La entrada de hoy guarda cierta relación con la de ayer. Vivimos en una sociedad "sobreprescribida" de medicamentos. Y de ellos, quizá los más usados son los antibióticos.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha elaborado un vídeo para que todos tomemos conciencia de mal uso de estos fármacos y de las nefastas consecuencias de su uso excesivo. No sólo en términos económicos: también en coste de vidas humanas.
Así que hoy, al igual que ayer, os ofrecemos este vídeo, corto pero contundente. Los médicos somos los principales responsables de "desprescribir" medicamentos. Pero conviene que la población general, nuestros pacientes, se conciencien de que no todo se soluciona con un fármaco. A ellos también les será útil este vídeo.
Blog personal, no ligado a ninguna Sociedad científica profesional. Los contenidos de este blog están especialmente destinados a profesionales sanitarios interesados en la salud infantojuvenil
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viernes, 19 de febrero de 2016
jueves, 18 de diciembre de 2014
¿Demasiada medicina...?
Hace casi dos años publicamos un post con el título "Desmedicalizar a la población. Una necesidad urgente" que era el título de un Boletín de Información Farmacoterapéutica de la Comunitat Valenciana del año 2012.
Un documento de obligada lectura para todas las personas sensibles sobre aquello de debemos desarrollar un modelo de medicina cercana, científica y humana,que intente ofrecer la máxima calidad, con la mínima cantidad de intervenciones y en el lugar más cercano al paciente.
El decálogo para desmedicalizar comentado sigue vigente:
1) Tener presente que más no siempre es mejor y que es más fácil iniciar un tratamiento que suspenderlo.
2) Disponer de guías de práctica clínica menos rígidas e intervencionistas.
3) Luchar contras la desidia y las inercias terapéuticas. Revisar, revisar y revisar.
4) Entender todo encuentro clínico como una oportunidad para la valorar la adecuación de las prescripciones.
5) Tener un conocimiento adecuado acerca de los medicamentos, de los pacientes y de su contexto.
6) Reconocer la necesidad de desprescribir cuando los medicamentos son más perjudiciales que beneficiosos, ante reacciones adversas, falta de indicación o ausencia de respuesta, ante cambios de objetivos terapéuticos o cuando la expectativa de vida es menor que el tiempo necesario para obtener los beneficios de un determinado fármaco.
7) Fomentar la coordinación entre los distintos niveles asistenciales y parte implicadas en el proceso de prescripción-dispensación de medicamentos.
8) Potenciar una relación médico-paciente terapéutica, de confianza, basada en la comunicación y en decisiones compartidas.
9) Desmedicalizar la vida cotidiana.
10)Y estar muy atento a la aparición de las enfermedades inventadas (diseases mongering) y a la medicina basada en el marketing.
Y es ahora, cuando en la revista FAMIPED, la Dra. Carmen Martínez, Coordinadora del Comité de Bioética de la AEP, nos regala este artículo de opinión, con el título del post de hoy. Sólo tomo un párrafo como ejemplo y que ello sirva para leer todo el artículo:
"Se recurre demasiadas veces a la medicina, y se consulta demasiado pronto con el pediatra, antes de buscar soluciones a síntomas leves como las rabietas, antes de implantar la disciplina necesaria para una adecuada alimentación contra la obesidad, los malos hábitos de sueño o el estreñimiento. Se pide lo imposible e inadecuado: que el hijo no esté triste cuando se separan los padres o cuando hay una pérdida familiar, que se trate a un niño por su timidez… Existe una excesiva ansiedad ante las pequeñas imperfecciones como esa mancha o “antojo” que se va a quitar sola y sin tratar, la picadura de mosquito que molesta o el carraspeo de un leve catarro. Podríamos poner mil ejemplos de búsqueda de un diagnóstico o una solución médica para problemas de la vida normal".
