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miércoles, 29 de junio de 2022

La “farsa” del Mundial de Qatar sobre los derechos humanos frente al Orgullo

 

Ayer, 28 de junio, se ha conmemorado el Día Internacional del Orgullo, fecha que conmemora los disturbios de Stonewall (Nueva York) de 1969 y que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual… y luego extendido a toda la diversidad sexual, con un juego de siglas que llega de LGBT a LGBTQIA+ y hasta LGBTTTQQIAAPP. Hace unos años, en la conmemoración a las bodas de oro de esta fecha, comentábamos en este blog algunos aspectos lingüísticos alrededor de este día que empezó llamándose Orgullo Gay, pasó luego a Orgullo LGBT y finalmente parece haberse quedado en Orgullo a secas.  

Hoy regresa esta fecha con este título que mezcla diversidad sexual, política y fútbol. Un título paradójico que parte de las supuestas declaraciones de un portavoz del Mundial de Fútbol en Qatar que se ha viralizado en redes sociales y en las que se decía que “quien luzca la bandera LGBTI en la copa del mundo de fútbol será arrestado por siete u 11 años…  Estamos en un país islámico, se debe respetar nuestra religión, creencias y cultura”. Según Maldita.es, web especializada en desmentir información falsa, se recoge que no hay rastro de declaraciones recientes al respecto.  

Sea como sea, cuando el río suena, agua lleva. Porque este Mundial en Qatar lleva la polémica en la mochila desde el inicio, pues todo ha estado rodeado de polémica, desde la muerte de miles de personas migrantes en la construcción de los estadios,  hasta el trato degradante que sufren las mujeres y el colectivo LGTBI en el país, o la vulneración de los derechos de expresión y reunión. Y toda esta información lleva denunciándose desde hace mucho tiempo en Amnistía Internacional. No es nuevo. Y es bien conocido. Otra cosa es que prefiramos mirar para otra lado, quitándonos las briznas de nuestros ojos (hasta quedarnos ciegos) sin hacer caso a la viga ajena (bien contrario al refrán, pero bien real). 

El fútbol ha cometido de nuevo un error, uno más en este deporte sobrevalorado y mimado. Todos recordamos las declaraciones de Xavi Hernández en septiembre de 2019, en plena crisis de España con la comunidad autónoma de Cataluña por aquella declaración unilateral de independencia; este jugador de fútbol, ahora entrenador del F.C. Barcelona (o Barça), pero entonces entrenador en Qatar, dijo: «Qatar no es una democracia, pero funciona mejor que España».  O también su "Muchos tienen una idea sobre la cultura árabe, pero cuando vienes a Qatar es completamente diferente", frase que se entiende mejor con los petrodólares que se metía en el bolsillo, aunque nuevamente Amnistía Internacional le contestó con este artículo titulado “Seis cosas que pasan en Qatar (diga lo que diga Xavi Hernández)” y que conviene leer en toda su extensión.  

El sistema judicial catarí se basa en la sharía o ley islámica, que considera la homosexualidad como falta grave. Y el Código Penal en ese país sigue tipificando las relaciones homosexuales entre hombres como un delito punible con hasta siete años de prisión. Su artículo 296 especificaba los delitos de “conducir, instigar o seducir a un varón de cualquier manera para que cometa sodomía o disipación” e “inducir o seducir a un varón o a una mujer de cualquier manera para que cometa acciones ilegales o inmorales”. 

La homofobia está a la orden del día. Y la sinrazón también, pues estas declaraciones de hace tan solo una semana si son ciertas. Una de ellas proceden de Nasser Al-Khater, presidente del comité de organización del Mundial 2022, quien confirma que «la homosexualidad no está autorizada» en Qatar, pero promete que los aficionados LGTBI tendrán derecho a viajar y ver los partidos, con una condición: «sin muestras de afecto en público». Y también recuerda las penas de hasta siete años por tener sexo fuera del matrimonio con motivo del Mundial de Fútbol.  

Algunos países y algunos clubes ya están tomando cartas en el asunto. La FIFA también debería hacerlo y con ello subsanar el error de elegir este país para un Mundial, y que acogerá muchos países donde los derechos humanos no pueden ser cuestionables. Pero poderoso caballero es don dinero. Parece que los derechos humanos ante ello quedan en segundo plano. Y esta es la farsa de Qatar sobre los derechos humanos en su Mundial de Fútbol. Y ante esta farsa queda el orgullo, el orgullo LGTBI y el de cualquier persona que no comulgue con ruedas de molino… 

Orgullo que es la suma de amor, visibilidad y resiliencia. Ya lo dijo A. Jodorovsky: “Los pájaros que nacen encerrados creen que volar es una enfermedad”

(Nota a pie de página. El dinero qatarí hace años que va a parar a financiar el deporte fuera de sus fronteras. Los casos más paradigmáticos están en el fútbol y concretamente en dos clubes: el PSG, ese equipo-estado cuyo capital principal proviene de Qatar, y el F.C. Barcelona, durante muchos años financiado por Qatar Sport Investment y que lucía en su camiseta la publicidad de Qatar Foundation y más tarde la de Qatar Airways (durante los 6 años de patrocinio le valió al club un total de 177 millones de euros). Y el diario Sport – hoja parroquial del F.C. Barcelona - se presentó en su momento como “el primer diario deportivo de Qatar” tras anunciar la creación de una nueva versión del diario en inglés para ser distribuida en aquel país. Por eso la “farsa” va en comillas…que suena como Farça, tan falso como la Xavineta que prometió este entrenador y que pinchó a medio camino).

lunes, 27 de junio de 2022

Cuadernos de Historia de la Pediatría Española: Pediatras escritores de España y Latinoamérica

 

Hoy revisamos una nueva publicación de la serie Cuadernos de Historia de la Pediatría Española que se aglutinan alrededor de la labor del Comité de Historia de la AEP (Asociación Española de Pediatría), cuya labor conviene conocer y que se pueden consultar a través de esta página web del Comité de Historia

Y hoy comentamos el Cuaderno nº 23 que lleva por título “Pediatras escritores de España e Hispanoamérica” (y que cabe revisar en su versión completa en este enlace), con estos dos capítulos: 

- José Ignacio de Arana Amurrio, pediatra y escritor. La mano que mece la escritura de médico 
Fue doctor en Medicina, español, especialista en pediatría, puericultor del Estado y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció en la medicina pública, en el Hospital Gregorio Marañón durante más de 40 años, hasta su jubilación. Ejerció también en la medicina privada, en su consulta, adscrita a Sanitas y otros seguros médicos. Fue escritor prolífico, divulgador sanitario y de la historia de la medicina y la pediatría y experto en medicina medieval española. En su narrativa y ensayo también cultivó el humor y el humanismo médico. Ante todo, se consideraba médico y pediatra. Y fue uno de los fundadores de este Comité de Historia de la pediatría española. En mi amistad hacía él nos únía profesión, orígenes palentinos y el que fuera uno de mis dos padrinos en mi ingreso en ASEMEYA (Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas). 

- Florencio Escardó. “Una pequeña historia de un Gran Maestro” 
Destacado pediatra, sanitarista, escritor y periodista argentino. Fue Decano de la Facultad de Medicina y luego vicerrector de la Universidad de Buenos Aires. Su cátedra crea el primer laboratorio de Bacteriología Pediátrica. Fue presidente de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) y como escritor científico, pero también de otras obras y temáticas; en el rubro "humor" usaba el seudónimo: «Piolín de Macramé» y antes había usado el "Juan de Garay". 

