sábado, 30 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (717) “Los Fabelman”, un coming of age que bendice al poder salvífico del cine

 

10 de enero de 1952, Nueva Jersey. Un niño de 7 años, Sammy Fabelman va a asistir a su primera película en el cine. Sus padres intentan explicarle cómo funciona el cinematógrafo para que no tenga miedo, sino ilusión: “Las películas son sueños que nunca olvidas, cariño”, le dice su madre. Y asiste a la proyección de El mayor espectáculo del mundo (Cecil B. DeMille, 1952), protagonizada por James Stewart, Charlton Heston y Gloria Grahame, y queda impresionado por las escenas, especialmente la del choque de trenes. Y entonces intenta reproducirlo con sus trenes de juguete y la cámara de grabar casera de su padre. Y a partir de ahí comienza a realizar pequeñas filmaciones con sus hermanas como protagonistas de historias inventadas. 

Y sí, las películas son sueños que nunca se olvidan. Por esto este film, Los Fabelman (Steven Spielberg, 2022) es un nspirador y emotivo homenaje al cine con el que Steven Spielberg rememora su infancia y adolescencia y descubre al mundo cómo se convirtió en el icono del cine que es, ese rey Midas del séptimo arte que acabó convirtiendo en oro todo lo que tocaba en la gran pantalla. Y es a través del personaje del joven Sammy Fabelman (Mateo Zoryan Francis-DeFord de niño, Gabriel LaBelle de adolescente) que nos relata de forma semiautobiográfico su ecosistema familiar, una familia judía en la década de los 50 formada por su excéntrica madre Mitzi (Michelle Williams), pianista en potencia, y su pragmático padre Burt (Paul Dano), ingeniero informático de profesión, así como sus tres hermanas y Bennie, un amigo de la familia. Sammy acaba descubriendo un secreto familiar que resultará devastador para el núcleo familiar y explora cómo el poder de las películas puede ayudarle a contar historias y, con ello, a superar los baches de la vida, entender el mundo a su alrededor y llegar a forjar su propia identidad. 

Lo que se dice todo un "coming of age" particular de Steven Spielberg que bendice el poder salvífico del cine. Y es que más de cinco décadas después de su debut, este director (también guionista y productor) ha hecho películas de todos los géneros y en todos los registros, para alzarse como una de las mentes más brillantes del séptimo arte y por ello es conocido como “El Rey Midas de Hollywood”. Y recodamos que ha sido nominado a mejor director hasta en ocho ocasiones, las mismas que Billy Wilder y solo superado por Martin Scorsese, con 9, y William Wyler, con 12. La primera por Encuentros en la tercera fase (1977) y la última precisamente por Los Fabelman (2023), y en el camino En busca del arca perdida (1981), E.T., el extraterrestre (1983), El color púrpura (1986), Múnich (2006), Lincoln (2013), y aquellas dos por las que si consiguió el ansiado Óscar: La lista de Schindler (1993) y Salvar al soldado Ryan (1998). Así mismo, recibió en 1987 el Premio en Memoria de Irving Thalberg, considerado un Óscar honorífico y destinado a premiar a personajes especialmente significantes en el mundo de la producción cinematográfica. Y cabe recordar que este director ya nos ha dejado dos películas en Cine y Pediatría: E.T., el extraterrestre y Mi amigo el gigante (2016).  

Y ahora en esta película somos espectadores de las vivencias de esta familia judía de los Fabelman. Cuando la familia se traslada a Phoenix por el trabajo del padre, existe un salto temporal para encontrarnos ya con un Sammy adolescente. El siguiente traslado de la familia, ahora a California, tiene un doble motivo: el nuevo trabajo de su padre en IBM y un tema personal que acaba siendo un secreto familiar entre Sammy y su madre. Pero aquí los inicios nos son fáciles, sufriendo acoso escolar por judío, viviendo la desadaptación de su madre y el divorcio final de los padres. Lo más simpático de esta etapa es la historia de ese primer amor con una chica cristiana que le quiere convertir en la fe y que le anima a que vuelva a grabar películas de nuevo. Y es así que en el baile de final de curso de la promoción de 1964 triunfa con la película sobre el Día de las Pellas; y es cuando el guaperas matón del instituto le dice: “La vida no se parece a las películas, Fabelman”. Y en este recorrido por su infancia y adolescencia, hay continuas referencias cinéfilas, como El cantante de jazz (lan Crosland, 1927) y La cabaña del tío Tom (Harry A. Poland, 1927), con la reconocida polémica en ese momento entre el cine mudo y sonoro; pero también la inspiración que obtuvo de El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962). 

