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lunes, 1 de septiembre de 2025

7 (+1) hábitos para navegar de la efectividad a la grandeza

 


Stephen R. Covey (1932-2012) fue un consultor, autor y educador estadounidense reconocido mundialmente por su libro superventas "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva". Este libro, publicado en1989, se convirtió en una obra fundamental en el ámbito del desarrollo personal y profesional y dio como continuación el libro publicado 2004, “El 8º hábito. De la efectividad a la grandeza”, que me regalaron hace tiempo con motivo de un cambio importante en mi vida profesional y que, con el tiempo, he vuelto a desgranar. 

Porque el estadounidense Stephen R. Covey a lo largo de su carrera se dedicó a enseñar y a impartir seminarios a líderes de empresas, organizaciones gubernamentales y educativas. Fue cofundador de FranklinCovey, una empresa de consultoría y capacitación que sigue promoviendo sus principios en la actualidad y que tiene oficinas en 123 países. Y de esa experiencia que tenía propuso un enfoque holístico e integrado para la efectividad, centrado en principios atemporales en lugar de trucos o técnicas rápidas. Los hábitos se dividen en tres etapas: 

1) De la dependencia a la independencia: 
Hábito 1: Ser proactivo. Se trata de tomar la iniciativa y responsabilizarse de la propia vida. 
Hábito 2: Empezar con un fin en mente. Define tus valores y metas para dar dirección a tus acciones. 
Hábito 3: Poner primero lo primero. Prioriza las tareas importantes sobre las urgentes. 

2) De la independencia a la interdependencia: 
Hábito 4: Pensar en ganar-ganar. Buscar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. 
Hábito 5: Buscar primero entender, luego ser entendido. Escuchar con empatía antes de expresar tu punto de vista. 
Hábito 6: Sinergizar. Colaborar con otros para crear soluciones que superen lo que se podría lograr individualmente. 

3) Renovación continua: 
Hábito 7: Afilar la sierra. Cuidar de ti mismo de forma regular para mejorar tu cuerpo, mente, emociones y espíritu. 

Estos 7 hábitos se resumen en este gráfico, que viaja de la "victoria privada" a la "victoria pública" en el liderazgo de equpos.


Y luego llegaría el Hábito 8: Encuentra tu voz e inspira a otros a encontrar la suya. Porque mientras que los primeros siete se centran en pasar de la dependencia a la interdependencia, el octavo hábito se enfoca en trascender la interdependencia para alcanzar un nivel de liderazgo trascendental (y pasar de la efectividad a la grandeza). 

Aunque la obra de Covey no está exenta de críticas, si cabe remarcar algunos aspectos positivos: 
- Enfoque en principios universales: a diferencia de muchos libros de autoayuda que ofrecen trucos rápidos, Covey se centra en principios atemporales como la honestidad, la integridad, la responsabilidad y la empatía. Su enfoque "de adentro hacia afuera" (cambiar primero el carácter personal para luego influir en el exterior) es considerado por muchos como un método más sólido y sostenible para el éxito. 
- Visión holística de la efectividad: los 7 hábitos abarcan no solo la productividad personal (hábitos 1, 2 y 3), sino también la interdependencia y las relaciones con los demás (hábitos 4, 5 y 6) y la renovación personal (hábito 7). Esta visión integral es muy valorada porque considera a la persona en su totalidad. 
- Lenguaje claro y práctico: aunque los conceptos son profundos, el libro incluye ejercicios que animan al lector a reflexionar y a poner en práctica los hábitos. 
- Influencia en el liderazgo y la gestión: los principios de Covey han sido adoptados por numerosas organizaciones y líderes en todo el mundo; conceptos como "pensar en ganar-ganar" o "sinergizar" se han convertido en parte del vocabulario de la gestión moderna. Su énfasis en la confianza y el trabajo en equipo ha sido crucial para muchas empresas. 

Stephen R. Covey falleció en 2012, pero su legado sigue siendo una gran influencia para millones de personas en todo el mundo que buscan mejorar sus vidas a través de un enfoque basado en principios y valores. 

