sábado, 12 de junio de 2010

Cine y Pediatría (22). Fútbol, cine e infancia


El acontecimiento deportivo por antonomasia (con permiso de los Juegos Olímpicos) comenzó ayer: el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 que tendrá lugar entre los días 11 de junio a 11 de julio. La vida se focalizará en este evento, los problemas se relativizarán: una sinrazón reconocida.

Que mejor momento para recordar algunas películas que han tenido en el fútbol su argumento o excusa: Evasión o victoria (John Huston, 1981): el camino a la libertad; El portero (Gonzalo Suárez, 1999): penalties en tiempos de guerra; Shaolin soccer (Stephen Chow, 2001): fútbol y kung-fu al alimón; Días de fútbol (David Serrano, 2003): treintañeros en crisis alrededor de un partido; Goool (Danny Cannon, 2005): el sueño hecho realidad; El penalti más largo del mundo (Roberto Santiago, 2005): un héroe de barrio; La gran final (Gerardo Olivares, 2006): la unión de pueblos por un balón; Galatasaray-Dépor (Hannes Stöhr, 2005): un día por países de Europa.

Algunas de estas películas relacionadas con el fútbol han tenido, además, la presencia de la infancia bajo la perspectiva de diferentes países:

- De Bután nos llegó La copa (Khyentse Norbu, 1999): dos niños inician la vida monástica budista al pie del Himalaya, en donde el misticismo se mezcla con su pasión por el fútbol (con la Copa del Mundo de fútbol de Francia 1998 de fondo). Pequeña joya del cine oriental, simpática y sugerente, basada en hechos reales.

- De Reino Unido nos llegó Quiero ser como Beckham (Gurinder Chadha, 2002): Jess (la joven debutante de origen paquistaní Parminder Nagra) tiene dieciocho años y sus padres quieren que sea una convencional chica india; pero ella solamente quiere jugar al fútbol como su héroe, David Beckham. Para Jess, eso significa darle patadas a un balón en el parque con sus amigos, hasta que la descubre Jules (la británica Keira Knightley, en su casi debut en el cine), una joven que la invita a unirse al equipo de fútbol femenino local. Las chicas tienen la misma edad y comparten los mismos sueños por el fútbol y por la vida. Al tiempo que se va consolidando la amistad de estas adolescentes, se mezcla la vida de dos formas culturales de entender la sociedad y la vida.

- De Alemania nos llegó Las fieras fútbol club (Joachim Masannek, 2005): "Las Fieras Fútbol Club" no es sólo un equipo de fútbol de barrio, sino que es una pandilla de amigos que vive al límite y juega sin complejos. Chicos y chicas luchan juntos, que se apoyan para conseguir sus sueños.

- De Brasil nos llegó El año que mis padres se fueron de vacaciones (Cao Hamburger, 2006): política (la dictadura militar) y fútbol (la euforia de la selección brasileña en la Copa del Mundo de fútbol en México 1970) sitúan el marco en el que se mueve la mirada de su protagonista, Mauro, un niño de 12 años que se queda al cuidado de su abuelo, porque sus padres deben irse de “vacaciones”. En 1970, Brasil y el mundo parecen que están boca abajo, pero las preocupaciones de Mauro no tienen nada que ver con el régimen militar que controla el país. Su mayor sueño es ver a la selección de fútbol ganar su tercer campeonato mundial. De repente, Mauro es separado de sus padres y llevado a vivir a la extraña, pero divertida, comunidad de Bom Retiro, un distrito en São Paulo que es el hogar de distintas culturas. La película fue designada por el Ministerio de Cultura de Brasil para los Oscar, desplazando por sorpresa a Tropa de élite (José Padiha, 2007).

Infancia, cine y fútbol... ¡ empieza el espectáculo !


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