miércoles, 14 de mayo de 2025

Por un Hospital Más Seguro para los niños, niñas y adolescentes

 

Ayer, 13 mayo, hemos celebrado en España el Día del Niño Hospitalizado, efeméride que llevamos celebrando desde el año 2015. Esta fecha fue elegida en conmemoración de la publicación, el 13 de mayo de 1986, de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado por el Parlamento Europeo. La iniciativa surgió de diversas fundaciones y organizaciones (fundaciones Atresmedia, Abracadabra, Aladina, Menudos Corazones, Pequeño Deseo y Theodora, así como la Asociación Española Contra el Cáncer y la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer) que trabajan con niños, niñas y adolescentes hospitalizados, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades y derechos de estos menores y sus familias, así como para homenajear la labor del personal sanitario y los voluntarios. En este blog dimos en su momento cumplida información de este hecho. 

Desde entonces, cada 13 de mayo se realizan diversas actividades en hospitales de toda España para hacer más llevadera la estancia de los niños ingresados. Y en el caso de nuestro Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Dr Balmis de Alicante este año 2025 lo hemos celebrado con un emotivo acto: la inauguración de una ‘campana del alta’ en la Unidad de Neonatología. Una iniciativa de humanización que ha sido posible gracias a la Fundación Pequeño Deseo Este nuevo símbolo representa la esperanza y el apoyo para los recién nacidos prematuros y sus familias que permanecen ingresados durante meses, al tiempo que marca el final de una etapa hospitalaria y el inicio de una nueva fuera del hospital. Y, además, en la Unidad Pedagógica Hospitalaria se han repartido juguetes a los peques ingresados, regalándoles también sonrisas y alegría en un día tan especial. 


Cierto que cada 13 de mayo, esta celebración nos recuerda la importancia de humanizar los entornos hospitalarios, promoviendo el bienestar emocional de los pacientes pediátricos y de los profesionales que los acompañan. Pero hoy queremos comentar el mensaje de la Asociación Española de Pediatría, a través del Comité de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente  y la Sociedad Española de Pediatría Interna Hospitalaria, desde donde quieren reafirmar su compromiso con una atención centrada en la seguridad, calidad y dignidad de nuestros pacientes más jóvenes en el ámbito de la hospitalización en todas sus modalidades y niveles asistenciales. 

Porque los niños y adolescentes representan una población con necesidades específicas de cuidado. Por ello, esta campaña tiene como objetivo fortalecer una cultura institucional que priorice su bienestar, promueva su participación, y minimice los riesgos inherentes a la atención sanitaria. Y algunas de las líneas estratégicas para este fin son: 

1. Fortalecimiento de la cultura de seguridad del paciente pediátrico, mediante formación continua y fomento de la notificación de eventos. 

2. Identificación segura del paciente, con protocolos reforzados y adecuados a cada etapa del desarrollo. 

3. Participación de los niños, niñas adolescentes y sus familias, como aliados clave en el proceso de atención segura y de calidad. 

4. Prevención de infecciones asociadas a la atención en salud, con énfasis en higiene de manos y ambientes hospitalarios seguros. 

5. Uso seguro de medicamentos pediátricos, mediante prácticas clínicas ajustadas por peso y edad, en especial con aquellos fármacos considerados a alto riesgo. 

6. Seguridad diagnóstica, promoviendo la comunicación efectiva entre equipos clínicos, el uso adecuado de pruebas complementarias y el seguimiento oportuno para reducir errores en el diagnóstico. 

Desde este comité y esta sociedad científica se invita a todos los implicados -organizaciones, profesionales sanitarios, familias y en su medida a los propios pacientes- a participar activamente a esta iniciativa, que no solo visibiliza la importancia de la seguridad, sino que impulsa mejoras en la calidad de nuestros servicios. La primera exigencia básica un día como hoy es la de un entorno hospitalario seguro. Un año más, recordamos con tristeza el doble sufrimiento de los niños hospitalizados en los distintos países con conflictos bélicos, atrapados entre la enfermedad y las bombas. De la misma forma mostramos el máximo apoyo a sus familiares y a los profesionales que heroicamente permanecen junto a ellos. 

