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sábado, 12 de noviembre de 2022

Cine y Pediatría (670) “CODA”, el remake que hizo oídos sordos para alzarse con el Óscar

 

Posiblemente la 94 edición de los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (conocidos popularmente como Premio Óscar), la última celebrada en marzo de 2022, será recordada por tres hechos: sin duda, por ser la edición del guantazo que le arreó Will Smith (premiado con el Óscar a mejor actor por El método Williams) al presentador Chris Roc; pero también por ser el año que se decidió premiar con el Óscar a menor película a la más cómoda de las producciones, el “remake” CODA: Los sonidos del silencio (Sian Heder, 2021) y el año que se decidió ignorar a la película Mass (Fran Kranz, 2021), de la que hablamos la semana pasada, sin una mísera nominación. 

Los Premios Óscar es raro el año que no guardan alguna polémica. Pero en el caso de CODA: Los sonidos del silencio ya algunos se plantean si no ha sido la peor ganadora de la historia a mejor película. Y ello por varios motivos: 1) por ser un remake de la deliciosa película francesa La familia Bélier (Éric Lartigau, 2014) (y ya sabemos que las copias gringas de películas europeas no suelen acabar bien, como veremos luego) y que no aporta nada nuevo (sino, más bien resta); solo una película que fuera un remake consiguió antes el Óscar a mejor película, y esa fue Infiltrados (Martin Scorsese, 2006), quien gracias a la maestría de su director y un buen elenco actoral estuvo a la altura de la película original hongkonesa Juego sucio (Infernal Affairs) (Andrew Lau, Alan Mak, 2002); 2) por ser la primera cinta desde casi cuatro décadas, con el caso de Cabalgata (Frank Lloyd, 1933), que consigue este galardón sin ser nominada en dirección, edición o ambas, y la primera en cuatro décadas que lo gana sin una nominación en apartados técnicos; 3) por la poca relevancia de sus actores, a excepción Troy Michael Kotsur, que se alzó con el Óscar a mejor actor de reparto por su papel del padre de familia. Incluso la crítica la sitúa en peor lugar que otras premiadas con el Óscar a mejor película y que plantearon dudas en su momento, como Gente corriente (Robert Redford, 1980), Paseando a Miss Daisy (Bruce Beresford, 1989), Crash (Colisión) (Paul Haggis, 2004), Argo (Ben Affleck, 2012), Moonlight (Barry Jenkins, 2016), La forma del agua (Guillermo del Toro, 2017) o Green Book (Peter Farelly, 2018). 

CODA es el acrónimo de Child of Deaf Adults, es decir, “hijo de padres sordos”, lo que ya delata el contenido de la película. Este término fue acuñado por la fundadora de la organización CODA, Millie Brother, donde se nos comunica que el 90% de los hijos de adultos sordos pueden oír normalmente, por lo que son hijos que se mueven entre dos culturas, la de los sordos y la de los oyentes, y deben adaptarse a ambas, especialmente porque los padres sordos pueden llegar a depender de sus hijos hablantes. Y, en realidad, la historia de La familia Bélier se reproduce en CODA: Los sonidos del silencio, aunque cambiando lugar y nombres: la familia francesa de ganaderos en La familiar Bélier pasa a ser una familia yanqui de pescadores; nuestra protagonista adolescente, la hija oyente, pasa de llamarse Paula (la cantante y actriz francesa Louane Emera) a llamarse Ruby (la actriz británica Emilia Jones, vista en la película Nuestro último verano en Escocia); el papel de madre pasa de la actriz francesa Karin Viard a la icónica actriz sorda estadounidense Marlee Martin, ganadora de un Óscar a mejor actriz por Hijos de un dios menor (Randa Haines, 1986); el hermano menor de Paula pasa a ser ahora el hermano mayor de Ruby; el peculiar profesor de música M. Thomasson (Éric Elmosnino) se convierte en el peculiar profesor de música Bernardo Villalobos (Eugenio Derbez, visto como director en la película del año 2013 No se aceptan devoluciones o como actor en la película dirigida en el año 2016 por Patricia Riggen, Los milagros del cielo); y los hermosos temas musicales “Je vole” o “Je vais t´aimer” de Michael Sardou se intercambian por otros temas como el “You´re All I Need Get By” de Marvin Gaye y Tammi Terrell o el “I've Got The Music In Me” de The Kiki Dee Band; y quizás aquí el novio de Ruby, interpretado por Ferdia Walsh-Peelo (visto en su debut en Sing Street, dirigida por John Carney en 2016), tenga un papel algo más relevante que su homónimo en la película francesa. Por tanto, aunque CODA: Los sonidos del silencio intenta ser un remake diferencial con estos cambios, la esencia es la misma respecto al mensaje (incluso con escenas que son casi un plagio), pero pierde toda la frescura de La familia Bélier.  