Baste recordar algo tan conocido (pero quizás menos reconocido) con esas cuatro partes magníficas de nuestra naturaleza que cabe cuidar en el hábito 7: cuerpo, mente, corazón y espíritu. Y con ellas esas cuatro inteligencias que todos poseemos y su guía práctica para la acción: 

a) En la Inteligencia física (IF): nutrición sabia; ejercicio equilibrado y consciente; descanso adecuado, relajación, gestión del estrés y mentalidad de prevención. 
b) En la Inteligencia mental (IM): estudio y educación continuos, sistemáticos y disciplinados; cultivar la autoconciencia; aprender mediante la enseñanza y la práctica. 
c) En la Inteligencia emocional (IE): autoconciencia; motivación personal; autodisciplina; empatía; habilidades sociales. 
d) En la Inteligencia espiritual (IES): integridad a los propios valores más elevados; sentido de la contribución a las personas y a las causas; voz para alinear el trabajo con la vocación y dotes personales. 


Cuatro inteligencias que cabe cuidar y cultivar, también equilibrar. Y aunque estos libros van orientados al liderazgo de organizaciones, es válido para todos. Y en sus palabras se deduce: "Entre el estímulo y la respuesta, hay un espacio. En ese espacio reside nuestra libertad y nuestro poder para elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta yace nuestro crecimiento y nuestra felicidad."

lunes, 8 de agosto de 2022

En busca de la certificación de calidad de los servicios clínicos sanitarios

 

La gestión se puede definir como el conjunto de procedimientos y acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado objetivo. Por tanto, gestionar es un ejercicio de anticipación para evitar en los posible la improvisación. Phil Crosby, el padre de la Teoría Gerencial y de las prácticas de la gestión de calidad, decía: "Las cosas buenas suceden solamente si se planean, las cosas malas suceden solas". A partir de ahí es más fácil entender la importancia de la GESTIÓN SANITARIA y en sus tres dimensiones: macrogestión (política sanitaria), mesogestión (centros sanitarios) y microgestión (gestión clínica de los profesionales de la salud). Y todos son importantes. 

Los principios de la gestión clínica son: homogeneización de la práctica clínica, autonomía y responsabilidad, trabajo en equipos polivalentes y compromiso con la calidad asistencial. El Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud pretende dar respuesta al fomento de la excelencia clínica que permita una atención sanitaria más personalizada y centrada en las necesidades del paciente. Porque la excelencia (obtener lo mejor dentro de lo posible en cada momento y lugar) lucha frente a la mediocridad (incapacidad de realizar actividades de manera satisfactoria). Porque la excelencia, como nos dijo el filósofo e historiador Will Durant, no es una meta sino una actitud: "Somos lo que hacemos repeditamente: la excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito".

La pregunta a cómo podemos combinar gestión y calidad, viene respondida en tres niveles:
- A través de las acreditaciones: somete a juicio actividades de evaluación de una empresa para emitir evaluaciones avaladas y reconocimiento de sus competencias para emitir dichas evaluaciones.
- A través de las certificaciones: somete a juicio actividades de una empresa o conocimientos de una persona para emitir procesos de producción, sistemas de gestión o conocimientos avalados por una norma.
- A través de los sistemas de gestión de calidad: pautas y herramientas para estructurar, organizar, controlar y mejorar las actividades de una organización o servicio, en base a unos requisitos para alcanzar unos objetivos. 

Según esto, la acreditación "acredita" competencias y la certificación "certifica" su cumplimiento. La certificación de calidad es un distintivo de garantía y prestigio que indica el cumplimiento de una norma y es el resultado de una evaluación externa independiente. 

¿Cómo se implanta un sistema de gestión de calidad?
A través de los recursos (humanos, económicos, de infraestructura y equipos, de conocimientos y experiencia) se dibujan procesos de trabajo eficaces y eficientes que cumplan unas políticas y normas de calidad en el trabajo para alcanzar los objetivos de calidad. 