Dos ejemplos de pediatras escritores, que se suman a la amplia lista de médicos escritores y escritores médicos que nos reseñan en su prólogo el Dr. Alberto Infante, quien fuera un reciente presidente de ASEMEYA, así como mi buen amigo (y el segundo de mis mentores en ASEMEYA, junto a José Ignacio), Fernando Navarro, en un artículo bien conocido suyo y que ha titulado "Por qué los médicos somos tan dados a escribir?" Y es aquí donde el autor nos recuerda algunos ilustres pediatras escritores más, como el madrileño Manuel Tolosa Latour, o el estadounidense de raíces hispanas, William Carlos Williams. 

Y en la actualidad un buen número de pediatras intentamos seguir esta estela. Y a buen seguro que ya conozco un generoso listado de jóvenes pediatras de España e Hispanoamérica con esta dedicación a la ciencia y a la literatura.

sábado, 25 de junio de 2022

Cine y Pediatría (650) “Madres verdaderas”, la madre de Hiroshima

 

La cultura de Japón es diferente a la occidental. También su cine y como éste aborda los dilemas a los que nos enfrenta la vida. Y un buen ejemplo lo tenemos en el director más prolífico en Cine y Pediatría, Hirokazu Koreeda, con su particular manera de presentarnos la infancia y la familia. Hoy conoceremos a Naomi Kawase, directora de cine y escritora cuya obra gira en torno a los aspectos íntimos de la vida, la búsqueda de los orígenes y de la identidad. Con su primer largometraje, Suzaku (1996), se convirtió en la cineasta más joven premiada de la historia del Festival de Cannes cuando ganó el Premio Cámara de Oro. Luego llegarían otras, como El bosque del duelo (2007) o Una pastelería en Tokio (2015), quizás su película más conocida. Y hoy presentamos su última obra, Madres verdaderas (2020), película que representó a Japón como candidata a Mejor película internacional en los Óscar y que está fundamentada en la novela de Mizuki Tsujimura. 

Es Madres verdaderas un drama intimista sobre dos madres – y dos historias – conectadas entre sí: una madre adoptiva y otra madre biológica que quiere recuperar a su hijo. Una nueva visión de la adopción y el sentido maternal, que se suman a otras ya revisadas, bien con los valores positivos de En buenas manos (Jeanne Herry, 2018) o con la crítica de La adopción (Daniela Féjerman, 2015), bien a través de la historia real de Vete y vive (Radu Mihaileanu, 2005) o de la animación de Color de piel: miel (Laurent Boileau, Jung Henin, 2012), adopciones deseadas en La pequeña Lola (Bertrand Tavernier, 2004) y forzosas en Listen (Ana Rocha, 2020), entre otras muchas.     

Madres verdaderas nos presenta a los Kurihara, un matrimonio feliz que busca tener un hijo, pero no puede. Tras intentar diferentes posibilidades para conseguir ese hijo, deciden recurrir a una asociación de adopción. La pérdida, el origen familiar o la identidad son algunos de los temas presentes y que conectan con las propias experiencias de la directora, quien fue adoptada en su niñez. Allí donde regresa el dilema entre “nature or nurture”, sobre quién es nuestro verdadero hijo, alguien con el que pasamos todo nuestro tiempo o alguien con el que compartimos la sangre. 

Esta película intimista se nos narra a través de dos historias y con diversos flashbacks. Inicialmente conocemos a Satoko Kurihara (Hiromi Nagasaku), a su esposo Kiyokazu (Arata Iura) y al hijo de 5 años, Asato. Un salto temporal retrocede para contarnos los años previos de búsqueda de la maternidad. Y el dictamen ginecológico: “Cabe la posibilidad de que usted sufra azoospermia”, ante lo cual Kiyokazy, con esa forma de afrontar los problemas en el país del sol naciente, le dice a su esposa: “Satoko, las posibilidades de quedarte embarazada podrían ser nulas…Por tanto, considera el divorcio como una opción”. Intentan el camino de diversos métodos de reproducción asistida, mientras continúan sus vidas. Pero la posibilidad de tener un hijo biológico sigue en sus mentes, aunque intenten no hablar de ello. Un programa de televisión les reactiva la posibilidad de la adopción, en una agencia que se publicita como que no son los padres los que encuentras a los hijos, sino que son los niños y niñas los que encuentran a sus padres y la mejor familia. Y entre los cerezos en flor continúan sus dudas y asistimos a una agencia de adopción con la calidad y calidez de una sociedad como la japonesa. Y las condiciones de esta son tajantes: se puede elegir el nombre, pero no el sexo, y la condición es que uno de los progenitores adoptivos deje el trabajo para cuidar al niño. Y ante esta experiencia con otras familias adoptivas, Kiyokazu toma una decisión: “Quiero formar una familia, me alegra haber venido”. 

Y cuando les dan el bebé recién nacido en adopción, desde la agencia les dicen si desean conocer a la madre biológica. Y allí conocen a Hikari (Aju Makita), a quien le expresan: “Tú lo trajiste a este mundo y te estamos muy agradecidos”. Y de nuevo la historia salta a la actualidad, donde los Kurihara reciben una llamada: “Le llamo porque quiero recuperar a mi hijo…Si no me lo devuelven, páguenme. Si no, no les dejaré en paz y contaré la verdad a sus amigos, a sus vecinos, al colegio y a él también”

A partir de aquí conocemos la historia de Hikari y como, tras un noviazgo con un compañero de clase, llega el embarazo no deseado a sus 14 años, y es la madre la que dice llorando al ginecólogo: “Pero si tan ni siquiera ha tenido el periodo… Una niña no puede criar a otro niño”. Y los padres de Hikari encuentran en la agencia de adopción la mejor solución, en contra de ella misma: “No te arruines la vida, hija”. Hikari acude a un centro situado en una isla cercana a la ciudad de Hiroshima donde convive en un centro con otras jóvenes embarazadas para llevar adelante su gestación en la mayor privacidad posible, separadas de su entorno para evitar la vergüenza familiar y donde son preparadas para ser vientres de alquiler y dar en adopción a sus hijos a otras familias. Hikari regresa sin su hijo y sumida en la tristeza y con una idea en mente: “Tengo un hijo. Vive en un lugar de por aquí”. Ante la incomprensión familiar, regresa a la casa de acogida de Hiroshima. Es allí donde la trama se enreda, y su historia se cruza con la de los padres adoptivos. 

Dos historias paralelas: la de Hikari, la madre biológica, y la de Satoko, la madre adoptiva. Y en el encuentro de ambas, entre la madre que le dio a luz y la madre que le ha criado, leen la carta que Hikari dejó para su hijo a Sotoko en su primer encuentro: “Querido chiquitín. Siento no poder vivir contigo, pero nunca te olvidaré. Esté donde esté pensaré en ti y pensaré cuántos años tienes. Te deseo una vida muy feliz. Hikari… Por favor, no me borres”. Y entonces Satoko le dice al hijo: “Asato, ella es tu mami de Hiroshima”. Un final quizá solo posible en una cultura como la japonesa. Donde entre nubes, cielo, mar y cerezos en flor, la expresión más repetida es ”Lo siento”

Quizás no es Madres verdaderas la mejor película de Naomí Kawase, pero sí recrea uno de los asuntos esenciales de su universo fílmico, la maternidad y sus diferentes pesos emocionales y frustraciones mediante un relato cruzado y tramado alrededor de tres personajes clave: un niño, su madre adoptiva y su madre biológica. Y donde lo turbulento se transforma en sosiego. Como un cerezo en flor.