Y a partir de aquí se marcha a Los Ángeles. Ya con 18 años, no desea seguir en la universidad y, finalmente, logra un contrato en la productora CBS como asistente de un asistente. Y ahí es cuando conoce a John Ford (interpretado por David Lynch, casi nada el guiño) y se ve rodeado en su despacho de carteles originales de sus películas míticas: Stagecoach, How Green Was May Valley, The Informer, The Seachers, 3 Godfathers, The Grapes of Wrath, The Quiet Man y The Man Who Shtot Liberty Valance. Y nos recuerda una breve conversación y el consejo de ese director: “Ahora, recuerda esto. Cuando el horizonte esta abajo, es interesante. Cuando el horizonte está arriba, es interesante. Cuando el horizonte está en el centro, es aburridísimo. Y ahora, que tengas suerte. ¡Y lárgate de mi oficina!”. Debieron ser los cinco más memorables de su vida…y es el colofón de la película. Pues lo dicho, ¡que Dios bendiga a John Ford!... y a Steven Spielberg. 

En esta película tan particular para Spielberg, quizás de excesivo metraje (151 minutos), se volvió a reunir de los suyos: en la dirección musical, su inseparable John Williams (ya son 29 películas juntos, posiblemente la mayor unión de director cinematográfico y director musical de la historia), y en la fotografía, Janusz Kaminski. Y el guion lo coescribió con el ganador del Premio Pulitzer, Tony Kushner. Pero pese a ello, y a ser nominada la película a siete Óscar y a cinco Globos de Oro, no obtuvo ningún premio este personalísimo vistazo a la historia que marcó el cineasta y su legado. 

Porque quizás el secreto está en el horizonte, como le recordaba John Ford…Y en Los Fabelman, Spielberg nos explica su horizonte y su visión del mundo a través del acto de crear imágenes. Y, al menos, en cuatro películas caseras: cuando de niño reproduce con juguetes el accidente de tren de El mayor espectáculo del mundo descubre que el cine es el mejor antídoto para acallar miedos y traumas; cuando realiza su película bélica amateur descubre que la manipulación de las emociones puede llegar al corazón de la verdad; cuando monta esa película doméstica, los fotogramas le muestran lo que los ojos se niegan a ver; y cuando proyecta en esa fiesta de fin de curso su “beach movie” de instituto, se da cuenta de que el cine también es una forma perversa de venganza. Ninguna imagen es inocente, nos dice Spielberg, y es precisamente eso lo que hace del cine un reflejo de la condición humana. 

Por tanto, un nuevo homenaje del cine dentro del cine, con valor terapéutico, aunque no llegue al valor de otras dos películas míticas: Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988) y La invención de Hugo (Martin Scorsese, 2011).  

 

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Plan digital familiar: recomendaciones básicas para la Generación Alpha

 

Según las fechas de nacimiento se definen las distintas generaciones que actualmente convivimos en el mundo. Si bien los periodos de años pueden variar según las fuentes consultadas, estas serían las más significativas: Baby boomers (nacidos entre 1945 y 1964), Generación X (nacidos entre 1965 y 1980), Generación Y o millennials, conocidos también como nativos digitales (nacidos entre 1981 y 1994), Generación Z, posmillennials o centennials (nacidos entre 1994 y 2010) y Generación Alpha (nacidos después de 2010). 

