lunes, 2 de julio de 2012

El fútbol, el españolismo, el día después... y los "cerebros de obra"


Durante un mes, España ha vivido un brote de españolismo como no recuerdo en mi vida: banderas de España en balcones, en locales, en vehículos, miles de aficionados con camisetas por la calle,... La causa de este brote de españolismo es clara y la conocéis: la Eurocopa de fútbol

Es un hecho sociológico que merece un análisis: nada mueve este sentimiento como el fútbol. El fútbol no es un deporte especialmente proclive a dejar poso de grandes valores (y, ahora, con un final feliz incluso, ronda en la mente de muchos esos casi 7 millones de euros que van a cobrar los jugadores de la selección por ganar el campeonato y que, en el momento en que vivimos, suena como algo poco moral), pero, sin embargo, es capaz de conseguir lo que no consigue la cultura, el arte, otros deportes y, por supuesto, lo que no consiguen los políticos. 

En estos momentos, acabada la final España-Italia, toda España (bueno, todos no, pues algunos con arraigado nacionalismo extremo estarán pasando o lo estarán pasando regular) celebra la victoria. Mientras escribo esto, suenan los cláxones de los coches y la calle es una fiesta. Pero esta sensación de sentirse orgullos de ser español y esta sensación de aparente unidad es un claro espejismo: mañana o, a lo más, en unos días, todo esto se diluirá... como era de esperar. Y uno volverá a tener la sensación de que "al pueblo, pan y circo"...y que sólo habrá servido para acallar en nuestra mente durante unos días la realidad social, económica y política en que vivimos. Una realidad muy crítica.

Pero es hoy, el día después de la final de la Eurocopa, cuando más necesitaremos esa sensación de unidad, esa sensación de sentir el orgullo de ser español y de que, igual que ganamos en los deportes (somos unos hachas), lo podemos (y debemos) hacer en la política, en la economía, en la ciencia, en la cultura, en los derechos sociales,... Porque la realidad continúa y, por ejemplo y desde el punto de vista de la sanidad, hoy entra en vigor en la Comunidad Valenciana el copago "farmacéutico" en función de la renta y también hoy se cierran los centros de salud por las tardes. Y noticias como estas se sucederán en los próximos meses, aunque sea ya época de vacaciones y el país se pare (se pare un poco más, quería decir). Pero nosotros no podemos pararnos. 

Porque esa aparente unidad y orgullo que hemos sacado en este mes para algo tan banal como el fútbol, son los sentimientos que tenemos que tener para sacar adelante este país. Y porque para crear "mano de obra", hay que poner a trabajar "cerebros de obra". Ya no podemos seguir admitiendo que no nos dirijan "cerebros de obra": ya hemos perdido demasiado tiempo con la mediocridad y la dedocracia; los líderes que gestionan deben ser verdaderos y honestos "cerebros de obra"; sino lo son, deben irse o debemos echarlos. Son ya demasiados ejemplos y esto no se puede aguantar más.
La "mano de obra" y la creación de trabajo sólo vendrá a partir de buenos "cerebros de obra". Si queréis saber algo más sobre este particular, os dejo el vídeo de Beatriz Muñoz Seca, pues es un tema que ella repite en todas sus conferencias y que yo pude disfrutar cuando impartió sus clases en el MBA- Programa de Alta Dirección de Instituciones Sanitarias del IESE Business School. 

Necesitamos nuevos líderes, nuevos cerebros, "cerebros de obra". Para ganar necesitamos más Xavis, Iniestas y Alonsos... y menos Balotellis. Y no necesito banderas, pero si es muy importante la unidad, la calidad y el orgullo.

 

2 comentarios:

Dr. Muñoz dijo...

Fumbol, Javier, fumbol. Ya sabes que soy fumbolero a tope y como no podía ser de otra manera del mejor equipo del mundo (todos sabeis cuál es), pero a mi también me poner nervioso tanta histeria colectiva. Hoy ya hay menos bandera y dentro de una semana si la llevas en alguna parte de tu cuerpo, serás un facha. Eso sí puedes llevar la horrorosa tricolor de es p...2ª Republica (y lo dice un republicano intelectualmente hablando, aunque empiezo a dudar. También Unamuno y cia. lo dijeron "no es esto, no es esto").
Pero la LOGSE ha impuesto que la rojigualda no es de tiempos de Carlos III sino de Franko (la k es fundamental) y así nos va, de hecho hasta un iletrado llegó a presidente y se rodeó de "lumbreras" claro y así nos va.
Mi ser se ha vuelto absolutamente excéptico y como tú creo que estamos rodeados de mediocres procrastinadores nombrados a dedo, pero mientras tú tienes esperanza, yo creo que son muchos y los pocos resilientes somos cobardes.
Pero si ha servido de algo ¡viva la rojigualda (selección)¡ Por cierto para los bienpensantes y que son del Farça, el dalai Guardiola apoya la marcha por la independencia (me gustaría saber si también xavi, Piqué...)
un abrazo

Dr. Muñoz dijo...

Esceptico se me ha colado la x. Sorry