 

miércoles, 22 de junio de 2022

Lo que nunca volverá. La infancia en el cine

 

Acaba de publicarse el libro "Lo que nunca volverá. La infancia en el cine" a través de la editorial Applehead Team Creaciones en su colección Cineclub. Un libro de 420 páginas coescrito por 20 especialistas en la materia, un conjunto variado de autores que cuenta con críticos cinematográficos, periodistas, escritores, profesores de Comunicación Audiovisual y oras materias en relación con el séptimo arte. Ellos indagan en esa relación entre la infancia y las cámaras, con esa singularidad que va más allá de un tema o un género, y lo hacen a través de 63 películas, donde no están todas las que son, pero si son todas las que están. 

Un libro muy especial, especialmente para mí. Y esto porque fui invitado en su momento a escribir el prólogo (que he titulado como "El arte (y la ciencia) de hablar sobre la infancia en el cine"), así como el apéndice que es su epílogo (bajo el títuo de "Cine y Pediatría: trilogías de películas"). En mi prólogo exponía los siguiente: "La narración audiovisual se convierte en un método ideal para mostrar una mirada a la infancia y, también, una visión holística de las características de esta apasionante época de la vida, de su salud y su enfermedad en los tres ámbitos: físico, psíquico y social. Y dicha visión, así como la realidad vista a través de la inocencia, nos invita a reflexionar y a sentir; nos proporciona arte, ciencia y conciencia; nos transporta al color y calor, en definitiva, de todas las infancias del mundo. Porque la infancia también «es de cine», es decir, un espacio maravilloso de nuestras vidas que hay que cuidar. Dicho por un pediatra tiene poco mérito, pero en este libro lo van a comprobar los lectores, pues van a viajar desde el cine comercial hasta el cine más de autor, siguiendo un abanico de obras de todos los continentes. Al final, la pluralidad de críticos cinematográficos y de películas seleccionadas que atesoran estas páginas nos ofrece una idea global de la infancia". 

Y estas 63 películas seleccionadas en "Lo que nunca volverá. La infancia en el cine" se clasifican en cuatro grupos temáticos, allí donde también se incluyen algunas películas que ya forman parte de la familia Cine y Pediatría (y, a buen seguro, que con el tiempo el resto también podrán ser visionadas y analizadas). He aquí algunos ejemplos:

I. Los dos mundos 
- La noches del cazador (Charles Laughton, 1955) 
- La infancia de Iván (Andrei Tarkovsky, 1962) 
- El señor de las moscas (Peter Brook, 1963) 
- El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973) 
- y muchas más. 

II. La infancia en soledad 
- Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988) 
- La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata, 1998) 
- Donde viven los monstruos (Spike Jonze, 2009) 
- El niño de la bicicleta (Jean-Pierre y Luc Dardenne, 2011) 
- La vida de Calabacín (Claude Barras, 2016) 
 - Verano 1993 (Carla Simón, 2017) 
- y muchas más 

III. El futuro de los pueblos 
- Los olvidados (Luis Bueñuel, 1950) 
- Juegos prohibidos (René Clément, 1952) 
- Osama (Siddiq Barmak, 2003) 
- La cinta blanca (Michael Haneke, 2009) 
- y muchas más.

IV. Acto de rebelión 
- El chico (Charles Chaplin, 1921) 
- Cero en conducta (Jean Vigo, 1933) 
- Los cuatrocientos golpes (Fraçois Truffaut, 1950) 
- Luna de papel (Peter Bogdanovich, 1973) 
- ¿Dónde está la casa de mi amigo? (Abbas Kiarostami, 1987) 
- El espejo (Jafar Panahi, 1997) 
- Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2011) 
- Bestias del sur salvaje (Benh Zeitlin, 2012) 
- Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012)
- y muchas más.

Y es así como yo prologué el libro "Lo que nunca volveré. La infancia en el cine" y como Santiago Alonso, uno de los editores del libro, fue uno de los prologuistas de Cine y Pediatría 11. Porque como anunciamos en este fotomontje  ya estos dos libros son una pareja "de cine". 

En estos enlaces la información de cada uno de ellos en su respectiva editorial y la forma de poder adquirirlos en España: 



lunes, 20 de junio de 2022

Imagen de la Semana de Continuum en Pinterest


Pinterest es una plataforma para compartir imágenes que permite a los usuarios crear y administrar, en tableros personales temáticos, colecciones de imágenes como eventos, intereses, hobbies y mucho más. Funciona como una red social y su nombre se deriva de la suma de las palabras en inglés "pin" (alfiler, tachuela) e "interest" (interesarse, estar interesado), de forma que sigue la metáfora de tableros o murales en los que se fijan con pines las fotos y temas que interesan. 

Hace ahora casi seis años que anunciamos la creación del Pinterest de LA IMAGEN DE LA SEMANA, probablemente la sección más popular de Continuum. En ella volcamos todas las imágenes de esta sección semanal desde su aparición allá por el mes de septiembre de 2013. Y en este momento son ya 373 las imágenes volcadas de esta sección y que podéis consultar en este enlace



Como bien conocéis, pinchando sobre cada imagen podremos recuperar el formato docente inicial del que parte dicha fotografía de objetivo docente. Un aprendizaje muy eficiente para la formación médica continuada y que ya tiene amplia repercusión en el panorama pediátrico de España y Latinoamérica. Una fototeca magnífica y que solo irá creciendo martes a martes, día de su publicación semanal. 

Os seguimos esperando en Continuum y en su difusión por redes sociales... también en Pinterest. De consulta libre y a vuestra disposición. Porque una imagen vale más que mil palabras.




sábado, 18 de junio de 2022

Cine y Pediatría (649) “Petite Maman”, infancia grande

 

Es Céline Sciamma una guionista y directora de cine francesa con cinco largometrajes en su haber. Una directora minimalista con una especial sensibilidad al contar sus historias, historias de mujeres (niñas, adolescentes y adultas, en ocasiones con conflictos con su identidad de género). Estos cinco largometrajes son: Lirios de agua (2007), Tomboy (2011), Girlhood (2014), Retrato de una mujer en llamas (2019) y Petite maman (2021). Y ya las tres primeras forman parte de la colección de Cine y Pediatría, y hoy vamos a comentar su última obra. Es por ello que de esta forma se sube al podio de directores más prolíficos en nuestras películas sobre la infancia y adolescencia, cuyos primeros lugares los ocupan el japonés Hirokazu Kore-eda y el español Montxo Armendáriz. Cabe añadir que Céline Sciamma también colaboró como guionista en una joya de la animación suiza por título La vida de Calabacín (Claude Barras, 2016).     