Como vemos, la Generación Y son esos nativos digitales en los que la tecnología forma parte de su día a día, y donde casi todas sus actividades pasan por la intermediación de una pantalla, pero que no nacieron con ella, sino que de la época analógica en la que vivieron migraron al mundo digital. Es ya la Generación Z la que llega con una “tablet” y un “smartphone” debajo del brazo, por lo que su vida está marcada por internet y éste forma parte de su ADN. Y es en el año 2010 cobró vida la Generación Alfa (y se elige ese año por ser el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad), que viene a sustituir a la generación Z, los que han crecido y crecen en un entorno digital, con toda la información y el conocimiento a solo un click. 

Y es que en la Generación Alfa son omnipresentes los dispositivos móviles, con smartphones y especialmente tablets a la cabeza; así como el auge de asistentes virtuales como Alexa o Siri, que aprenden de los gustos y costumbres de los usuarios; y los juguetes con inteligencia artificial están ya en su infancia, incluyendo los accesorios wearables. Y las características de la generación Alfa (aunque comparte ciertos rasgos con generaciones anteriores, especialmente con la generación Z) son: hiperconectados, independientes, visuales, tecnológicos y diversos. 

Los niños y niñas de la Generación Alfa han nacido en un momento donde los dispositivos tecnológicos son cada vez más inteligentes, todo está conectado y lo físico y lo digital se unen. Algunos neurocientíficos y psicólogos apuntan que esa circunstancia tendrá consecuencias positivas, pero también algunas negativas que no tienen por qué afectar a todos por igual: menor capacidad de atención y concentración, menor tiempo para la socialización, menor desarrollo de la creatividad y la imaginación, menor capacidad para alcanzar la felicidad (con incremento de la depresión, la ansiedad y la soledad en la infancia y juventud de hoy). En definitiva, los Alfa se presentan como una generación marcada profundamente por las nuevas tecnologías y las redes sociales, con un futuro más incierto ante los rápidos cambios políticos y económicos, y con la presión de liderar la lucha contra el cambio climático y la transición hacia un planeta más sostenible. 

Es inevitable que, como pediatras responsables de la salud física, psíquica y social de la infancia, este tema sea de gran interés. Hace unos meses ya comentamos en este blog la puesta en marcha del Plan Digital Familiar de la Asociación Española de Pediatría, un proyecto que plantea un documento que pueden elaborar las familias para gestionar el mundo digital en casa y cuyo objetivo es disminuir los riesgos a nivel físico, mental y social sobre los que impacta la tecnología tanto en la infancia como en la adolescencia y en la etapa adulta.  

Y ahora, y liderado junto a la Agencia de Protección de datos, la AEP lanza este documento que ahora compartimos y que son 20 recomendaciones generales para la familia, y que son esenciales para todos, pero especialmente para esta Generación Alfa que para el año 2025 serán ya 2.000 millones en nuestro planeta.



lunes, 25 de septiembre de 2023

Continuum cumple 10 años: ¡enhorabuena a la Pediatría española!

 

El 23 de septiembre de 2013 iniciaba su andadura Continuum, el portal de formación de la Asociación Española de Pediatría (AEP), un programa de formación continuada, que utilizando internet como canal de comunicación y teniendo como señas de identidad el rigor, la independencia y la responsabilidad, está orientado a mejorar la competencia de los pediatras españoles, proporcionar herramientas que hagan más fácil su trabajo y promover el aprendizaje colaborativo entre profesionales que tienen un interés común, salvando los límites de tiempo y espacio mediante el empleo de los recursos tecnológicos. Un proyecto de todos y para todos. 


Un año después, un 23 de septiembre de 2014, celebramos nuestro primer aniversario, con la  ilusión de que el aprendizaje basado en competencias era una realidad, y sabiendo que España era el primer país de la Unión Europea en donde se ponía en práctica la “Matriz de competencias”, la hoja de ruta de Continuum, una adaptación del Curriculum Global, una iniciativa impulsada por el Global Education Pediatric Consortium (GPEC),  integrado por distintas sociedades de pediatría a nivel internacional, que persigue disponer de unas normas comunes para la formación y la evaluación de todos los pediatras. 