Y desde el blog Pediatría basada en pruebas nos sumamos a este mensaje. Porque en tiempos inciertos, una sociedad debe apostar más que nunca por el bien común, que comprende hospitales más humanos, seguros y confiables para nuestros niños y adolescentes

lunes, 12 de mayo de 2025

Decálogos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria

 

Los DECÁLOGOS de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) son documentos que recogen diez principios o recomendaciones fundamentales sobre un tema específico relacionado con la salud y el bienestar infantil. Estos decálogos tienen como objetivo principal ofrecer información clara y concisa a familias, cuidadores y profesionales de la salud sobre aspectos importantes del cuidado de los niños y adolescentes. Se presentan de forma sencilla y práctica para facilitar su comprensión y aplicación en el día a día. 

Estos decálogos se editan en formato de carteles y tarjetas para facilitar su difusión y también están disponibles para su descarga gratuita en formato PDF en la web de Familia y Salud y de la AEPap. También puedes descargarte los pdf de todos los Decálogos de AEPap en catalán, euskera y gallego. 

Esta es una labor de muchos años en los que la AEPap ha publicado diversos decálogos sobre una amplia variedad de temas, entre los que se incluyen: 
















Y continuará…

sábado, 10 de mayo de 2025

Cine y Pediatría (800) La Trilogía de Apu, metáfora visual sobre la infancia, juventud y madurez

 

Es tradicional en este proyecto de Cine y Pediatría que cada entrada centenaria se corresponda con una película que tenga un especial valor o impacto, y así lo hicimos con películas como la danesa Pelle el conquistador (Bille August, 1987), la francesa La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013), la siria Silvered Water, Syria Self-Portrait (Wiam Bedirxan, Ossama Mohammed, 2014), la belga Aves de paso (Olivier Ringer, 2015), o la estadounidense La ballena (Darren Aronofsky, 2022). Y hoy, en esta entrada número 800 vamos a hablar una de las películas míticas del cine indio y del cine internacional, una trilogía que es una metáfora visual de la infancia, juventud y madurez: la Trilogía de Apu del director Satyajit Ray.      

Cierto que el cine indio sigue siendo un gran desconocido para Occidente, aunque en el caso de Satyajit Ray, con 29 largometrajes y varios documentales en su filmografía, quizás represente al realizador por excelencia de la India, quien tuvo su trono desde la década de los 50 y durante más de tres décadas. Admirable y admirado, resuenan las palabras de Akira Kurosawa quien nos decía que “no haber visto el cine de Ray es como existir en este mundo y no haber visto el sol o la luna”. Y es que se cuentan con los dedos de la mano los directores que han dejado una huella tan profunda como el cineasta bengalí, un autor de culto, hábil orfebre de la composición visual y poeta de la imagen. Sus tesoros cinematográficos se concentran en la década de los 50 y 60, donde aparecen obras como El salón de música (1958), La diosa (1960), Teen Kany (Dos muchachas-Tres muchacha) (1961), La gran ciudad (1963), Charulata. La esposa solitaria (1964) El cobarde (1965) o El héroe (1966). Pero donde todo empezó con su impactante ópera prima, Pather Panchali (La canción del camino) (1955), el inicio de la Trilogía de Apu, que cabe recordar que se financió recurriendo a los propios ahorros del director, con precariedad de medios y grandes dificultades, por lo que tardó tres años en concretarse.

Satyajit Ray creció en Calcuta con ambas culturas, bengalí y occidental, pues en la primera mitad del siglo XX la ciudad estaba llena de militares estadounidenses y allí se proyectaba todo Hollywood. Fue un enamorado del cine americano, pero también del neorrealismo italiano, del cine soviético y de los documentales de Robert J. Flaherty, aunque la mayor influencia fue la del poeta y filósofo Rabindranath Tagore, en cuya escuela se formó. Fue un maestro enamorado del séptimo arte que envolvió sus imágenes de exotismo, observando detenidamente la condición humana, por lo que todas sus películas destilan importante carga social. Y así expresa el amor a su oficio: “El cine es más bello que la vida: no hay atascos ni tiempos muertos y avanza como un tren que atraviesa la noche”. 

