sábado, 14 de diciembre de 2024

Cine y Pediatría (779) “Mamífera” y el deseo de no querer ser madre

 

Se define mamífero como todo animal del grupo de los vertebrados de temperatura constante cuyo embrión, provisto de amnios y alantoides, se desarrolla casi siempre dentro del seno materno, y cuyas crías son alimentadas por las hembras con la leche de sus mamas. Son bastantes las películas sobre la maternidad, pero escasas aquellas donde se plantea el no querer esa maternidad. Y por ello hoy destacamos la película Mamífera (Liliana Torres, 2024) que aborda de manera profunda y conmovedora la maternidad desde la perspectiva de quien no desea tener hijos. 

La historia se centra en Lola (María Rodríguez Soto, protagonista en Los días que vendrán - Carlos Marques-Marcet, 2019 -, otra película alrededor de la maternidad), una artista y profesora universitaria treintañera que vive una relación feliz y estable con Bruno (Enric Auer, protagonista en El maestro que prometió el mar - Patricia Font, 2023 -), su pareja, y ha decidido no ser madre. Todo cambia cuando descubre un embarazo inesperado que revoluciona todo sus planes.  

Cuando Lola le comunica a Bruno “Estoy embarazada”, se lo dice de tal forma y con tal semblante que éste le contesta asustado: “Yo pensaba que tenías cáncer o algo así”. A continuación van a la consulta de planificación familiar donde le explican: “Hay dos formas de hacer la interrupción del embarazo: farmacológica y quirúrgica. Ahora os lo explico”. Pero Lola ya lo conocía, pues ya había abortado voluntariamente a los 25 años. Y a la pregunta de “¿Cuál es la razón por la que queréis interrumpir el embarazo?, ¿motivos económicos, de salud,…?”, la contestación es que no les pasa nada, solo que no quiere tener hijos. Y les dan tres días para tomar la decisión. Y, aunque Lola siempre ha tenido claro que lo de ser madre no va con ella, ahora se siente cuestionada por las expectativas sociales y se enfrenta a sus temores internos. Durante los tres días que tienen que esperar hasta que llegue su cita en la clínica, Lola se acerca a sus amigas y su familia con la intención de reafirmar su decisión. Bruno tampoco se había imaginado nunca como padre. Hasta ahora. 

Y ahí comienza su hégira para intentar salir de dudas…Visita a su madre viuda, a su amiga que está con tratamientos de reproducción asistida para ser madre (y está ilusionada con ello y quiere que sea hija suya), a su hermana que vive agobiada con sus dos hijos (y Lola cuida a sus sobrinos), y a otra amiga con una hija a la que le pregunta si estaba preparada para ser madre. Compra decenas de revistas de “Mi bebe y yo”, ella que se dedica a recortar en el suelo revistas para sus composiciones artísticas… y con esos recortes están hechos sus sueños y sus pesadillas (en un formato visual bastante original, algo similar en la película Áma Gloria - Marie Amachoukeli-Barsacq, 2023 -, con esos dibujos animados incrustados entre la historia). Y lee en chats de internet sobre madres que no pueden alcanzar la maternidad. Y va como alma en pena andando por el barrio y por la vida porque está embarazada y va a poder ser madre. Porque tampoco nunca le había preguntado a su pareja si quiere ser padre, y así se lo dice… y ella solo contesta: “Tengo miedo”. Y el argumento es cómo cambiaría su vida, el mí, me, conmigo, mientras continúan sus sueños/pesadillas echas de collages…Y esa pregunta a su madre: “¿Tú crees que puede ser una familia sin hijos?”.  

Y ese desvelo de Lola por su perro ciego, que precisa continua atención, lo que contrasta con ese no me va bien asumir la maternidad. Quizás solo es un reflejo claro de esta sociedad actual en la que ya hay más mascotas que hijos, pues Lola pertenece a una generación muy concienciada por el calentamiento global y el ecologismo, pero a la que se le cae el mundo cuando miran un cuarto infantil y tiene pesadillas con eso, mientras lee libros como “El camino de la infertilidad: Luces, sombras y nuevos sueños” o “¿Por qué mi cuerpo no quiere embarazarse?” 

