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miércoles, 4 de junio de 2025

Un Camino de Santiago de valor, un proyecto de apoyo a adolescentes con cáncer

 

El Camino de Santiago es una red de rutas de peregrinación de origen medieval (cuya tradición se remonta al siglo IX) que se dirigen a la tumba de Santiago el Mayor, uno de los apóstoles de Jesucristo, cuyos restos, según la tradición, descansan en la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, al noroeste de España. Considerado uno de los tres grandes destinos de peregrinación cristiana, junto con Jerusalén y Roma, el Camino de Santiago ha experimentado un resurgimiento en popularidad en las últimas décadas, atrayendo a cientos de miles de personas cada año de todas partes del mundo. 

No existe un único "Camino", sino una vasta red de itinerarios que parten de diversos puntos de España y Europa. Algunas de las rutas más conocidas son el Camino Francés, el Camino Portugués, el Camino del Norte, el Camino Primitivo, la Vía de la Plata, o el Camino Inglés, entre otros. 

Las razones para emprender el Camino de Santiago son tan variadas como los propios peregrinos. Si bien tradicionalmente la motivación principal era religiosa, hay otras como la espiritualidad y búsqueda personal, el reto personal y deportivo, la conexión con la naturaleza, el interés cultural y patrimonial, el conocer gente y socializar, o el turismo y gastronomía. Pero hoy vamos a hablar de otra motivación, gracias a un proyecto que parte de nuestro Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Alicante, gracias a la iniciativa de la Asociación Charlie, en colaboración con la Unidad Pedagógica Hospitalaria y la sección de Oncología Pediátrica. 

El proyecto se titula “UN CAMINO DE VALOR. Apoyo a adolescentes con cáncer” y busca brindar apoyo a menores diagnosticados con cáncer mediante una peregrinación terapéutica por el Camino de Santiago. La peregrinación ofrece una oportunidad única para experimentar un viaje transformador, fomentar el bienestar emocional y la resiliencia en los jóvenes participantes. 

El proyecto "Un Camino de Valor" consiste en realizar el Camino Portugués con su variante espiritual del 09 al 15 de junio de 2025, involucrando a aproximadamente 20 jóvenes pacientes y sus acompañantes. Esta iniciativa busca combinar la experiencia de peregrinación con un enfoque terapéutico y de crecimiento personal para jóvenes que están enfrentando o han enfrentado enfermedades graves, principalmente cáncer. Se implementarán actividades diarias que fomenten la reflexión, el compañerismo y el desarrollo personal, aprovechando el entorno histórico y natural del Camino de Santiago. 

Aquí el proyecto en todo su extensión, del que queremos destacar algunos upntos.  

La justificación del proyecto se justifica por su potencial para: 

- Mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de los jóvenes participantes. Fomentar la autonomía y la confianza en sí mismos. 
- Crear vínculos sociales significativos entre los participantes. Ofrecer una experiencia de crecimiento personal única y transformadora. Sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades de los jóvenes que enfrentan enfermedades graves. 

El proyecto "Un Camino de Valor" se presenta como una intervención innovadora y prometedora en el campо de la atención a jóvenes con enfermedades graves, con el potencial de servir como modelo para futuras iniciativas similares. 

Y donde se destacan los beneficiarios, tanto de forma directa como indirecta. 
a) Beneficiarios directos 
Los beneficiarios inmediatos del proyecto son aproximadamente 20 jóvenes de la Unidad Pedagógica Hospitalaria (UPH) del Hospital Dr. Balmis de Alicante. Estos jóvenes se caracterizan por estar en edad escolar, generalmente entre 12 y 18 años, gaber sido diagnosticados con cáncer u otras enfermedades graves que requieren tratamientos prolongados, encontrarse en diferentes etapas de tratamiento o recuperación, experimentar interrupciones en su educación regular debido a hospitalizaciones frecuentes y enfrentar desafíos emocionales y sociales asociados con su condición médica. 
b) Beneficiarios indirectos, que incluyen: 
- Familias de los participantes: padres, hermanos y otros familiares cercanos que se beneficiarán del impacto positivo en el bienestar emocional y físico de los jóvenes participantes. Familias que podrán experimentar un alivio temporal del estrés asociado con el cuidado continuo de un hijo enfermo. 
- Comunidad hospitalaria: personal médico y de enfermería que podrá observar mejoras en el estado anímico y la disposición de los pacientes participantes. Otros pacientes de la UPH que podrán beneficiarse de la experiencia compartida por los participantes al regresar. 
- Comunidad educativa: `profesores y compañeros de clase de los participantes, que podrán beneficiarse de la reintegración más positiva de estos jóvenes en el entorno escolar. 
- Sociedad en general: a través de la sensibilización sobre el cáncer infantil y juvenil que se generará con difusión del proyecto. Y ello mediante el ejemplo de superación y resiliencia que estos jóvenes proporcionarán.

