martes, 12 de marzo de 2013

Famosos al volante



La muerte por accidente sigue siendo la primera causa de fallecimiento en niños. Y de entre las motivos de accidente, son los de tráfico los más frecuentes en cuanto a causa de fallecimiento. Aunque los domésticos ocurren con mayor frecuencia, son por lo general de menor gravedad.  
En este contexto de gravísima trascendencia, no es una anécdota que iconos juveniles y personas de tantísima popularidad como son los jugadores de fútbol, cometan infracciones de tráfico tan clamorosas como las que recientemente se han publicado en los medios: excesos de velocidad de más del 100%, conducir sin puntos, conducir con un brazo escayolado, no llevar a los niños con sistema de retención, etc.
En otras ocasiones, hay que ser justos, tenemos que decir que los jugadores de fútbol han participado en campañas de concienciación ciudadana, y de forma altruista han puesto su imagen para objetivos muy loables (incluso estos mismos infractores).
Pero en esta ocasión su comportamiento (el de unos pocos) es francamente lamentable.
Por mi condición de pediatra me ha dolido especialmente la fotografía en la que se ve a un jugador de fútbol que viaja en el asiento del copiloto, sin cinturón de seguridad (por lo menos no se le ve) portando a su recién nacido en una mochilita portabebés, mientras su famosa esposa cantante conduce.
La imprudencia es de tal tamaño que tal como dice la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal, en caso de choque, si va sin cinturón aplastaría al niño sin duda ya que tan solo a 50 km/h una persona de 80 kg, sin cinturón, es proyectado con una fuerza de más de 2000 kg. Y si va con cinturón probablemente el niño se fracturaría el cuello. Además, si el airbag está conectado (ante la falta de prudencia seguro que lo estaba), si se dispara podría asfixiar al niño.
Padres que tanto queréis a vuestros bebés, demostradlo protegiéndoles.
En este caso no será por falta de medios para tener los métodos de retención más caros y eficaces del mercado.
En el otro lado de la balanza he sabido de una conocida que ha volcado en la M-40 madrileña con sus dos niñas a bordo, una lactante de pocos meses y una niña preescolar: no les ha pasado absolutamente nada, iban correctamente retenidas. La única secuela es el susto: la niñita que empieza a hablar dice ¡coche no! Su madre, magullada pero feliz, está de enhorabuena.
Esperamos que las autoridades apliquen la ley a pesar de la fama de los infractores, por el bien de los demás ciudadanos, y de ellos mismos, y sobre todo para evitar que su mal ejemplo se extienda y dé al traste con las campañas de concienciación en seguridad vial.

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