miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Cómo favorecer al éxito de las revistas biomédicas españolas en el ámbito internacional?


Es difícil conocer el número de revista científicas en España. No existe un repertorio completo, pero las cifras que se barajan oscilan entre 400 y 500 revistas relacionadas con la medicina (sobre un millar de revistas científicas totales). Un ejemplo evidente de “infoxicación” , especialmente en algunas especialidades, con psiquiatría, odontología y pediatría a la cabeza (con más de 15 revistas cada una).
En el reciente repertorio de 2008 del Science Citation Index-Journal Citation Reports (SCI-JCR), sancta sanctorum al que toda revista científica desea acceder, sólo aparecen 37 revistas españolas sobre un total de 6.598revistas volcadas (un famélico 0,56%). El primer lugar en factor de impacto (FI) lo ocupan Aids-Rev (3,268 y 21 artículos publicados), Rev Esp Cardiol (2,880 y 116 artículos publicados) y Int J Dev Biol (2,359 y 121 artículos publicados). El FI medio de las revistas españolas no pasa de la unidad (0,863), escaso bagaje.
Es cierto que en la mayoría de las especialidades médicas, revistas biomédicas de España lideran su posición en el mundo hispanoparlante (Rev Esp Cardiol en Cardiología, Arch Bronconeumol en Neumología, Rev Esp Enferm Dig en Gastroenterología, Med Clin en Medicina Interna, Rev Neurol en Neurología, Nefrología en Nefrología, An Pediatr en Pediatría, etc), pero no ocurre lo mismo a nivel internacional, en donde nuestras revistas (las pocas situadas en SCI-JCR) se encuentran en posiciones muy interiores (último cuartil generalmente).

En un artículo previo ya planteábamos algunas estrategias editoriales para mejorar el FI de las revistas científicas:
- Selección cuidadosa de manuscritos, con una revisión sistematizada (por pares y por expertos en metodología-estadística) que ayude a mejorar la calidad del artículo final. El “impacto” de una revista es avalado, principalmente, por la calidad e importancia de los artículos en ella publicados.
- Optimización de los tiempos de valoración de los manuscritos y desarrollo de un sistema de gestión exclusivamente electrónico, con alarmas sobre límites de plazos. La calidad del “peer-review” depende del rigor y puntualidad de los revisores, quienes deben sentir el máximo respeto por parte del equipo editorial de la revista, consideración mínima a una esfuerzo tan importante que es realizado de forma gratuita.
- Publicación de artículos rigurosos, relevantes y útiles para la práctica clínica, con especial interés por estudios originales con diseños potentes, revisiones de calidad (mejor valoradas las revisiones sistemáticas que las de autor), guías de práctica clínica, conferencias de consenso y/o informes técnicos de sociedades científicas, así como otros documentos fundamentados en la medicina basada en pruebas.
- Ampliación de contenidos para abarcar todos los aspectos de la atención sanitaria (según la especialidad), así como también aspectos de formación, información e investigación aplicada.
- Promoción especial de los artículos originales más relevantes (editoriales, notas de prensa, fast-track y publicación electrónica preimpresión), así como la idea de implementar premios de las sociedades científicas a los mejores artículos publicados.
- Realizar el máximo esfuerzo en adecuar a los estándares de calidad de las revistas científicas. Un requisito indispensable es la adopción (y actualización) de las recomendaciones técnicas y éticas del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas.
- Desarrollo y actualización de la página web propia de la revista. La convivencia de la edición impresa y de la edición electrónica es un requisito casi imprescindible para conseguir la máxima visibilidad de los contenidos, que se incrementa de forma exponencial por medio de la edición electrónica. Hoy las revistas médicas son mucho más que una revista, con recursos múltiples relacionados con el mundo de la Web 2.0 (véase las páginas electrónicas de inicio de NEJM, BMJ, Lancet, Pediatrics, etc)
- Aumento de la difusión, posible con varias estrategias: plantear distintas ediciones de la revista (impresa y electrónica, español e inglés); inclusión en las más prestigiosas bases de datos internacionales (PubMed, Embase, SCI-JCR, etc) y nacionales (IME, IBECS, MEDES, etc); y acceso libre, completo y gratuito a todos los artículos de la versión electrónica (formatos HTML y PDF, en español y en inglés)
- Promover la convivencia de la suscripción tradicional con el modelo de acceso abierto (Open Acces), pues parece una solución factible y necesaria en los inicios del siglo XXI, en donde no tenemos nada que perder y mucho que ganar.
- Uno de los aspectos más controvertidos es si publicar en español o en inglés las revistas científicas españolas. Seguir apostando por revistas biomédicas en español de calidad, no debe considerarse contrario a la posibilidad de publicar revistas españolas en inglés o la idea de optar por intentar realizar una edición on-line bilingüe en inglés de todos o la mayor parte de los contenidos. Invertir en traductores médicos puede ser una de las estrategias más rentables.
De hecho, el idioma de publicación de las 10 primeras revistas españolas por FI en SCI-JCR es: Aids Rev (inglés), Rev Esp Cardiol (bilingüe), Int J Dev Biol (inglés), Geol Acta (inglés), Int Microbiol (inglés), Histol Histopathol (inglés), Drugs New Perspect (inglés), Arch Bronconeumol (bilingüe), Enferm Infec Micr Cl (español) y Rev Esp Enferm Dig (español). Lo cierto es que el aspecto de en qué idioma publicar es un tema en continuo debate y que podremos valorar en otra ocasión.

La presencia de España en el SCI-JCR es cada año un poco mejor; pero con una mejoría que se antoja muy lenta.

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