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lunes, 5 de mayo de 2025

Neo-Dividencias. A vueltas con las pruebas y programas de cribado neonatal universal

 

Dentro del blog Pediatría basada en pruebas, en el año 2011 abrimos la serie que denominamos Neo-Dividencias, neologismo que creamos para debatir sobre polémicas científicas alrededor de la Peri-Neonatología. Desde entonces ya han sido una veintena de post los publicados sobre diferentes temas a debate, valorando los puntos a favor y en contra en diferentes aspectos del diagnóstico, tratamiento o prevención en la atención del recién nacido, y entre los que hemos incluido aspectos como los niveles asistenciales en Neonatología, los límites de la viabilidad, el alta precoz, el método madre-canguro, el transporte neonatal, la hipotermia terapéutica, el uso de probióticos en la prevención de NEC, geles de dextrosa en hipoglucemia, el NIDCAP, etc. 

Un aspecto clave también ha sido la prevención cuaternaria, entendiendo como tal al conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario, ese exceso de celo diagnóstico, terapéutico y preventivo de nuestra medicalizada sociedad. Y dentro de esta prevención los programas de cribado universal han ocupado un lugar destacado (ver 1, 2, 3). 

Y que hoy regresa tras revisar el artículo especial de Anales de Pediatría publicado recientemente: “Situación actual y nuevos pasos en el cribado neonatal en España”  En este artículo se tratan varios temas de interés, como la historia del cribado universal (tanto en el ámbito mundial como en España), los tipos de cribado (enfermedades metabólicas, hipoacusia congénita, cardiopatía congénita crítica) y estado actual, así como el futuro (con un posible avance más rápido con el cribado genómico neonatal). Un artículo interesante y una buena puesta al día, pero donde se valoran bien los aspectos a favor conocidos del cribado neonatal universal, pero donde se echa de menos una reflexión sobre los aspectos en contra (o cuanto menos que plantean un debate). 

Es por ello que, a vueltas con el cribado neonatal universal, en la tabla adjunta se hace un resumen de los aspectos a favor y en contra del mismo. 



Y no era algo tan complejo, solo basta dar buenos artículos y buenos prompts a la inteligencia artificial (IA). Y es que la reflexión va a ser más necesaria que nunca en el futuro y más con las conclusiones que el artículo citado nos devuelve: “Los avances tecnológicos y de marcadores metabolómicos sumados a la mayor evidencia ya generada en más enfermedades susceptibles de cribado hacen que el cribado neonatal poblacional esté avanzando sustancialmente en estos últimos años, con un futuro muy prometedor con la incorporación de las técnicas de secuenciación masiva. Todo ello es de gran interés para los pediatras”. Así es, y será de gran interés siempre hacer una valoración global, de los aspectos a favor y en contra de cada entidad a cribar.

miércoles, 23 de julio de 2014

Prevención cuaternaria en Pediatría (2): Prevención cuaternaria en Neonatología, cuando más no siempre es mejor


Seguimos con la Mesa redonda “Prevención cuaternaria en Pediatría: primum non nocere” del último Congreso de Pediatría. En la entrada previa se comentó la Prevención cuaternaria en los cribados neonatales.  Hoy continuamos en ese camino, bajo el epígrafe de Prevención cuaternaria en Neonatología, un tema sobre el que ya hemos hablado en otras ocasiones en el blog. 

La toma de decisiones en medicina se sustenta en un cálculo de probabilidades, donde se combina ciencia y arte, pues no es fácil trabajar con la incertidumbre, coexistir con la iatrogenia ni admitir las limitaciones del conocimiento médico. Si esto es importante en la infancia, es prioritario en el recién nacido. Los avances en Neonatología, que en el siglo XX han sido especialmente avances tecnológicos, en el siglo XXI se han de transformar en una apuesta por la humanización y por la racionalización de recursos y de actos médicos alrededor de la medicina basada en pruebas o medicina basada en la evidencia (MBE), con sus debilidades y sus fortalezas.

Para profundizar en este aspecto nos basaremos en tres ejemplos, a nivel de factores de riesgo, pruebas de cribado e intervenciones terapéuticas. 

a) Factores de riesgo. El ejemplo de la dilatación piélica. 
Un ejemplo más de cómo la simple asociación estadística entre un factor y una enfermedad (dilatación piélica y anomalías nefrourológicas) se puede convertir en casi una enfermedad, o en causa necesaria y suficiente de la misma. Conviene evitar el efecto cascada de intervenciones médicas excesivas e innecesarias ante la actual cultura del riesgo. 

b) Pruebas de cribado. El ejemplo del cribado universal de hipoacusia. 
Porque conviene considerar en los cribados universales el punto crítico de irreversibilidad, el tiempo de adelanto diagnóstico, el valor de los falsos positivos y el fenómeno de etiquetado. Porque conviene considerar que en prevención (y en otras facetas de la medicina... y de la vida) no siempre más es mejor. 

