jueves, 30 de abril de 2020

Lactancia materna y COVID-19 ¿se puede?


Durante la pandemia COVID-19 muchas familias están teniendo dificultades durante el parto, el contacto con el recién nacido y la lactancia materna. 

Para muestra, el relato de una madre en el parto de su primer hijo:
Llegué al hospital y me preguntaron si había tenido fiebre o tos. Yo les dije que no, que me encontraba bien. Me hicieron la prueba para detectar si estaba infectada por coronavirus y el resultado fue positivo. A partir de ahí mi pareja ya no pudo estar conmigo, ni en el parto. El niño nació y no hicimos piel con piel y se lo llevaron a neonatología. A mi me trasladaron a una habitación en medicina interna aislada, y no pude ver al bebé ni pudo estar el padre conmigo. Ha sido muy duro, y no podía parar de llorar.
Afortunadamente esta no ha sido la experiencia de todas las familias. Sin embargo en algunos hospitales, nacer durante la pandemia se convierte en una serie de dificultades para estar con el bebé y alimentarle al pecho.


¿Pero que dicen los estudios y las sociedades científicas acerca de la lactancia?


Numerosas sociedades, han publicado informes acerca del parto y lactancia durante la COVID-19.

Se sabe que la enfermedad no se trasmite por la leche materna. Amamantar no aumenta el riesgo para desarrollar complicaciones de la enfermedad, por lo que las recomendaciones son las mismas que para la población general.

¿Y si la madre tiene sintomas en el parto o tiene COVID-19 confirmado?


Pues teniendo en cuenta que la enfermedad descrita en neonatos y lactantes es leve, que no se trasmite por la leche ni por la piel, y los beneficios conocidos de la lactancia materna superan con mucho los posibles riesgos de suspender lactancias, ante la COVID-19 se recomienda:

  • Si el estado materno y neonatal es óptimo, realizar clampaje tardío del cordón y contacto piel con piel, ya que a día de hoy no hay evidencia de transmisión vertical del virus.
  • Si la madre está bien y mientras ella lo desee, no se recomienda separar madre e hijo salvo por necesidad clínica, ya que podría poner en riesgo la lactancia y la vinculación madre hijo y aumentar el riesgo de enfermedad grave en el lactante.
  • Es recomendable el acompañamiento de madre e hijo por una persona sana que pueda realizar el resto de cuidados.
  • Es importante instaurar y mantener la lactancia materna, ya que se conoce que los beneficios de esta, superan con mucho los posibles riesgos de suspenderla. Se han descrito muy pocos casos de enfermedad en lactantes y la transmisión por leche no se ha demostrado y es muy improbable. Siempre manteniendo medidas de protección respiratoria (mascarilla y lavado de manos frecuente).
  • En el caso de que la salud de la madre o del recién nacido no haga posible realizar piel con piel y lactancia materna directa, ofrecer e informar correctamente sobre la extracción de leche ofreciéndosela al bebé otra persona, priorizando el uso de jeringuilla o cuchara (por ejemplo). Está leche no necesita esterilización. Si no fuese posible la extracción de leche materna debería ofrecerse al recién nacido leche del banco de leche materna. 
Las familias pueden consultar los documentos dirigidos a ellos, de la SENEO y de la IHAN

En resumen, la evidencia cientifica establece recomendaciones que reconocen el derecho de las familias y sus hijos a un parto humanizado, y ser amamantados, sin que esto suponga un riesgo adicional para la salud sino todo lo contrario. Manteniendo, eso si, normas de higiene adecuadas.

miércoles, 29 de abril de 2020

La vacunación infantil en tiempos de pandemia por COVID-19


Las vacunas y la vacunación forman parte de este blog, como no podría ser de otra manera en un blog dedicado a las mejores evidencias científicas en Pediatría.

Hace dos años plantee estas tres ideas clave en la conferencia "Evidencias y recomendaciones de vacunación" en las Jornadas de Vacunas AEP 2018:
1) Hay grandes evidencias a favor de la vacunación, pero que no coinciden con el estado actual de las vivencias.
EVIDENCIAS: muchas y buenas. Las RECOMENDACIONES de vacunación basadas en las mejores pruebas (ej. CDC, AEP). Mucha información de calidad.
VIVENCIAS: contradictorias con los pro y antivacunas. Las noticias negativas se viralizan más que las positivas y el mundo virtual ya casi es el más “real”. La información de calidad no llega correctamente a la población.
2) Las RECOMENDACIONES de vacunación deben basarse en la fórmula MBE + EBM = Medicina Apropiada. 
MBE (Medicina basada en la evidencia): fundamentada en ensayos clínicos aleatorizados, revisiones sistemáticas y metanálisis en busca de la generalización de resultados. Mejor resultado para paciente promedio en las condiciones "ideales" de la experimentación. Fundamentado en la investigación. 
EBM (Evidencia basada en la medicina): fundamentada en macrodatos ("big data") en un entorno de práctica clínica “habitual”. Es el camino de la Medicina centrada en el paciente, que complementa la MBE, pues reivindica el humanismo médico a través de la toma de decisiones compartidas y el mpoderamiento de pacientes. Fundamentado en la clínica.
3) Para saber combinar evidencias y vivencias, MBE y EBM conviene bajar del atril: dada la ingente información basada en evidencias, lo que conviene mejorar es la divulgación de esta información y realizar una formación adaptada al usuario, que es la población general. Porque quizás no es tanto tiempo de generar más evidencias, sino de divulgar y difundir bien las muchas y buenas pruebas científicas ya existentes.

Pues bien, en estos tiempos de PANDEMIA por la enfermedad COVID-19 los mensajes sobre vacunación deben llegar altos y claros y ser fácilmente comprensibles. 

En esta infografía del Ministerio de Sanidad se plasman tres mensajes diáfanos para saber cómo adaptar el Calendario vacunal infantil a estos tiempos de pandemia:

1) Priorizar aplicar las vacunas imprescindibles en los primeros 15 meses de vida, que incluyen primovacunación en el primer semestre y primera dosis de triple vírica. 
También priorizar la vacunación en mujeres embarazadas (gripe y tosferina) y en grupos de riesgo al COVID-19 

2) El resto de vacunas se pueden posponer hasta que finalice el periodo de confinamiento 

3) Las vacunas se aplicarán donde habitualmente: en los Centros de Salud asegurando las medidas de seguridad y distanciamiento adecuado.


La enfermedad COVID-19 sigue extendiéndose porpor Occidente mientras su segunda oleada golpea a Asia. Con la cifra de víctimas mortales ya cercana a los 200.000 y la de infectados rozando los 3 millones, cada vez parece más evidente que solo una vacuna podrá devolver el mundo a la normalidad. La carrera por dar con la solución continúa. Los proyectos de Estados Unidos y China, que comenzaron sus ensayos clínicos el mes pasado, siguen en cabeza, pero se han sumado muchos otros países y decenas de iniciativas. Solo tenemos datos preliminares, pero mientras llega esta vacuna, no nos olvidemos de aplicar las que ya tenemos.

Y para ello y para combatir cualquier atisbo de vacunofobia, nada mejor que una buena información y formación. Y en este sentido, al no poder dar presencialmente este año en la Facultad de Medicina el seminario de VACUNAS EN PEDIATRÍA, lo hemos tenido que desarrollar de forma virtual y comparto con vosotros este documento, muy básico y referido a estudiantes, pero que se fundamenta en las muchas (y buenas) enseñanzas de dos grupos esenciales y referentes en nuestro país: el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) y la Asociación Española dde Vacunología (AEV).


lunes, 27 de abril de 2020

Infografía del manejo pediátrico de la enfermedad COVID-19 en atención primaria y hospital


Solo llevamos cinco meses desde la aparición de la infección por el nuevo coronavirus SARS Cov-2 que ha provocada esta pandemia que hemos llamado en conocer como COVID-19. Y durante este tiempo es ingente la información volcada, entre ellas mucha información de calidad vertida desde organizaciones y sociedades científicas internacionales y nacionales (en cada país). Información que está sometida a numerosas versiones a medida que surgen nuevas pruebas científicas alrededor de esta enfermedad en todos sus ámbitos (epidemiológicos, clínicos, diagnósticos, terapéuticos y pronósticos). 

Ingente información que agradecemos que sea lo más gráficas y resumida posible, de ahí el valor en ocasiones de los datos volcados en infografías. Y hoy quiero compartir dos infografías que podemos encontrar entres los documentos técnicos que el Ministerio de Sanidad tiene volcado en su web, documentos donde se recogen un buen número de las recomendaciones de diferentes sociedades científicas pediátricas. 

