sábado, 11 de junio de 2011

Cine y Pediatría (74). Pequeños grandes actores de Hollywood en blanco y negro



En la entrada de la semana pasada comenzamos a hablar de niños actores en el entorno de Hollywood. En una entrada muy anterior también comentamos el nombre de algunas jóvenes estrellas que habían recibido el Oscar a una muy temprana edad.

Pero el número de pequeños actores que la industria del cine ha catapultado a la fama es muy numeroso. De sus películas, vidas y transición (complicada o no) hacia la vida adulta seguimos hablando en estos momentos. Hoy hablaremos de aquellos nombres que desarrollaron su trayectoria principalmente en películas en blanco y negro.

-Jackie Coogan: en los albores del cine mudo y con tan sólo 5 años este mocoso inició su carrera con Charles Chaplin en A Day´s pleasure (1919), pero fue la película El chico (1921) la que le catapultó a ser muy popular. Tuvo una corta carrera, pero suficiente para poder denunciar a sus padres por mala administración de sus ganancias (lo que sentó un precedente jurídico). Creció al lado de la serie B en el cine y se le recordará (con cierta envidia) por haber sido el marido de la pin-up Betty Grable.

-Jackie Cooper: su primera aparición en pantalla fue con 8 años en Sunny side up (David Butler, 1929) y tiene en su haber el ser el candidato más joven en ser nominado a un Oscar al mejor actor por la película Skippy (Norman Taurog, 1931). Ha mantenido el tipo en la vida adulta como actor (su papel más celebrado es el de director del Daily Planet en la serie Superman) y también como director y productor de televisión.

-Shirley Temple: ya con 4 años apareció en 8 títulos en 1934 y, con 6 años, fue la primera niña en ganar el Premio Oscar especial al intérprete juvenil (y aún la interprete más joven de toda la historia del cine en recibir un Oscar). Era una insoportable repipi que bailaba bien (especialmente el claqué) y que fue muy famosa durante la década de los treinta, aparte de por sus películas, también por sus productos promocionales (incluida las “muñecas Temple”). Se retiró del cine hacia los 30 años y se metió en política (republicana, off course) y como diplomática.

-Freddie Bartholomew: aunque debutó con 7 años en Fascination (Miles Mander, 1931), desencadenó una serie de títulos de gran renombre durante los años 30, como David Copperfield (George Cuckor, 1935), Ana Karenina (Clarence Brown, 1935), El pequeño lord (John Cromwell, 1936) y Capitanes intrépidos (Victor Fleming, 1937). Fue nombrado directivo de la NBC, tuvo una empresa de publicidad y en los mentideros de Hollywood sigue siendo legendaria su fama de tacaño.

-Margaret O´Brien: debutó con 4 años en Babes on Broadway (Busby Berkeley, 1941) y tuvo una intensa actividad como actriz en los años 40, siendo su último papel importante en Mujercitas (Mervyn Le Roy, 1949), para perderse posteriormente en series Z italianas y en telefilmes.

-Mickey Rooney: con 6 años debuta en Not to be trusted (Tom Buckingham, 1926) y de ahí desencadenó una serie de títulos (El pequeño Lord, John Crowell, 1936; Capitanes intrépidos, Victor Fleming, 1937; o Forja de hombres, Norman Taurog, 1938, entre otros) que le permitieron recibir el Premio Oscar especial al intérprete juvenil en 1938 por su contribución al cine en los años previos Su carrera cinematográfica es prolija (más de 100 películas que se prolongan hasta el año 2006 y que le valió un Óscar honorífico en 1982), como prolija es su vida matrimonial (a pesar de su baja estatura y poco agraciado físico) con 8 matrimonios (uno de los cuales fue con la diosa Ava Gardner). Y es que esto debe formar parte del sueño de Hollywood...

-Johnny Sheffield: con 8 años debutó en Tarzán y su hijo (Richard Thorpe, 1939) y ya se consagró como Boy, el hijo de Tarzán, durante ocho películas más de la serie. Los desnudos púberes de Sheffield son objeto de culto y parte imprescindible de la serie, al igual que lo fue Chita. Su filmografía posterior también estuvo marcada por aventuras africanas, en concreto en la serie Bomba, con 12 películas entre 1949 y 1955.

-Bobby Driscoll: debutó con 6 años en Lost Angel (Roy Rowland, 1943), pero su fama procedió de ser el niño mimado en las películas de The Walt Disney Company, entre ellas Canción del sur (Harve Foster, 1946), La ventana (Teo Tetzlaff, 1949) y La isla del tesoro (Byron Haskin, 1950), lo que le valió para ganar el Premio Oscar especial al intérprete juvenil en 1950. Fue también la voz de Peter Pan, pero a diferencia del niño que nunca crece, en el caso de Driscoll su crecimiento con malas compañías le sirvió para morir de sobredosis a la tierna edad de 25 años.

-Dean Stockwell: con 9 años debutó en Levando anclas (George Sidney, 1945), y se marcó una buena carrera interpretativa (El muchacho de los cabellos verdes, Joseph Losey, 1948; Kim de la India, Victor Saville, 1950) que ha continuado en la edad adulta (Terciopelo azul, David Lynch, 1986; Legítima defensa, Francis Ford Coppola, 1997).

-Natalie Wood: con 5 años apareció en Happy land (Irving Pichel, 1943) y creció como una atractiva y buena actriz que le permitió optar a tres candidaturas a los premios Oscar (Rebelde sin causa, Nicholas Ray, 1955; Amores con un extraño, Robert Mulligan, 1963; Esplendor en la hierba, Elia Kazan, 1961). Su muerte a los 43 años por un extraño accidente aún colea como un misterio sin resolver.

-Roddy McDowall: debutó con 10 años en Yellow sands (Herbert Brenon, 1938), pero ha sido el prototipo de niño estrella que ha sabido continuar su carrera con éxito ya adulto, aunque habitualmente era en papeles de reparto, resaltando sus papeles con un maquillaje muy importante, como en los varios "chimpancés" que interpretó en las cinco películas de la saga de El planeta de los simios (1968 – 1973) y en la serie televisiva del mismo tema que apareció en 1974.

-Elizabeth Taylor: la actriz con los ojos más bonitos del cine también fue una niña estrella, por empeño de su madre, quien desde muy pequeña la llevó a grabar anuncios, cameos en películas, etc. De ahí que Taylor siempre haya dicho que ella no quiso realizar una carrera como actriz, sino que ésta le fue impuesta. Apareció con 10 años en There´s one born every minute (Harold Young, 1942) y a partir de ahí se dedicó a coleccionar éxitos, entre ellos dos Oscar a la mejor actriz (Una mujer marcada, Daniel Mann, 1960 y ¿Quién teme a Virgina Wolf?, Mike Nichols, 1966) y tres candidaturas (El árbol de la vida, Edward Dmytryk, 1957; La gata sobre el tejado de zinc, Richard Brooks, 1958; y De repente, el último verano, Joseph L. Mankiewicz, 1959), maridos (8 matrimonios, en lo que rivalizó con Zsa Zsa Gabor) y causas humanitarias.

Elizabeth Taylor nació con el cine en blanco y negro, pero sus ojos violetas se expresaron principalmente en el technicolor. Ella nos dará paso a nuestra entrada de la próxima semana. Ahora os dejamos con las dos primeras presentaciones del antes y después de niños estrellas de Hollywood.


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