Y con esta introducción es más fácil introducirse en Petite maman, cinta ganadora del Premio del Público en el Festival de San Sebastián de 2021. Su especial sensibilidad para retratar a la mujer y la infancia aquí da un paso más, al imaginar otros caminos para las muestras del amor de una hija por su madre a partir del encuentro imposible entre ambas cuando tienen la misma edad. Allí donde el telón de fondo de esta conmovedora historia es ese deseo de los niños de conocer de verdad a sus padres, de entenderlos y de saber cómo eran de pequeños. 

Petite maman nos cuenta, desde el inicio de la película y con un poesía visual muy concisa, el gran amor y complicidad de Nelly (Joséphine Sanz), una niña de 8 años, y su madre. La abuela materna acaba de fallecer en una residencia de ancianos. Y regresan a la casa de la abuela para poner las cosas en orden; allí su madre rememora su infancia a través de los recuerdos que seguían guardados. Mientras Nelly ayuda a sus padres a vaciar la casa, su madre se marcha algo deprimida y se queda sola con el padre, a quien le dice: “No es que te olvides, es que no escuchas”. Y Nelly explora intrigada el bosque que la rodea, donde su mamá solía jugar de pequeña; allí encuentra a otra niña de su edad, con el mismo nombre que su madre, Marion (Gabrielle Sanz, hermana real de Joséphine, de ahí su gran parecido), y la inmediata conexión entre ambas da paso a una preciosa amistad. Juntas construyen una cabaña en el bosque y, entre juegos y confidencias, desvelarán un fascinante secreto. 

Es otoño en el bosque y Nelly y Marion construyen una cabaña con ramas de árboles. Inventan juegos, inventan historias, interpretan historias de una edad superior a la suya, tienen confesiones. Y descubrirá que, al otro lado del camino que cruza el bosque, hay una casa idéntica a la suya, donde vive la abuela que acaban de enterrar, también rejuvenecida. El mundo se duplica entonces en dos caras de un mismo espejo, iguales, aunque una pertenezca al reino de lo virtual y sea, por lo tanto, frágil. “Me gustaría ser actriz… Es mi sueño”, nos dice Marion, quien está pendiente de una operación en tres días. Navegan hasta el interior de una pirámide en un río, antes de que Marion prepare su maleta para ir a la operación: “Tú no has inventado mi tristeza”, le dice a Nelly. La simetría entre mundos es prácticamente incuestionable. Las dos niñas tienen casi los mismos atributos físicos y los sendos hogares se distinguen solo por un trozo de papel pintado en la cocina. Y llega una extraña confesión de Nelly a su amiga: “Tengo un secreto… Eres mi madre. Soy tu hija”. 

Y regresa la madre, quien le dice a su hija: “Perdón por irme si ti. Quería verla por última vez”. Y el abrazo final de madre, Marion, e hija, Nelly. Y nos quedamos pensando en esta experiencia transformadora que hemos vivido mientras salen los títulos de créditos y suena la canción “La Musique du Futur” interpretada por la Maitraise Notre-Dame de Paris. 

Porque el talento de Céline Sciamma para atrapar la sensibilidad infantil ya nos había quedado claro con sus primeras películas y su labor en el guion de La vida de Calabacín. Ahora queda subrayado al introducirnos en la fantasía y la perspectiva de la pequeña protagonista, donde espacio y tiempo se conjugan para llevarlos a una dimensión fantástica en el vínculo entre una niña y su madre, luego de la muerte de un ser querido. Porque Nelly se convierte en la pequeña madre del título para acompañar a su progenitora en el dolor y, de alguna manera, para transitar su propio duelo. Jugando en el bosque se encuentra con su madre a su misma edad y traza con ella una fuerte amistad que la ayuda a comprenderla emocionalmente. Por ello Petite maman es una fábula fantástica que apela al duelo con sencillez, con poesía, con pequeños gestos y cierto misticismo. Una peculiar dimensión en la que aparecen y desaparecen personajes y cambian los tiempos y espacios. 

El gran descubrimiento es el de las dos niñas hermanas en la vida real como Joséphine y Gabrielle Sanz que interpretan a Nelly y Marion respectivamente, que se mueven con una gran naturalidad en ese bosque perteneciente al parque natural Regional del Vexin, cercano a París. La dirección de jóvenes actrices es un don que ya ha demostrado Céline Sciamma en sus tres primeras películas. 

No es Petite maman una película al uso, ni ordinaria. Más bien nos rompe los esquemas y por ello se convierte en extraordinaria al mezclar realidad y ficción para procesar el misterio de la vida a través del misterio del cine. Una poética visión con formato de fábula realista que reflexiona sobre las relaciones madre-hija y del duelo a través de la grandeza de la infancia. Una de esas películas que dan sentido a la expresión menos es más.

miércoles, 15 de junio de 2022

Pandemic? What Pandemic?

 

En el otoño de 1975 el icónico grupo británico Supertramp publicaba su cuarto álbum de estudio bajo el título de “Crisis? What Crisis?”. Allí donde las voces de Roger Hodgson y Rick Davies hacían las delicias de nuestras adolescencia en un tiempo de importantes cambios que se avecinaban sobre España. 

Aprovecho ese recuerdo y ese título para reescribir un títular equivalente, menos melódico y mucho más paradójico, bajo el título de “Pandemic? What Pandemic? 

Porque reviso la prensa digital del día 13 de junio de 2022 en España, al menos en los diarios más relevantes del país, intentando descubrir noticias que hicieran referencia al SARS-CoV-2, a la vacuna, a las pruebas diagnósticos o cualquier otro tema respecto a la pandemia del coronavirus. Y me encuentro con esto:

- El Mundo: de 202 noticias en la web ninguna referencia a la pandemia del coronavirus. 
- El País: de 170 noticias en la web ninguna referencia. 
- La Vanguardia: de 112 noticas en la web ninguna referencia. 
- ABC: de 212 noticas en la web ninguna referencia. 
- La Razón: de 221 noticas en la web ninguna referencia. 
- Reviso también prensa más local (como Diario Información de Alicante, La Gaceta de Salamanca, el Periódico de Cataluña, La Verdad de Murcia,…) con similares resultados. 
- Tampoco ninguna noticia de la pandemia coronavírica en el Telediario de las 15 hs y de las 21 hs en La 1 de ese día. 

La impresión ante la prensa y los medios de comunicación es que ya no hay pandemia. Curiosamente el 13 de junio era lunes y todos los lunes nos reunimos en el hospital el gabinete de crisis desde hace casi dos años y medio para analizar la situación en nuestro Departamento de Salud de la infección por SARS-CoV-2. Y estos han sido los datos: 

- Incidencia acumulada (IA) de casos diagnosticados en el grupo de edad de ≥60 años en los últimos 14 días por 100.000 habitantes (ya es conocido que desde hace meses los únicos datos fiables es en este grupo de edad): en España: 578,39, en la Comunidad Valenciana: 404,95, y en nuestro Departamento de Salud de Alicante-Hospital General: 568,20. 

Cabe recordar que una IA > 300 y < 500 se considera riesgo alto, y una IA > es riesgo muy alto (y que en España hay comunidades como Navarra que están en 1.100 de IA y Madrid en 800). Ojo, si esa es la IA en ≥60 años (a priori los que más se previenen) cabe pensar que en tramos de edad inferiores la IA será muy superior (así ha sido siempre cuando se han contabilizado todas las edades). 