Se reconocen diferentes sistemas de gestión de la calidad (SGC) y certificaciones: EFQM, UNE, ISO 9001, etc.  La mayoría de los diferentes SGC, pero principalmente ISO, se basan en el principio PDCA (Plan-Do-Check-Act) para implementar la mejora continua. 

Obtener una certificación ISO para una entidad sanitaria (sea un centro o un servicio) es una tarea compleja y de todos, que implica ponerlo en marcha, evaluarlo y certificarlo (y recertificarlo cada ciertos años). Y en el mapa de procesos hay que definir claramente los procesos estratégicos, los procesos clave y los procesos de apoyo, por lo que es un camino complejo y no exento de obstáculos. Pero al menos hay 5 razones por las que vale la pena intentar conseguir un certificado de calidad para un servicio sanitario:
- Permite reorganizar y documentar el sistema y sus procesos
- Consigue la participación e implicación del equipo
- Es un reconocimiento de los pacientes por saberse atendidos en un servicio sometido a una evaluación de calidad
- Implica una satisfacción el haber superado el nivel de exigencia requerido para cumplir con los estándares de calidad de la norma
- Se convierte en un compromiso de calidad en la asistencia sanitaria.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Liderazgo "líquido" con profesionales "sólidos" en Pediatría


Santander reúne en noviembre desde hace cuatro años una peculiar reunión: la Reunión Nacional de GESTIÓN PEDIÁTRICA. Y hace dos fines de semana tuvo lugar la 4ª reunión, y junto a otros 30 jefes de Servicio de Pediatría pudimos disfrutar alrededor de retos en gestión, estrategias de innovación, estilos de liderazgo, área de mejora, coordinación de niveles y legislación de recursos humanos. 

Pero sobre todo queda la convivencia con compañeros y amigos de los cuatro puntos cardinales alrededor de lo sólido, lo líquido y lo gaseoso. Y por varias razones, con la borrasca Arwen como gran aliada en la costa cantábrica, lo "líquido" ganó por goleada. 

Y por ello, mi ponencia tuvo por título (casi premonitorio) “Liderazgo “líquido” con profesionales “sólidos”, un camino de la evidencia a la vivencia. Una ponencia que es una reflexión de tres décadas y media de profesión de errores y aciertos con los compañeros de los cinco Servicios de Pediatría en los que he podido ejercer mi profesión. 

Una ponencia que se puede revisar debajo y que estructuré en cinco apartados: 

I. Una introducción. GESTIONAR en busca de la (H)EXCELENCIA 
Donde se exponen seis claves para gestionar la (H)exclencia en un Servicio de Pediatría, con “h” de hospital y humanización 

II. Una aclaración. Los ESTILOS DE LIDERAZGO 
Donde se estudian los cuatro modelos del liderazgo situacional de Hersey & Blanchard 

III. Una máxima. Liderar NO ES “JEFEAR” 
Donde se analizan las diferencias entre un jefe y un líder y se refleja el decálogo de un líder en Sanidad 

IV. Una propuesta. Liderar con CORAZÓN 
Donde se exponen las cinco claves para liderar personas, equipos y organizaciones con alma, corazón y vida, según Joan Carles March 

V. Una meta. Conjugar PEDIATRÍA “líquida” y CEREBROS de obra “sólidos” 
Donde es posible utilizar las tecnologías de la información y comunicación para gestionar a los profesionales sanitarios, a los que cabe considerar como cerebros de obra (y no como mano de obra).

Una ponencia que pretende ser una reflexión entre el “debería” (lo ideal) y el “debe” (la realidad).

lunes, 15 de marzo de 2021

Reunión Nacional de Gestión Pediátrica


Este fin de semana tuvo lugar la 3ª Reunión Nacional de GESTIÓN PEDIÁTRICA. Una reunión que habitualmente reunía en la bella ciudad de Santander a unos 30 Jefes de Servicio de Pediatría de España, pero que en esta ocasión hemos vivido de forma virtual. 

