sábado, 11 de noviembre de 2017

Cine y Pediatría (409). "El Sistema" para cambiar la vida con la música


Casi en los albores de Cine y Pediatría publicamos el post titulado “Maroa y el milagro de la música en los niños de Venezuela", gracias al consejo de mi buen amigo Fernando Comas. Una forma de acercarnos a el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela (Fundación Musical Simón Bolívar), también conocido como El Sistema, fundado por José Antonio Abreu en 1975

Este Sistema es un programa de educación musical en Venezuela, originalmente llamado Acción Social para la Música y cuya misión es sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, como instrumentos de organización social y de desarrollo humanístico. Por dicho motivo, su fundador ha recibido múltiples reconocimientos por su extraordinaria labor musical, educativa y social. Y así , en 1998, la UNESCO concedió al maestro Abreu el título de Embajador de Buena Voluntad para la Música y la Paz y a los jóvenes que forman parte del sistema de orquestas, el de Artistas por la Paz. "Tocar y luchar" es el lema del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, pero también fue el título del documental realizado en 2005 por Alberto Arvelo Mendoza para dar a conocer al mundo. Y, posteriormente, surgió esta especial película alemana, filmada en el año 2008 por los directores Maria Stodtmeier y Paul Smaczny: El Sistema

Es El Sistema una película que comienza con esta declaración de José Antonio Abreu, mientras aparecen imágenes de niños y niñas venezolanos con instrumentos musicales: "El hecho de que la música expresa lo invisible, lo inefable, lo hace particularmente fecunda en creatividad. La posibilidad de expresar lo que solo ella puede expresar y ningún otro arte, la hace prolífica, la hace inmensamente accesible a la sensibilidad más profunda. Además, la música penetra más profundamente en el ser humano que otras artes". Y con ello nos adentramos a este emocionante documental sobre el sistema de educación musical único de Venezuela y que nos lleva desde los barrios más humildes de Caracas a las mejores salas de conciertos del mundo. Una forma de mostrarnos la creación de un visionario venezolano que ya ha cambiado las vidas de cientos de miles de niños durante las últimas décadas. Porque niños de la calle dominados por la pobreza, la drogadicción o las peleas a tiros y enfrentamientos entre bandas, ahora acuden a escuelas de música, se les proporciona acceso a los instrumentos musicales y se les enseña por medio del modelo de la orquesta sinfónica cómo construir una sociedad mejor. 

Y por ello el propio Abreu reflexiona sobre el valor purificador y modificador de las artes, de todas las artes, con la música en primera línea: "Todo lo que es bueno, laudable y noble deber ser poder multiplicado. Porque si no, no sería verdaderamente bueno y noble. Entonces, lo que es bueno para un niño pobre, debe serlo para todos los niños pobres. Entonces nuestra responsabilidad está en multiplicar indefinidamente la labor. Pero no solo nosotros, sino todos los artistas, en los respectivos campos, en el teatro, la danza, la literatura, luchar por eso". Y en la película aparecen personajes como Frank di Polo, cofundador de El Sistema, así como Gustavo Dudamel, actual director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (USA) y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (Venezuela), quien se formó en este sistema y que también ha dirigido a estos jóvenes. Y Dudamel nos recuerda en la película: "El espíritu es el cambio social que les ha dado la música a ellos". 

El propio Abreu piensa que el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles es la dimensión ideal de Venezuela, incluso la más hermosa expresión de unidad nacional. Y en ella visualizaba a una Venezuela pujante, llena de voluntades y de esfuerzos por conseguir lo que se quiere, una Venezuela orgullosa de sus músicos que triunfan y se destacan al más alto nivel mundial. Es lo que siente su creador, pero qué diferente hoy en día al ver la situación social y política de este su país. 

El programa es conocido por rescatar a gente joven en circunstancias extremadamente empobrecidas del ambiente de abuso de drogas y el crimen en el que de otra manera ellos probablemente serían arrastrados. Participantes del programa que han comenzado carreras internacionales incluyen a Diego Matheuz, Natalia Luis-Bassa, Joshua Dos Santos, Rafael Payare, Christian Vásquez, Giancarlo Castro D'addona, Sergio Rosales, Edicson Ruiz,Pedro Eustache, y el propio Gustavo Dudamel. No es de extrañar una de las reflexiones del propio Abreu, al final de la película El Sistema: "Muchas veces en países más avanzados, el exceso de abundancia puede producir una especie de hastío, de aburrimiento, vaciar la vida de contenido, de interés, no tener nada por lo que luchar, no tener metas que alcanzar. Muchas veces por el exceso de abundancia puede ser tan terrible como la pobreza más extrema. Un niño materialmente pobre se convierte en rico espiritual a través de la música. Y una vez que ya es un rico espiritual a través de la música, su mente, su alma, su espíritu está preparado para salir adelante". 

Actualmente El Sistema cuenta con una red de 120 orquestas juveniles y 60 orquestas infantiles, con un número de aproximadamente 350.000 jóvenes. Y todo ello gracias a un visionario llamado José Antonio Abreu, este músico sembrador de ilusiones y constructor de sueños que ha llevado a cabo una tarea que supera el horizonte musical y cultural, y se inserta en el rescate y formación de la juventud venezolana y latinoamericana. 

Y es que esta película nos deja un maravilloso mensaje. El de una infancia unida en un país bajo los acordes de la música, y no una infancia dividida por los truenos de las ideas políticas de la sociedad, de sus padres y profesores. Una infancia alrededor de un pentagrama e instrumentos de música y no alrededor de banderas y soflamas propagandísticas. Una infancia alimentada para tender puentes (al son de la música, una arte universal) y no muros (al son de la diferencia programada). Una película en donde triunfa la música y la infancia. 

Una película dedicada a Francisco Maestre y a José Miguel Antón García, directores y alma de la OJPA (Orquesta Joven de la Provincia de Alicante) y aspirantes, por su continuo apoyo a la infancia de nuestro hospital.

 

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