultad del diagnóstico diferencial en esta época de pandemia. 
- Este protocolo está sujeto a los cambios que se vayan produciendo en el conocimiento científico de la enfermedad, y seguirá actualizando progresivamente. 

Este documento se encuentra  disponible en la página web de la SVP y que podéis descargar en este enlace

lunes, 7 de diciembre de 2020

Impacto científico y contextualización bibliométrica del área de “Pediatrics” en relación con otras especialidades

 

Es aceptado por la comunidad científica internacional que los indicadores cienciométricos no se pueden utilizar para comparar áreas temáticas diferentes, por varios motivos: 
- El tamaño del campo de investigación influye en el número de citas que un artículo (o una revista) es susceptible de recibir. 
- Cada área científica tiene unos hábitos de citación diferente. 

Algunas agencias de evaluación no tienen en cuenta esta variabilidad entre especialidades y las sitúan todas ellas dentro del grupo común de la Medicina, desencadenando agravios entre los investigadores de las áreas de tamaño pequeño o medio. 

Aunque son numerosos los estudios cienciométricos en Pediatría (un gran número de ellos realizado desde nuestro grupo de trabajo en colaboración con el CSIC-Universidad de Valencia), no se han desarrollado estudios que comparen los indicadores de la especialidad de Pediatría con los de otras especialidades médicas, un aspecto crucial que debe analizarse y discutirse siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada área científica. Y por ello, la Asociación Española de Pediatría nos solicitó hace un año este estudio, cuya publicación adjuntamos debajo

Resumimos las principales claves del estudio, cuyos objetivos fueron: 1) Identificar y caracterizar los indicadores de producción, citación, impacto y colaboración del área Pediatrics del Journal Citation Reports (JCR) y compararlo con otras 20 especialidades médicas; 2) Situar a la revista Anales de Pediatría en el contexto de las 24 revistas españolas incluidas en el JCR. 

MATERIAL Y MÉTODOS. 
- Fuentes de información: Science Citation Index-Expanded (SCI) para indicadores de producción; Journal Citation Reports (JCR) y Scimago Journal & Country Rank (SJCR) para indicadores de colaboración e impacto. 
- Periodo: década 2009-2018 
- Tipología documental: artículos originales 
- Especialidades y áreas temáticas objeto de estudio: 20 (Allergy, Cardiac & Cardiovascular System Critical Care Medicine,…. Rheumatology, Surgery, Urology & Nephrology
- Indicadores estudiados: de producción, de impacto, de colaboración y artículos más citados 
- Análisis estadísticos: datos normalizados y software Statgraphics Centurion XVI 

RESULTADOS.
1. Comparación del área de Pediatrics en el contexto de otras 20 especialidades médicas 
1.a. Producción científica. 
- Las áreas con un mayor número de artículos publicados fueron Surgery (391.696), seguida de Oncology (339.256) y de Clinical Neurology (227.585), y las áreas con menos Primary Health Care (13.391), Allergy (19.002) y Cardiac & Cardiovascular System (24.173). Pediatrics publicó 140.555 artículos, ocupa el 8º lugar. 
- En la media de revistas por área destacan Oncology (204), seguida de Surgery (196) y Clinical Neurology (191), mientras que en el polo opuesto se sitúan Primary Health Care (18), Allergy (24) y Emergency Medicine (24). En Pediatrics fue de 117, lo que la sitúa en 9º lugar. 
- En la media de artículos por revista destacan Oncology (1.768), seguida de Surgery (1.666) y de Critical Care Medicine (1.604) y las últimas a Primary Health Care (675), Rehabilitation (820) y Allergy (964). Pediatrics ocupa las 15ª posición con 1.290 artículos. 
1.b. Citación. 
- Cinco áreas se acercan o superan los 10 millones de citas: Oncology, Immunology, Clinical Neurology, Genetics & Heredity y Surgery, mientras que cuatro no llegan al millón de citas o apenas lo superan: Primary Health Care, Emergency Medicine, Allergy y Rehabilitation. El número total de citas que han recibido los artículos del área Pediatrics es 4.053.493, lo que la sitúa en el puesto 12. 
- La media de citas por revista del área Pediatrics fue de 34.734 lo que la lleva al puesto 17º, por encima de Primary Health Care, Rehabilitation, Emergency Medicine y Dentistry, Oral Surgery & Medicine. 
- La media de citas por artículo se acerca a las 27 citas, ocupando en este caso el puesto 18º, por encima de Emergency Medicine, Rehabilitation y Primary Health Care. 
- Se identificaron 17.528 artículos del área Pediatrics que no habían sido citados, lo que supone el 12,47% del total, porcentaje sólo inferior al de Emergency Medicine (16,73%) y Primary Health Care (12,81%). 
1.c. Impacto. 
- El FI medio de las revistas del área Pediatrics (1,505) la sitúa en el puesto 18º , solo por encima de las áreas Emergency Medicine, Dentistry, Oral Surgery & Medicine y Rehabilitation. La posición relativa del área Pediatrics mejora si se considera el índice h (197), alcanzando la posición 14ª. 
1.d. Característica artículos más citados. 
- Los artículos más citados corresponden a las áreas Genetics & Heredity (40.891 citas), Oncology (24.184) y Endocrinology & Metabolism (8.716). El artículo más citado en Pediatrics obtuvo 1.965 citas. 
1.e. Colaboración. 
- La mayor colaboración internacional corresponde a Genetics & Heredity (40,34% de los artículos), seguida de Dentistry, Oral Surgery & Medicine (39,53%) y de Infectious Diseases (34,37%). Pediatrics (17,71) ocupa el 17º lugar. 