Vale la pena compartir estas dos infografías del manejo pediátrico a la enfermedad COVID-19 en dos ámbitos asistenciales, el de atención primaria y el de atención hospitalaria.

Aún así, recordamos que para estar actualizado de los aspectos pediátricos de la enfermedad COVID-19 nada como complementar esta información con la Píldora formativa de Continuum publicada la semana pasada. 
 

sábado, 25 de abril de 2020

Cine y Pediatría (537) “Mentes brillantes” de Medicina hacia el MIR


Thomas Lilti es un cineasta francés peculiar. Y lo es porque es médico y porque se ha propuesto se ha propuesto acercar su vocación sanitaria al cine. Y, de momento, lo ha conseguido con una especie de trilogía que comenzó con Hipócrates (2014), continuó con Un doctor en la campiña (2016) y finaliza de momento con nuestra película de hoy, Mentes brillantes (2018).  

Hipócrates abordaba las vicisitudes de un residente médico en formación, en lo que fue todo un “sleeper” y una sorpresa en la gran pantalla; Un doctor en la campiña versa sobre las relaciones entre un médico general y su sustituta, una médica hospitalaria, en una zona rural de Francia; y ahora llega Mentes brillantes, donde Lilti hace un ejercicio de retrospectiva de sus años como estudiante de medicina.  Tres películas en las que nos presenta diferentes facetas de la medicina y lo hace con un mensaje tremendamente humanista, acercando su profesión al público, que puede conocer una realidad que parece ajena. Y en todas subyace una crítica a la sanidad bajo tres perspectivas diferentes: una crítica al sistema formativo de residentes y las deficiencias de la sanidad pública, a la realidad de la medicina rural y a un sistema educativo excesivamente competitivo. Y curiosamente estas tres películas, no ajenas a la crítica, es interesante ver cómo consiguen contarlo con historias que perfectamente se podrían catalogar como “feel-good movie”. Y en el caso de Mentes brillantes también se podría considerar una “coming-of-age” a la francesa. 

En Francia, como en todos los países, el acceso a la carrera de medicina no es fácil. Miles de estudiantes se enfrentan cada año a su primer curso en la Facultad de Medicina con el gran reto de pasar al siguiente, en un sistema de numerus clausus, por el que existen un número de plazas limitadas para el segundo año. En ese primer curso coinciden Antoine y Benjamin, dos alumnos parisinos diferentes, pero que se convierten en compañeros de clase y buenos amigos. Antoine (Vicent Lacoste, el mismo protagonista de Hipócrates) es “tripitidor” de ese primer año que sirve de filtro para el siguiente (por tanto, su última oportunidad), vive obsesionado por conseguir ser médico e intenta seguir siendo ordenado y metódico en su plan de vida y estudios. Benjamin (William Lebghil) solo sigue los pasos de su padre, cirujano digestivo, y lo hace sin preguntarse si tiene vocación de médico, más amante de la comida que del estudio, aunque no se le da mal. Dos personalidades opuestas que se ayudarán en el difícil curso académico. 

Y durante el metraje recorremos parte de esa vida universitaria que guardamos en nuestro recuerdo, una vida que regresa varias décadas después con esas aulas masificadas de los anfiteatros de Medicina donde había que guardar sitio y con esos alumnos mucho más reivindicativos que los que hoy disfrutamos. Y la película nos pasea por la biblioteca y el comedor universitarios, los exámenes, los simulacros de tests, los listados de notas sobre las paredes de nuestra habitación, el olor a formol de las prácticas de Anatomía, los cadáveres, las fotocopias de los apuntes, la organización de nuestro exhaustivo tiempo para el estudio… Y también revisa un buen número de temas que algún día nos sabíamos al dedillo y hoy recordamos con nostalgia: el ciclo de Krebs, el aparato de Golgi, la dopamina, el locus niger, la válvula mitral, los sarcómeros, la ACTH, y un largo etcétera que compartimos con el estudio de nuestros protagonistas. Y cómo no, las estrategias que nos buscábamos para aprobar, como se las inventan Antoine y Benjamin cuando nos dicen: “Lo mejor es hacer exámenes de otros años. No hay que comprender, es una pérdida de tiempo”, “Solo tenemos que aprender a contestar de forma automática, como un acto reflejo”, “Tenemos que ser máquinas de responder preguntas. La diferencia está en los detalles”

Y en esta película, como ya ocurre desde hace mucho en la formación universitaria en Medicina de muchos países, la “itaca” es lograr contestar bien a esas pruebas de acceso multitudinarias con test con cientos de preguntas de respuesta múltiple: no se pueden olvidar esas imágenes cenitales del film, con cientos de mesas y alumnos examinándose en pabellones, donde hay 329 plazas para 2.500 aspirantes. Y que aquí, en Mentes brillantes, es el filtro para pasar del primero al segundo curso de Medicina, pero que España es algo diferente y conocemos por examen MIR: el acceso para elegir plaza como Médico Interno Residente de alguna especialidad médica. 

Y con Mentes brillantes revivimos algo que no nos es ajeno: los alumnos que logran superar las pruebas académicas sin esforzarse (sería nuestro Benjamin) y aquellos otros que pese a ser estudiosos y esforzados, fracasan en las pruebas de elección múltiple (sería nuestro Antoine), obsesionado con alcanzar su sueño, lo que lo condena a la impotencia y la frustración. Hasta los padres de Antoine se preocupan por la competitividad de su hijo, y le piden que descanse, pues saben que puede explotar por la falta de sueño y control sobre su vida. Y eso finaliza con que la amistad entre Antoine y Benjamin finaliza en un enfrentamiento a causa de los celos, la rivalidad y discrepancias vitales. Porque está bien querer algo, pero siempre bajo control, y así resuena esta reflexión de la película: “Muchos aprueban el examen, pero no están hechos para ser médicos”. ¿Cuántas veces habremos pensado esto a lo largo de nuestra trayectoria…? 

Antoine se enfrenta a un fracaso que le puede llevar a tener que elegir otras áreas de las Ciencias de la Salud como Odontología, Farmacia, Podología, Fisioterapia,… Todo un dilema que se soluciona en la película con un verdadero acto de amistad. Y con la misma música con la que empezó la película, termina: la mítica canción de Donna Hightowerr, “This World Today Is A Mess”, porque sí, este mundo (universitario) es un conflicto… con tantos aspectos por resolver. 

Vale la pena prescribir la filmografía de Thoma Lilti para nuestra sanidad. Y no olvidar esa reflexión de Mentes brillantes: “¿La diferencia entre el estudiante de Medicina y el de preparatoria? Si les pides que se aprendan la guía telefónica, el de preparatoria te preguntará ¿por qué? y el de Medicina ¿para cuándo?”. 

viernes, 24 de abril de 2020

Importante píldora formativa en Continuum sobre la enfermedad COVID-19 en Pediatría


Hace 5 años iniciamos en Continuum una nueva sección, bajo la denominación de Píldoras formativas, considerando como tal unas actividades de corta duración que permiten el aprendizaje autónomo en temas muy concretos y pueden ser consultadas dónde y cuándo se necesite a través de los dispositivos móviles. No es una sección tutorizada ni acreditada, aunque asociado a cada píldora se mantendrá abierto un foro de debate para promover la interacción, el intercambio de ideas y el espíritu crítico entre profesionales. Hasta el momento hemos publicado en la plataforma de formación un total de 10 Píldoras formativas. 

Y en estos momentos tan importantes para el mundo de la pandemia por el virus SARS Cov-2 era necesario que dispongamos de una píldora actualizada con las mejores pruebas científicas sobre esta enfermedad COVID-19. Y por ello, y con el apoyo y liderazgo de la Asociación Española de Pediatría, hemos volcado esta píldora bajo el título de "COVID-19: en­fer­me­dad a­so­cia­da a la in­fec­ción por SARS-CoV-2. Pe­cu­lia­ri­da­des pe­diá­tri­cas". y que pueden consultar en este enlace. 

Una píldora formativa con los siguientes objetivos: 
a) Objetivo general: tras la lectura y realización de esta píldora formativa, se pretende que el lector tenga una idea general de la enfermedad COVID-19 en Pediatría que le permita manejar a un paciente con esta enfermedad. 
b) Objetivos específicos: 
- Conocer la epidemiología general de la enfermedad en niños. 
- Conocer las medidas preventivas en la transmisión de la enfermedad. 
- Aprender las características clínicas asociadas a la infección por SARS-CoV-2, así como los signos de alarma de mal pronóstico. 
- Aprender las circunstancias y criterios que aconsejan la hospitalización. 
- Conocer los principios generales del tratamiento. 
- Conocer las circunstancias para el alta domiciliaria y las medidas de aislamiento necesarias. 