Y todo este recorrido existencial de tres días le vale a Lola para acabar en la sala de espera del hospital público donde acude a abortar, en una sala de espera con otras mujeres con lágrimas en los ojos. Pues está claro que es un momento complicado… 

Porque Mamífera aborda de manera reflexiva el tema de la maternidad y la libre elección de no ser madre. Con una dirección sensible, actuaciones destacadas y un enfoque técnico cuidadoso, la película ofrece una mirada a los desafíos de tomar decisiones sobre la vida y la identidad personal. Sea como sea es una película que me ha causado un profundo dolor… Porque aunque la directora lo cuente con delicadeza, el mensaje es tremendamente duro, con un final en el que Lola llega a casa después de abortar a su hijo, besa a su perro y llora desconsoladamente… Ahora que cada uno reflexione. 

Cabe decir que Mamífera parte de la propia experiencia de su directora, Liliana Torres, quien "nunca ha deseado ser madre". Y también afirma que "muchas veces la paternidad a los hombres les llega a través de la maternidad". Este es el caso de Bruno que se deja llevar por los deseos consciente de Lola de no querer ser madre, pero que, como padre, también tiene derecho a preguntar, a sabiendas de que la decisión final es de ella, una mujer treintañera sana, con pareja y oficio estable y con amigas que son todas madres o lo quieren ser. En la documentación para la realización del guión, hay cuestiones en las que le ayudó para el guion el contacto con una asociación llamada “Las mujeres sin hijos”. 

El título de Mamífera se nos explica que proviene de que todas las mujeres son completas tanto si son madres como si no, y son mamíferas tanto si emplean esa característica con hijos o no, siendo el lugar común de las hembras. Está claro que es así y es muy respetable. Pero cuando en el camino para ese fin de no querer ser madres aparecen dos abortos, como en nuestra protagonista, el respeto se le pierde al ser humano que está en camino. Este viaje personal, combinado con las leyes que imponen un período de espera antes de una interrupción del embarazo, profundiza en los conflictos internos y externos que rodean el tema de la autonomía reproductiva.

  

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Pintores en el cine, humanización y alfabetización visual

 


Seguimos con nuestra colaboración con la Fundación Aprender a Mirar, entidad bajo el protectorado del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sin ánimo de lucro, que trabaja por la defensa de los usuarios de los medios de comunicación audiovisual, en especial, de los niños y los jóvenes. Entre los varios proyectos de la Fundación Aprender a Mirar se encuentra el Programa de Educación Audiovisual (PEA), quien trabaja para que padres, profesores y alumnos estén informados y formados de modo que saquen el máximo partido al entorno digital en el que vivimos. 

La cuestión principal es aportar una auténtica alfabetización digital y audiovisual a adultos, pero también a jóvenes y niñas y niños. Entre las herramientas del PEA se encuentra la Revista digital Contraste y web CONTRASTE, que realiza un análisis del ocio audiovisual a fondo y de la mano de especialistas, tanto en cine como en televisión, tanto en internet como en videojuegos. 

Ya hemos colaborado con una serie de artículos sobre la relación del cine con la música, y que se fundamentaba en nuestro artículo “Lo sonoro en lo visual: la música como “tercer” personaje y leitmotiv de Cine y Pediatría”. Y hoy lo hacemos sobre la relación del cine con la pintura y que se fundamenta en nuestro artículo “Pintores de cine, cuando la paleta de colores adorna el séptimo arte”.    

Y esta fusión del cine y la pintura en la gran pantalla se divide en Contraste en dos partes: 


El valor añadido de esta web es que, a diferencia del artículo, está llena de hiperenlaces a pintores, directores y actores, y que lo interrelaciona con otros temas ya tratados en esa web CONTRASTE, lo que no deja de aumentar el conocimiento sobre el tema. 