El universo de Continuum se ha movido mucho y desde ese primer aniversario, muchas novedades se han creado y han salido adelante: 
- Actualización en Pediatría (por áreas temáticas)  
- Libro de Continuum de Imagen de la Semana: "Imágenes en patologías infecciosas"  
- Libro de Continuum de Casos clínicos interactivos: "Urgencias y estabilización inicial" y “Patología neurológica”   


Y a día de hoy, tras cumplir nuestros primeros 10 años, las estadísticas por medio de Google Analytics son: 
- Número de páginas vistas: 30.599.658 
- Usuarios: 3.027.072 
- Sesiones: 5.063.046 
- Visitas por países: 34% de España y resto de Latinoamérica principalmente (por orden: México, Argentina, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela y República Dominicana en los 10 primeros lugares). 
- Número de actividades: 427 Imágenes de la Semana, 198 Casos Clínicos Interactivos, 198 Artículos Destacados, 197 Novedades Bibliográficas y 90 Cursos de formación.
- Créditos asignados a los usuarios: 411.371
- Número de competencias asignadas a las actividades: 12.085


Dado que el número de actividades formativas en Continuum oscilan entre dos y cuatro a la semana de forma mantenida (salvo un mes y medio de vacaciones estivales), su difusión por redes sociales (Facebook, Twitter, blogs) ha sido muy activa en esta década, con amplia difusión no solo en España sino en toda Latinoamérica. Solo en el blog Pediatría basada en pruebas se pueden contabilizar 152 post dedicado a las novedades que han ido apareciendo en la plataforma. 

Y es que esta aventura comenzó un año y medio antes de aquel 23 de septiembre de 2013, cuando el Prof. Serafín Málaga se reunió conmigo en los Cursos de Residentes de Murcia y me propuso esta idea. Una idea que se multiplicó por mucho cuando el Dr. Francisco Hijano aceptó acompañarme en el inicio de esta aventura, pues era fundamental que la representación de la pediatría hospitalaria y de atención primaria estuviera presente desde el inicio. A partir de ahí, el mayor acierto de este camino ha sido acertar en los colaboradores que nos han acompañado y que hace que el dicho de Raul Seixas, un pensamiento presente desde el inicio, se hiciera realidad: “Un sueño que se sueña solo es tan solo un sueño. Pero un sueño que se sueña juntos es realidad”. Porque Continuum es una plataforma de formación en línea de todos y para todos y que se ha construido con la colaboración de cientos de pediatras (adjuntos y residentes) de nuestro país. 


Por ello este post de celebración está dedicado a todos los pediatras. Pero permitirme que tenga una especial dedicación al Dr. Francisco Hijano, alma y compañero de viaje en esta aventura y a los coordinadores y amigos que nos acompañan en esta maravillosa aventura docente, a los actuales (Dres. Manuel Praena, Alberto García Salido, José María Garrido, Carlos Ochoa, Carmen Villaizán, Rafael Martín y Esteban Peiró) y a los que viajaron con nosotros en algún momento (Dres. Manuel Molina, Javier Pérez-Lescure, Nuria García, Rosa Mª Pavo). Y a todo el equipo de Lúa Ediciones 3.0 (Paqui Hernández, Isabel Rodrigo, Enrique Castejón y a las recientes incorporaciones, como Ana Barahona, Natalia Hernández, etc.). Y a la AEP, por seguir confiando en nosotros. 

Todos como un equipo han hecho posible transformar un sueño compartido en una realidad al alcance de todos los pediatras de lengua hispana: la plataforma Continuum AEP. Un éxito de la Pediatría española. Por ello, enhorabuena a todos. Y este homenaje ocurre con el día que comienza el otoño de 2023, y este 23 de septiembre de 2023 se ha vestido con los mejores colores de esta maravillosa estación del año para sumarse a la fiesta.