sábado, 22 de febrero de 2014

Cine y Pediatría (215). “LOL”, universo de adolescentes y padres…


La directora y guionista francesa Lisa Azuelos (quien en su primera etapa firmaba sus películas como Lisa Alessandrin, su verdadero nombre) es principalmente reconocida por la película LOL y sus dos versiones: la original del año 2008, francesa y ambientada en París, y la versión del año 2012, ambientada en Estados Unidos. 

 LOL cuenta el transcurrir de la vida y acontecimientos durante un curso escolar de la adolescente Lola y su madre Anne, recientemente divorciada y quien se hace cargo de ella y de sus dos hermanos pequeños, mientras se debate, ya en la década de los 40, en las dudas como esposa, como madre y como mujer. Aunque ambas versiones son iguales, el original es muy superior a la copia, no sólo en el tono general de la película, sino sobre todo en el dúo madre e hija (Lola-Anne), que en la película original está interpretado por Christa Theret y Sophie Marceau y en la versión americana por Miley Cyrus y Demi Moore. Aunque el dúo americano contaba con un gran tirón mediático (y casi auguraba la rebeldía posterior de Miley Cyrus, quien ha pasado de ser la dulce Hannah Montana de Disney Channel a toda una provocadora mediática en el mundo de la música), lo cierto es que la sintonía y complicidad de Christa Theret y Sophie Marceau (radiante en su interpretación y una belleza natural que supera los cánones a que ya nos tiene acostumbrado) convierten esta película en toda una delicia. 

Es por ello que vamos a dedicar toda nuestra atención a la versión original francesa. LOL son las siglas de “Laughing Out Loud” (risa ruidosa, carcajada) en la jerga de Internet, ampliamente conocida en chats, foros, juegos en red y programas de mensajería instantánea, pero también ya utilizado como término coloquial. Y también es así como llaman a Lola sus amigos, una adolescente cuya vida se divide entre sus estudios en una prestigiosa escuela secundaria de París, sus amigos, sus romances, sus padres divorciados, las drogas, la sexualidad,… su diario secreto y las muchas dudas. 

La película está dividida en tres partes, que corresponden a los tres trimestres de un curso escolar. Y comienza con Lola (Lol para los amigos) que nos presenta a todos sus amigos y compañeros al inicio del curso escolar en el instituto (adolescentes de unos 15 a 18 años). Y es así como, en un mundo cada vez más hiperconectado por las tecnologías y redes sociales, esos adolescentes reparten sus horas entre compañeros de clase y profesores (prototipos en nuestro recuerdo), y se debaten entre las presiones de la amistad y los romances del instituto mientras lidian con sus padres, muchas veces sobreprotectores y tecnológicamente desorientados. Unos padres que siempre creen (o quieren creer) que es imposible que sus hijos se relacionen con el sexo o las drogas, aunque ellos lo hicieran, aunque aún lo hagan. 
Lola es rebelde, como corresponde a un adolescente, con una relación de amor y tensión con su madre Anne. Pero, pese a su rebeldía, desea seguir siendo una niña a la que le gusta que su madre se acueste con ella y le coja la mano. Y en un tono ágil y agradable, sin estridencias, es como la película nos refleja tópicos de la adolescencia (y que nos dibujan una sonrisa): las alumnas que se enamoran de algún profesor, los profesores inseguros ante una clase de adolescentes desmotivados, el juego de las recién formadas parejas, dejar algún novio y encariñarse con el amigo de éste, la experimentación más allá de los límites que ponen los padres, el viaje de curso (memorables escenas en Londres), etc. 
Y es por ello que la escena que se convierte en clave es cuando Anne encuentra el diario de Lol… y lee todo lo que piensa de la vida o de la familia, así como las experiencias con los amigos y ligues… Y en donde llega a escribir frases tan profundas como: “Es tan estupendo amar a la gente que amas que hasta te hace daño. No sé cómo sobrevivir a eso. De verdad, no lo sé”. Y es que, en el fondo, tanto Lol como su madre han encontrado un nuevo amor y comienzan una nueva forma de ver la vida. Y, tras la lectura de ese diario, Anne (y cada espectador en el papel de madre) puede reflexionar como tuvo que luchar contra sus propios padres y contra su marido para conquistar el derecho de ser libre, de disponer de su vidas, pero hoy le cuesta dar esa libertad a su hija, al ver desde otra barrera los riesgos de acceder demasiado joven al sexo, de jugar peligrosamente con las drogas, y el deseo de protegerla de los peligros y desengaños que acechan… y todo esto sin parecer una anticuada. 

Y, aunque hemos destacado la sintonía actoral entre madre e hija (Sophie Marceau y Christa Theret), lo cierto es que todos los personajes son creíbles y reales como la vida misma (y que incluye a la propia directora, que hace un pequeño y divertido papel como psiquiatra de Anne). Y es por ello que no es extraño que la película finalice con un “basado en hechos reales”, pues sí…, porque, sin duda, es otra película alrededor de la adolescencia real como la vida misma y contada, según la propia directora, en tono de comedia humana. 
Una realidad donde el rock está presente en la historia de los personajes y en la banda sonora adquiere gran presencia grupos como Rolling Stones, Bright Eyes o Elvis Presley. Porque, con rock o sin rock, lo que importa para un adolescente, sobre todo, es la presencia y la disponibilidad de la familia y de los buenos amigos, y el que pueda reconocer que de la “edad del pavo”, en la que uno se cree que lo sabe todo, se sale, pero mejor con buena compañía. 

Porque LOL es una película optimista en cuanto a las posibilidades de diálogo entre el universo de los padres y el de los hijos. Y este optimismo lo tenemos por partida doble, en francés y en inglés. Pero no lo dude: salvo error u omisión, cabe quedarse con el original y no con la versión.

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