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lunes, 6 de noviembre de 2017

La diferencia entre un blog personal y la opinión de un sociedad científica


El pasado jueves 2 de noviembre publiqué en el blog Pediatría basada en pruebas (PBP) el post titulado "Oxímoron de la educación en las escuelas en catalán" que ha conllevado una reacción por algunas personas al ser publicado por error en el Facebook de Evidencias en Pediatría. Los dos administradores de este blog lo retiramos inmediatamente, por supuesto, pues no hay ninguna vinculación entre una opinión personal y la Asociación Española de Pediatría, tal como hizo constar su presidenta en una nota al día siguiente.

Siento este malentendido y este revuelo ante una opinión personal y que tras la lectura del post queda claro la falta de vinculación que algunos han querido ver y no existe. Comienza el texto con una experiencia personal, está firmado abajo, al lado de los enlaces de redes sociales para compartir ("Publicado por Javier González de Dios"), en ningún momento se nombra al Comité de Evidencias en Pediatría y mucho menos a la AEP.
Y porque este post es opinión exclusivamente mía, a través de datos, epigenética y genética tras 50 años viviendo en Cataluña y con mi familia ubicada en tres municipios de Barcelona, sobre un tema no fácil como es la política lingüística en Cataluña. Y publicado en el blog PBP que, tal como indica en su cabecera, es un "blog personal, no ligado a ninguna sociedad científica profesional".

El blog PBP es un blog creado por mi amigo y compañero Cristóbal Buñuel Álvarez hace casi 10 años, al que me sumé casi al inicio. Son cerca de 3000 post publicados en el blog mano a mano, y en el que se han tratado todo tipo de temas, tanto desde el punto de vista de la pediatría clínica como de la pediatría social. Y el contenido del blog durante esta década ya lo hemos analizado en dos publicaciones a través de la webmetría, uno en el año 2013 y otro en este año 2017.

Cabe recordar que el blog comenzó por el año 2009 ya con una polémica que todos recordamos (las estrategias llevadas a cabo con la gripe A). Pero en estos años hemos analizado todo tipo de situaciones, y la polémica científica, pediátrica o social ha estado presente muy a menudo en esta bitácora. He aquí algunos ejemplos, pero son muchos más: la situación laboral en sanidad, las leyes de reformas sanitarias, la resiliencia y la procrastinación, la postverdad y la ciencia, los movimientos antivacunas, el aborto, la homeopatía, etc. Pero también polémicas como el parto domiciliario frente a parto hospitalario, la relación chupete, lactancia materna y muerte súbita, la psiquiatrización de la infancia, las controversias alrededor de la relación entre lactancia materna y la inteligencia, la controversia de determinados fármacos como el palivizumab, la azitromicina, el montelukast o el oseltamivir, entre otros. Pero también temas como la relación sociedades científicas e industria farmacéutica, el techo de crital, la Fundación Armando Ortega, el periodismo y la información fiable, el sexismo en el lenguaje, la prevención cuaternaria y los cribados neonatales. Incluso hemos defendido nuestros desencuentros con ciertas opiniones de la OMS. Y, cómo no, cualquier atisbo de injusticia o malos tratos a la infancia, desde las crisis humanitarias a los niños soldados, desde el acoso escolar al ciberacoso, así como cualquier forma de violencia contra la infancia.

Temas polémicos y que, directa o indirectamente, afectan a la sanidad, pediatría y/o infancia. Temas que fueron publicados en las mismas redes sociales que el post que hoy analizamos, incluso en el Facebook de Evidencias en Pediatría. Porque en todos ellos se vuelcan datos y pruebas para justificar la reflexión y abrir el debate. Nada diferente a lo que se pretendía con este post que hoy comentamos. La diferencia es que mientras todos los temas previos no han conllevado ningún problema (o algún debate desde la racionalidad y los argumentos), este que hoy comentamos parece que no ha sido así por algunas personas. Es ciento que en el texto hay palabras duras a esas políticas y a los políticos que lo propician, pero no a los pediatras ni a la Pediatría. Se habla de infancia, educación, política lingüística y laboral, también de adoctrinamiento. Y se ofrecen datos, algo que todos conocemos en España o debiéramos conocer. Otra cosa es que lo callemos por evitar la polaridad y radicalidad de la situación políticas y social en Cataluña, pero conviene oír a todas las partes en un país democrático y amante de la diversidad. 

