lunes, 11 de junio de 2012

Puntos clave del Congreso Nacional de Pediatría 2012



Hace una semana que finalizó el 61 Congreso Nacional de Pediatría 2012 en Granada. Un gran congreso (para el que suscribe, mágico).

Un Congreso intenso y extenso. Tres intensos días con un apretado Programa Científico elaborado con las propuestas de las Sociedades de Especialidades, Comités y Grupos de Trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Y que ha incluído 3 Sesiones plenarias, 20 Mesas Redondas, 11 Encuentros con Experto, 8 Casos Clínicos Interactivos y 4 Controversias, amén de las defensas de poster y comunicaciones orales (910 aceptadas de 1257 recibidas) y los simposios satélites. Y una actividad muy importante se concentró en el conjunto denominado como PEDIATRÍA PRÁCTICA, en la que se han desarrolado 38 Cursos, talleres y seminarios, eminentemente prácticos.

Un Congreso multidisciplinar. En el que se incorporaron paralelamente las Reuniones científicas de tres sociedadades de la AEP: XX Reunión Anual de la Sociedad Española de Genética Clínica y Dismorfología (SEGCD), VIII Reunión Anual de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria AEPap) y V Reunión Bienal de la Sociedad Española de Errores Innatos del Metabolismo (SEEIM). Así como la incorporación de una Reunión MIR.

Un Congreso abierto al mundo. Y que contó con la presencia de los presidentes de las Sociedades de Pediatría de Italia, Portugal, Colombia y ALAPE (Asociación Latinoamericana de Pediatría). En unos momentos en que la relación AEP y ALAPE son más que espléndidas y de entendimiento.

Un Congreso bien organizado. Y esto no es producto de la casualidad, sino de un año de trabajo (codo a codo) del Comité Organizador y Comité Científico, de la mano de la Junta Directiva de la AEP y con el apoyo logístico de la empresa organizadora. Seguro que algunas cosas pueden hacerse mejor, pero las fortalezas ganan por goleadas a las debilidades. Puestos a decir una (y es algo no propio de este congreso, sino generalizado en los congresos médicos): las casas comerciales no pueden abandonar el congreso (y empezar a desmantelar) cuando queda toda una tarde de reuniones científicas. Esto provoca una muy mala sensación; y la propuesta es clara: quien desee estar en un congreso, debe permanecer hasta el final; y se tienen que dejar muy claras las reglas del juego desde un principo entre organización, expositores y centro de convenciones.

Un Congreso integrador. Y destaco el verdadero "momentazo" de este congreso para mi. Ocurrió en la Asamblea General Ordinaria: cuando Begoña Domínguez, presidenta de la AEPap, se dirigió al Prof. Serafín Málaga, presidente de la AEP, y a toda su Junta Directiva, para agradecer el éxito de la reunión conjunta AEP y AEPap. Qué diferencia tan abismal con el Congreso de la AEP 2006 en Valencia y una Asamblea General Ordinaria de cuyo nombre no quiero acordarme...

La diferencia entre el ayer y el hoy no es gratuita. Es una diferencia marcada por el estilo: el conciliador y de diálogo del hoy y el "conmigo o contra mi" del ayer, un ayer que esperamos que NUNCA vuelva a ocurrir en la AEP. Por ello, gracias al Prof Málaga y a su equipo de trabajo por lo conseguido y por la forma de conseguirlo.

Siempre la UNIDAD es una garantía. En estos momentos de crisis (económica y, sobre todo, moral) que vivimos, la UNIDAD es una necesidad de primer orden. Los pediatras debemos estar unidos y ser una piña si queremos defender un sistema sanitario para la infancia y adolescencia que se ha demostrado entre los mejores del mundo. No necestiamos protagonismos individuales, sino trabajo en equipo. Y en el equipo TODOS juegan, todos son necesarios, sin diferencias por trabajar en atención primaria o en atención hospitalaria.

Un gran congreso... Y un "momentazo" :-). Otro fue ver atardecer en el mirador de San Nicolás, con la Alhambra bañada por el sol poniente y Sierra Nevada aún con retazos blancos al fondo.

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