¿Y qué tiene de especial La trilogía de Apu? Supongo que muchas cosas y ello se ha analizado desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia. La trilogía está constituida por tres películas en blanco y negro, basadas en las novelas autobiográficas de Bibhutibhushan Bandyopadhyay en lenguaje begalí: Pater Panchali (La canción del camino) (1955), 115 minutos de metraje, abarca los años de la infancia del protagonista y especialmente su relación con las dos mujeres más importantes de su vida: su madre y su hermana; Apajarito (El invencible) (1956), 105 minutos, se centra en la adolescencia, la relación con su padre, su profesor y en particular con su madre, además de tomar contacto con el mundo adulto; y Apur Sansar (El mundo de Apu) (1959), 117 minutos, con un Apu idealista, ya maduro, quien al terminar sus estudios debe de enfrentarse al mundo, al matrimonio y a la paternidad. Un paseo por la infancia, juventud y madurez con una idea que se repite: las cosas en la vida son cíclicas y, por lo tanto, no nos queda otra que aprender de ellas, bien sea el amor, la soledad o la muerte. Y ello a través de planos y secuencias llenas de belleza plástica, con la naturalidad que ya nos directores como Jonh Ford o Jean Renoir, y que nos permite transitar por un camino tan realista como poético, apoyados por la fotografía de Subrata Mitra y la música de Ravi Shankar, donde ambas se combinan para trasladarnos a la India en ese camino de crecimiento, pérdida y búsqueda del significado de la vida para Apu. 

Adentrémonos un poco más en cada una de las partes de la trilogía... 

- Pather Panchali (La canción del camino). La infancia 

Nos introduce en la vida de una familia pobre en una aldea rural de Bengala a principios del siglo XX: "En este remoto rincón, lejos del bullicio de la ciudad, vivían dos niños. Durga, la mayor, y Apu, su hermano pequeño. Su mundo era pequeño, pero lleno de maravillas". El padre Harihar Ray (Kanu Banerjee) es un sacerdote y poeta con sueños de una vida mejor, pero sus ingresos son escasos; su esposa, Sarbojaya Ray (Jaruna Benerjee), se encarga de las tareas del hogar y de criar a sus dos hijos: Durga (Runki Banerji), la hija mayor, traviesa y cariñosa, y Apu (Subir Banerjee), el hijo pequeño, curioso y observador. También vive con ellos Indir Thakrun (Chunibala Devi), una anciana pariente de Harihar, a la que Sarbajaya resiente por suponer una carga económica adicional. 

La película retrata la vida cotidiana de la familia, donde Durga y Apu comparten juegos y travesuras, disfrutan de la naturaleza y se maravillan con las pequeñas cosas, como la llegada ocasional de un vendedor ambulante o el sonido lejano del tren. Cuando la situación económica de la familia se vuelve más precaria, el padre tiene que ausentarse durante largos periodos en busca de trabajo y la tensión aumenta en el hogar, especialmente entre Sarbajaya e Indir. El punto de inflexión viene marcado por la muerte, primero de Indir y posteriormente de Durga, y el dolor por la pérdida de esta última hace que la familia decida abandonar su hogar ancestral y mudarse a Benarés con el pequeño Apu, en busca de un nuevo comienzo con la incertidumbre del futuro. 

Pather Panchali (La canción del camino) captura la belleza y la dureza de la vida rural, la inocencia de la infancia y los lazos familiares frente a la adversidad. Nos marca el inicio de la conmovedora historia del crecimiento y las experiencias de Apu.  

- Aparajito (El invencible). La juventud 

Ya en la ciudad sagrada de Benarés, Sarbajaya trabaja como sirvienta para una familia adinerada, aunque añora su hogar y la vida sencilla del campo, mientras Apu (Pinaki Sengupta) explora la vibrante ciudad. El padre fallece poco tiempo después y somos espectadores de la creciente dependencia mutua entre madre e hijo. Pero también como Apu siente la necesidad de buscar nuevos caminos y muestra gran curiosidad por el aprendizaje, destacando en la escuela. El amor materno luchando contra la necesidad de dejar caminar solo a su hijo. 

La película da un salto temporal y nos presenta a un joven Apu (Smaran Ghosal) que acaba de conseguir una beca para estudiar en Calcuta, donde queda fascinado por la gran ciudad. En Calcuta, Apu se sumerge en sus estudios, y se distancia cada vez más del mundo rural y de su madre, cuyas cartas se vuelven menos frecuentes y más llenas de añoranza. Finalmente, Sarbajaya enferma gravemente. Apu regresa al pueblo, pero llega demasiado tarde. Consumido por el dolor y el remordimiento, se enfrenta a la pérdida de su último lazo familiar directo, y de poco valen algunos consejos: "No llores, Apu. Los padres no viven para siempre. Lo que tiene que pasar, pasa". 