¿Y cuál es el análisis de la situación en el Departamento de Salud donde trabajo en este día 13-06-2022?: 

- En el Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante en este día se han contabilizado 10 ingresos y 8 altas relacionados con la infección por SARS-CoV-2. 
- En el Hospital, el número total de pacientes ingresados es de 39 (no hay otra patología que motivo este número elevado de ingresos): 1 en Unidades de Críticos y 38 en Hospitalización. 
- Durante este fin de semana se han contabilizado 11 casos nuevos de infección en el personal sanitario del Departamento, y el número total de casos activos de infección en el personal sanitario del Departamento es de 75. 

Una mención especial es nuestro propio Servicio de Pediatría, donde trabajamos un total de 70 pediatras. Y este es el recorrido de infecciones durante toda la pandemia: a) desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y hasta febrero de 2022 (es decir, un periodo de 2 años) solo adquirieron la infección SARS-CoV-2 dos compañeros, y fue al inicio (marzo-abril 2020); b) desde febrero 2022 a este día de hoy (4 meses) han adquirido la infección 37 pediatras (cabe decir que todos los pediatras del Servicio de Pediatría tienen las tres dosis de vacuna frente al SARS-CoV-2); y en concreto este fin de semana un total de 7 pediatras están de baja por la infección coronavírica (lo cual no había ocurrido nunca antes, y es un gran problema para la redistribución del trabajo y el mantenimiento de la cartera de servicios). 

Ningún pediatra de mi equipo, ni antes ni ahora, ha tenido una infección grave y nadie ha precisado ingreso. Y todos los pediatras, así como todo el personal del hospital, utilizamos continuamente mascarilla durante nuestro trabajo. El uso de la mascarilla fuera del hospital es un tema individual, pero nadie duda de la prudencia y coherencia del equipo médico (y desde luego no diferente a lo que hicimos durante el año 2020, cuando no era obligatoria la mascarilla en todos los ámbitos públicos). 

En resumen, la epidemia por SARS-CoV-2 sigue en riesgo alto y muy alto en España y en nuestro entorno. Es una situación mantenida durante meses y no tiene visos de mejora y resolución. Continúa la mortalidad, especialmente marcada en mayores de 70 años con comorbilidad. Si es cierto que el cambio variantes del coronavirus y linajes (actualmente en nuestro entorno el 100% es linaje BA.2 de ómicron), así como la vacunación, ha disminuido el perfil de gravedad (en cuanto a ingresos en UCI y fallecimientos), pero eso no significa que no continúen las situaciones comprometidas por la enfermedad. 

Con este panorama, con bajas por COVID que compromete los equipos de trabajo en sanidad hasta límites insospechados hace meses, nos enfrentamos a un verano con reducciones de equipo y sin contratos COVID (en Pediatría no ha habido consolidación de plazas). 

Pero, pese a esta situación que describimos, la prensa y los mass media han hecho desaparecer la pandemia SARS-CoV-2 de las noticias. Y eso es lo que percibe la población general que no trabaja en primera línea de la sanidad. De ahí el titular “Pandemic? What Pandemic?”, pues parece que las cosas son (también las enfermedades y pandemias) según lo que los mass media establezcan. 

Durante casi dos años todas las noticias (y digo bien) estaban relacionadas con la pandemia por SARS-CoV-2. Daba igual el medio de comunicación que utilizáramos (prensa, radio, televisión, internet,…), pues desayunábamos, comíamos, merendábamos, cenábamos, nos levantábamos y nos acostábamos con el mismo tema - el monotema -, hasta límites de crear el neologismo “infodemia”, pues era una verdadera pandemia informativa, intoxicados del mismo asunto que creó una sensación moralmente difícil en la población y durante mucho – demasiado - tiempo, una verdadera "COVIDofobia" (que en muchos ciudadanos no desaparecerá quizás ya en su vida). Y esa "infodemia"  se dio con datos de IA inferiores a los actuales y en momentos en donde la infección del personal sanitario era muy inferior a la actual. 

Y es que un hay un concepto que se llama coherencia y otro, el punto intermedio. Ambos bastantes escasos en esta materia. Porque ya lo dice el refrán, "arrancada de caballo y parada de burro". Porque el exceso informativo pasado nos hizo mucho daño (caldo de cultivo para las fake news y todo tipo de teorías, de banales a conspiranoicas) y la anulación informativa actual, también. Pero no me chupo el dedo, esto es nuevo. Ha pasado y seguirá pasando (lo inminente es ya la invasión de Ucrania). Pero no quiero que se me olvide... y lo escribo. Y quien lo quiera leer, que lo valore.

Porque un día 13 de junio de 2022 revisé más de 1000 noticias en la prensa virtual nacional y ninguna noticia hacía la mínima referencia a la pandemia coronavírica. Y digo bien: ninguna. Y eso que estamos en una IA de riesgo alto y muy alto. «Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras», que nos dijo Don Quijote. 

Y ahora el espacio de reflexión es para el lector… Yo, de momento, voy a seguir escuchando a Supertramp.

lunes, 13 de junio de 2022

Hipotermia en encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal. Experiencia en un hospital terciario

 

Hace casi 13 años, coescribí con el Dr. Alfredo García-Alix una editorial en la revista Evidencias en Pediatría bajo el título de "La encefalopatía hipóxico-isquémica en el recién nacido a término ha dejado de ser una entidad huérfana. Implicaciones para la práctica y necesidad de un código hipotermia". Ya en aquel momento el argumento era claro. 

Porque hace muchos años que se estableció la conveniencia de activar un “código ictus” en el adulto afecto de un accidente cerebrovascular. Era hora entonces de plantear un “código hipotermia” en el recién nacido afecto de encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) significativa: dada la infrecuencia de EHI significativa (alrededor del 0,5% de todos los recién nacidos vivos) y la disponibilidad de una estrecha ventana terapéutica (las 6 primeras horas de vida) era necesario que la Sociedad Española de Neonatología coordine un número suficiente de unidades de neonatología de nivel III que proporcionen esta técnica de forma eficaz, segura y eficiente, así como equitativa a los recién nacidos de todos los hospitales de España (a través de un sistema de transporte coordinado y operativo). A priori, era más que previsible que el "código hipotermia" proporcione un adecuado coste-efectividad a la luz de los años de vida ganados y de los años de vida ajustados por calidad en los recién nacidos afectos de EHI significativa. 

A partir de ahí mucho ha sido el avance en esta terapéutica, y en este tiempo pudimos desarrollar la Guía de práctica clínica de la EHI, donde la hipotermia terapéutica era una parte importante del estudio. Una guía publicada en el año 2015 tanto en su versión completa, como en su versión para padres y madres, una guía elaborada ya en aquel momento bajo el sistema GRADE. Posteriormente llegaría el Consenso SIBEN sobre EHI en el año 2016. Y un buen número de artículos más. 

Y esta modalidad terapéutica se ha ido implementando en las unidades de cuidados intensivos neonatales. En nuestro hospital lleva vigente desde el año 2013 y en el periodo 2013-2021 se han podido atender 89 recién nacidos de la provincia de Alicante. Producto de esta experiencia, los residentes de tercer años expusieron los datos en la sesión general del hospital correspondiente a nuestro Servicio de Pediatría en este curso académico. 

