En la lucha por la igualdad de derechos y la aceptación social, el acrónimo LGBTIQ+ representa a la diversidad de identidades de género y de orientaciones sexuales: lesgianas gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, ‘queer’ (que hace referencia a aquellas personas que se identifican más allá de las categorías tradicionales del sistema binario varón/mujer, heterosexualidad/homosexualidad) y el símbolo “+” (que se ha añadido para incluir a los colectivos que no están representados en las siglas anteriores).
Y también debe ser bien entendido por la Pediatría y los pediatras, pues es un camino que muchas veces comienza ya en la infancia y adolescencia. La Guía para la atención del adolescente LGBTI publicada por Academia Americana de Pediatría en el año 2013 ya recomendaba tres puntos razonables: 1) que los pediatras sean receptivos y den la bienvenida a todos los jóvenes, independientemente de su orientación sexual; 2) que los pediatras conozcan y estén disponibles para responder preguntas y corregir la información errónea acerca de ser lesbiana, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero o intersexual; 3) que los pediatras se familiaricen con las organizaciones locales y nacionales que sirven a los jóvenes de minorías sexuales y sus familias.
La homosexualidad puede definirse como la atracción o interacción afectiva, emocional y sexual hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente la palabra homosexualidad significa “igual” (homos) y “afectividad” o “sexualidad” (sexualis). La homosexualidad es una orientación sexual, no una elección, y no es una enfermedad ni un trastorno. El cine LGTBIQ+ hace referencia a las diversas maneras en que han sido retratadas las historias y personajes de esta comunidad en la gran pantalla. Y a lo largo de la historia del cine se constata una considerable evolución en la forma de enfocar esta temática, con epicentro en la homosexualidad y transexualidad principalmente. Pues este mismo recorrido hoy lo vamos a realizar a través de aquellas películas sobre la homosexualidad donde la infancia y adolescencia tienen un especial protagonismo. Y desde esta sección de Terapia cinematográfica hoy recogemos 7 películas argumentales alrededor de la homosexualidad en la infancia y adolescencia. Estas películas son, por orden cronológico de estreno:
- C.R.A.Z.Y. (Jean-Marc Vallée, 2005), un acrónimo sobre la necesidad de sentirnos amados y comprendidos en nuestra orientación sexual.
- Lirios de agua (Naissance des pieuvres, Céline Sciamma, 2007), para reconocer las diferentes caras del amor adolescente.
- Oraciones para Bobby (Prayers for Bobby, Russell Mulcahy, 2009), para vencer la intolerancia frente a la homosexualidad.
- La vida de Adèle (La vie d´Adèle – Chapitre 1 & 2, Abdellatif Kechiche, 2013), para adentrarnos en el vértigo del primer amor, sea de la orientación sexual que sea.
- Children 404 (Deti 404, Askold Kurov, Pavel Loparev, 2014), para concienciarnos de que el verdadero error de los países es que no admitan la diversidad de color del arco iris.
- A escondidas (Mikel Rueda, 2014), para interiorizar que es preceptivo desterrar cualquier fobia, sea la homofobia o la xenofobia
- La (des)educación de Cameron Post (The Miseducation of Cameron Post, Desiree Akhavan, 2018), para entender que la homosexualidad no es una enfermedad y no precisa ninguna terapia de reconversión sexual.
Siete películas argumentales para entender la homosexualidad y a las personas con orientación gay o lesbiana, y con ello visibilizarlo y normalizarlo, crear empatía y compresión, mejorar la educación y sensibilización y ser un medio más para reivindicar la lucha por los derechos humanos (también en la orientación sexual).

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