Una reunión tan especial como necesaria. Este año dedicada a la gestión pediátrica de la pandemia COVID-19, con dos mesas redondas y una conferencia de clausura: 
- Mesa 1. Influencia de la pandemia Covid en la gestión pediátrica. 
- Mesa 2. Perspectivas y retos de la atención pediátrica más allá del Covid. 
- Conferencia de Clausura: Gestión de la incertidumbre. 

Algunas reseñas de interés a las intervenciones de los diferentes ponentes: 

1. Todos conocemos el Triángulo de evaluación pediátrica (TEP), que una herramienta rápida y tremendamente útil para la valoración inicial del paciente pediátrico en el triage, y que se compone de tres lados: la apariencia del paciente, su trabajo respiratorio y su circulación cutánea. Pues resulta atractivo hablar en estos momentos en gestión de la COVID-19 del Triángulo de evaluación pandémica (TEP), constituido por tres componentes esenciales y complementarios: excelencia (calidad asistencial), seguridad y humanización. 

2. En toda gestión, pero esencial en esta pandemia, es la coordinación y complementariedad de los tres niveles de gestión: 
- La Macrogestión que las autoridades sanitarias establecen en las políticas sanitarias. 
- La Mesogestión de los directivos de las instituciones sanitarias. 
- La Microgestión de todos los profesionales sanitarias que derive en una gestión clínica eficiente y segura. 

3. De forma retrospectiva, después de un año de pandemia por coronavirus se podría realizar un análisis DAFO de nuestra experiencia en Pediatría, con estos componentes: 
- Debilidades: inexperiencia. 
- Amenazas: nuevas olas pandémicas. 
- Fortalezas: los profesionales sanitarios en todos los ámbitos. 
- Oportunidades: trabajo en equipo, nuevas modalidades de atención pediátrica. 

4. En Pediatría vale la pena profundizar en mejorar los tres niveles de recursos, tras detectar las potenciales limitaciones (que la propia pandemia los ha hecho más visibles): 
- A nivel de los recursos humanos: plantillas reducidas y con escasa plasticidad, lentitud de cambios, limitaciones del marco legal para consolidar plantillas (oposiciones, traslados, contrataciones,…). 
- A nivel de los recursos materiales: escasas inversiones en ampliaciones de espacio y reformas, limitada renovación tecnológica (monitores, respiradores, ecógrafos, endoscopios,…). 
- A nivel de los recursos organizativos, se debe orientar hacia el trabajo en equipo y en red, con transversalidad (con otras unidades, servicios y categorías profesionales) y orientado a una atención centrada en la familia, siendo clave la ambulatorización de procesos (consultas externas de alta resolución, hospitales de día, hospitalización a domicilio). 

5. Las medidas sanitarias adoptadas frente a la pandemia COVID-19 implican que se pueda afectar algunos derechos fundamentales; estos son algunos ejemplos: 
- Telemedicina y comunicación de datos: derecho a la protección de la salud y derecho a la confidencialidad. 
- Priorización y triage de pacientes: derecho a la vida. 
- Restricciones intrahospitalarias (visitas, acompañamientos): derecho a la dignidad. 
- Control de información: libertad de expresión. 
- Aislamiento domiciliario / cuarentena: libertad de circulación. 
- Prohibición de movilidad interterritorial / acordonamiento: libertad de circulación. 

Experiencias y reflexiones desde la micro y la mesogestión, tan necesarias para una mejor macrogestión. Un buen marco para realizar nuestro particular DAFO (debilidades-amenazas-fortalezas-oportunidades) y CAME (corregir-aforntar-mantener-explotar). En la conferencia inaugural de este curso académico en la Sociedad Valenciana de Pediatría tuve la oportunidad de hablar de este tema en la ponencia titulada “PANDEMIA por SARS-CoV-2 en Pediatría: GESTIONAR con ciencia y con conciencia”.  