Ni que decir tiene el honor de haber podido ser coautor con Carmen y con otras compañeras del Comité de Bioética de un reciente artículo en Anales de Pediatría, del que hemos hablado en el blog: "Prevención cuaternaria. La contención como imperativo ético".
Los mensajes se repiten... y conviene no desoirlos. Pues entre todos podemos (y debemos) desmedicalizar la vida.
viernes, 25 de enero de 2013
Desmedicalizar a la población. Una necesidad urgente
Este es el título del último Boletín de Información Farmacoterapéutica de la Comunitat Valenciana (10/2012-Volumen III). Ni qué decir tiene que el título ya te atrapa. Pero qué me dicen cuando uno lee los diferentes apartados:
1. Introducción: ¿de qué estamos hablando?
2. El proceso de la medicalización y sus actores
3. ¿Qué se medicaliza?
4. ¿A quién se medicaliza?
5. Consecuencias de la medicalización
6. Requisitos para no medicalizar: principios de la prescripción prudente
7. Habilidades para desmedicalizar
8. Desprescribir
9. Responsabilidad de la administración sanitaria en la desmedicalización
10. Responsabilidad individual médica en la utilización de medicamentos.
Esto lo convierte en un documento de obligada lectura para todas las personas sensibles sobre aquello de debemos desarrollar un modelo de medicina cercana, científica y humana,que intente ofrecer la máxima calidad, con la mínima cantidad de intervenciones y en el lugar más cercano al paciente. El documento es libre en este enlace. Por favor, deja todo lo que estés haciendo y ponte a leerlo...
En el artículo tendremos oportunidad de reflexionar mucho y de aprender algo: que hay que entrenarse en DESPRESCRIBIR... y os dirijo directamente a la figura 2 del texto. ¿Y qué decir de la Tabla I -requisitos para desprescribir- y de la Tabla II -habilidades para desprescribir-?.
Destaco este decálogo para desmedicalizar:
1) Tener presente que más no siempre es mejor y que es más fácil iniciar un tratamiento que suspenderlo.
2) Disponer de guías de práctica clínica menos rígidas e intervencionistas.
3) Luchar contras la desidia y las inercias terapéuticas. Revisar, revisar y revisar.
4) Entender todo encuentro clínico como una oportunidad para la valorar la adecuación de las prescripciones.
5) Tener un conocimiento adecuado acerca de los medicamentos, de los pacientes y de su contexto.
6) Reconocer la necesidad de desprescribir cuando los medicamentos son más perjudiciales que beneficiosos, ante reacciones adversas, falta de indicación o ausencia de respuesta, ante cambios de objetivos terapéuticos o cuando la expectativa de vida es menor que el tiempo necesario para obtener los beneficios de un determinado fármaco.
7) Fomentar la coordinación entre los distintos niveles asistenciales y parte implicadas en el proceso de prescripción-dispensación de medicamentos.
8) Potenciar una relación médico-paciente terapéutica, de confianza, basada en la comunicación y en decisiones compartidas.
9) Desmedicalizar la vida cotidiana.
10)Y estar muy atento a la aparición de las enfermedades inventadas (diseases mongering) y a la medicina basada en el marketing.
Documento que debemos leer todos, para reflexionar y cambiar... Porque todos somos actores del proceso de medicalización de nuestra sociedad: Administración Sanitaria, profesionales sanitarios, medios de comunicación y la propia sociedad.
Por cierto, recordarme que este artículo lo enlace a menudo en las entradas de "los lunes al mab", donde ya decíamos que en momentos como los actuales de crisis, ésta debe ser tomada como una oportunidad para recordar el valor del "coste-oportunidad" y la máxima de que "lo más importante no es gastar menos, sino gastar mejor".
¡¡ Pero qué feliz me ha hecho este artículo !!. Tanto que no puedo por menos que compartir este "HAPPINESS" en la voz de una de las mayores bellezas que haya dejado el soul y R&B made in USA.
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