Dado el buen trabajo realizado, comparto esta presentación que tiene dos partes claras: a) en la primera parte se realiza una revisión teórica sobre la EHI y a la hipotermia terapéutica; y b) en la segunda parte se presentan nuestros datos y experiencia. La presentación se puede revisar en este enlace, así como en la presentación adjunta

Las conclusiones de esta sesión son las siguientes: 
- La encefalopatía hipóxico-isquémica es, junto con la prematuridad, la principal causa de morbimortalidad en el periodo neonatal 
- La hipotermia terapeútica es el único tratamiento que ha demostrado mejoría en el pronóstico de la EHI 
- Nuestros datos muestran unos resultados similares a la literatura publicada en morbimortalidad 
- La terapia combinada es el próximo paso en el manejo de la EHI 
- La labor investigadora es fundamental en unidades neonatales.

sábado, 11 de junio de 2022

Cine y Pediatría (648) “Hijos del sol” y esclavos del trabajo



"Esta película está dedicada a los 152 millones de niños trabajadores y a todos aquellos que luchan por sus derechos en el nombre de Dios”. Así comienza Hijos del sol (Majid Majidi, 2020), una película más del contundente cine iraní alrededor de la infancia y que publica un día antes de celebrar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Este día se celebra cada 12 de junio para recordar y denunciar los millones de niños de todo el mundo (tantos como 1 de cada 10) que se dedican a algún tipo de trabajo peligroso o en el que son explotados, por lo general a expensas de su salud y su educación y, sobre todo, de su bienestar general y desarrollo. En este año 2022 el lema es “Protección social universal para poner fin al trabajo infantil”. 

Ya hemos hablado varias veces en Cine y Pediatría de las peculiaridades del cine iraní, de esa gravedad y autenticidad que se vislumbra en lo estético, en lo temático y en lo narrativo. Y, especialmente de esa reflexión que nos devuelve en los ojos de sus niños y niñas protagonistas, en su mayoría no actores, sino personajes reales de la calle. Y entre sus directores destacan Abbas Kiarostami, Jafar Panahi, Abolfazl Jalili, Bahman Ghobadi, Marziyeh Meshkini, los varios miembros de la familia Makhmalbaf y también Majid Majidi. Y es este último director el que hoy nos convoca con sus Hijos del sol, al igual que hace años lo hiciera con dos películas alrededor de su particular paraíso, con títulos como Niños del paraíso (1997) y El color del paraíso (1999). Porque el veterano Majid Majidi retoma aquí su interés por reflejar las duras condiciones de los niños de la calle de Teherán, los niños trabajadores y los refugiados afganos en Irán.  

Es Hijos del sol una odisea infantil, con parte de cine de aventuras y parte de suspense, que fue seleccionada por Irán para competir en los Óscar en la categoría de Mejor película internacional. En ella conocemos al niño de 12 años, Alí (Roohollah Zamani, premiado en el Festival de Venecia como mejor actor emergente), y a sus tres amigos (Abolfazl, Reza y Amad), quienes sobreviven haciendo trabajos en un desguace de coches y cometiendo pequeños delitos para conseguir dinero rápido y poder ayudar a sus familias. En un giro de los acontecimientos, Alí recibe el encargo de un capo de encontrar un tesoro oculto bajo subterráneo al que solo se puede llegar por el sótano de un colegio. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión deben matricularse en este colegio, por nombre Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños sin hogar y que está ubicada cerca de donde se halla el tesoro. 

Es la Escuela del Sol un peculiar colegio para niños sin hogar, niños explotados expuestos a toda clase de daños sociales y donde se les intenta ayudar a gestionar sus emociones para evitar conflictos y actos violentos, para sacarles de la calle. Y en realidad, nuestros amigos cumplen ese perfil, pues cuándo les preguntan por sus padres, el de Ali murió (y ahora su madre está postrada y enferma en la cama de un hospital), el de dos de sus amigos son adictos a drogas y el del otro está en la cárcel. Pero el primer día Ali ya tiene una reyerta con otros chicos del colegio y son expulsados; por fortuna, un profesor les readmite de nuevo. Y ahí resuenan la recriminación de la niña Zahra (Shamila Shirzad), hermana de Abolfazl y vendedora ambulante en el metro: “¿Así es como cuidas de mi hermano?, ¿te das cuenta de lo que has hecho?, ¿sabes lo que nos harán como la escuela se entere? A ti nada, claro, pero nosotros somos afganos. Nos mandarán a un campo de refugiados y luego nos echarán del país”. 

Los cuatro amigos se dedican a excavar en los sótanos en los tiempos que las obligaciones de la escuela les permite, un día tras otro. Y a medida que pasan los días y avanza el túnel, conocemos un poco más a sus protagonistas y los avatares que rodean la institución. Porque llegan a cerrar y desalojar el colegio por impago del alquiler, aunque profesores y alumnos saltan la verja. Y Alí casi se queda solo en el empeño, hasta poner en peligro su vida y darse cuenta de que todo era un engaño y, en realidad, aquel tesoro solo era un alijo de droga que se les había caído por la alcantarilla y querían recuperar, sin importar nada o nadie, sin importar la vida de estos chicos de la calle, que son continua carne de cañón. 

Y ese timbre de escuela que ya no llama a ningún alumno del abandonado colegio Escuela del Sol sirve de colofón a esta dura obra del cine iraní, en la que es la décima cinta de Majid Majidi, una propuesta emotiva a la par que dura. Porque son varios los núcleos conflictivos que nos presenta la película Hijos del Sol: la pobreza, la injusticia, la criminalidad, el racismo, el trabajo infantil y… la realidad. Una realidad que nos devuelve la espontaneidad de sus jóvenes protagonistas, una muy buena fotografía de Hooman Behmanesh y una sencilla banda sonora, a manos de Ramin Kousha, que sintoniza perfectamente con algunas de las escenas más destacables. Una denuncia en tono de fábula donde hay un tesoro, un héroe, un ogro y una sorpresa final. La búsqueda del tesoro es un “macguffin”, algo con lo que mantener toda la acción en movimiento, pero es en el resto de las subtramas de la película donde cabe escarbar. 

Porque la infancia es para el cine iraní como los superhéroes para el actual cine norteamericano. Es el sujeto imprescindible, el héroe de las mil caras al que le sucede todo, desde ¿Dónde está la casa de mi amigo? (Abbas Kiarostami, 1987) a este Hijos del sol, pasando por El espejo (Jafar Panahi, 1997), Las tortugas también vuelan (Bahman Ghobadi, 2004), o Buda explotó por vergüenza (Hana Makhmalbaf, 2007), entre otras. Y hoy, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, hemos hablado de Hijos del sol, que algunos han realizado algún parangón con la conocida Slumdog Millionaire (Danny Boyle, Loveleen Tandan, 2008).
     

 

miércoles, 8 de junio de 2022

Consideraciones farmacológicas en la elección adecuada de antibióticos en infecciones graves en pediatría

 

Compartimos una interesante sesión realizada hace algunos meses en nuestro Servicio de Pediatría en colaboración con Farmacia. Una sesión alrededor de las consideraciones farmacológica en la elección adecuada de antibióticos en infecciones graves en la edad pediátrica, un tema de indudable interés clínico. 