Cada post volcado en el blog PBP es compartido diariamente en mis casi 500.000 contactos en redes sociales (a través de los numerosos grupos de Facebook, Linkedin, Twitter y Google Plus) y el efecto siempre es multiplicador. El post que hoy analizamos ha sido extensamente compartido en España y Latinoamérica, apoyado y comentado en positivo (e interpretada como una opinión mía, como las que ofrecemos cada día y en muchos temas). Solo en el Facebook de Pediatría Basada en Pruebas (como el blog, no vinculado a ninguna sociedad) he recibido algunas críticas - pocas, unas 15 - principalmente en el formato insultos hacia el autor del tipo de manipuladores, fascistas y subnormales, escritas mayoritariamente en catalán y que no he entrado a contestar. Algunos lectores no entendían que esto se pudiera escribir en nuestro blog PBP, y por ello hemos realizado toda la argumentación previa. En este blog se habla de todo lo que se considera relevante alrededor de la infancia y adolescencia, y la educación lo es. Entiendo que no guste a todos, pero sería deseable el debate y la argumentación sobre lo escrito, con datos y razones, no con descalificaciones ni amenazas. Porque lo escrito es doloroso, pero vivirlo duele más.

En estos días solo he recibido dos mensajes personales de dos pediatras catalanes. Uno de esos mensajes fue a través del Messenger, y tras debatir con esta compañera pediatra hemos entendido lo mucho que nos une como ciudadanos y profesionales alrededor de Cataluña, donde he sido educado y donde viven las personas más importantes de mi vida, y nos hemos agradecido la sinceridad de la conversación. El otro fue por una nominación en Twitter y mi contestación en menos de 140 caracteres fue: "Dame datos y no descalificaciones. Saludos en la diversidad". Por tanto, queremos dejar claro que el blog PBP no está vinculado con la AEP, y que fue un error que apareciera en el Facebook de Evidencias en Pediatría, lo que se corrigió al momento. Creo que la reacción de algunos lectores ha sido muy crispada, posiblemente reflejando la situación social que se vive en Cataluña - donde la política y los políticos actuales han provocado una ruptura social en calles, familias, grupos de amigos y trabajos - y donde creo que incluso se ha pedido la cabeza de los responsables (yo me encontraba de viaje y sin conexión ese día y, por tanto, no pude leerlas al ser eliminado el enlace al poco tiempo de aparecer).

Y, aunque ya hemos explicado esto a los amigos de Evidencias en Pediatría y a la propia presidenta de la AEP, y pedido las disculpas correspondientes, nuestra decisión es firme: esto no volverá a ocurrir, ya que en la página de Facebook de Evidencias en Pediatría no se volverá a publicar ninguna entrada del blog PBP. Nuestra decisión es inmediata y por dos motivos principales: porque el error ha generado una polémica innecesaria y porque los datos y razones se combaten con datos, razones y diálogo, no con descalificaciones ni amenazas. Y menos, matando al mensajero. Porque el problema no se crea por contarlo, y tampoco se soluciona callando.

Pero nada de lo anterior cambiará nuestro camino de trabajar por la infancia y adolescencia, pues los pediatras somos valedores de su salud física, psicológica y social. La misión, visión y valores del blog PBP seguirán siendo los mismos. Y uno de ellos es la libertad de expresión. Porque la libertad también incluye la reflexión de Geroge Orwell: “Si algo significa la libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír” o la del propio Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.”

Gracias por sumar desde la diversidad... incluso de opiniones. Gracias lectores del blog PBP.

Javier y Cristóbal

jueves, 2 de noviembre de 2017

El oxímoron de la educación en las escuelas en catalán


Se conoce como oxímoron a un figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto. Y ayer visualicé un oxímoron en un gran cartel a la entrada de una escuela pública de Esplugues de Llobregat (Barcelona), por nombre "Escola Pública Lola Anglada". 

El cartel como veis en la foto que encabeza este post dice (traduzco): "Por un país de todos, la escuela en catalán". Y es un oxímoron porque está claro que una escuela en catalán no puede ser para todos (y ahora expongo el por qué). Eso es demagogia propia de los independentistas (de pensamiento único e idioma único), y la demagogia se desmonta con datos y razones.

Comencemos con los DATOS: 
- En la Comunidad Autónoma de Cataluña hay tres idiomas oficiales, dos mayoritarios (el español y el catalán) y uno minoritario (el occitano/aranés en el Valle de Arán y en el Pirineo leridano). 

- El castellano es actualmente la lengua más hablada de Cataluña, aunque con importantes diferencias entre áreas rurales y urbanas e incluso entre barrios de la misma ciudad. Lo entiende el 99,0 % de la población de Cataluña, lo sabe hablar el 96,4 %, lo sabe leer el 91,4 % y lo sabe escribir el 88,8 %. El catalán lo entiende el 94,3%, lo sabe hablar el 80,4%, lo sabe leer el 82,4% y lo sabe escribir el 60,4%, según la “Encuesta de usos lingüísticos de la población” realizada por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). 

- Según este mismo informe, la lengua habitual de más de 3,2 millones de catalanes es el castellano, frente a 2,3 millones en que es el catalán. Además en un medio millón es ambas lenguas y en el resto (hasta los 7,4 millones que es la población actual de Cataluña) otros diversos idiomas (dado que la población de extranjeros es del 15 % del total). 

