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miércoles, 21 de abril de 2021

"Gefe", ese líder que proporciona felicidad


Que liderar no es jefear es algo que ya hemos comentado en este blog  y planteábamos es decálogo de las cualidades de un buen líder: 1) saber motivar; 2) ser un visionario; 3) comprender a cada miembro de su equipo y usar el diálogo como gran instrumento; 4) conocer las fortalezas y debilidades de cada uno de los compañeros; 5) ser seguido y respetado por el equipo; 6) perseguir beneficios a nivel grupal y no individual; 7) liberar el potencial de las personas; 8) Creer en lo que hace; 9) saber solucionar problemas, ser resolutivo; 10) ser observador. Y todo esto entronca con el libro (y mensajes) de Joan Carles March en su libro "Liderar con corazón", muy recomendable (ver 1 y 2), o también con algo que hemos defendido en alguna ocasión: liderar… a ritmo de jazz.   

Lo que parece claro es que los tiempos en los que los jefes eran las personas que empleaban eso del “ordeno y mando” han terminado definitivamente. Las empresas del siglo XXI han pasado de tener empleados a contar con profesionales; y, en concreto los centros sanitarios, han pasado de tener manos de obra a tener “cerebros de obra” (tal es el cociente intelectual con el que se trabaja a nuestro alrededor). Y los jefes deben dejar paso a los líderes. 

Y también parece evidente que las personas motivadas y felices en su trabajo rinden más; y en la motivación se incluye el salario pero muchos otros aspectos. Por ello, una evolución moderna de la figura del “jefe” es la del “gefe” (juego de palabras para definir a un “GEstor de FElicidad”), una figura que intenta dar más valor a las personas que a las cifras, líderes enfocados a satisfacer a sus empleados y no únicamente a sus clientes. 

Los objetivos que intenta conseguir este cambio del jefe por el “gefe”, asociado a la mayor satisfacción de sus trabajadores son: 
• Aumentar nuestro rendimiento laboral 
• Mejorar nuestro compromiso hacia la empresa 
• Generar un crecimiento de nuestro potencial profesional 
• Conseguir unos niveles más altos de fidelidad de los clientes 
• Incrementar nuestra energía y disminuir las bajas por enfermedad 
• Frenar la “fuga de cerebros” de la empresa 

Nace por tanto el concepto de Gestores de Felicidad o “gefes” y hay planes de formación de los nuevos directivos en gestión de personal que ya incluyen este nuevo concepto. Y la cuestión es: ¿cómo consigue un “gefe” que sus compañeros sean felices en el trabajo? 

La labor de los nuevos “gefes” debe intentar mejorar el bienestar de las personas, mostrando una actitud siempre positiva en la comunicación con sus empleados para crear cierta atmosfera de ilusión y entusiasmo en lo que se hace. Que sea capaz de transmitir que se otorga valor a las personas y no a las cifras, ayudando a potenciar las capacidades, la creatividad y la autoestima de los empleados. Y con la conciliación como bandera, valorando mucho el tiempo disponible para disfrutar de los amigos, de la familia y del ocio. Porque si un “gefe” impregna el trabajo de felicidad, ese ambiente de positivismo no solo hace más comprometidos a los trabajadores con la empresa, sino que se logra también contagiar ese bienestar y ese confort a los pacientes/clientes. 

¿Y cuáles son las características que toda persona debería desarrollar para llegar a ser un buen “gefe”? Al menos estas seis: 
- Los “gefes” conocen a sus trabajadores 
- Los “gefes” reconocen a sus trabajadores 
- Los “gefes” se comunican con diálogos sinceros 
- Los “gefes” son personas resolutivas 
- Los “gefes” son más flexibles 
- Los “gefes” disfrutan de su trabajo. 

Ya conocíamos que liderar no es jefear. Y en las nuevas modalidades de liderazgo no es apreciada la figura del jefe tradicional, pero quizás si tenga cabida la nueva figura del “gefe”. Y todo ello, sin perder el horizonte. Para reflexionar. Para aprender… 

No es un tema nuevo, sí novedoso y a tener en cuenta. ¿Una moda? Lo cierto es que la felicidad es universal y necesaria, por lo que espero que no. Y algunos gráficos como el adjunto, ya nos marcan el interés por el tema.

Y si de liderazgo y gestión del cambio hablamos, no podemos olvidar esa figura del directo médico, el Dr. Max Goodwin de la serie New Amsterdam y su ya famosa frase  "¿Cómo puedo ayudar?"





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