Aparajito (El invencible) explora el tema del crecimiento y la separación, el choque entre la tradición y la modernidad, y el doloroso proceso de la individuación. 

- Apur Sansar (El mundo de Apu). La madurez 

Un Apu ya en su madurez (Soumitra Chatterjee) instalado en Calcuta, sueña con ser escritor, pero vive con dificultades económicas y se dedica a trabajos esporádicos. El destino hace que conozca a Aparna (Sharmila Tagore), con la que acaba casándose para evitar el escándalo y deshonra familiar que supuso que fuera rechazada por su novio en el último momento. “Mi padre murió cuando tenía 10 años. Mi madre murió cuando tenía 17. Tuve una hermana mayor… No tengo nada, ni casa, ni trabajo siquiera. Mi futuro es muy vago. ¿Qué voy a hacer contigo’…”, pregunta a la esposa con la que le han obligado a casarse y que no se conocen. Él que iba a una boda con su amigo Pulu y, sin querer, se viene con la novia. Pero, contra todo pronóstico, surge un profundo amor entre ellos, a través de una vida sencilla repleta de complicidad y donde Aparna apoya las ambiciones literarias de Apu y le brinda la estabilidad emocional que nunca antes había tenido. Sin embargo, la felicidad se ve truncada cuando regresa la muerte a su vida: Aparna muere al dar a luz a su hijo, Kajal. Devastado por la pérdida, Apu se sume en una profunda depresión y aislamiento, abandona a su hijo recién nacido y se marcha, vagando sin rumbo durante años. 

La película da un salto temporal y nos traslada al reencuentro de Apu con su hijo Kajal, quien ya tiene 5 años y vive con sus abuelos maternos. Apu lucha por conectar con su hijo, quien inicialmente lo rechaza. La película culmina con una escena emotiva donde Apu logra finalmente abrazar a su hijo, simbolizando la reconciliación y la aceptación de su papel como padre. Aunque la sombra de la pérdida de Aparna siempre estará presente, Apu encuentra una razón para vivir y reconstruir su mundo junto a su hijo. El abrazo final, aunque lleno de cicatrices emocionales, ofrece una poderosa sensación de esperanza y reconciliación. 

Apur Sansar (El mundo de Apu) es una poderosa conclusión para la trilogía, explorando temas profundos como la naturaleza inesperada del amor, el devastador impacto de la pérdida, la dificultad de la paternidad y la redención a través del amor filial, la continuidad de la vida a pesar del dolor, la complejidad de la condición humana. 

La Trilogía de Apu en su conjunto ofrece una visión profunda y poética del ciclo de la vida, con emotivas enseñanzas traducidas en poéticas imágenes que nos llevan a reflexiones profundas sobre temas universales: la belleza y la fragilidad de la infancia, el amor incondicional y a menudo sacrificado de los padres, el dolor de la pérdida y el proceso del duelo, la búsqueda de la identidad y el lugar en el mundo, la tensión entre las tradiciones y la modernidad, la resiliencia del espíritu humano ante la adversidad, sí como la importancia de las conexiones humanas y el amor para encontrar sentido en la vida. Y todo ello en una de las más bellas metáforas visuales que haya regalado el séptimo arte a ese ciclo de la vida que transcurre por la infancia, juventud y madurez.

 

miércoles, 7 de mayo de 2025

Los 5 momentos clave de la higiene de manos

 

Los “Días Mundiales” surgen como herramienta de movilización, conciencia y llamada de atención. Y esta semana, el día 5 de mayo, acabamos de celebrar el DÍA MUNDIAL DE LA HIGIENE DE MANOS, fecha que fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2009, aunque la OMS ya había iniciado campañas de concienciación sobre la higiene de manos desde 2005. 

La creación de este día se enmarca en la iniciativa global de la OMS llamada "Save Lives: Clean Your Hands". El objetivo era destacar la importancia de la higiene de manos en la prevención de infecciones, especialmente en el ámbito de la atención sanitaria. La fecha del 5 de mayo (5/5) fue elegida estratégicamente para recordar los cinco momentos clave para la higiene de manos definidos por la OMS: 

1. Antes de tocar al paciente. ¿Cuándo?: higienícese las manos antes de tocar a un paciente cuando se acerque a él. ¿Por qué?: para proteger al paciente de los gérmenes que tenemos en las manos. 