- Pero es más, en el área metropolitana de Barcelona (donde se concentra más de la mitad de la población de Cataluña) el porcentaje de uso habitual del catalán es del 27,8%. O sea, solo uno de cada cuatro habitantes en la zona más poblada de Cataluña lo utilizan como idioma habitual, diferente al 63% en Comarcas Centrales, 61,9% de Comarcas de Poniente, 61,3% del Alto Pirineo, 51,5% de Comarcas gerundenses o 35,5% del Penedés, por ejemplo. 

- Con este panorama pluricultural, plurilingüístico y propio de la diversidad, la Generalidad de Cataluña ha llevado a cabo una labor de fomento y potenciación del uso del catalán como lengua prioritaria en Cataluña desde hace décadas. Y desde hace décadas la Secretaría de Política Lingüística de la Generalidad cuenta con cientos de millones de euros anuales, haciendo de este punto uno de los ejes prioritarios del gobierno, relegando el castellano en la educación y administración hasta extremos insospechables. Entre las medidas adoptadas para potenciar el catalán está instar a los inmigrantes a aprender al menos el catalán para regularizarse, hacer que la única lengua vehicular en la educación en todos los niveles y modalidades sea el catalán (con solo dos horas de castellano a la semana), publicar todos los medios de comunicación públicos de Cataluña sólo en catalán, o no traducir al castellano las facturas (luz, teléfono, etc.) y webs de servicios públicos oficiales, tales como la página web de la policía autonómica catalana. Actualmente, el 26 % de los ayuntamientos de Cataluña tiene su web traducida al español y más del 74% la tiene en catalán y otros idiomas, pero no en español. 

Y continuemos con las RAZONES: 
- Porque el idioma es un elemento constitutivo (en Cataluña y en otras Comunidades Autónomas con lengua autóctona) de falta de equidad a la hora de algo tan primario como es poder trabajar. Les comento lo que ocurre en Medicina: un pediatra leridano que quiera trabajar en Salamanca se encontrará en las misma condiciones a la hora de optar por una plaza de trabajo en la oposición oportuna; pero un pediatra cordobés que quiera ir a trabajar a Barcelona no tendrá las mismas condiciones de baremo, pues conocer el catalán puntúa más que la suma de todo su curriculum vitae (incluyendo artículos científicos, comunicaciones a congresos, libros, ponencias nacionales e internacionales, etc.). Al final, volvemos a lo de siempre: un tema económico... o la pela es la pela, pues las oportunidades laborales se convierten en claramente asimétricas entre las regiones de España por obra y gracia del idioma

- Es decir, no es solo que en muchas escuelas catalanas haya adoctrinamiento (con una modificación de la historia en un gran número de colegios y por parte de gran número de profesores por la causa independentista) - hay cientos de ejemplos, pero les dejo este enlace periodístico con algunos ejemplos (aunque profundizaremos sobre ello) -, sino que también se relega un idioma oficial como el español a 2 horas a la semana, bien éste. o bien este otro. Con lo cual, encontrar un colegio público donde sea posible educar en español es una tarea muy complicada: por lo visto esto es su sentido democrático de la igualdad, diversidad y pluticulturalidad. 

- Y por lo visto, poner este tipo de carteles "Per un país de tots, l´escola en catalá" se ve de lo más normal. Y se quedan tan anchos, con una imposición que se prolonga desde la década de los 80 gracias al "fer país" del Molt Honorable Ladrón Pujol. Y ha ido avanzando hasta este punto, donde los niños y niñas escolarizados no tienen otro remedio que ser educados en un idioma que no es el de todos (pues los idiomas oficiales de Cataluña, recordamos, son el castellano, el catalán y el aranés). Y los padres apenas tienen defensa ante ello. Y el Ministerio de Educación lo conoce y sus actuaciones son claramente insuficientes. Y, por si fuera poco, las condiciones laborales no son las mismas para todos los habitantes de España por obra y gracia del idioma.

- Y esto es bien conocido en España, quizás menos en la comunidad internacional.  Y la realidad se debe conocer bien para ponderar mejor: si por algún motivo laboral unos padres son traslados a trabajar a Cataluña (pongamos un personal de banca, de una empresa, de una entidad sanitaria, o simplemente un emigrante, etc.) y tienen niños en edad escolar, que sepan a lo que se van a enfrentar y es que en una Comunidad Autónoma con dos idiomas oficiales mayoritarios le va a resultar casi imposible que sus hijos reciban educación en castellano, por otro lado el idioma que más se habla en Cataluña. Algo así como vas a tener que pasar por el aro, y es que son muchas décadas de totalitarismo lingüístico para ver un cartel tan hipócrita como ese, y quedarse callado.  

Benditos demócratas, bendita diversidad... Los rupturistas de la independencia catalana lo tenían programado desde hace décadas: para romper con España había que comenzar con someter al idioma español. Y la supremacía del catalán ha acaparado dos lugares críticos: la educación y los puestos de trabajo. Y no solo lo hacen con impunidad, sino que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino con carteles así. No señores: el totalitarismo lingüístico no se puede vestir de democracia. Para eso ya tienen a Lluis Llach...