Dado que nos encontramos con una enfermedad de tan solo 5 meses de vida y conocimientos, es lógico que la investigación sea ingente y las variaciones en información sean muy rápidas, por lo que el conocimiento, los protocolos y guías de actuación cambian con frecuencia. Es por ello que esta píldora, disponible de forma libre para todos los pediatras y profesionales sanitarios (de España y del resto de países de Latinoamérica, y de cualquier país) será actualizada de forma viva y dinámica a partir de aquí. Este es el compromiso de los autores de la píldora y de los directores de Continuum. 

Esperamos que sea de vuestro interés. Podemos asegurar que vale la pena su lectura y estudio.

jueves, 23 de abril de 2020

COVID-19 y los niños


En las ultimas semanas, los niños han estado muy presentes al hablar de la pandemia COVID-19.
Si se utilizan los términos "niños y confinamiento" en un buscador, se recuperan 50 millones de entradas. Está claro que es un tema que preocupa y crea incertidumbre. Sin embargo hay muchos aspectos a tener en cuenta en como afecta la pandemia a los niños.

Existen muchas preguntas ¿tienen más riesgo de enfermar? ¿están justificadas las medidas de aislamiento en los niños? ¿tienen más riesgo de tramitir el virus al no tener síntomas? ¿tienen que salir antes que otros colectivos del confinamiento? ¿cómo es mejor que lo hagan, con guantes, con mascarilla? ¿podrán acercarse a otros niños? ¿tendrán otros problemas? ¿que pasará con el aprendizaje?

Muchas cuestiones que sin duda habrá que responder con ciencia y pruebas, para las que en muchos casos no hay estudios científicos que avalen las respuestas.

En cuanto a si los niños enferman, hay numerosas publicaciones. En una reciente revisión sistemática, concluyen que los niños se infectan por coronavirus, pero de forma más leve y con mejor pronóstico. Los síntomas son como los de una gripe, con fiebre, sintomas respiratorios como tos, dolor de garganta, rinorrea y neumonía. Recientemente se han descrito síntomas gastrointestinales y en la piel. En general, en la mayoría de los casos, es suficiente con el tratamiento de los síntomas.

En un estudio realizado en Madrid describen la evolucion de los niños a los que se realizó una prueba diagnóstica en el hospital, siendo positiva en el 11%. Ingresaron 21 niños, 4 requirieron ingreso en UCI y no hubo fallecimientos.
En los informes de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiologica, a fecha de abril de 2020, el número de casos en los menores de 14 años fue del 0,6% del total declarado.
Es decir, que los niños se infectan, pero de forma leve y en general sin complicaciones, a diferencia de los adultos. La causa no se conoce, aunque existen varias hipótesis.

¿Y que preocupa con los niños?

De lo que no hay duda, es que los efectos que la pandemia COVID-19 está teniendo y va a tener en la humanidad son impredecibles. Tanto en la salud como económicos y sociales. Y este impacto afectará de lleno a los niños y adolescentes.

Tras la declaración de la pandemia el 11 de marzo, dentro de las medidas de distanciamiento social, se cerraron las escuelas. Las clases se suspendieron y algunos niños han podido recibirlas en casa. Esta situación ha alterado la vida de los niños y de sus familias. Parece que los niños son más resistentes y con mas capacidad de adaptación. No obstante, aunque en general los niños son sanos, muchos tienen problemas de salud, mentales, de desarrollo por lo que precisan apoyo y seguimiento. 

La desaparición del apoyo que recibían empeorará los problemas mentales de los niños. La combinación de la crisis de salud pública, el aislamiento social y la recesión económica influye en que los jóvenes, afectados por el desempleo, la salud mental de los adultos y el maltrato infantil tendrán muchas dificultades para afrontarlo.

La suspensión de los servicios de salud mental, de los apoyos educativos que muchos niños tienen en las escuelas, de la actividad en los centros de atención temprana con aquellos niños que más lo necesitan, de las alternativas de apoyo académico y social que existían en las zonas con más necesidades, tendrá una enorme repercusión en los niños y adolescentes, especialmente en los más frágiles

En un estudio colaborativo entre instituciones académicas de Europa y China para conocer las necesidades psicológicas de los niños durante la pandemia encontraron que los niños tenían problemas psicológicos. Los mas pequeños se volvieron más dependientes y miedosos.  Entre los 6 y 18 años se mostraron más inatentos e irritables, con mayor afectación a mayor intensidad de la pandemia.

Al considerar el impacto de la crisis COVID-19 en los niños, no se puede separar de lo que afecta a sus familias. Algunos han perdido familiares, han pasado por la enfermedad de sus seres allegados, sus padres se han ido a trabajar en situaciones de riesgo, o han perdido el empleo. No han tenido  contacto con otros niños y familiares. El estrés emocional puede incrementar la depresión, ansiedad y otros problemas mentales.

En resumen, a los niños si les afecta la crisis, el confinamiento, y todo lo que conlleva. No todo lo que se dice es cierto, como se describe en ocho falsas creencias acerca de los niños,  ni sabemos todo acerca de esta pandemia reciente. Lo que si sabemos sin lugar a duda es que los niños serán grandes perjudicados. 



miércoles, 22 de abril de 2020

Lecciones que nos dejan las pandemias en la Historia


El mundo está viviendo una situación insólita con la pandemia por COVID-19, una pandemia en tiempo real en cada ciudad, en cada país, en cada continente. Países sometidos a cuarentenas y confinamientos por las escalofriantes cifras sobre contagiados y fallecimientos. Pero quienes piensen que lo que ahora vivimos es excepcional deben saber que las cuarentenas existen desde los Estados venecianos del siglo XIV. Entonces se desconocía el periodo de incubación de las enfermedades (y muchas otras cosas de índole científica y sanitaria), de modo que se estableció un aislamiento arbitrario de 40 días, un número bíblico, en efecto, los que pasó Jesucristo en su travesía espiritual por el desierto. La peste era el demonio por entonces. Las cuarentenas no solo aislaban al enfermo del sano, también impedían el desembarco de las naves que llegaban a puerto, y aun así la población se contagiaba misteriosamente… Solo a finales del XIX, con el desarrollo de la bacteriología (los virus aún eran pequeños para ser detectados con la tecnología disponible) el campo del conocimiento saltó de la Biblia a la ciencia. 

A finales del siglo XVIII había dos posiciones al respecto de la prevención de pandemias, dos escuelas: unos creían en la teoría del contagio entre personas y defendían el aislamiento y estos eran los españoles; en el otro bando estaban los que defendían la teoría miasmática, los ingleses entre ellos. Pero algo seguía escapándose al entendimiento: si la tripulación de un barco permanece aislada y no hay contacto entre personas ni circunstancias ambientales, ¿por qué la población en tierra acababa contagiándose? Faltaba un tercer elemento: los vectores, generalmente insectos, mosquitos, pulgas, etc. 

La salud empezó a ser cosa de todos oficialmente en 1851, en la primera reunión internacional que se celebró en París, todavía con un cariz muy europeo. Preocupaban especialmente aquellos años el cólera y la peste, que hacían estragos desde mediados del XIX y que fueron el detonante de estas cumbres sanitarias. Después sería la fiebre amarilla. Las dos guerras mundiales dejaron sus respectivos avances en este campo. Tras la primera, se creó la Liga de las Naciones con su área sanitaria y en 1948 nació la Organización Mundial de la Salud (OMS). México, Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y Uruguay ya habían fundado en 1902 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que, el tiempo andando, sería filial de la OMS. 

Para conocer el presente y mejorar en el futuro, conviene no olvidar el pasado... y lo que se pudo aprender de ello (aunque fuera con sangre, sudor y lágrimas). Y para ello conviene revisar las 10 mayores pandemias de la Historia, basado en un artículo de periodismo sanitario de calidad publicado en El Correo recientemente. 