Aún así, en ambas películas apreciamos ese mensaje claro de los hijos e hijas denominados con el acrónimo CODA. Porque el personaje de Ruby es el de una adolescente que se levanta de madrugada para ir a pescar con su padre y hermano, que estudia y da clases de música, pero que también es la traductora de la familia y la que les cuida en distintas situaciones; y que tiene en la canción su tabla de salvación. Por ello, se entienden sus palabras: “No tienes ni idea de cómo es oír a la gente reírse de tu familia…y tener que protegerlos. Ellos no oyen, pero yo sí” o “Yo llevo toda la vida haciendo de intérprete. Es agotador. Lo que sé es cantar. Es todo para mí”

En conclusión, La familia Bélier fue para mí una película inolvidable y muy recordada, tanto por la forma como por el fondo. Y aunque CODA: Los sonidos del silencio es una buena película, deja bastante indiferente si has visto primero la película francesa. Pero lo que no debiera quedar duda, es que ésta no es la mejor película del año 2021, ni de lejos, por mucho que el peculiar jurado de los Premios Óscar le haya concedido ese galardón,… haciendo oído sordos (o quizás por ello) de otras películas que merecieron ese galardón por mayores méritos cinematográficos. 

Pero la costumbre de los "remake made in USA" no es nueva, y aunque generalmente no trae buenos resultados, siguen en el empeño. Recordamos algunos títulos: Tres hombres y un bebé (Leonard Nimoy, 1987) que versiona la francesa Tres solteros y un biberón (Coline Serreau, 1985); Secuestrada (George Sluizer, 1993) que versiona la holandesa Desaparecida (George Sluizer, 1988); Mentiras arriesgadas (James Cameron, 1994) que versiona la francesa Dos espías en mi cama (Claude Zidi, 1991); Diabólicas (Jeremiah Chechik, 1996) que versiona la francesa Las diabólicas (H.G. Clouzot, 1955); Una jaula de grillos (Mike Nichols, 1996) que versiona la francesa Vicios pequeños (Edouard Molinaro,1978); El talento de Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1999) que versiona la francesa A pleno sol (René Clément, 1960); Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001) que versiona la española Abre los ojos (Alejandro Amenábar, 1997); Infiel (Adrian Lyne, 2002) que versiona la francesa La mujer infiel (Claude Chabrol, 1969); Alfie (Claude Chabrol, 2004) que versiona la británica Alfie (Lewis Gilbert, 1966); Sin reservas (Scott Hicks, 2007) que versiona la alemana Deliciosa Martha (Sandra Nettelbeck, 2001); La huella (Kenneth Branagh, 2007) que versiona la británica La huella (Joseph L. Mankiewicz, 1972); Funny Games (Michael Haneke, 2007) que versiona la alemana Funny Games (Michael Haneke, 1997); Cuarentena (John Erick Dowdle, 2008) que versiona la española REC (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007); La cena de los idiotas (Jay Roach, 2010) que versiona la francesa La cena de los idiotas (Francis Veber, 1998); The Tourist (Florian Henckel von Donnersmarck, 2010) que versiona la francesa El secreto de Anthony Zimmer (Jérôme Salle, 2005); LOL (Lisa Azuelos, 2012) que versiona la francesa Bienvenido al mundo de LOL (Lisa Azuelos, 2008); Un funeral de muerte (Neil LaBute, 2010) que versiona la británica Un funeral de muerte (Frank Oz, 2007); Déjame entrar (Let Me In) (Matt Reeves, 2010) que versiona la sueca Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008); Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (David Fincher, 2011) que versiona la sueca Los hombres que no amaban a las mujeres (Niels Arden Oplev, 2009); Elsa & Fred (Michael Radford, 2014) que versiona la argentina Elsa & Fred (Marcos Carnevale, 2005); El secreto de una obsesión (Billy Ray, 2015) que versiona la argentina El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009); Asesinato en el Orient Express (Kenneth Branagh, 2017) que versiona la británica Asesinato en el Orient Express (Sidney Lumet, 1974); The Upside (Amigos para siempre) (Neil Burger, 2017) que versiona la francesa Intocable (Olivier Nakache, Eric Toledano, 2011); Gloria Bell (Sebastián Lélio, 2018) que versiona la chilena Gloria (Sebastián Lélio, 2013); Después de la boda (Bart Freundlich, 2019) que versiona la danesa Después de la boda (Susanne Bier, 2006); La decisión (Roger Michell, 2019) que versiona la danesa Corazón silencioso (Bille August, 2014); o Muerte en el Nilo (Kenneth Branagh, 2022) que versiona la británica Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978), entre otras. 

 

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