c) Intervenciones terapéuticas. El ejemplo del palivizumab. 
Un claro ejemplo de que la “evidencia” es mucho más evidente cuando favorece a los intereses comerciales que a los intereses de los pacientes. En este sentido, intervenciones en Neonatología con eficacia en variables fuertes (mortalidad), sin efectos adversos confirmados y con gran efectividad (dado el favorable cociente beneficios-riesgos-costes) como es el uso del chupete en la prevención de la muerte súbita del lactante o los probióticos como suplementación de la leche de prematuros para disminuir la morbi-mortalidad por enterocolitis necrotizante , no han tenido tanta implementación como el palivizumab

Podríamos concluir diciendo que nuestros recién nacidos, como el resto de pacientes, esperan lo mejor de nuestra toma de decisiones clínicas, y lo mejor es a veces “nada”: explicar, tranquilizar, esperar y ver. Tan errores son los tipo 2 (aceptar una hipótesis falsa) como los tipo 1 (rechazar la hipótesis que es cierta), los de comisión (hacer de más) como los de omisión (hacer de menos). La toma de decisiones clínicas juiciosas, debe evitar ambos errores, el sesgo a favor del intervencionismo a ultranza, la comodidad de los algoritmos o protocolos, y los fantasmas de las reclamaciones judiciales para justificar conductas agresivas diagnósticas o terapéuticas. 

Esto y más en la ponencia adjunta. 
Y con alguna reflexión...… con más "afectividad" que "eficiencia": 
- Debemos ofrecer la máxima calidad con la mínima cantidad de intervenciones y en el lugar más cercano al paciente. 
- Más allá de la prevención primaria, secundaria y terciaria, hay que tener en cuenta la prevención cuaternaria 
- No olvidar en nuestra práctica clínica los principios bioéticos clave: beneficiencia, autonomía, justicia y no maleficiencia. 
- Y que el “primum non nocere” nos permita evitar esta conocida frase…: “Este programa de cribado puede afectar gravemente su salud”.

 

lunes, 21 de julio de 2014

Prevención cuaternaria en Pediatría (1): Prevención cuaternaria en los cribados neonatales


La creciente capacidad de la medicina para producir más iatrogenia que nunca y el riesgo de insostenibilidad de los sistemas sanitarios, han generado en los países desarrollados un nuevo concepto de prevención: la prevención cuaternaria, cuyo objetivo es contener la medicalización. La prevención cuaternaria es imprescindible en el fenómeno llamado disease mongering que podría traducirse por mercantilización de las enfermedades. 

Un tema de tanto interés y tanta actualidad fue tratado en el pasado CONGRESO EXTRAORDINARIO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA (Centenario del Primer Congreso Español de Pediatría y II Congreso Extraordinario Latinoamericano de Pediatría), celebrado en Madrid, 5-7 Junio 2.014, en una Mesa redonda y bajo este título: “Prevención cuaternaria en Pediatría: primum non nocere”
Se realizaron tres ponencias, cuya presentación publicaremos consecutivamente en el blog, con el visto bueno y colaboración de sus autores. Porque la Mesa redonda tuvo una buena acogida y un buen debate, pero consideramos que ese debate debe ser visible y continuo. 

La primera ponencia llevó por título "Aspectos éticos del programa de cribado neonatal" y su autora es la Dra Isolina Riaño, jefe de servicio de Pediatría del Hospital de San Agustín (Avilés, Asturia) y Magister en Bioética. 

Las pruebas de cribado neonatal y su expansión son un reflejo de los avances de la medicina. En los últimos años, con el desarrollo de la espectrometría de masas en tándem, se ha producido un salto cualitativo y cuantitativo en los programas de cribado neonatal. Las plataformas de "alto rendimiento" permiten detectar en un solo análisis más de 50 enfermedades genéticas distintas en una única muestra de sangre: un avance tecnológico que hace que las posibilidades para identificar cualquier alteración genética sean prácticamente ilimitadas. 
La incorporación de los cribados ampliados se ha producido de forma desigual (algunas comunidades autónomas realizan cribado para dos enfermedades mientras otras lo hacen en torno a 20, hecho que supone una enorme inequidad) y en ocasiones sin evidencia de su eficacia. Los entusiastas de ampliar al máximo el cribado neonatal argumentan que dado que la tecnología está disponible, debe ser utilizada (alabado sea el imperativo tecnológico: una muestra, un análisis, múltiples diagnósticos), sin reflexionar sobre los aspectos más controvertidos y no exentos de polémica , en primer lugar la pertinencia del propio programa del cribado. 

Sobre esto versa la ponencia adjunta. Porque en definitiva, desde una ética de la responsabilidad, nuestra obligación es tomar decisiones basadas en la evidencia disponible, considerando el coste oportunidad y la distribución justa de costes y beneficios-riesgos. La oferta de intervenciones de cribado cuya eficacia no esté demostrada puede ser maleficente e injusta. La avalancha de información obtenida en primeras etapas de la vida (incluso prenatal) no está exenta de conflictos éticos y sociales. 

En una sociedad plural, la toma de decisiones sobre el uso de las tecnologías sanitarias debe conjugar factores como los valores para mejorar el bienestar de los ciudadanos, apoyándose en las evidencias científicas, los principios éticos y en la oportunidad de los costes. Y un ejemplo paradigmático son los cribados neonatales y su progresiva ampliación.