sábado, 17 de abril de 2010

Cine y Pediatría (14). La adopción revisada con distintas aristas: de “Nordeste” al “Niño de marte”, de "La casa de los babys" a "La vergüenza"


La importancia humana, jurídica, médica y social de la adopción de niños tiene múltiples visiones, con mil aristas. Aristas que dan lugar a guiones diferentes, del humor a la tragedia, de la anécdota a la denuncia. Enumeraremos algunas de las múltiples películas que abordan este tema, sólo una breve visión cronológica en la historia del cine.

-Serenata nostálgica (George Stevens, 1941): nunca una adopción ha parecido tan fácil, como la niña que se le concede al matrimonio entre Gary Grant e Irene Dunne. Entrañables escenas de unos padres novatos enfrentándose al primer baño y a la primera noche de un lactante de 5 meses. Tras perder a la niño por enfermedad a los 5 años, el matrimonio casi se desvanece… sino fuera porque les conceden en adopción otro niño (eran otros tiempos). Bello melodrama sobre la adopción, con tintes de comedia.
-El árbol de los zuecos (Ermanno Olmi, 1978): extensa película de carácter documentalista, interpretada por actores no profesionales, como en los mejores tiempos del neorrealismo italiano. Describe la vida de cuatro familias lombardas a finales del siglo XIX. En uno de los episodios de la película unos recién casados visitan a un tía monja que trabaja en un hospicio y les entregan en adopción a un lactante de un año: les llaman “los niños del pan”, porque con su acogida recibían una subvención hasta los 15 años; a partir de esta edad podrán quedarse al niño, pero ya sin esa subvención del estado. Curiosa práctica de la adopción.
-Poderosa Afrodita (Woody Allen, 1995): el niño adoptado por una pareja (Woody Allen como cronista deportivo y Helena Bonham Carter como galerista de arte) presenta una gran inteligencia, por lo que se proponen buscar a la madre sanguínea. Esperando encontrar una dama brillante, se topan con una prostituta de malas maneras, muy boba y distraída (Mira Sorvino, oscarizada por este papel) lo que desencadena las situaciones a las que el cineasta tiene acostumbrada a su audiencia.
-Corazones rasgados (Gyllenhaal Stephen, 1995): una madre adoptiva (Jessica Lange) da una nueva oportunidad en la vida a un niño abandonado. Pero la madre biológica del pequeño (Halle Berry) rehace su vida y se propone reclamar al niño, ayudado por su combativo abogado (Samuel L. Jackson). Puro cine de Hollywood.
-La casa de los babys (John Sayles, 2003): seis mujeres norteamericanas hospedadas en un exótico motel sudamericano en uno de los momentos emocionalmente más importantes de sus vidas; todas se hallan esperando el momento en que se les va a hacer entrega de un bebé en adopción de un orfanato local. A medida que transcurren las semanas, ellas van teniendo tiempo de compartir la angustia y la esperanza que les produce su abrumador deseo de ser madres de adopción. Una ácida, inteligente y profunda visión del choque de culturas, la maternidad moderna y los misterios que nos depara el destino.
-Nordeste (Juan Solana, 2005): un viaje iniciático de una mujer francesa de 45 años (bella Carole Bouquet) para adoptar un niño en Argentina. Descubre la belleza de esa tierra y sus habitantes, en violento contraste con la miseria y corrupción que hace posible la venta de niños en el negocio de la adopción internacional ilegal. Curiosidad: el recién nacido que le dan en adopción fallece a los pocos días de una enfermedad de Canavan (rápido diagnóstico con una TAC en manos del pediatra).
-Vete y vive (Radu Mihaileanu, 2005): miles de refugiados africanos llegan a los campamentos de Sudán. A instancias de Estados Unidos e Israel se ha puesto en marcha un vasto proyecto (Operación Moisés) para llevar a los judíos etíopes a Israel. Una madre cristiana convence a su hijo de 9 años para que diga que es judío y así salvarle de la hambruna y de una muerte segura. Oficialmente es huérfano y le adopta una familia sefardí francesa afincada en Tel Aviv. Crece con el temor de que descubran su secreto, no es judío ni huérfano, sólo es negro. Descubrirá el amor, la cultura occidental y el judaísmo por un lado, y el racismo y la guerra en los Territorios Ocupados por otro. Pero nunca olvidará a su auténtica madre, la que se quedó en el campamento, y siempre soñará con encontrarla de nuevo.
-El niño de Marte (Menno Meyjes, 2007): un escritor de ciencia ficción (John Cusack) que ha enviudado recientemente, está considerando adoptar a Dennis, un pequeño niño huérfano que dice ser del planeta rojo y tiene una conducta bastante extraña. Sin embargo, sea cual sea el origen real de este increíble pequeño, se siente cada vez más apegado a él y experimenta el poder transformador del amor parental
-Cuando ella me encontró (Helen Hunt, 2007): dirigida y protagonizada por Helen Hunt, quien interpreta a una profesora de 40 años que empieza a sufrir una crisis cuando ve que las cosas en su vida no van tan bien como parece. Su matrimonio está al borde del caos, ya que son incapaces de tener hijos; su madre adoptiva le aconseja que adopte un niño y le explica que no hay diferencia entre un hijo adoptado y uno biológico. La película se permite ciertas notas de denuncia sobre la adopción, intentado romper las fronteras sobre la diferencia de razas.
- La vergüenza (David Planell, 2009): opera prima grabada casi en tiempo real, con aroma a obra teatral. Justa ganadora del Festival de Málaga 2009 trata con rigor el problema de la acogida/adopción de un niño en la familia: Manu, el niño de 8 años peruano con trastorno del comportamiento que acogieron hace un año, les viene grande y han decidido devolverlo. La entrevista de los padres (Natalia Mateo y Alberto San Juan) con la asistente social es memorable. Curiosidad: acertados comentarios sobre el trastorno de hiperactividad y déficit de atención.

