jueves, 1 de septiembre de 2011

Guía de práctica clínica sobre ITU en población pediátrica


Obras son amores y no buenas razones. Para atajar la "tibetización" (que comentamos ayer) no hace falta con hablar, sino que hay que demostrar con hechos que tenemos razón. Y esta razón, en el entorno de la infección de orina (ITU) en población pediátrica, viene hoy de la mano de Guiasalud y de su última guía de práctica clínica (GPC), de la que hemos tenido conocimiento en estos días.

Dos arduos años de duro trabajo y de rigor metodológico, han dado como resultado esta GPC sobre ITU (a la que podemos acceder a la versión completa y a la versión resumida) que marcará un antes y un después en el manejo de la ITU en nuestra especialidad.
Enhorabuena a las sociedades colaboradoras en esta GPC (Asociación Española de Nefrología Pediátrica, Asociación Española de Pediatría, Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Sociedad Española de Cirugía Pediátrica, Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Sociedad Española de Radiología Pediátrica y Sociedad Española de Urgencias de Pediatría), especialmente a los autores que han liderado este proyecto. Enhorabuena a todos los pediatras.

Como las noticias no aparecen solas, en esta misma semana tenemos conocimiento de que la American Academy of Pediatrics (AAP) acaba de publicar en Pediatrics el Informe Técnico sobre ITU febril en pediatría, informe que sustituye al publicado en esta misma revista en el año 1999. Las pruebas científicas aparecidas en este intervalo de tiempo refuerzan las siguientes áreas en la ITU en pediatría:
- Ciertos hallazgos clínicos y nuevos métodos de análisis de orina pueden ayudar a identificar niños con fiebre y bajo riesgo de ITU.
- El tratamiento antibiótico oral es tan efectivo como el intravenoso.
- No se apoya la profilaxis antibiótica para prevenir recurrencias de ITU en paciente con reflujo vesicoureteral.
- La ecografía del tracto urinario tras un primer episodio de ITU tiene pobre sensibilidad. Tampoco se apoya la realización de CUMS después del primer episodio de ITU, en base a los datos actuales.
- El tratamiento antibiótico precoz puede disminuir el riesgo de daño renal tras la ITU.

Dos documentos imprescindibles para mejorar nuestra práctica clínica en el manejo diagnóstico-terapéutico de la ITU en pediatría y que nos permitirá adecuarla a la evidencia científica. Un documento en español (la GPC del Sistema Nacional de Salud), otro en inglés (el Informe Técnico de la AAP). ¿Tiene el documento en español algo que envidiar al documento en inglés?. Tras su detenida lectura, que cada uno responda. Mi respuesta la tengo clara... y me reafirma sobre la idea de que la calidad científica no va ligada al idioma. Es un sesgo no tolerable.
Espero que esa percepción sea similar, al menos, en una razonable mayoría de profesionales sanitarios vinculados a la Asociación Española de Pediatría (AEP) y a la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE).

Una sugerencia para mejorar la difusión de la GPC de ITU, que seguro los autores y GuiaSalud tienen en mente: traducirla al inglés y volcarla también en National Guideline Clearinghouse. Más que nada por si alguien no entiende (o no quiere entender) el español.

2 comentarios:

Dr. Santi dijo...

Javier, con la maestría que le caracteriza, ha realizado dos magníficos comentarios. Estoy totalmente de acuerdo con él. En algunas ocasiones he mostrado mis reticencias al Maestro Buñuel de que las evidencias son sólo para los médicos anglosajones. Asimismo, creo el Impact Factor es un negocio como cualquier otro, de EEUU, que esclaviza al resto del mundo. Me gusta un tipo de valoración como el NTK (http://www.peerview-institute.org/ntk/ntk.nsf/html/privacy.html?opendocument&id=. En el NJM se publican unos "bodrios" de cuidado pero los autores son amigos del editor, por ejemplo,uno sobre un tema que me gusta: la enuresis nocturna (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19339722)

Javier González de Dios dijo...

Gracias, Santi.
El orgullo en nuestra profesión (y, por ende, en nuestra vida) procede de lo que se hace, no de lo que se dice. Aunque a veces hay que decir las cosas, por si no quedan claras.
En la historia han existido muchos "idiomas" de la ciencia. Ahora le toca al inglés. Pero eso no es óbvice para que nos quede un sentimiento de inferioridad por la ciencia que hacemos en español; al menos, que el sentimiento sea de superación.
Un saludo,
Javier