Los organizadores, jefes de servicio y gestores del Hospital Marqués de Valdecilla nos invitan en noviembre 2021 a la 4ª reunión, que todos esperamos que sea presencial. Porque el contacto personal tiene un plus que lo virtual no lo complementa…

miércoles, 26 de agosto de 2020

España y COVID-19: es tiempo de ciencia y buen gobierno. ¡No enfrenten a la ciudadanía!

 

El mundo tiene un serio problema con la pandemia COVID-19. Pero este problema no es igual en todos los países. Hay países que van mal (Estados Unidos, Brasil, México, Gran Bretaña) y países que van bien (Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur), y también países que no sabemos cómo van, ni lo sabremos (China), aspecto el de este último país que parece increíble que se permita y no tenga una crítica como se merece. 

La mejor o peor situación de cada país no es debido a que los ciudadanos de unos países sean mejor o peor que los de otros, sino a que la gestión de la crisis del coronavirus por los diferentes gobiernos y responsables de sanidad ha sido mejor o peor. De esto no creo que debiéramos tener la mínima duda, aunque quieran convencernos de lo contrario y enfrentarnos entre los ciudadanos por ello. De las maniobras de manipulación masiva nos ha hablado en el tiempo Noam Chomsky y deben ser bien conocidas.  

Y eso nos lleva al caso de España. España no va bien, nada bien. Y, aunque este es un problema en el que todos tenemos que contribuir a superarlo, la lógica es clara: no va bien porque nuestra gestión ha sido incorrecta. Y eso lo dicen los datos relativos (por número de habitantes) de la infección por SARS-CoV-2 en nuestro país: mayor porcentaje de infectados, mayor porcentaje de muertos, mayor porcentaje de ancianos infectados y fallecidos, mayor porcentaje de sanitarios infectados y fallecidos. Estos datos son contundentemente negativos en la evaluación que la Universidad de Cambridge para la primera oleada entre marzo y mayo, al considerar que España fue el país del mundo que peor gestionó la crisis del coronavirus: así lo pone de relevancia un Informe Anual sobre Desarrollo Sostenible que analiza el progreso de 33 países del OCDE y que incluye una clasificación con cinco indicadores que miden el comportamiento de los países al inicio de la pandemia y que está encabezado por Corea del Sur, con una calificación de 0,9 sobre 1. Por el contrario, España se encuentra en la cola de la lista con una nota de 0,39 puntos, junto con Bélgica (0,4), Reino Unido (0,43), Francia (0,46) e Italia (0,49). Ojo, y estos datos tan negativos en la primera oleada es cuando la ciudadanía fue ejemplar en el confinamiento, que no se nos olvide… Y a esta pésima situación sanitaria se suma la pésima situación económica, que nos sitúa como el sufre la mayor recesión de todo el mundo por la crisis del coronavirus.  

Con una crisis sanitaria y económica así, la crisis social está servida. Y con las “4D” que nos asolan (Desgobierno, Descontrol, Desconfianza y Desánimo), el camino al caos está servido. Con el inicio del curso escolar en breve, podremos definir el concepto caos con claridad a las pocas semanas de la misma. Porque no es tiempo de “influencers”, es tiempo de ciencia y buen gobierno. Qué lejos estamos de la coherencia y calma que solicitábamos desde este blog a principio de marzo frente al coronavirus. 

Buscando las causas por las que España encabezó el número de muertes e infecciones en la primera ola COVID-19 en Europa y ahora sigue el mismo camino en la segunda, se han sugerido algunas explicaciones, pero que el autor Alfonso Cuasi analiza como no convincentes: 

