lunes, 24 de abril de 2023

COVID-19 en Pediatría: descripción clínica y microbiológica de los pacientes ingresados en un hospital terciario

 

Durante los años 2020, 2021 y la mitad del 2022 la pandemia coronavírica asoló nuestras vidas y desbordó la información sanitaria y científica al respecto. Y de pronto, en la segunda mitad del 2022 se dejó de hablar en la televisión, la radio, la prensa y las redes sociales. Y en un espacio de tiempo muy breve pasamos de desayunar, comer, merendar, cenar y acostarnos con la “única” noticia, a no ser noticia, a desaparecer. En un post de junio del 2022 lo titulaba así: “Pandemic? What Pandemic?”

Y ello porque parece que las cosas son (también las enfermedades y pandemias) según lo que los mass media establezcan. Porque durante más de dos años todas las noticias (y digo bien) estaban relacionadas con la pandemia por SARS-CoV-2. Daba igual el medio de comunicación que utilizáramos siempre estaba este monotema, hasta límites de crear el neologismo “infodemia”, pues era una verdadera pandemia informativa, intoxicados del mismo asunto que creó una sensación moralmente difícil en la población y durante mucho – demasiado - tiempo, una verdadera "COVIDofobia" (que en muchos ciudadanos no desaparecerá quizás ya en su vida). Y esa "infodemia" casi nunca estuvo justificada… 

Pero la infección por SARS-CoV-2 no se ha extinguido, aunque hemos recuperado una vida normal. Ya solo permanece la mascarilla como un vestigio en los centros sanitarios, de forma que lo mantenemos en nuestros despachos y consultas con pocas personas juntos, pero a la media hora nos la quitamos en los restaurantes, supermercados, cines o estadio deportivos repletos de público. Y es que la coherencia siempre será una buena compañera de viaje para la credibilidad. 

Pues bien, como ejemplo de esta historia vivida, os dejamos la publicación de nuestra experiencia en el Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante. Pues desde el inicio de la pandemia por SARS-CoV-2, una de las grandes cuestiones que se ha formulado es qué papel desempeñan los niños en el control, manejo de la pandemia y cómo ésta les ha afectado. Mucha bibliografía hay acerca de los síntomas y complicaciones que puede tener esta población, pero poca acerca de cómo ha sido el curso clínico de la infección en los niños ingresados en hospitales de tercer nivel y su impacto asistencial. 

Es por ello que se han analizado descriptivamente las historias clínicas de los niños ingresados en nuestro Servicio de Pediatría desde enero de 2020 hasta julio de 2022 (y también se han analizado paralelamente los datos microbiológicos del SARS-CoV-2, variantes y linajes, desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022). En este periodo ingresaron un total de 114 pacientes pediátricos, de los cuales la mayoría tenían menos de 12 meses y eran de procedencia española. Los ingresos se distribuyeron de forma cronológica siguiendo un modelo de ‘olas’, siendo el motivo más frecuente la constatación del virus SARS-CoV-2 en las pruebas realizadas. El tratamiento que más recibieron durante el ingreso fueron los antibióticos orales. La mayor parte de los niños no tenían comorbilidades y no desarrollaron complicaciones. La variante mayoritaria fue Ómicron y el linaje el BA.1. 

Os dejamos el artículo completo en este enlace, pero resumimos algunos puntos de interés de este estudio: 
- Los lactantes parecen ser más vulnerables a la infección por SARS-CoV-2, y las manifestaciones clínicas en este grupo de edad conllevan mayor probabilidad de ingreso. 
- El desarrollo de complicaciones, necesidad de oxigenoterapia, ventilación mecánica e ingreso en UCI es mínima en población pediátrica.
- El manejo de la infección difiere sustancialmente con el de los adultos, lo que se corresponde con tratamientos menos agresivos. 

Algo bien conocido el escaso impacto de la COVID en la edad pediátrica. Y de hecho, en los últimos meses ha convivido con otras dos infecciones de predominio respiratorio, como ha sido la bronquiolitis y la gripe.

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