■ La peste negra o peste bubónica (1347 - 1351) 
- Etiología. La bacteria Yersinia pestis. 
- Epidemiología y clínica. En la Edad Media se atribuyó el contagio a las miasmas y para protegerse de ellas los médicos usaban máscaras llenas de sustancias aromáticas. En realidad la bacteria se transmitía a través de parásitos como pulgas y piojos que vivían en ratas, roedores o humanos y también por la exposición a los fluidos corporales de un animal infectado. Provocaba tos con sangre al expectorar, falta de aliento, náuseas, vómitos, fiebre alta, dolor de cabeza y debilidad. La peste se manifestaba en las ingles, axilas o cuello, con la inflamación de los ganglios: esos nódulos linfáticos infectados se denominaban bubones, de donde viene uno de los nombres por los que fue conocida la enfermedad. Otra variante era la peste septicémica, en la que el contagio pasaba a la sangre provocando manchas oscuras en la piel: de ahí el nombre de peste negra. 
- Su historia. Se cree que la epidemia empezó en Asia y llegó hasta Europa a través de las rutas comerciales. Desde allí se extendió por casi toda Europa, librándose regiones frías como Islandia y Finlandia. Las cifras varían mucho, de forma que según las fuentes hubo entre 50 y 200 millones de muertes. En ciudades como París o Florencia murió la mitad de la población. En España la población pasó de 6 a 2,5 millones de habitantes. Fue desapareciendo paulatinamente a medida que mejoraron las condiciones higiénicas. 

■ Nueva peste negra (1885-1920) 
- Etiología. La bacteria Yersinia pestis, de nuevo. 
- Epidemiología y clínica. Igual que en la plaga del s. XIV. 
- Su historia. Desde el s. XIV la peste hizo apariciones de vez en cuando, aunque con oleadas menos virulentas. El brote de 1885 comenzó en China, en la provincia de Yunnan, y se extendió por varios países de Asia y el Caribe. Aunque en 1920 se dio por resuelto, siguieron produciéndose casos hasta 1959. Se calcula que hubo 12 millones de muertes. Fue mucho menos grave que la plaga del s. XIV ya que la higiene de la época era mejor. Fue la última vez que la peste se convirtió en una amenaza real, aunque siguen apareciendo casos de forma esporádica. Durante esta pandemia, en 1894, se aisló en Hong Kong el bacilo que lo causaba y en 1905 se descubrió el papel que habían desempeñado las pulgas y las ratas. 

■ Gripe española (1918 - 1920) 
- Etiología. Virus de la gripe A del subtipo H1N1. 
- Epidemiología y clínica. Se transmitió a través de la saliva al hablar, toser o estornudar el enfermo. Los síntomas eran fiebre alta, cansancio, diarreas y vómitos, aunque la mayor parte de los muertos se debió a infecciones bacterianas secundarias, en especial neumonía. Clínica gripal que se cebó especialmente entre la gente con edades entre 20 y 40 años y el que esta cepa del virus de la gripe fuese tan letal en esta franja etaria probablemente era porque no había estado expuesta al virus durante la infancia y no tenía inmunidad. Otra de las causas apunta a que el transporte masivo de tropas -comprendidas entre esas edades- durante la guerra favoreció el contagio. 
- Su historia. Pese al nombre con el que ha pasado a la historia, su origen no está claro y se han escrito ríos de tinta sobre ella. La mayor parte de los investigadores creen que comenzó en la base militar de Fort Riley, Kansas, y de allí llegó a Europa con el desplazamiento de soldados para participar en la I Guerra Mundial. Debido a la contienda, los estados ejercían la censura sobre la prensa, que no hablaba de la enfermedad, pero España era un país neutral y aquí sí se publicó información sobre la pandemia, de ahí que se la denominase «gripe española». Algunas de las medidas que se adoptaron entonces (cierre de colegios, prohibición de grandes reuniones o el uso extendido de mascarillas) redujeron la virulencia de la gripe. Se calcula que murieron al menos 50 millones de personas en todo el mundo. En España hubo 8 millones de personas infectadas y 300.000 muertos. En 1920 el virus perdió letalidad y el brote desapareció, pero hay que recordar que el arsenal terapéutico era muy pobre, pues Alexander Fleming no descubrió la penicilina hasta 1928. 

■ Gripe asiática (1957 - 1958) 
- Etiología. Virus de la gripe A H2N2. 
- Epidemiología y clínica. Los habituales de la gripe, que podía generar diversas complicaciones pulmonares como bronconeumonías, miocarditis o edema pulmonar. Se cree que se originó por una combinación de cepas de la gripe aviar (procedente de patos silvestres) y la humana, con mediación de la raza porcina. 
- Su historia. Surgió en Yunán (China) y se extendió a Singapur, Taiwán y Japón, para luego saltar a Estados Unidos, India y Australia. En España infectó a una tercio de los habitantes. La primera ola afectó sobre todo a niños, adolescentes y jóvenes y la segunda afectó más a los adultos. La rápida creación de una vacuna y los antibióticos para combatir las infecciones secundarias lo mantuvieron a raya, aunque dejó alrededor de dos millones de muertos (10.000 de ellos en España, donde enfermaron más de cuatro millones de personas). Su letalidad era baja, pero se extendió muy rápidamente. Acabó desapareciendo poco a poco y no se incluye en la vacuna contra la gripe desde 1968. 

■ Gripe de Hong Kong (1968) 
- Etiología. El virus de la gripe H3N2. 
- Epdemiología y clínica. Similar a la gripe de 1918. Fue una gripe altamente contagiosa. Este virus sigue activo pero ya forma parte de las cepas de gripes estacionales. 
- Su historia. Surgió como un subtipo de la gripe asiática. El brote comenzó en Hong Kong y se cree que llegó a Europa a través de viajeros ingleses que habían estado en la región asiática, por entonces colonia británica. A Estados Unidos llegó con los soldados que volvían de la guerra de Vietnam. Se calcula que murió más de un millón de personas y en España se contagiaron 3,5 millones de personas y murieron 8.400. 

■ VIH (Desde la década de los 80) 
- Etiología. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que provoca el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). 
- Epidemiología y clínica. Se transmite por las relaciones sexuales vaginales, anales o bucales sin protección, o por vía sanguínea (por compartir objetos cortantes o punzantes como agujas o jerinquillas). Debido a esta forma de contagio, durante los años de mayor expansión de la epidemia los enfermos eran homosexuales, heroinómanos, hemofílicos y aquellos que habían recibido una transfusión de sangre infectada. El contagio de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia materna es posible, pero ahora se ha reducido en Estados Unidos y Europa gracias a los tratamientos con antirretrovirales. Los pacientes de los primeros años de la pandemia no superaban muchas veces el año de vida. El VIH va deteriorando el sistema de defensas del enfermo y es cuando pueden aparecer las enfermedades que definen el sida como la neumonía, tuberculosis, candidisasis, citomegalovirus, herpes, toxoplasmosis, sarcoma de Kaposi, infecciones por MAC (Mycobacterium avium) o hepatitis C. Si no se trata con antirretrovirales tiene una mortalidad del 80%. 
- Su historia. Se cree que su origen es una zoonosis procedente de simios que pasó a las personas en Centroáfrica, pero cuando realmente estalló la situación fue cuando la epidemia llegó a Estados Unidos. En 1981, el CDC estadounidense informó de cinco casos de neumonía y, al mes siguiente, varios casos de sarcoma de Kaposi, un tipo de cáncer de piel. Los pacientes eran en su mayoría hombres homosexuales que coincidían en otras enfermedades que más adelante se descubrieron como oportunistas. Después aparecieron enfermos que tenían en común ser drogadictos. Durante los primeros años a los enfermos se les aislaba socialmente porque la gente no sabía cómo se contagiaba. En 1983 científicos del instituto Pasteur aislaron el VIH y el estadounidense Robert Gallo lo identificó como el causante de la enfermedad. La estigmatización se centró en los homosexuales, lo que favoreció que la enfermedad se extendiera por otros países a través de enfermos heterosexuales. Es una enfermedad que no se ha resuelto. Hay de momento, al menos, entre 25 y 35 millones de fallecidos. Según la OMS y el ONUSIDA, en 2018 aún hay unos 38 millones de personas infectadas por el VIH en todo el mundo, de ellos 1,7 millones son niños. En España, según los datos del Ministerio de Sanidad, en 2017 hubo 3.353 nuevos diagnósticos y estaban infectados el 0,4% de la población. De momento no hay cura, pero los tratamientos con retrovirales han logrado reducir mucho su evolución y hoy día es para muchos pacientes una enfermedad crónica. Donde sigue siendo una pandemia con alta letalidad es en países en vías de desarrollo, donde los enfermos no tienen posibilidad de acceder a la medicación. 