Sin duda, la fisiología de la población infantil y la naturaleza de la infección condicionarán la dosificación que mantenga concentraciones plasmáticas terapéuticas durante el tratamiento. Y donde conviene tener en cuenta las consideraciones farmacocinéticas (PK, lo que el organismo provoca en el fármaco, según el acrónimo LADME de liberación, absorción, distribución, metabolismo y eliminación) y farmacodinámicas (PD, lo que el fármaco provoca en el organismo, bien a través de su efecto bactericida o bacteriostático, tiempo o concentración dependiente). Así como tener en cuenta las consideraciones clínicas (sinergismos, antagonismos o biodisponibilidad), el valor de la monitorización farmacológica (especialmente en aminoglucósidos y vancomicina) y otras precauciones.

Porque la dosificación de antibióticos es un ciencia en la que cabe estar actualizado, y más cuanto nos enfrentamos a enfermedades graves en Pediatría. Y donde es más clave, si cabe, el uso racional de antibióticos, entendiendo como tal la práctica que maximiza el impacto terapéutico a la vez que minimiza la toxicidad y el desarrollo de resistencias. 

He aquí cinco claves para elegir el antibiótico más apropiado: 
1. Conocer la etiología más probable para cada infección, según el foco y la edad del paciente (tener presente la posibilidad de cuadros graves producidos por toxinas de Gram positivos) 
2. Selección del espectro inteligente (según las posibilidades etiológicas y la gravedad del cuadro) 
3. Conocer el patrón local de resistencias (crear redes de estudio con hospitales de la zona, así como los Programas de Optimización en Antimicrobianos (PROA) en Pediatría) 
4. Mejor relación PK/PD para alcanzar la dosis eficaz en el foco de infección que permita el efecto antibacteriano 
5. Tener en cuenta la toxicidad y la duración del tratamiento que debe intentar ser lo más corta posible. 

Por su utilidad, os dejamos la sesión clínica en este enlace, así como el folleto con la información sintetizada (y anexo debajo).

lunes, 6 de junio de 2022

Nace la revista "Emergencias Pediátricas"

 

Hace más de dos años publicaba en este blog un post bajo el título de "Las revistas pediátricas españolas: pasado, presente y futuro", algo así como una reflexión sobre cuál es el panorama actual de la publicación de revistas pediátricas españolas, y cuáles son capaces de pervivir por selección natural o sobrenatural. Pues en ese momento, y tras el cierre en aquel momento de Acta Pediátrica Española, una de las revistas decanas, la posibilidad de revistas de nuestra especialidad que publiquen artículos originales en nuestro idioma es exigua. 

Por ello hoy nos congratulamos de dar una buena nueva y es la aparición de la revista "Emergencias Pediátricas", y que nace de la alianza de la SEUP (Sociedad Española de Urgencias de Pediatría) y SLEPE (Sociedad Latinoamericana de Emergencia Pediátrica). 

Nadie mejor que sus creadores para que la presenten con sus palabras, donde nos comentan que la finalidad es conseguir publicar “la única” revista sobre emergencias pediátricas escrita en español, todo un reto y una oportunidad que tendrá el beneficio en los pediatras y en los pacientes, pues un medio de divulgación científica siempre es una forma de promover la mejora continua. 

Toda la información la podéis encontrar en la web de la SEUP, donde se pueden encontrar las normas de publicación y el ejemplo del primer número de la revita ya publicado. 

Larga vida a Emergencias Pediátricas. Es labor de todos que sea una revista de calidad que logre alcanzar los mejores repositorios y, con el tiempo, indicadores de calidad cienciométricos.

sábado, 4 de junio de 2022

Cine y Pediatría (647) La trilogía calabresa de Jonas Carpignano



Gioia Tauro es un municipio sito en el territorio de la ciudad de Reggio Calabria, en la región de Calabria (que ocupa la punta de la bota de Italia). Pues este barrio da título a una trilogía de cine dirigida por el director italoamericano Jonas Carpignano, nacido en el Bronx neoyorquino, pero que se ha hecho un lugar en el séptimo arte con estas tres películas alrededor de la mafia calabresa desde distintos puntos de vista: Mediterranea (2013), A Ciambra (2017) y Para Chiara (2021). Películas que mezclan documental y ficción a través de tintes neorrealistas algo abrumadores en ocasiones. Y donde esa barriada le da sentido a todo. 

Mediterranea (2015) 

Cuenta la historia de Ayiva (Koudous Seihon) y Abas (Alassane Sy), dos hombres africanos que parten de la capital de Burkina Faso y emigran de su país en busca de mejores oportunidades en Italia, un deseo junto al de miles de compatriotas que se ve todos los días en esa franja de mar que separa al continente africano del europeo. Tiene dos partes, una más corta alrededor de la peligrosa aventura del viaje de un emigrante (atravesando el desierto bajo temperaturas extremas y sorteando los ataques de saqueadores armados, y su llegada a la costa de Libia para subirse en una lancha neumática destartalada), y otra de mayor calado, una vez los protagonistas llegan a Gioa Tauro, la búsqueda de trabajo, la explotación que sufren, así como las humillaciones por su condición de inmigrantes y de africanos. 

Es una descarnada realidad de la emigración africana a los países mediterráneos. Destacar la escena final en Skype viendo a su mujer e hija en la distancia mientras suena el “We Found Love” de Rihanna, cuando una lágrima surca la mejilla de Ayiva mientras su hija baila la canción en la distancia. Y a continuación su figura se diluye entre las luces de la noche al son de la canción “Será porque te amo” de Richi e Poveri Y es el personaje de Ayiva el que nos conectará con la siguiente película, donde ya aparece Pío, el protagonista de A Ciambra

A Ciambra (2017) 

La vida alrededor de una pequeña comunidad gitana en el municipio de Gioa Tauro, donde los protagonistas no son actores, sino la propia familia Amato, para esta coming of age de abrumador poderío formal que retrata su vida y circunstancias. Y donde el protagonista es el adolescente Pio (Pio Amato) quien desea desesperadamente crecer rápido, y es así que con 12 años es uno de los pocos que se mueve con facilidad entre los diferentes grupos que conviven en ese barrio (entre sus camaradas, lo gitanos, así como entre italianos y emigrantes africanos). Pio sigue a su hermano Cosimo por todas partes, aprendiendo las lecciones necesarias para sobrevivir en las calles, calles donde los menores de 7 años fuman, beben, roban y dicen tacos. Ambientes familiares perniciosos donde reproducen lo que ven, sin códigos ni límites. 

En uno de los enfrentamientos con los Carabinieri, su padre y hermano son arrestados, por lo que Pío se queda al frente de su familia, y aunque no sabe leer, sabe robar, conduce coches y motos, y no se comporta como un niño, sino ya como un adulto camino de la cárcel como sus antecesores. Y se relaciona con emigrantes africanos de Burkina Faso, Nigeria, Ghana y otros países, y entre ellos establece con Ayiva una especial relación. Y la historia trascurre de las chabolas y barriadas de los gitanos a las zonas de tiendas de refugiados africanos en el extrarradio de la ciudad, todo rodeado de demasiada basura, incluyendo lo que supone el asedio por las mafias. Al final, lágrimas por una traición que no debió ocurrir. Y resuenan las palabras de su abuelo: “Una vez estábamos siempre en la calle. Éramos libres, sin patrón. Éramos libres y no debíamos nada a nadie. Éramos libres y andábamos siempre en la calle. Y ahora, en cambio, estamos aquí… Recuérdalo. Somos nosotros contra el mundo”. Una película dura de ver que contó con Martin Scorsese como productor. 