1.- España tiene una población más envejecida que otros países europeos. Italia, Grecia, Alemania, Portugal, Finlandia, Bulgaria, Suecia y Letonia tienen un porcentaje de población de más de 64 años mayor que España. Por lo tanto, no parece ser la causa.  
2.- En España hay más precariedad laboral y trabajo sumergido que en otros países europeos. Es una hipótesis muy interesante, pero entre las regiones más afectadas en la primera y segunda olas destacan Madrid, Cataluña y País Vasco, que no parecen compartir las mayores tasas de paro y precariedad. Más bien son las regiones con mayor riqueza, por lo que tampoco parece el motivo.  
3.- España realiza más test diagnósticos de COVID-19 que otros países europeos. Los datos del ECDC muestran que la tasa de test por cada 100.000 habitantes de España es superada por bastantes países europeos. Entre las gráficas de la situación de cada país europeo hay una denominada "weekly testing rate" que muestra el ratio semanal de test por cada 100.000 habitantes.  
4.- Los ciudadanos españoles son menos respetuosos con las normas para la prevención de la infección que los ciudadanos de otros países europeos. Siempre está la tentación de atribuir la responsabilidad de la situación a los ciudadanos, pero ¿hay algún dato que lo pueda apoyar? Seguro que no: somos ciudadanos ejemplares, pero tampoco esencialmente distintos, al menos, a los países del sur de Europa (y el ejemplo de Portugal o Grecia es llamativo, a ellos les ha ido bien). Si la observación del confinamiento fue "ejemplar" por la mayoría de los ciudadanos, no hay muchos motivos para pensar que los mismos ahora se han vuelto tan descuidados. 

No es de extrañar que broten propuestas para mejorar esta crisis desde la espontaneidad de científicos y técnicos preocupados por el problema, que intentan que se les oiga y se cuente con una gestión consensuada para el global del país (con las peculiaridades que pueda aportar la situación de cada Comunidad Autónoma). He aquí una de interés, matizada:  

1. Información uniforme, detallada y transparente. 
Es imprescindible publicar no solo el número de casos positivos de PCR, sino también el número de PCR que se realizan diariamente, el número diario de nuevos hospitalizados en planta y en UCI, e informar, además, de su distribución geográfica por municipios o comarcas, así como por clases de edad. Esa información daría confianza dentro y fuera de España y facilitaría su interpretación epidemiológica. 
Esto es clave. La atención de la prensa y, por tanto, de la opinión pública y de los responsables y políticos está centrada en el número de casos. Eso es incorrecto, porque el número de casos detectados no es solo en función del número real de infectados, sino también del esfuerzo de muestreo, es decir, del número de pruebas, así como de la selección de esas muestras. Ahora se hacen más pruebas que en marzo y se realiza (aunque con muchas variaciones) el trazado de casos que debería haberse hecho al principio de la epidemia. En consecuencia, se detectan más casos. Una forma de corregir ese sesgo es dividir el número de positivos diarios por el número de pruebas realizadas ese día, lo que nos daría una “prevalencia de PCR”. Pongamos el ejemplo de Castilla y León: en marzo, esa prevalencia de PCR era de en torno al 44%, en junio del 0,91% y desde julio viene subiendo alcanzando el 1,13%. Por tanto si con un 44% era la primera oleada, con un 1,13% (aunque ascendente) no sé si es prudente hablar de una segunda oleada en esta comunidad autónoma. Algo diferente ha sido en Aragón o el País Vasco, y de ahí la importancia de la información detallada. 
Además, nos fijamos más en los casos que en los hospitalizados, y puede incluso que los hospitalizados no lo sean por los mismos criterios ahora que antes. Porque en la actualidad, el número de hospitalizados es 10 veces menor que en abril, aunque este dato siempre llama a la prudencia. Similar evolución, por fortuna, ha seguido la gravedad e ingreso en las UCI. Por ello, todos los datos son importantes, muy importantes para conocer la situación con objetiva globalidad. 

2. Mantener las medidas preventivas. 
No queda ninguna duda, pues además es el único recurso que actualmente tenemos para luchar contra este virus: no olvidar las dudas que plantean las pruebas diagnósticas, los tratamientos con baja evidencia científica y la ausencia de vacunas, para dimensionar lo anterior. De ahí que las medidas de prevención continúen siendo las “3M”: metros de distancia física, higiene de manos y mascarilla (al menos a partir de una edad) y que los peligros están en espacios “3C": cerrados, concurridos y cercanos. 