2. Comparación de Anales de Pediatría en el contexto de las 24 revistas españolas incluidas en JCR
- Anales de Pediatría fue la cuarta revista más productiva (933 artículos), solo por detrás de la Revista de Neurología (1.375), Clinical & Translational Oncology (1.299) y Medicina Oral Patología Oral y Cirugía Bucal (1.206). 
- En número de citas ocupa una posición intermedia (12ª, con 2.945 citas). El artículo más citado se publicó en 2009 y obtuvo 37 citas. El porcentaje de artículos no citados ha sido del 21,76% y ha sido superado por las revistas de otras 6 áreas 
- El índice h la sitúa en la posición 18ª y la media citas por artículo en la 21 
- El porcentaje de artículos financiados no llega al 1% 

DISCUSIÓN. 
- El área Pediatrics ocupa en términos absolutos una posición intermedia en relación con las otras 20 áreas, tanto en número medio de revistas como en producción científica (9º lugar en ambos casos) y en citación (12º lugar). 
- Peores posiciones (entre 17º y 19º lugar) en otros indicadores relativos, como la media de citas por revista o el porcentaje de artículos que no han sido citados nunca. Y similar con los FI medio y agregado. 
- En la mayor parte de los indicadores relativos basados en las citas el área Pediatrics se sitúa habitualmente por encima de cuatro áreas: Emergency Medicine, Primary Health Care, Dentistry, Oral Surgery & Medicine y Rehabilitation
- Llama la atención su índice h, ya que la sitúa en posiciones en las que supera no sólo a las cuatro áreas mencionadas antes, sino también a otras como Cardiac & Cardiovascular System, Allergy y Rheumatology
- La colaboración internacional en el área Pediatrics se acerca al 18% de los trabajos, por encima de Emergency Medicine, Primary Health Care y Oncology
- En relación con otras revistas españolas indexadas en SCI, Anales de Pediatría es una de las revistas españolas más productiva y ocupa una posición intermedia en número de citas. 
- Estos resultados permiten un análisis DAFO de la investigación y publicación biomédica en el área de Pediatrics, en general, y de la revista Anales de Pediatría, en particular. Ambos con amplio margen de mejora. 

CONCLUSIÓN. 
- La conclusión el estudio es que si las agencias de evaluación científica no tienen en cuenta esta variabilidad entre especialidades y las sitúan todas ellas dentro del grupo común de la Medicina, el área de Pediatrics (y, por tanto, los pediatras) competirá en inferioridad de condiciones a la hora de optar a becas y financiaciones nacionales e internacionales competitivas, lo que supone un círculo vicioso difícil de vencer 
- La conclusión personal es que el impacto de la investigación y los investigadores (y sus enfermedades asociadas como la impactolatría, la impactofobia y la impacto¿qué?) deberían ser ponderados junto a la calidad y la importancia de la investigación… o corremos el riesgo de morir de éxito.