miércoles, 31 de julio de 2013

Liderazgo... a ritmo de jazz


Llega el verano y con él la música. Y una de las músicas que más se prodigan es el jazz. Y con el verano brotan los festivales de jazz en Europa: Aviñón, Marciac, Montreux, Narbona, Niza, Paris (Francia), Bitonto, Orsar di Puglia, Taormina (Italia), Alicante, San Javier, Vitoria (España), Duisburg, Förh (Alemania), Copenhague (Dinamarca), Santorini (Grecia), Berna (Suiza), Tallin (Estonia), Ystad (Suecia), Loulé (Portugal), Gouvy (Bélgica), Gliwice (Polonia),  y un largo etcétera. 

Sobre el jazz se ha dicho de todo y lo han dicho todos. Algunas frases para el recuerdo: 
"El jazz es ritmo y significado" (Henri Matisse , pintor francés). 
"Las únicas cosas que Estados Unidos ha dado al mundo son los rascacielos, el jazz y los cocktails" (Federico García Lorca , poeta español). 
"El jazz es la música tradicional de la era industrial" (Paul Whiteman, director de orquesta estadounidense). 
"El jazz es como el vino. Cuando es nuevo, es solo para expertos; pero cuando envejece, todo el mundo lo quiere" (Steve Lacy, instrumentista de jazz estadounidense). 
"En cierto modo, la vida es como el jazz... es mejor cuando improvisas" (George Gershwin, compositor estadounidense). 
"El rock es una piscina, el jazz es todo un océano" (Carlos Santana, guitarrista mexicano). 
"El jazz es la expresión máxima de la libertad" (Wynton Marsalis, trompetista de jazz estadounidense). 

Pero lo que no había conocido es que el jazz se planteara como metáfora del liderazgo y el trabajo en equipo, tal como lo hacen en el blog Pensamiento Imaginactivo. Y de ellos son estos puntos, que reproduzco por originales y geniales: 

1.-La realidad de los grupos de jazz abarca desde la "big band" al clásico trío de piano, batería y bajo. En formatos grandes, la cercanía a una orquesta sinfónica es grande. La principal diferencia consiste en que la mayoría de los músicos tienen unos minutos para poder improvisar sobre la base de la melodía que se está tocando. En consecuencia, son equipos numerosos con un líder claro que organiza y ordena el fluir de las interpretaciones, pero da un espacio bastante tasado en su duración, para que cada músico pueda expresarse de manera propia. 

2.- Contra lo que parece que se tiende a pensar, los grupos pequeños de jazz, también tienen un líder claro en la práctica totalidad de las ocasiones. De hecho, si uno mira cualquiera de las programaciones de jazz, verá que lo habitual es que en el nombre del grupo aparezca el de uno de sus componentes, el líder. Eso sí, un líder que trata con profundo respeto a sus compañeros y que comparte el protagonismo con todos ellos. En estos formatos más pequeños, el tiempo para que cada componente improvise no está limitado formalmente y el espacio que ocupa el líder cuando el equipo está en acción apenas se diferencia del que ocupan otros componentes del equipo. 

3.- Algo significativo en los grupos de jazz y que es más difícil ver en otras músicas, es que el líder de un grupo es un miembro más en otro grupo. 

4.- Para ser líder en un grupo de jazz has de haber mostrado tu cualificación técnica para serlo. Claro que no garantiza que tenga las habilidades para hacer que el equipo entregue todo su potencial, pero sin esa primera premisa probablemente no llegue a lograr que haya quién quiera formar parte de un equipo que lidere. 

5.- La pasión y el disfrute que desprende un grupo de jazz que funciona no pasa desapercibida, seguro que en ello tiene mucho que ver la forma en que ejerce el liderazgo su líder. 

6.- Las partituras ocupan un lugar secundario en los grupos de jazz (no así en las "big bands"), pero eso no significa que no haya un "guión", que se construya sobre una hoja en blanco. Hay un patrón, unas líneas genéricas sobre las que luego se articula la creatividad de la innovación. Lo más habitual es ver cómo todo el grupo arranca con la estrofa del tema a interpretar para pasar luego a ir sucediéndose uno tras otros los momentos de improvisación personal, para finalizar volviendo de nuevo al tema central. 

7.-El aplauso final, el reconocimiento del público, siempre lo recibe el líder acompañado, incluso abrazado a sus compañeros de equipo. 

Simplemente genial. Ahora nos toca reflexionar. Porque es necesario encontrar verdaderos líderes en nuestra sociedad, en nuestros políticos, en nuestro trabajo, en todo… Porque para avanzar y crecer hace falta liderazgo real. 

En el mundo del Jazz es bien conocida el caso de la Familia Marsalis. Un padre (Ellis Marsalis) y cuatro de sus hijos (Brandford, Wynton, Delfeayo y Jason) son virtuosos del jazz, cada uno en instrumento diferente. Ellis con el piano, Brandford con el saxofón, Wynton con la trompeta, Delfeayo con el trombón y Jason la batería. De momento, disfrutemos de este balanceo en el paraíso que nos regala la famila Marsalis al completo. Y pensemos en el liderazgo… quizás a ritmo de jazz.

 

2 comentarios:

Hernando A. Villamizar Gómez dijo...

¡Que buena e imaginativa nota! Y es que como afirmaba Cortazar, "el jazz permite todas las imaginaciones".
Hace algunos años oí una conferencia, cuando iniciábamos una asociación, en cuya introducción el presentador hacia referencia a los principios de una gestión
1. Non Identidem - No repetir lo mismo
2. Primoris Primun - Priorizar, Lo esencial no desplaza lo primordial
3. Res Non Verba - Hechos y no palabras
4. Quo Vadis? - ¿Dónde vas?
Que bueno entender esto a ritmo de jazz, cuando resalta, en los puntos citados por Javier, la importancia de la improvisación (no repetir lo mismo) sin que esto signifique que no hay una camino que se muestra (Quo vadis?) bajo la dirección de un líder que marca el derrotero (prioriza) y nos permite sentir a plenitud esa música que transmite (hechos y no palabras) e invita a acompañarlo con el mismo entusiasmo y la especial sensación que genera el oír jazz.
Hernando A. Villamizar, Colombia

Carmen Martínez dijo...

Me quedo con el jazz...el liderazgo lo pienso después del verano ;-)
Gracias !!