3. Trazado, PCR y aislamiento. 
Es urgente aumentar el esfuerzo en el trazado de contactos y procurar su aislamiento. El esfuerzo actual no es igual en todas las Comunidades Autónomas y resulta francamente mejorable. Los servicios de Atención Primaria merecen apoyo, pues son los más adecuados para este esfuerzo de trazado, que debería integrar a todos los profesionales de la sanidad. Y no olvidar lo que va a suponer estos protocolos de aislamiento para las personas y los trabajos, y más teniendo presente que con el tiempo, casi todos formaremos parte de ese aislamiento, como positivos o como contactos. 

4. Más ciencia y menos ruido. 
Más información científica y técnica y menos “infoxicación” por redes sociales. Más científicos, técnicos, gestores y políticos rigurosos y menos “influencers” (sobre ello hablaremos en breve, pues este tema es delicado). 

5. Cambiar el mensaje. 
Al poner continuamente el acento en los nuevos casos y los rebrotes, proyectamos una imagen negativa de esta enfermedad y somos responsables de la COVIDofobia. La infodemia y la COVIDofobia es una mala combinación, como ya hemos publicado.  Conviene cambiar el mensaje: debería hablarse mucho más de los casos hospitalizados que de los diagnósticos. Si cada vez hay menos hospitalizados, las cosas van mejor. Y si los hospitalizados son menos graves e ingresan menos en las UCIs, las cosas van mejor. En ninguna enfermedad – ni circunstancia de la vida – existe el riesgo cero. Ha habido momentos en el mes de junio el que la mortalidad en carretera ha superado la mortalidad por la COVID-19, y no hemos ido contando cada fallecimiento en carretera ni hemos cerrado las mismas. Y estos datos son importantes: porque actualmente España es de los países que más casos notifican por 100.000 habitantes, pero no está entre los cuatro que reportan más mortalidad en los últimos 14 días (Rumanía, Bulgaria, Luxemburgo y Bélgica). ¿Por qué mirar solo al dato malo? 
Repito: datos globales y no sesgados. El miedo no es un buen método de gestión y para superar la crisis, y menos el amarillismo periodístico. 

En España (y en el mundo) es tiempo de ciencia y buen gobierno. No es tiempo de enfrentar a la ciudadanía por un aspecto de distracción que no se merece, cuando su comportamiento fue (en la primera oleada) y es (en la segunda oleada, con las lógicas excepciones ante las “4D” reinantes) de un cumplimiento a las normas modélico. 

La crisis por la pandemia COVID-19 es responsabilidad de todos. Pero la responsabilidad no es igual para todos. Algunos han sido elegidos para el gobierno y buen gobierno nacional y autonómico. Y cobran por ello. Y ese sueldo no es para que pongan el foco del problema en la ciudadanía, la misma que les paga con sus impuestos. 

La conclusión es clara, por mucho que se utilicen las estrategias ya definidas por Chomsky para desenforcar el problema y sus responsables: unos malos datos en la crisis del coronavirus es responsabilidad de una mala gestión de su gobierno.

lunes, 29 de junio de 2020

Oleadas (y resaca) de una pandemia


Hace casi dos meses publicamos en este blog las fases técnicas de una pandemias, así como las fases emocionales derivadas quede un duro confinamiento conllevaen su evolución. Pero no debemos olvidarnos de las oleadas de cualquier pandemia, pues no solo importa el reguero inicial inmediato de muertes, sino también las réplicas posteriores alrededor de secuelas, patologías aplazadas y salud mental afecta. 

Estas cuatro olas de una pademia se expresan el gráfico adjunto.


- Primera oleada: es la que llega de improviso y es la más mortífera. Las cifras de la COVID-19 hablan por sí solas: a finales de junio ya hemos superado los 10 millones de casos en el mundo, con más de medio millón de fallecidos.

- Segunda oleada: secuelas de los contagiados, con el pulmón y el corazón como órganos más dañados por el SARS-CoV-2, pero donde está claro que los efectos de esta enfermedad van más allá de la función respiratoria.