■ Ébola (Desde 1976) 
- Etiología. El virus del Ébola, de la familia de los filovirus. 
- Epidemiología y clínica. A la enfermedad se le llama también fiebre hemorrágica del Ébola. Empieza por una 'fase seca' con fiebre súbita, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta. Cuando la enfermedad avanza llega la 'fase húmeda' con vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. La OMS afirma que se contagia en la población humana por estrecho contacto con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados que se han encontrado muertos o enfermos en la selva. Se sabe que los murciélagos frugívoros pueden ser huéspedes. Después, se transmite de persona a persona por contacto directo a través de las membranas mucosas y de la piel con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de personas infectadas como heces, orina, saliva o semen. O por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos, así como por las ceremonias de inhumación que implican contacto directo con el cadáver. También pueden transmitirlo los hombres por vía sexual. Es una enfermedad más grave y menos contagiosa que la producida por el COVID-19. Según la OMS, la letalidad de los últimos brotes es de aproximadamente el 50% y en brotes anteriores fueron de entre el 25 y el 90%. 
- Su historia. El virus del Ébola existe desde hace 100 años, pero cuando afectaba a los humanos era a poblaciones aisladas. Entre 2014 y 2016 se produjo la epidemia más extensa desde que se descubrió el virus en 1976, con dos brotes simultáneos en el sur de Sudán y en la República Democrática del Congo, este último a orillas del río Ébola. Esta zona es la intersección de tres países con bastante circulación de personas, por lo que se propagó a Guinea, Sierra Leona y Liberia. Dada la facilidad en el contagio, la OMS recomienda controla y prevenir la infección, la vigilancia y el rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad y la movilización social. No hay cura todavía y el tratamiento que se sigue es la rehidratación y el tratamiento sintomático, que mejoran la supervivencia. Están en fase de desarrollo diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia, y hay una vacuna experimental. 

■ SARS (2002 - 2003) 
- Etiología. El coronavirus SARS-CoV. 
- Epidemiología y clínica. Los enfermos presentaban fiebre, tos y neumonía o síndrome de distrés respiratorio. Se transmite mediante las gotas que se producen al toser o estornudar. El enfermo empezaba a contagiar a partir de la aparición de la fiebre, el primer síntoma, a la que seguían tos seca, mialgia, cefalea, malestar general y dolor de garganta y, un poco más adelante, neumonía con dificultades respiratorias que podían requerir ventilación mecánica. Francamente similar a la infección por COVID-19, por ellos denominado también SARS-CoV-2. Según el Centro Nacional de Daños Genómicos de China, el COVID-19 es un 80% similar al que provocó la pandemia del SARS, aunque el contagio de este último era muy inferior ya que se replicaba en los pulmones. 
- Su historia. Tuvo su origen en Guandong (China), asociado a un mercado de animales vivos, y pasó de gatos a humanos, con el murciélago como huésped. Uno de los factores que influyó en que se convirtiera en pandemia fue la rapidez de su propagación: en 24 horas se había extendido a cinco países y fue el primer aviso de lo que podía suceder en un mundo globalizado. Las medidas que se adoptaron para frenarla fueron aislamiento de los enfermos, cuarentena de los que habían estado expuestos al virus, protección individual de los sanitarios, medidas de bioseguridad en los laboratorios, precauciones para viajeros e información puntual sobre la evolución de la epidemia. Se la considera la primera pandemia del s. XXI. Hubo 774 muertes oficiales y 8.098 infecciones en 29 países de todo el mundo. Los niños fueron el segmento de población menos afectado. El país más afectado fue China, con 349 muertes. En España se produjo un caso. La OMS explica en su web que el virus se extendió a 30 países y zonas del mundo pero anidó solo en seis, de ahí que se lograra contener con relativa facilidad. 

■ Gripe A, gripe H1N1 o gripe porcina (2009) 
- Etiología. Una variante de virus gripe A (subtipo H1N1) producida por un salto entre especies (provenía de cepas aviaria, porcina y humana), denominada H1N1/09. 
- Epidemiología y clínica. Los síntomas son similares a la gripe común: fiebre, tos, picor de garganta, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos, congestión nasal, fatiga y, en ocasiones, vómitos y diarrea. Se expandió por casi todos los países ya que tenía una tasa de contagio muy alta, pero su letalidad no era tan fuerte como se temió al principio. 
- Su historia. Fue la última vez que la OMS calificó un brote como pandemia antes de la del COVID-19, y, vistas las consecuencias, se criticó a la OMS por alarmista y por falta de transparencia e independencia en sus decisiones, con el oseltamivir y la vacuna en el punto de mira. Comenzó en Veracruz (México) pero fue Estados Unidos quien identificó, en abril de 2009, un nuevo tipo de gripe que se propagó rápidamente por todo el mundo. El primer año, en el que el virus estuvo más activo, una de cada cinco personas en el mundo se infectó con esta cepa, aunque la tasa de mortalidad fue inferior a las gripes más habituales y a lo que los expertos habían vaticinado. La OMS admite que murieron entre 150.000 y 500.000 personas directa o indirectamente por el brote. En España hubo 271 muertos por gripe A en 2009. Las indicaciones para atajarla fueron similares a las actuales, aunque sin llegar a confinar a la población mundial. La vacuna estuvo preparada en tiempo récord el primer año del virus, que no se ha extinguido sino que se ha quedado como gripe estacional. 

■ MERS (Desde 2012) 
- Etiología. Virus MERS-CoV. 
- Epidemiología y clínica. Es un coronavirus que provoca fiebre, tos y dificultades respiratorias que habitualmente desembocan en neumonía. También puede causar síntomas gastrointestinales, en particular diarrea, aunque hay casos asintomáticos. Tiene una tasa baja de contagio a no ser que haya contacto estrecho, como atender a un paciente contagiado (la mayoría de los casos se atribuyen a la transmisión de persona a persona en entornos sanitarios), pero se desconocen exactamente cómo se transmite el virus. La OMS informa de que aproximadamente el 35% de los casos de MERS-CoV han desembocado en la muerte del paciente. 
- Su historia. Se sospecha que procede de los dromedarios, aunque la OMS afirma desconocer la función de estos animales en la transmisión de la enfermedad, pero sí se han detectado dromedarios infectados en países como Arabia Saudita, Egipto, Omán o Qatar. El brote inicial en 2012 se saldó con 2.494 casos (el 80% de ellos en Arabia Saudí, que es donde comenzó la enfermedad) en 27 países y 858 muertes, pero ha habido algunos rebrotes, como el que sucedió en Corea del Sur en 2015. No existe vacuna de momento.

Pandemias que se han repetido en la historia con tres claros protagonistas: al principio Yersinia pestis, y luego dos virus (el de la gripe y el coronavirus, el nuevo, el anterior y los que vengan).

Lecciones que nos dejan las pandemias en la Historia....

lunes, 20 de abril de 2020

Comienza el curso de Continuum "Reu­ma­to­lo­gía Pe­diá­tri­ca 2020"


Comienza un nuevo curso on-line en la plataforma Continuum: "Reu­ma­to­lo­gía Pe­diá­tri­ca 2020", un curso coordinado y organizado por la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica y en lo que es su 3ª edición, tras las celebradas en los años 2015 y 2017. 

La Reumatología Pediátrica, así como el conocimiento de aparato locomotor está fuera de la mayoría de los programas de formación de los residentes, con lo cual su desconocimiento genera muchos problemas a la hora de su manejo. Es imprescindible reconocer los síntomas guía y saber explorar a un niño desde el punto de vista del aparato locomotor para poder dirigir las pruebas complementarias necesarias que conduzcan a un diagnóstico adecuado Este proceso favorecerá una derivación precoz al especialista que corresponda para iniciar, cuanto antes, un tratamiento correcto que permita evitar secuelas. 

Este curso en Reumatología Pediátrica pretende proporcionar al alumno conocimientos actualizados y habilidades necesarias para mantener y mejorar su competencia en enfermedades prevalentes en esta disciplina, teniendo en cuenta la evidencia científica disponible. 

Los objetivos del curso son: 
- Conocer la existencia de la Reumatología Pediátrica. Conocer los síntomas de alarma y las formas de presentación de las enfermedades reumáticas en los niños. Entender la importancia de derivar a estos pacientes para un diagnóstico y tratamiento precoces. 
- Conocer la exploración osteoarticular y muscular del niño sano en función de su edad. 
- Aprender la utilidad de las pruebas complementarias en Reumatología Pediátrica para solicitarlas de forma adecuada en función de la sospecha clínica. 
- Enfocar adecuadamente el diagnóstico diferencial de un niño con sospecha de enfermedad reumática en base a la historia clínica y los hallazgos en la exploración. 
- Conocer las patologías reumáticas más prevalentes en la edad pediátrica, entre ellas las vasculitis más frecuentes en los niños. 