Lo que se espera es que esta fusión de pintura y arte sirva para pintar de color el séptimo arte, pero especialmente que su visionado nos permita cimentar la formación humanística a través de ese despertar de emociones y reflexiones que supone el visionado de la vida y obra de estos artistas. 


 

lunes, 9 de diciembre de 2024

Es preciso conocer (y usar) el Canal Prioritario frente a la violencia digital


El CANAL PRIORITARIO es un mecanismo diseñado desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para actuar de manera rápida y efectiva en casos donde se difundan contenidos sensibles en internet que puedan suponer una grave vulneración de los derechos y libertades de las personas, especialmente en situaciones de violencia digital, acoso o difusión no consentida de imágenes íntimas. Su principal objetivo es proteger la privacidad y la dignidad de las víctimas en internet. 

El Canal Prioritario se centra principalmente en casos relacionados con: 
- Difusión no consentida de contenido íntimo o sexual (también conocido como pornografía no consentida o sextorsión). 
- Publicación de datos personales especialmente sensibles que puedan generar un riesgo significativo para la víctima. 
- Situaciones de acoso o humillación en línea mediante el uso de imágenes, vídeos o datos personales. 

Por ello es importante conocer su existencia y saber cómo funciona, con estos pasos: 
1) Presentación de la solicitud. Cualquier persona puede acceder al Canal Prioritario a través de la página web de la AEPD y desde este enlace. Si detecta contenido sensible que afecta gravemente a alguien (o a sí mismo), puede notificarlo llenando un formulario específico. 
2) Revisión del caso. La AEPD analiza si el contenido denunciado cumple los criterios de urgencia y gravedad para ser tramitado por este canal. Esto incluye la evaluación de si se trata de información o material que afecta de manera directa la privacidad o dignidad de la víctima. 
3) Medidas inmediatas. Si se verifica la urgencia, la AEPD puede ordenar de forma inmediata la retirada del contenido de la red, incluso sin necesidad de que la víctima interponga una denuncia formal. Este procedimiento no sustituye acciones legales adicionales, pero busca frenar el daño rápidamente. 

En un mundo actual “infoxicado” por las redes, donde los bulos, ataques, extorsiones y daños a las personas se viralizan más que una pandemia, es un recurso que cabe conocer tanto las víctimas directas (que pueden denunciar casos donde se vulnere su privacidad o se compartan contenidos íntimos sin su consentimiento) como terceras personas, que somos todos (porque personas cercanas a la víctima o testigos de la situación también pueden solicitar la intervención). 

Los beneficios del Canal Prioritario se pueden resumir en rapidez (porque la AEPD actúa con celeridad en casos graves, entendiendo que cada momento que el contenido permanece online aumenta el daño a la víctima), facilidad de acceso (la solicitud puede presentarse de manera sencilla desde la web de la AEPD), protección de menores (este canal es especialmente útil para proteger a menores de edad, un colectivo especialmente vulnerable frente a la difusión no consentida de imágenes) y gratuidad. 

Vale la pena difundir la existencia y utilidad del Canal Prioritario. Yo lo conocí hace menos de un mes de la mano de una de las responsables de la AEPD y por ello difundo este post. No me considero una persona ajena a la información y a las novedades de interés, y me pareció llamativo que no tuviera conocimiento de esta herramienta. La reflexión mío es clara, pero el de las instituciones quizás también, pues creo que la AEPD debe difundir a la población este canal por todos los medios posibles (prensa, radio, televisión, redes sociales, etc.) y creo que esa labor no ha cundido efecto, pues ni yo ni la mayoría de personas que oímos esta conferencia conocíamos de su existencia. 

Por tanto, conozcan y usen el Canal Prioritario, una herramienta clave para combatir los daños inmediatos derivados de la violencia digital y la vulneración de la privacidad, ofreciendo una respuesta ágil y directa a situaciones donde el daño puede ser grave e irreversible. Si conoces a alguien en esta situación, es importante acudir a esta vía para buscar protección y solicitar la retirada de contenido perjudicial lo antes posible.