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miércoles, 15 de abril de 2015

Maternidad centrada en las familias: una gran oportunidad


El parto es la causa más frecuente de ingreso en los hospitales españoles (entre el 9 y 10% de los ingresos) y el Grupo Relacionado con Diagnóstico (GRD) cuantitativamente más importante en la mayoría de los centros hospitalarios. La dotación de paritorios en los hospitales españoles se acerca a los 800, lo que supone disponer de 1,6 por cada mil partos. 
Además, la madres gestantes son en su mayoría casi las únicas usuarias no enfermas que ingresan en un centro hospitalario, quienes con sus recién nacidos (mayoritariamente sanos) merecen que apliquemos toda la ciencia, conciencia y humanización en busca de una gestión de calidad total (científico-técnica, relacional-percibida y organizativo-económica). 

La atención hospitalaria al parto se articula alrededor de la Maternidad hospitalaria que se define, desde el punto de vista estructural y organizativo, como el espacio en el que se ofrece asistencia multidisciplinar a la mujer, al recién nacido y a la familia en el parto y nacimiento, con locales, instalaciones y equipamiento necesarios para la actividad estimada, por parte del equipo multiprofesional (obstetras, pediatras, matronas, residentes, enfermeras, auxiliares, etc.), garantizando las condiciones adecuadas de seguridad, calidad y eficiencia, para realizar la actividad. 

En el año 2009, el Ministerio de Sanidad y Política Social publicó el documento "MATERNIDAD HOSPITALARIA. Estándares y recomendaciones" que sigue vigente. Este documento recoge recomendaciones sobre derechos y seguridad del paciente quirúrgico, criterios organizativos y de gestión de la maternidad hospitalaria, elaboradas desde la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud con el apoyo de expertos vinculados con asociaciones científicas y al Sistema Nacional de Salud, y en el marco establecido a través de la estrategia del parto normal aprobada en 2007.

Las Maternidades Centradas en la familia (MCF) no surgen de una propuesta original, ni siquiera reciente. Hay numerosos consensos internacionales y nacionales que avalan este enfoque holístico que se basa en el respeto de los derechos de las personas. La mayoría de las propuestas surgen de la empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro), es decir, “tratar de la misma manera que nos gustaría que nos traten a nosotros”.

MCF es una concepción filosófica y ética que reconoce que las mujeres embarazadas, luego puérperas, sus hijos y sus grupos familiares son los verdaderos “dueños de la casa” en todos los centros donde nacen personas. La enorme mayoría de esas mujeres y recién nacidos son sanos. Los equipos de salud deben reconocer que los miembros de la familia son fundamentales para el cuidado de la mujer y del recién nacido (RN), por lo que es fundamental brindar a las mujeres y sus familias apoyo, contención y contenidos en Educación para la Salud para lograr un embarazo, parto, nacimiento y crianza futura del niño lo más adecuada posible.

¿Cuáles son los objetivos en las MCF?.
Aplicar los conocimientos científicos y las tecnologías actuales para prevenir, diagnosticar y tratar los riesgos de enfermar y morir que se pueden presentar durante el proceso de la gestación y el nacimiento, en un entorno sanitario en el que prime el respeto a la privacidad, dignidad y confidencialidad de las mujeres y la familia.

¿Cuáles son las características de las MCF? Al menos estos puntos se han de tener en cuenta:
- Empoderamiento de la familia.
- Cambio de paradigma asistencial. Se trata de sumar a los progresos de la medicina científica y tecnológica, las intervenciones humanísticas que representan el sentido común: acciones solidarias, de contención afectiva y de comprensión de las necesidades de cada individuo.
- Los equipos sanitarios facilitarán a los familiares implicados en los cuidados del recién nacido y la madre.
- Información de educación para la salud.
- Participación en las actividades.
- Respetar las decisiones y las prioridades de madres y familiares.
- Procurar destinarles áreas específicas para su estancia.

TODOS tenemos una gran responsabilidad de que sea así. Porque una MCF es una oportunidad que debemos buscar en todos los hospitales y dedicar todos los recursos humanos, estructurales y de gestión necesarios para que sea así. Porque las madres, los recién nacidos y sus familias lo necesitan y lo merecen, porque es necesario por su importancia cuantitativa y cualitativa. Porque no debería ser de otra forma.

Porque el importante desarrollo de los Cuidados Centrados en el Desarrollo y la Familia aplicado en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (especialmente en la atención de los grandes prematuros) no puede desligarse de la MCF. La atención debe ser integral y hay muchos motivos de peso para que así sea.

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