Para Chiara (2021) 

Cierra esta trilogía de Gioa Tauro a través de un retrato triste de los hijos de la mafia calabresa. Es por ello que esta película se ha comparado con otras que ya han tratado el tema, como Gomorra (Matteo Garrone, 2008), Robinú (Michel Santoro, 2016) o Pirañas: los niños de la Camorra (Claudio Giovannesi, 2019), todas ellas ambientadas alrededor de la camorra napolitana y de la conocida como “La paranza dei bambini”, novela publicada por el periodista y ensayista italiano Roberto Saviano.   

Y lo preocupante de Para Chiara y la mafia calabresa es que nos presenta una realidad sin aspavientos ni subrayados, pero es esa calma y frialdad descriptiva lo que pone los pelos de punta. Pues es la vida cotidiana, y confirmamos que la mafia no es ni fotogénica ni glamurosa, sino una parte inherente de la vida. En este caso nos presenta a la familia Guerrasio, que, como en A Chirara, los protagonistas no son actores, sino la propia familia Rotolo (curiosamente adquieren otro apellido en la película). Todo comienza en una feliz fiesta de cumpleaños, y todo cambia cuando el padre desaparece y la hija de 16 años, Chiara (Swamy Rotolo), comienza a investigar,  pregunta (“Es cierto, ¿papá es un fugitivo?”) y se encuentra con la dificultad de la verdad. 

Para Chiara se toma su tiempo presentando a sus personajes. Durante la mitad del metraje, vemos el día a día de Chiara y su familia de clase media, con dos hermanas, una madre muy hogareña y un padre cariñoso y algo tímido. La fiesta de cumpleaños nos acerca a otros muchos familiares. La armonía empieza a resquebrajarse cuando aparecen unas notas discordantes, unos hombres ajenos a la familia y de mala catadura, y unas fuertes señales de nerviosismo del padre. A partir de ese momento, la película cambia, y la felicidad de Chiara se transforma en preocupación e impotencia. Empieza a darse cuenta de que hay muchas cosas que desconoce de su vida y de su familia (¿de dónde viene el dinero? ¿a qué se dedica la familia?), y no se siente cómoda con lo que está encontrando, cuando la mafia calabresa aparece en sus vidas (cuando el rostro de su padre aparece en las noticias acusándole de ser parte de la Mafia). 

Y aquí de nuevo, como en sus dos películas previas, el director utiliza una estética casi documental, con grano grueso y colores desvaídos, como de vídeo doméstico. Abundan los planos detalle, que nos acerca a personajes creando una sensación de intimidad, pero también de claustrofobia, como si las personas estuvieran encerradas en su propio mundo. Lo principal no es la intriga, sino el retrato de las personas, especialmente de Chiara, quien busca explicaciones y un lugar ante el futuro. Icónica la escena donde Chiara contempla el centro penitenciario desde una colina, la misma imagen que vimos con Pio en A Ciambra. Aspectos varios que intentar encajar las tres historias de las tres películas y que nos muestra un mundo tan cercano como desolador. Y como nos dice un personaje: “Algunos le llaman Mafia, nosotros le llamamos supervivencia”

Esta es la trilogía calabresa de Jonas Carpignano, allí donde la Mafia afecta la vida de la comunidad de emigrantes africanos, la comunidad gitana y de la propia juventud calabresa en dos peculiares coming of age.


  


miércoles, 1 de junio de 2022

Síndrome de intestino corto y teduglutida, una nueva ventana terapéutica

 

El síndrome de intestino corto (SIC) es un estado clínico resultado de la pérdida congénita o adquirida de intestino delgado que condiciona una inadecuada absorción por vía enteral. Según el porcentaje de intestino delgado resecado, varían los efectos: hasta un 25% del mismo ocasionaría efectos menores, un 50% ya provocaría una malabsorción moderada y por encima del 75% se convierte en una situacíon crítica, donde la insuficiencia intestinal pasa a fracaso intestinal. 

Por fortuna, el SIC es un situación excepcional (se estima en 2 casos por millón de recién nacidos), siendo la causa más frecuente la secundaria a resección quirúrgica (principalmente en etapa neonatal) por enterocolitis necrotizante, gastrosquisis o atresia intestinal. Existe una fisiopatología bien relacionada con el tramo resecado: la resección de yeyuno implica malabsorción de macronutrientes, diarrea e hipovolemia e hipersecreción gástrica, la resección de íleon implica malabsorción de vitamina B12 y fallo en la circulación enterohepática, y la resección de colon provoca deshidratación y depleción de volumen; y donde destaca la importancia de la válvula ileocecal, cuya pérdida se relaciona con sobrecrecimiento bacteriano y malabsorción de principios inmediatos. En este enlace os dejamos una aproximación al manejo del SIC a través de una sesión realizada en nuestro hospital. 

Aunque los síntomas varían entre pacientes, el SIC se caracteriza por diarrea, esteatorrea, dolor abdominal, alteraciones electrolíticas, deshidratación, desnutrición y pérdida de peso, siendo la diarrea y la pérdida de abundante líquido por estomas los síntomas más comunes y debilitantes. Pueden aparecer además manifestaciones extraintestinales tales como nefrolitiasis o enfermedad hepática y enfermedad metabólica ósea causadas por la malabsorción y el sobrecrecimiento bacteriano. Todo ello empeora la calidad de vida de los pacientes, que experimentan un deterioro de su estado de salud y, además, se asocia a una disminución de la supervivencia. 

Los objetivos del tratamiento del SIC son conseguir un adecuado crecimiento con buen estado nutricional, estabilizar el estado hidroelectrolítico y facilitar la adaptación intestinal. Y para ellos, los pilares del tratamiento son la nutrición parenteral, la nutrición enteral, ciertos fármacos y otros (como la cirugía y el trasplante intestinal). Bien es sabido que la nutrición parenteral a largo plazo puede asociarse a complicaciones graves, con un deterioro importante de la calidad de vida de los pacientes con SIC. La teduglutida, un análogo del péptido-2 similar al glucagón, pertenece a una nueva familia terapéutica y representa el primer abordaje no sintomático del SIC

En los ensayos clínicos realizados hasta la fecha se ha demostrado que la teduglutida recupera la función de absorción intestinal y que reduce significativamente la dependencia de la nutrición parenteral, consiguiendo incluso la independencia total en algunos pacientes. En el artículo adjunto se constata la experiencia española en 17 pacientes pediátricos, en el que ha colaborado la Sección de Medicina Digestiva y Nutrición Pediátrica de nuestro Servicio de Pediatría, y esta efectividad en la vida real es superior en la población pediátrica que en adultos. Os dejamos el artículo en este enlace y debajo. 

Porque la teduglutida permite mejorar la absorción de nutrientes y líquido e induce la adaptación intestinal, promoviendo incluso la reparación y crecimiento del intestino. Por tanto, lejos de ser un tratamiento sintomático ya es un tratamiento sobre el SIC y ya está comercializado en nuestro país y otros.