Y estos serán los capítulos que se van a tratar: 
- Introducción a la Reumatología Pediátrica. Síntomas de alarma. Formas de presentación de las enfermedades reumáticas en niños. 
- Exploración del aparato locomotor: exploración osteoarticular y muscular. 
- Pruebas complementarias en Reumatología Pediátrica. 
- Diagnostico diferencial de un niño con monoartritis. Diagnóstico diferencial de un niño con poliartritis. 
- Diagnóstico diferencial de un niño con fiebre de origen desconocido. Fiebre prolongada. Fiebre recurrente. 
- Aproximación a las vasculitis en niños. 

El curso de 58 horas lectivas estará en activo desde el 7 de mayo 2020 hasta el 30 junio 2020 y es un curso para cualquier profesional sanitario interesado en la formación en Reumatología Pediátrica. Un curso tutorizado. 

Toda la información necesaria en la web de Continuum. Os esperamos.

sábado, 18 de abril de 2020

Cine y Pediatría (536). El cine de M Night Shyamalan…, en ocasiones veo niños


La carrera cinematográfica del director y guionista M. Night Shyamalan, norteamericano de origen indio criado en Pensilvania y graduado en Medicina (aunque decidió estudiar cinematografía en la Escuela de Arte de la Universidad de Nueva York), no deja indiferente a nadie, tiene unas señas de identidad marcadas y una trayectoria bastante peculiar.

No deja indiferente ninguna de las 13 películas dirigidas hasta ahora, obras habitualmente relacionadas con los géneros de fantasía y ciencia-ficción, y con el uso de una estrategia emocional basada en la manipulación del contenido dramático. Argumentos que van desde el moderno cuento de fantasmas (El sexto sentido, 1999) hasta la relectura contemporánea del cuento de Hansel y Gretel (La visita, 2015), pasando por el cómic de superhéroes entre el bien y el mal (El protegido, 2000), la invasión extraterrestre (Señales, 2002), la leyenda romántica americana con una Caperucita no roja, sino amarilla (El bosque, 2004), el cuento de hadas con ninfas (La joven del agua, 2006), el thriller de catástrofe post-11S (El incidente, 2008), la fantasía con avatares (Airbender: el último guerrero, 2010) o la ciencia ficción interplanetaria (After Earth, 2013), sin olvidar el terror psicológico de Split (2016) y Glass (2019).

M. Night Shyamalan logró sorprendernos en el año 1999 con la impactante El sexto sentido, gran éxito internacional de público y crítica con ese tour de forcé entre Bruce Willis y el niño Haley Joel Osment. Ya con esa película, con la que consiguió seis nominaciones a los Óscar (aunque no logró ninguna), marcó sus señas de identidad, amadas por algunos y criticada por otros: la sugestiva puesta en escena con ritmo pausado de corte casi clásico, planos fijos de larga duración, la alegoría narrativa, el tratamiento realista del terror y el suspense, sus giros inesperados, la aparición breve de Shyamalan en cada uno de sus filmes (como un Alfred Hitchcock del siglo XXI), el contar siempre con la música de James Newton Howard, y el rodar siempre en Filadelfia o en algún lugar del estado de Pensilvania.

El cine de M. Night Shyamalan se construye sobre unas sólidas bases que tienen su sentido en una estética visual y perceptiva transformada, metáforas universales que le han descubierto como uno de los cineastas más sugerentes y visionarios del último cine de Hollywood. Pero también es un autor sometido a muchas críticas, principalmente por considerar su cine como tramposo, por esa constante utilización en todas sus obras de ese giro final que obliga al espectador a replantearse todo lo visto anteriormente. Y de ahí procede su peculiar trayectoria, de más a menos. Ya hemos citado el gran número de premios que consiguió con El sexto sentido, manteniendo cierto éxito de crítica con El protegido y Señales. Tres películas que marcan su primera etapa donde la auto-revelación es la clave de las historias interiores de esos tres adultos y un niño, pues en cada una de ellas conlleva la superación del trauma personal, el restablecimiento de la comunicación y la ruptura de la realidad vicaria en que vivían. Con la realización de El bosque, La joven del agua y El incidente, Shyamalan inicia una segunda etapa donde sus reflexiones sobre la incomunicación se dirigen más allá del ámbito individual y familiar, hacia un contexto de tipo social, étnico y político relacionado con la historia reciente de Estados Unidos, su país de adopción. Y con esta segunda trilogía de películas la crítica se comienza a dividir, pero es a partir de entonces cuando ya comienza a ser nominado casi en cada película posterior a los premios Golden Raspberry Awards (popularmente conocidos como Razzies o anti-Oscars) y con el triste honor de haberlo ganado en los años 2006 y 2010.

Pero hoy vuelve a Cine y Pediatría este peculiar director y guionista. Porque M Night Shyamalan ya ha sido protagonista de este proyecto en dos ocasiones: con El protegido, un ejemplo de la presencia de la osteogénesis imperfecta en el cine, y con El bosque, ese pueblo al lado de los lobos y la fábula del miedo y el amor, y que el propio director considera su película favorita. Pero hoy regresa porque queremos analizar que la infancia ha formado parte de su filmografía, como niños y niñas como protagonistas de interés en muchos de sus guiones y en sus historias. Y he aquí algunos ejemplos:

- En 1998, la búsqueda del sentido de la vida y la muerte desde la infancia católica de Los primeros amigos: Joshua Beal (Joseph Cross), de 10 años, se hace muchas preguntas con ocasión de la muerte de su abuelo, preguntas sobre las que no obtiene respuestas convincentes, por lo que emprende su propio viaje en busca de Dios.

- En 1999, la infancia paranormal de El sexto sentido: esa especial relación entre el niño Cole y el adulto Crowe. Cole Sear (Haley Joel Osment) es un niño introvertido de 8 años que tiene problemas para relacionarse con la gente, pues considera que nadie a su alrededor podrá entender la capacidad paranormal que le permite tener contacto con gente que murió de manera trágica. Ni siquiera su madre conoce su secreto, pero la vida de Cole cambia cuando conoce al psicólogo Malcolm Crowe (Bruce Willis) quien, después de conocer su secreto, empatiza con él y le ayuda a superar sus miedos, aunque no crea de todo en las historias de fantasmas que le cuenta, pero le sugiere enfrentarse a los fantasmas ayudándolos a resolver aquello que no hicieron en vida. Al mismo tiempo, Malcolm sufre porque su matrimonio está a punto de terminar y, sin quererlo, Cole también ayuda a Malcolm a enfrentar sus problemas, pues en cada conversación que comparten lo orilla a realizar una introspección que le da la información necesaria para finalmente darse cuenta de un aterrador suceso. Frase a recordar: “Quiero decirte mi secreto ahora. En ocasiones veo muertos”.

- En 2006, esa joven ninfa que intenta devolver la esperanza al mundo en La joven del agua: esa especial relación entre Cleveland Heep, el encargado de un bloque de apartamentos, y esta ninfa (Bryce Dallas Howard) que aparece en la piscina de la urbanización. Frase a recordar: “Hubo un tiempo en el que el hombre y las criaturas del agua estaban unidos. Ellas nos inspiraban, nos hablaban del futuro. El hombre escuchaba y todo se hacía realidad, pero el hombre no sabe escuchar muy bien. La necesidad del hombre de apropiarse de todo lo llevo a alejarse tierra adentro. El mundo mágico de los que viven en los mares y el mundo de los hombres se separaron”.

- En 2013, ese joven que puede cumplir su deseo de ser un héroe interplanetario en After Earth: cuando Cypher Raige tienen un accidente con su nave espacial al atravesar un campo de asteroides en un viaje a una lejana estrella, su hijo Kitai (Jaden Smith), joven aspirante a oficial del ejército, es enviado a recorrer un largo camino lleno de peligros. Frase: “El miedo, no es real. El único lugar dónde puede existir el miedo es en nuestros pensamientos sobre el futuro. Es producto de nuestra imaginación, que hace que temamos cosas que ni existen en el presente ni a lo mejor nunca existirán. Eso casi roza la locura, Kitai. Pero no me malinterpretes. El peligro es muy real, pero el miedo, es una opción”.

- En 2015, esta historia de terror de dos hermanos en La visita: una relectura contemporánea del cuento de Hansel y Gretel en la que Becca (Olivia DeJong) y Tyler (Ed Oxenbould), dos adolescentes de 15 y 13 años - ella aficionada filmar su vida, él aficionado al rap -, van a conocer a los abuelos maternos a una retirada granja de Pensilvania con los que la madre no se habla desde hace mucho tiempo. Frase a recordar: “Aquí se va a la cama a las 9,30 hs. No salgáis de la habitación a partir de esa hora”.