2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica. ¿Cuándo?: higienícese las manos inmediatamente antes de realizar una tarea aséptica. ¿Por qué?: para proteger al paciente de los gérmenes dañinos que podrían entrar en el cuerpo, incluidos los gérmenes del propio paciente. 

3. Después de la exposición a fluidos corporales. ¿Cuándo?: higienícese las manos inmediatamente después de un riesgo de exposición a líquidos corporales y al quitarse los guantes. ¿Por qué?: para protegerse y proteger al entorno de atención de salud de gérmenes dañinos del paciente. 

4. Después del contacto con el paciente. ¿Cuándo?: higienícese las manos después de tocar a un paciente y la zona que le rodea, cuando deje la cabecera del paciente. ¿Por qué?: para protegerse y proteger al entorno de atención de salud de gérmenes dañinos del paciente. 

5. Después de tocar el entorno del paciente. ¿Cuándo?: higienícese las manos después de tocar cualquier objeto o mueble del entorno inmediato del paciente, cuando lo deje (incluso aunque no haya tocado al paciente). ¿Por qué?: para protegerse y proteger al entorno de atención de salud de gérmenes dañinos del paciente. 

El Día Mundial de la Higiene de Manos tiene varios objetivos fundamentales: 
- Concienciar: sensibilizar a nivel mundial a profesionales de la salud, pacientes, cuidadores y al público en general sobre la importancia de la higiene de manos para prevenir la propagación de infecciones. 
- Promover las mejores prácticas: fomentar la adopción de prácticas correctas de higiene de manos en los centros de salud y en la vida cotidiana. 
- Reducir las infecciones: disminuir la incidencia de infecciones asociadas a la atención sanitaria y otras enfermedades infecciosas transmisibles. 
- Combatir la resistencia antimicrobiana: la higiene de manos es una medida clave para prevenir infecciones, lo que a su vez reduce la necesidad de antibióticos y ayuda a combatir la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos. 
- Crear una cultura de seguridad: integrar la higiene de manos como un componente fundamental de la seguridad del paciente y de la calidad de la atención sanitaria. 
- Apoyar a los trabajadores de la salud: reconocer el papel crucial de los profesionales de la salud en la promoción de la higiene de manos y proporcionarles las herramientas y la formación necesarias. 
- Fomentar la participación: movilizar a líderes, responsables de la formulación de políticas y al público en general para que prioricen la higiene de manos. 

Y nuestro Hospital General Universitario Dr. Balmis se ha sumado un año más a la celebración de la Jornada Mundial de la Higiene de Manos, con el liderazgo del Servicio de Medicina Preventiva, quien ha organizado un programa de actividades para involucrar a los profesionales para adherirse a la campaña liderada por la OMS, que este año 2025 tiene por lema "Guantes, a veces. Higiene de manos, siempre". Y en ese ha entregado un reconocimiento a las Unidades del centro que obtuvieron durante el pasado año los mejores resultados de cumplimiento de la higiene de manos. Y, un nuevo año, la Unidad de Neonatología se encuentra en ese podio, ocupando un segundo lugar de todo el hospital (en esta ocasión, solo por detrás de la sección de Medicina Intensiva). Para el Servicio de Pediatría es un honor estar en este podio y sea por ello mi felicitación a todos mis compañeros neonatólogos, enfermeras y resto de profesionales sanitarios.

lunes, 5 de mayo de 2025

Neo-Dividencias. A vueltas con las pruebas y programas de cribado neonatal universal

 

Dentro del blog Pediatría basada en pruebas, en el año 2011 abrimos la serie que denominamos Neo-Dividencias, neologismo que creamos para debatir sobre polémicas científicas alrededor de la Peri-Neonatología. Desde entonces ya han sido una veintena de post los publicados sobre diferentes temas a debate, valorando los puntos a favor y en contra en diferentes aspectos del diagnóstico, tratamiento o prevención en la atención del recién nacido, y entre los que hemos incluido aspectos como los niveles asistenciales en Neonatología, los límites de la viabilidad, el alta precoz, el método madre-canguro, el transporte neonatal, la hipotermia terapéutica, el uso de probióticos en la prevención de NEC, geles de dextrosa en hipoglucemia, el NIDCAP, etc. 

Un aspecto clave también ha sido la prevención cuaternaria, entendiendo como tal al conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario, ese exceso de celo diagnóstico, terapéutico y preventivo de nuestra medicalizada sociedad. Y dentro de esta prevención los programas de cribado universal han ocupado un lugar destacado (ver 1, 2, 3). 