Y otras muchas más películas que abordan la adopción, con mayor o menor profundidad: La historia oficial (Luis Puenzo, 1985), Casi una familia (Jonathan Kaplan, 1989), Secretos y mentiras (Mike Leigh, 1991), Indochina (Régis Wargnier, 1992), Shine (Scott Hicks, 1996), Como un relámpago (Miguel Hermoso, 1996), Estación central de Brasil (Walter Salles, 1998), Las normas de la casa de la sidra (Lasse Hallström, 1999), Juno (Jason Reitman, 2007), Bella (Alejandro Gomez Monteverde, 2007), Un cuento para Olivia (Manane Rodríguez, 2008), y otras muchas. También se ha tratado en cortos, como el duro El pacto del silencio (Diego Velázquez Viard, 2005).

En palabras de David Gerrold autor de la novela “El niño marciano”, en quien se basó la película El niño de marte: “Mi mayor deseo es que la película logre sacar a estos niños de los orfanatos y los lleve a familias donde alguien se ocupe de arroparlos por la noche y de abrazarlos y de contarles un cuento antes de dormir y de decirles cuanto los quieren. Ningún niño debería tener que crecer sin un padre o una madre”.
Dedicado a todos los niños de Marte... y a los de nuestra Tierra.

4 comentarios:

pharmacoserias dijo...

Excelente. Te cedo uno, dos viernes para que subas un "Cinema Paradiso" en PHARMACOSERÍAS. Me encantaría aceptaras.
Cordiales saludos

fernando comas

Javier González de Dios dijo...

Gracias por tus palabas y por el ofrecimiento, Fernando. Veo que tu blog es sobre Marketing Farmacéutico. En ese sentido, ¿el "Cinema Paradiso" debería tener alguna relación con la filosofía del blog...?.
Saludos desde Alicante,
Javier

Anónimo dijo...

Excelentes tus entradas sobre infancia y cine. Me gusta mucho el cine y me interesa el mundo de la infancia así que procuro ver todas las películas que tratan sobre ella. Gracias a tus aportaciones conozco más películas para ver....y recomendar.

Saludos, Yolanda.
http://hablemosdelainfancia.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Excelentes tus entradas del blog relacionadas con el cine y la infancia. Me gusta mucho el cine y me interesa el mundo de la infancia y la educación así que suelo ver todas las películas que puedo que traten sobre estos temas.
Gracias a ellas me entero de más películas para ver .... y para recomendar.

Saludos, Yolanda Ávila.
http://hablemosdelainfancia.blogspot.com/