- Pero sin olvidar a los dos hijos del ex sacerdote episcopal, Morgan (Rory Culkin) y Bo (Abigail Breslin), en Señales, o Jessa (Ashlyn Sanchez), esta niña de 8 años que queda al cargo Elliot y Alma en la huida del supuesto ataque bioterrorista de una neurotoxina en el aire en El incidente.

Y así es como a la no indiferencia del cine de M. Night Shyamalan, a sus marcadas señas de identidad y a su peculiar trayectoria, hoy queremos sumar ese especial manejo de la infancia (y los niños y niñas protagonistas) en su filmografía. Allí donde en ocasiones vemos niños… He aquí algunos ejemplos… 

jueves, 16 de abril de 2020

COVID-19 y todo lo que nos gustaría saber


La pandemia de COVID-19 producida por el SARS-coV-2 esta asolando el planeta de forma progresiva e implacable desde el 31 de diciembre. Si al comienzo hubo gran desconcierto debido al desconocimiento del comportamiento de esta enfermedad,  en el momento actual se dispone de una ingente cantidad de información. Tanta que hace casi imposible mantenerse actualizado. Lo que se sabe hoy, en unos días sera diferente y lo que es peor, en muchos casos estará obsoleto.

En estos tres meses y medio, muchas sociedades científicas, instituciones, centros de investigación y divulgación se han volcado en difundir los conocimientos acerca de esta enfermedad.

En cuanto a los documentos de pediatría, las sociedades de pediatría AEPap y AEPED disponen en sus webs de una amplia sección con informacion accesible y actualizada. A través de las mismas se accede a los protocolos que muchas sociedades científicas pediátricas han desarrollado como son la sociedad de neonatologia, atención primaria, urgencias, psiquiatría, cardiología, enfermedades crónicas de alto riesgo. Información para padres en EnFamilia y Familia y Salud.

Tanto Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas han generado mucha información que se puede consultar en sus webs originales. Un resumen de todo lo disponible se puede consultar en la web de los profesionales del CS El Greco de Madrid  GreCOVID-19 con lo imprescindible. Cada hospital tiene su protocolo, difundido a nivel local en su área de actuación.

Las publicaciones científicas tienen monográficos de acceso libre acerca de COVID-19, desde Lancet, New England Journal of Medicine, Elsevier,  BMJ, etc, recopiladas en la Biblioteca Virtual Murciasalud.

Recursos elaborados por los profesionales de atención primaria como las preguntas y respuestas sobre COVID-19 para atención primaria.


Actualización a través de webinares posteriormente incluidos en You Tube: SemFYC , presentaciones de actualización de la SEIMC

Información acerca del embarazao, parto y puerperio, y lactancia materna, Vacunas del Comité Asesor de Vacunas.

A pesar de todo el conocimiento, quedan grandes preguntas sin resolver, entre las que se encuentran: ¿qué proporción de población en realidad esta infectada y cuánta asintomática?, ¿a quién hay que realizar pruebas diagnósticas y que tipo de pruebas?, ¿qué tratamientos son más eficaces? Y la más importante ¿Cuándo habrá una vacuna?

En tres meses hemos aprendido tanto del COVID-19 como en muchos años de otras enfermedades. Y sin duda seguiremos aprendiendo.

miércoles, 15 de abril de 2020

Segundas víctimas en la crisis del coronavirus


Los profesionales sanitarios implicados en la atención de las personas infectadas por el SARS-CoV-2 (COVID-19) que presentan una evolución tórpida de la enfermedad, posiblemente agravada por condiciones de salud de base, pueden presentar alteraciones emocionales que pongan en riesgo su bienestar psicológico y salud mental, así como su rendimiento profesional

Por otro lado, más allá de la crisis clínica de los pacientes particulares, estos profesionales se ven sometidos de manera continua a una situación extrema y estresante por múltiples factores (alarma social, escasez de recursos, sobresaturación de los servicios, incertidumbre, etc.). Asimismo, al tener que estar en contacto directo con las personas enfermas por COVID19 son quienes mayor probabilidad presentan de pasar a ser primeras víctimas puesto que se encuentran expuestos a un alto riesgo de contracción del virus. 

Es por ello que un conjunto de profesionales sanitarios y académicos de universidades de diferentes comunidades autónomas, y con el ímpetu desde nuestra Universidad de Alicante, ha puesto en marcha la web Segundas víctimas del SARS-CoV-2 (COVID-19) y que podéis revisar en este enlace. 

El porqué de esta web 
La pandemia por SARS-CoV-2 (COVID-19) está generando una elevada presión asistencial y obliga a tomar decisiones críticas en un ambiente de alarma social extrema y con múltiples condiciones adversas que provocan sobrecarga emocional, reacciones de estrés agudo y otras patologías afectivas o reacciones psicosomáticas en el personal sanitario. 

El actual escenario nos hace pensar en muchas situaciones críticas, que se van produciendo en función de la sobrecarga experimentada, siendo distinta la situación de los hospitales, con algunos totalmente desbordados. 

Es imprescindible actuar para contrarrestar el devastador efecto entre los profesionales sanitarios y de quienes están apoyando esta labor. Sin profesionales que se sientan respaldados y con fuerza moral la asistencia estará todavía más comprometida. 

De esta necesidad surgió la idea de esta web y de sus contenidos. 

Metodología 
Los recursos que estén disponibles se han ido gestando de forma rápida en la última semana a partir del intercambio de experiencias y de resultados de intervenciones ideadas y puestas en marcha en diferentes hospitales y área de atención primaria, los resultados del proyecto sobre segundas víctimas (FIS referencias PI13/0473 y PI13/01220) y la revisión exprés de la literatura, fundamentalmente de la experiencia de Hunan y Wuhan (China). 

Esta propuesta es fruto del trabajo de un equipo multi e interdisciplinar y empezó con la identificación de situaciones problema más acuciantes para, segundo, proponer intervenciones con la intención de ofrecer orientaciones sobre posibles acciones, toda vez que la premura y la demanda de la situación hace que este listado pueda variar rápidamente. 

Estas situaciones problemas y los recursos que presentamos pueden ser, extensibles, a otros sistemas sanitarios de otros países que, lamentablemente, también comparten esta terrible pandemia. 

Las propuestas publicadas en esta web son, por tanto, la combinación de buenas prácticas, experiencia acumulada y referencias contrastadas para afrontar el impacto emocional de las consecuencias de esta pandemia en profesionales de los sistemas sanitarios. 

Sirva como ejemplo de los muchos recursos, éste realizado desde nuestro Servicio de Pediatría por el equipo de psquiatría-psicología infanto-juvenil en relación con la PAUTA DE ESTABILIDAD para los hijos separados de sus padres en las crisis del coronavirus. Os dejamos su contenido en el archivo adjunto.

lunes, 13 de abril de 2020

Cine y Pediatría 6 de libre lectura durante el #QuedateEnCasa


Seguimos con el camino de abrir progresivamente el proyecto Cine y Pediatría, a través de su editorial Lúa Ediciones 3.0. En las semanas previas hemos abierto ya los libros Cine y Pediatría 8 y Cine y Pediatría 7. Y hoy es el momento de abrir el libro Cine y Pediatría 6, para su lectura sea gratuita en su formato electrónico en estos tiempos tan insólitos de pandemia por COVID-19. 

El libro Cine y Pediatría 6 fue presentado en mayo de 2017 bajo el título de sumar en conciencia y humanización con el séptimo arte. Porque en Cine y Pediatría disfrutaremos de muchas películas, de mucha conciencia y humanización. Y lo veremos en el vídeo posterior: películas directas al corazón, películas para no olvidar, películas para mejor no olvidar, películas de clásicos, películas de enfants terribles, películas de otros mundos, películas de todos los mundos, películas con memoria histórica, películas que dejan sin aliento, joyas de la animación,... 

En este enlace, podéis acceder al contenido íntegro de Cine y Pediatría 6 a través de su pasapáginas, para su visualización en ordenadores, tabletas o móviles. 

Y terminamos con una frase de cine de una película muy especial y con un reloj cuyas manecillas van en dirección contraria: un hombre que nace anciano y muere niño. La historia fue un relato breve escrito en los años 20 del siglo pasado por F. Scott Fitzgerald y que en el año 2008 David Fincher llevó a la pantalla. El relato (y la película) se titularon como El curioso caso de Benjamin Button y su final dice así: 
"Algunos nacen para sentarse junto a un río. 
A algunos les cae un rayo. 
Algunos tienen oído para la música. 
Algunos son artistas. 
Algunos nadan.
Algunos entienden de botones. 
Algunos saben de Shakespeare. 
Algunas son madres. 
Y otras personas... bailan.” 