Y que hoy regresa tras revisar el artículo especial de Anales de Pediatría publicado recientemente: “Situación actual y nuevos pasos en el cribado neonatal en España”  En este artículo se tratan varios temas de interés, como la historia del cribado universal (tanto en el ámbito mundial como en España), los tipos de cribado (enfermedades metabólicas, hipoacusia congénita, cardiopatía congénita crítica) y estado actual, así como el futuro (con un posible avance más rápido con el cribado genómico neonatal). Un artículo interesante y una buena puesta al día, pero donde se valoran bien los aspectos a favor conocidos del cribado neonatal universal, pero donde se echa de menos una reflexión sobre los aspectos en contra (o cuanto menos que plantean un debate). 

Es por ello que, a vueltas con el cribado neonatal universal, en la tabla adjunta se hace un resumen de los aspectos a favor y en contra del mismo. 



Y no era algo tan complejo, solo basta dar buenos artículos y buenos prompts a la inteligencia artificial (IA). Y es que la reflexión va a ser más necesaria que nunca en el futuro y más con las conclusiones que el artículo citado nos devuelve: “Los avances tecnológicos y de marcadores metabolómicos sumados a la mayor evidencia ya generada en más enfermedades susceptibles de cribado hacen que el cribado neonatal poblacional esté avanzando sustancialmente en estos últimos años, con un futuro muy prometedor con la incorporación de las técnicas de secuenciación masiva. Todo ello es de gran interés para los pediatras”. Así es, y será de gran interés siempre hacer una valoración global, de los aspectos a favor y en contra de cada entidad a cribar.

sábado, 3 de mayo de 2025

Cine y Pediatría (799) “Las chicas de la estación” y la música urbana de menores tuteladas

 

La directora madrileña Juana Macías es otro nombre femenino a considerar entre el elenco de directoras españolas de esta nueva hornada de la última década. Su debut fue con el cortometraje Siete cafés por semana (1999), por el que obtuvo el premio Goya al mejor cortometraje de ficción. Y tras un breve recorrido por el corto, se estrenó en el largometraje con Planes para mañana (2010), obra por la que fue nominada al premio Goya al mejor director novel. Llegaron luego una serie de comedias de regular resultado de público y crítica, hasta que en el año 2024 da un golpe sobre la mesa con una serie y una película, dos dramas sociales basados en hechos reales. La serie (codirigida junto a Polo Menárguez) es Las abogadas, seis capítulos alrededor de los últimos años de la dictadura franquista y con el protagonismo de cuatro abogadas laboralistas bien reconocidas en la reciente historia de España (Cristina Almeida, Manuela Carmena, Paca Sauquillo y Lola González). Y la película es la que hoy nos convoca, Las chicas de la estación, y que comienza con este mensaje: “Esta película está basada en hechos reales. La identidad de los personajes y la trama se han alterado por motivos dramáticos. Septiembre, 2019. Palma de Mallorca”. 

Las chicas de la estación centra la historia en tres adolescentes de 14-15 años tuteladas que viven en un centro de acogida: Jara (Julieta Tobío), Álex (Salua Hadra) y Miranda (María Steelman). Es peculiar cómo cada una de ellas nos presenta a su compañera en el primer cuarto del metraje: Jara nos presenta a Alex como la más del barrio, la dispuesta a ayudar, aunque con genio y por ello nadie la aguanta mucho; Miranda nos dice de Jara que cuando perrea se te mete dentro, que a ella nunca se le ve el lado oscuro y que le gusta que le miren; Alexa comenta de Miranda que la peña cree que está chalada, pero es tope y dibuja cosas chulas en la libreta esa que tiene, que siempre está happy, pero a veces se le cruzan las nubes negras. 

Las tres viven en este centro de acogida con otros chicos y chicas y al cuidado de sus monitores, allí conviven en espera de un hogar de adopción o acogida. Pero algunos fines de semana regresan a sus hogares cuando vienen a buscarlas, y confirmamos la familia disfuncional que a cada una les ha llevado allí: Jara va con su moderna madre y nuevo novio, junto a su hermano pequeño; Alex acude a su casa, donde la relación con el padre es muy tensa; a Miranda nadie la viene a buscar, pues sus padres la abandonaron de pequeña, y ante los demás se inventa que tiene unos padres espías a los que no puede ver. Pero lo más duro, es que la madre de Jara decide que vaya a otro hogar de acogida, y el padre de Alex le pide que no vuelva a casa durante un tiempo y que les dejen espacio. 