Es una satisfacción que este proyecto parta desde nuestro Servicio de Pediatría. Mi felicitación a todos los que lo han hecho posible. Y que sea una gran experiencia... porque el "Camino" es un reflejo de la vida, con sus subidas y bajadas, y cabe aprender de cada etapa y celebrar los logros. 

lunes, 2 de junio de 2025

Terapia cinematográfica (14). Prescribir películas para entender entender la adopción y el acogimiento

 

Es innegable el derecho del niño a vivir con su familia, pero en determinadas circunstancias, y siempre atendiendo al interés prioritario del menor, es necesario buscar una nueva familia, formalizando una medida de protección de carácter temporal (acogimiento) o definitiva (adopción). La finalidad tanto de la adopción como de la acogida es conseguir que los niños y niñas que están en situación de desamparo vivan en un entorno seguro, ya sea de forma temporal o definitiva. Pero cabe diferenciar entre ambos conceptos, pues tienen finalidades distintas. 

La adopción infantil es un proceso legal mediante el cual una o dos personas adultas asumen la responsabilidad parental de un niño o niña que no es su hijo biológico, con la intención de formar una familia permanente. Este acto transfiere de forma legal y permanente los derechos y responsabilidades de los padres biológicos a los padres adoptivos, otorgando al niño adoptado los mismos derechos que un hijo biológico, incluyendo el apellido y los derechos de herencia. Es el proceso de adopción un camino con rutas emocionales y psicológicas que cabe reconocer, como el posible duelo por la infertilidad de algunas parejas y la imposibilidad de tener hijos biológicos, la necesidad crucial de establecer un vínculo afectivo seguro con el niño adoptado, así como ayudarle a comprender y aceptar su historia y su identidad como persona adoptada, amén de las necesidades especiales los niños adoptados que se centra principalmente en la salud y en su ajuste psicosocial, especialmente en el caso de adopciones internacionales. 

Por otra parte, el acogimiento ofrece un entorno familiar seguro y afectivo de forma transitoria mientras se trabaja en la reunificación familiar o se busca otra medida de protección más estable. Aquí las familias de acogida suelen recibir una ayuda económica por parte de la administración para cubrir los gastos de manutención, educación y cuidado del menor, así como apoyo y seguimiento profesional. Ni que decir tiene que el proceso suele ser más rápido y flexible que la adopción, buscando una solución inmediata para el bienestar del niño; de hecho, existen diferentes tipos de acogimiento según su duración (urgente, temporal, permanente). 

El cine ha abordado los temas de la adopción y el acogimiento de menores desde diversas perspectivas, reflejando las complejidades emocionales, sociales y legales que implican estas experiencias. A través de diferentes géneros y enfoques narrativos, el cine visiona nos permite afrontar y reflexionar distintos temas sobre cuatro perspectivas principales: desde la perspectiva del menor adoptado, desde la perspectiva de los padres adoptivos o de acogida, desde la perspectiva de los padres biológicos y el consecuente debate sobre aspectos sociales y legales. Y desde esta sección de Terapia cinematográfica hoy proponemos un recorrido por 7 películas argumentales sobre la adopción y el acogimiento. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- La pequeña Lola (Holy Lola, Bertrand Tavernier, 2004), para conocer el contenido emocional y los desafíos de la adopción internacional. 

- La vergüenza (David Planell, 2009), para recorrer el no siempre fácil camino entre la acogida y la adopción. 

- Color de piel: miel (Couleur de peau: Miel (Approved for Adoption), Laurent Boileau, Jung Henin, 2012), para reflexionar sobre el camino de pertenencia e identidad de los menores adoptados y sus implicaciones emocionales. 

- La adopción (Daniela Fejerman, 2015), para no olvidar la corrupción ocasional en ciertos procesos de adopción internacional. 

- En buenas manos (Pupille, Jeanne Herry, 2018), para hacer brillar la calidad humana de los profesionales que participan en el sistema de adopción en un sistema de bienestar bien gestionado. 

- Una familia verdadera (La vraie famille, Fabien Gorgeart, 2021), para reconocer los potenciales conflictos entre el apego de los padres de acogimiento y los derechos de los padres biológicos. 

- El sexto hijo (Le sixième enfant, Léopold Legrand, 2022), para asomarnos a los dilemas de la adopción ilegal. 

Siete películas argumentales para prescribir a los distintos protagonistas en los procesos de adopción y acogimiento, para las familias adoptivas y de acogida, para los menores adoptados y acogidos, para los distintos profesionales implicados (trabajadores sociales, psicólogos, educadores,…) y para la sociedad en general.

Se puede revisar el artículo completo en este enlace o en este otro