 Y mientras nuestras manecillas del reloj vuelven a caminar hacia adelante, os dejamos un nuevo libro de la colección para pasar apoyar el #QuédateEnCasa. 

También os dejamos el vídeo de presentación del libro Cine y Pediatría 6.

 

sábado, 11 de abril de 2020

Cine y Pediatría (535). “Conociendo a Astrid” más allá de Pippi Calzaslargas


Hay personajes literarios que han trascendido al tiempo y espacio hasta convertirse en un icono y casi un símbolo de nuestra niñez y juventud. Uno de estos personajes fue aquella niña de nueve años, pecosa, de sonrisa burlona y coletas pelirrojas totalmente tiesas, las medias de rayas y los zapatos varias tallas más grandes, quien vivía sola junto a su caballo y su mono (Mister Nelson) y que tenía una maleta llena de monedas de oro. Todos la conocimos por “Pippi Calzaslargas”, pues así era el título de la primera novela de la novelista sueca Astrid Lidgren publicado en el año 1945. La primera aventura de Pippi comienza con su llegada a Villa Mangaporhombro, en un pequeño pueblo que revoluciona rápidamente por su peculiar forma de vivir y sus extravagancias. Se hace amiga de sus vecinos Tommy y Annika, que están admirados con sus disparates, los cuales funcionan como contrapunto a sus locuras y a los que siempre acaba arrastrando en sus iniciativas. 

Lo cierto es que a la autora le costó publicar el libro, ya que al principio las editoriales pensaban que era “poco apropiado”. Finalmente y animada por el éxito publicó otros dos más: “Pippi se embarca” y “Pippi en los mares del sur”. Un personaje icónico reconocible en cualquier parte del mundo y cuya imagen estaba marcada por la extravagancia y el humor. Un símbolo para los niños… y los adultos, en quien el humor absurdo formaba parte de su fuerte personalidad, así como esa actitud totalmente espontánea frente a los adultos, lo que le permitía decir y hacer cosas que no debiera. Pero también Pippi era un símbolo de rebeldía contra la autoridad y las estructuras sociales tradicionales, como un personaje antiautoritario, optimista, trasgresor y con espíritu inquebrantable, así como un ejemplo de la niñas que no quieren ser princesas

Pippi se convirtió en un todo un fenómeno, a pesar de sus detractores (que los tuvo), y ha tenido varias ediciones y adaptaciones, alcanzando mayor eco por la serie sueca de televisión Pippi Långstrump (en España, Pippi Calzaslargas), que provocó un auténtico revuelo e hizo archiconocida a la pequeña actriz Inger Nilsson. 

Pero detrás de este personaje nos encontramos a la autora sueca Astrid Lindgren, una de las grandes figuras de la literatura infantil de todos los tiempos. Fue una autora muy prolífica en años (95) y en libros (80), y las adaptaciones de sus obras al teatro y sobre todo al cine le dieron una gran fama en Suecia. Desde la década de los 50 hasta los 80 se realizaron 17 películas basadas en los cuentos de Lidngren. Durante los años 60 escribió directamente textos para la televisión y las series de televisión se convirtieron igualmente en éxitos inmediatos. 

Y lo cierto es que Astrid Lindgren y Pippi Calzaslargas, la creadora y su creación, son muy diferentes y también muy iguales. Y hoy hablamos de una película que intenta descubrir a la novelista para llegar a entender su mayor creación literaria: Conociendo a Astrid (Pernille Fischer Christensen, 2018), inspirada en hechos reales de su biografía. 

Y la película comienza con una anciana que abre cientos de cartas de felicitación por su cumpleaños, cartas con dibujos enviadas por los niños y niñas, donde en una cinta grabada le preguntan: “¿Cómo puede escribir tan bien sobre ser un niño cuando hace tanto tiempo que lo fue?”. Y a partir de ahí un flasback cinematográfico nos devuelve a la beata, tradicional y aburrida sociedad de un pueblo de Suecia de principios del siglo XX, allí donde se crió Astrid Ericsson (Alba August, hija de un matrimonio icónico del cine escandinavo ya presente en Cine y Pediatría: el director danés Bille August - y su gran obra Pelle El Conquistador – y la actriz y directora sueca Pernilla August – quien debutara en Fanny y Alexander), entre el frío de la habitual nieve y en una familia religiosa, donde el padre es el sacristán del pastor protestante de la comunidad. 

Amante de la lectura y escritura, de joven comenzó a trabajar como secretaria en un periódico, confirmando su talento para la narración de historias. Allí donde el director del periódico local, Reinhold Blomberg (Henrik Rafaelsen), un adulto casado que le coge tanta estima que ocasiona su embarazo como adolescente de 16 años. Embarazo y pareja que no son aceptados por su familia, por lo que tiene que huir del pueblo y se refugia en Estocolmo. Y ya con este prolegómeno entendemos el mensaje de otra de esas cartas que recibe en su actual cumpleaños en su vejez: “Escribes mucho sobre la muerte… Pero cuando leo tus libros, me siento más viva que nunca”

Reinhold dice quererla, pero no consigue el divorcio y teme la cárcel por adulterio. Decide salir adelante sola y busca la solución en Dinamarca, allí donde no es necesario registrar el nombre del padre. Y allí pare y deja en acogida a su hijo, entre un mar de lágrimas y con vendas alrededor de su pecho para evitar la producción de leche y que nada se note a su vuelta a Estocolmo. Y los padres adúlteros de tan diferente edad siguen adelante con su relación, a espaldas de la sociedad y de su familia, quien le pide que abandone a su hijo (en un cruel sentido cercenador que tiene sobre esos abuelos el peso de los pecados de la religión), aunque le digan aquello de “Tu madre solo quiere lo mejor para ti”. Y Astrid sigue separada de su hijo: “Mi bebé… Necesito verlo, quiero abrazarlo”.

Pasan los meses y los años con Astrid y su hijo separados, donde nuestra protagonista comienza a entender el “nature or nurture”, al sentir que su hijo no la reconoce como madre y estima a Marie (Trine Dyrholm), la mujer danesa que le cuida. Pero Marie enferma y ya no queda más remedio que volver con él, pese a todo y todos, y resuena el último consejo de Marie: “Solo necesita amor. Mucho amor. Dáselo”. 

Y al regreso, les esperan más dificultades, pues su hijo enferma, y el doctor asevera: “Es tos ferina. No se puede hacer nada. Vendré dentro de una semana”. Por fortuna acaba viendo luz al final del túnel, gracias a Sture (Björn Gustafsson), el nuevo jefe que tiene en el trabajo. Y de ahí ese colofón final: “Astrid se casó con Sture y se convirtió en Astrid Lindgren. Las historias de Pipi Calzaslargas le dieron éxito como escritora y llegó a ser una de las más grandes escritoras infantiles y una mujer icono de nuestro tiempo”. 

Es por tanto, Conociendo a Astrid, un adecuado biopic de la escritora sueca, pero también un película que nos permite reflexionar sobre temas ya afrontados en Cine y Pediatría, como el embarazo en la adolescencia, el acogimiento y la adopción. Una película sobre la superación de las dificultades y que nos permite recordar cómo este fenómeno mundial que es el personaje de Pippi lo concibió cuando ese hijo tan querido, con siete años, se encontraba enfermo de una infección pulmonar en el invierno de 1941, y allí se inventó este personaje para matar el tedio en sus horas de encierro. Dos años después, mientras Astrid Lindgren reposaba de una fractura en la pierna, aprovechó su tiempo para escribir las aventuras de esta niña traviesa que pronto daría la vuelta el mundo y se convertiría en un símbolo feminista. Feminista como esta película con cuatro mujeres clave: su directora, Pernille Fischer Christensen, su actriz, Alba August, la propia escritora, Astrid Lindgren, protagonista de todo ello, y claro está, Pippi Calzaslargas. 

Conociendo a Astrid es una película entrañable que nos permite ver más allá de Pippi Calzaslargas, tras esa infancia, adolescencia y juventud nada fácil de su creadora, esa voz trasgresora que dio voz a la infancia rebelde. Y que hace que comprendamos mejor esa carta final de ese niño hacia nuestra anciana Astrid: “Como todos esos niños de tus libros, se nota que te gustamos”.