miércoles, 25 de agosto de 2021

Las vacunas cumplen y cabe evitar bulos

 

"Las vacunas cumplen" es una campaña divulgativa impulsada por la Asociación Española de Pediatría (AEP) con el fin de aportar información fiable sobre la necesidad de mantener las coberturas vacunales en la población infantil como primera línea de defensa frente a las enfermedades infecciosas.

Desde abril de 2021 son varias las estrategias y canales que ha llevado a cabo la AEP para el objetivo de demostrar la bondad de las vacunas, el producto sanitario más importante creado nunca, destacando los siguientes aspectos: 
- Protección. Las vacunas nos protegen de enfermedades peligrosas. Muchas de ellas son ahora poco frecuentes gracias al mantenimiento de las vacunaciones en toda la población. 
- Seguridad. Son medicamentos muy seguros, sometidos a estudios estrictos antes de comercializarse y siendo vigilados después de su comercialización para detectar posibles efectos adversos. Se administran por profesionales sanitarios y los efectos secundarios son leves. 
- Solidaridad. Cuando nos vacunamos nos protegemos a nosotros mismos y a aquellos que no pueden y están más expuestos. De esta manera, creamos una barrera de personas inmunes que impide la circulación de los agentes infecciosos. 
- Responsabilidad. Preservar la salud pública es una tarea colectiva. Evitar la emergencia de brotes o epidemias de patologías hasta ahora controladas es labor de todos. 

Para combatir los bulos se ha colaborado con la entidad Maldita Ciencia, de la que hemos hablado recientemente en el blog, y se ha creado un decálogo para ello, destacando lo siguiente: 
- Infórmate bien. En caso de que tengas dudas, busca información, pero asegúrate de acudir a fuentes fiables. 
- Corre la voz. Mantener la salud pública significa mantener los niveles de vacunación. Corre la voz recomendando información fiable sobre las vacunas. 
- Frena los bulos. La desinformación se comporta como un virus y podemos colaborar en su extensión difundiendo mensajes falsos: si detectas uno, no lo compartas y, en caso de duda, envíalo a una organización de verificación maldita.es o al Comité Asesor de Vacunas de la AEP. ¡Te vamos a responder! 
- Sé responsable. Si dejamos de vacunarnos, estaremos indefensos frente a enfermedades graves, pudiendo aparecer brotes o epidemias de patologías hasta ahora controladas. 

Os dejamos abajo la infografía de este decálogo de 10 claves para que no te la cuelen con bulos sobre las vacunas. 

Y en las últimas semanas la AEP ha difundido los grandes "hits" de bulos sobre las vacunas: 
- En el número 1. Las vacunas causan autismo. Por supuesto, es falso, ninguna vacuna puede provocar esta entidad. Se demostró que el autor que provocó esta situación falseó datos y recibió dinero por difundirlo. 
- En el número 2. Las vacunas provocan efectos adversos muy graves, algo que solo ocurre en ocasiones extremadamente raras. Los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas son dolor local, hinchazón, enrojecimiento de la piel y, ocasionalmente, fiebre. 
- En el número 3. Las vacunas causan otras enfermedades, ¡algo que nunca se ha demostrado! Tras múltiples estudios no se ha demostrado ninguna relación entre vacunas y otras enfermedades. 
- En el número 4. Las vacunas son innecesarias para enfermedades ya erradicadas. Es verdad que muchas están casi desaparecidas gracias a la vacunación, ¡pero no podemos bajar la guardia! 
- En el número 5. Las vacunas son demasiadas para los niños tan pequeños. Lo cierto es que se les ponen con esas edades porque su sistema inmunitario aún está inmaduro y el riesgo de enfermar es mayor. 
- En el número 6. Las vacunas llevan ingredientes perjudiciales para la salud, algo que nunca se ha demostrado ni con el timerosal, formaldehído o aluminio. 
- En el número 7. Mensaje final para recelosos: el pero "efecto adverso" de las vacunas es no recibirlas. Salvan 3 millones de vidas cada año.

Lo cierto es que los bulos no ayudan a nadie, ni en este campo ni en cualquier otro. Sin embargo los bulos sobre vacunas se han difundido durante años por redes sociales y por el boca a boca, y se reactivan cada vez que aparece una nueva vacuna. Siempre es así. Por ello es momento que las sociedades científicas bajen del atril y hagan campañas con ciencia, conciencia y responsabilidad también en redes sociales, allí donde más se informa la población general. Y por ello esta campaña de la AEP me parece apropiada.

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