Con estos mimbres no es duro percibir que Jara, Álex y Miranda han crecido sin saber qué es el amor en sus familias. Es el cumpleaños de Jara y las tres quieren celebrarlo en el concierto de su rapera preferida (todo un guiño a la importancia de la música urbana en el desarrollo de la historia). Necesitan dinero para ello y no tienen muchas opciones para conseguirlo. Ahí es cuando aparece una joven del barrio, La China, quien funciona como intermediaria de encuentros y trapicheos, extravagante hasta con el diente que le falta. “No te puedes fiar de nadie, pero de La China menos”, piensa Miranda, pero aún así Jara acepta encuentros sexuales con adultos en los baños de la estación de autobuses, y, más adelante, también convence a Álex para acudir a una fiesta nocturna. 

Y a partir de aquí llega el núcleo duro de la historia. La escena de la furgoneta llena de niños y niñas menores de edad en busca de una fiesta de adultos para intercambios sexuales es dramática, donde la fiesta es grotesca y la vuelta atroz. Al día siguiente Jara busca la píldora del día después, y la exploran en busca de enfermedades de transmisión sexual, mientras ella nos devuelve este pensamiento en off: “La primera pastilla del día después me la dio mi madre cuando pilló a un novio suyo metiéndome mano… y la polla, claro. Aunque tampoco me acuerdo muy bien, pues hace mucho”. Finalmente logran ir al concierto, pero colándose, pues no consiguen el dinero: “Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida”, dice Jara a sus amigas. 

Llega la Navidad al centro de acogida y todos abren sus regalos. Pero el de Alex queda sin abrir, porque la noche previa se fue en un coche con chicos y no ha regresado. Se descubre que ha sufrido una violación múltiple en manada y uno de los monitores del centro le da un consejo para que hable con la policía, en lo que es un declaración de muchos quilates actorales: “Y piensa también una cosa: no puedes elegir de dónde vienes, pero sí a dónde vas”. Finalmente, por miedo, Alex prefiere cambiar de centro e ir a la Península. Porque estas jóvenes no solo son víctimas de la sociedad y víctimas de abusos, sino que no se sienten protegidas por las instituciones y la sociedad. Las palabras de la detective de policía son difíciles de olvidar: “No existen niños y niñas prostitutas. Son víctimas de abuso. Y los adultos que tiene relación con estas niñas son los culpables”. 

Tanto agobio y sufrimiento para un final esperanzador, con este colofón final para la reflexión: “En toda España, cientos de menores tuteladas han sido captadas por redes de prostitución sin que la Administración haya tomado medidas para evitarlo. La mayoría de las denuncias por explotación sexual a menores tuteladas están pendientes de juicio o han sido archivadas”, Y por ello la directora, Juana Macía, se documentó sobre esta problemática de la explotación sexual de menores tutelados en España, particularmente en casos que salieron a la luz en Mallorca y una violación grupal que tuvo lugar en la Nochebuena de 2019. Y sitúa la acción en el barrio de Palma de Mallorca conocido como "Corea", un nombre que se remonta a la época de su construcción en la década de los 50, coincidiendo con la Guerra de Corea. Aunque no hay un consenso claro sobre el porqué exacto de este nombre, fue un barrio de viviendas sociales que en la actualidad es una de las zonas más vulnerables y conflictivas de la ciudad, con problemas de marginalidad, delincuencia y okupación. 

Una historia tan dura como real, donde cabe destacar su banda sonora original, compuesta por Isabel Royán, pero que cuenta con una importante selección de música urbana que funciona como hilo narrativo y refleja el estado emocional de las protagonistas. En ella se incluyen canciones de artistas como: La Zowi, Yung Beef, Albany, Negro Jari, Somadantina, Kitty110, L'Beel, La Blackie, Gata Cattana, Pipo Beatz, Dalila… y canciones de bella factura como “Nadie”, “Mis niñas”, “Sueños rotos”, “La gata baila”, “Perra del futuro”, “Habibi”, “Niña suicida”, “Estoy bien” y otra decena más de ellas. Una música que es mucho más que leitmotiv, es la música urbana de sus vidas, la de estas menores tuteladas.