- Tercera oleada: aluvión de crónicos que han aguantado en domicilio por miedo y que llegan tarde o descompensados. La suspensión de consultas y la desprogramación de cirugía y otros cuidados durante el tiempo de la primera oleada, como los cribados oncológicos, contribuirán a estar tercera oleada de infradiagnóstico de tumores, insuficiencias cardíacas descontroladas o apendicitis evolucionadas, entre otras muchas entidades.

- Cuarta oleada: la resaca mental. Porque pasado lo peor, afloran las secuelas mentales, tanto en pacientes como en sanitarios. De la trastienda de la pandemia empiezan ahora a surgir los espectros de varios meses de lucha agotadora y agonizante, con escasos medios y no siempre con la protección adecuada al momento: trastornos psiquiátricos contenidos en el furor de la batalla que emergen luego en forma de ansiedad, depresión, insomnio y decepción (mucha decepción).

Y a la reconstrucción del cuerpo y el alma, se plantea una quinta oleada y un desafío mundial. Y esta quinta oleada puede tener consecuencias imprevisibles, pero, sin duda, muy duras.

- Quinta oleada: la crisis económica, con un triada muy difícil de digerir (recesión económica, paro y pobreza) y que implicará un alto grado de cohesión,coherencia y solidaridad por parte de las organización supranacionales y nacionales.

Para hacer frente a estas cinco olas y no morir en el intento (de esa gran resaca de ese agua que llega a la orilla) cabe acumular calma (para no seguir infundiendo miedo, que nada ayuda), coherencia (para salir adelante y avanzar, ponderando bien las pruebas científicas) y preparación (sin desdeñar nunca a los mejores técnicos y mejor foramdos para la búsqueda de soluciones, evitando siempre el efecto Dunning-Kruger).

Todos tenemos una gran responsabilidad en sortear estas olas. Pero no olvidemos (y que no os engañen), que la principal responsabilidad es política, de aquellos que toman decisiones en la macro y mesogestión. Porque hasta ahora el comportamiento de los sanitarios y de la ciudadanía ha sido ejemplar (y no digamos el de la infancia y adolescencia) y esperamos que nuestros políticos estén a nuestra altura. No más errores, no más mediocridad. Muy atentos a la máxima de Juan Huarte de San Juan, hace más de cuatro siglos: "No hay cosa más perjudicial en la República que un necio con opinión de sabio, mayormente si tiene algún mando y gobierno".

Y para que no haya ninguna duda, las sociedades científicas siempre pondrá el punto sobre las íes, para que no confundamos ni nos confundan. Sirva como ejemplo este documento de 10 sociedades médico-científicas sobre la priorización de la asistencia a pacientes con COVID-19. Sirva como ejemplo que no todo vale y no vale esparcir dudas y responsabilidades a quien no corresponde. No olvidemos, pues, la responsabilidad del periodismo y la lacra del amarillismo periodístico.


miércoles, 17 de mayo de 2017

De la Ley 15/1997, las nuevas formas de gestión sanitaria y el totum revolutum


Ahora se han cumplido 20 años de un pequeña ley que ha dado mucho de sí en sanidad. Con tan solo un artículo y 20 líneas en el BOE, la Ley 15 de 25 de abril de 1997 sobre Habilitación de Nuevas Formas de Gestión del Sistema Nacional de Salud (SNS) estaba llamada a dar a los hospitales del SNS la tan ansiada autonomía de gestión por la vía de la introducción de fórmulas jurídicas de derecho privado. 

Así nos lo recordaba hace unos días Diario Médico y con esta historia: 
- Los inicios tienen lugar en Cataluña, pues los hospitales municipales, participados por distintas administraciones y órdenes religiosas, generó modelos de colaboración público-privada que aún se mantienen. 

- A finales de los años 80 comenzaron algunas ideas innovadoras con centros gestionados mediante regímenes fundacionales, consorcios o entes públicos. El primer paso lo dio Galicia con el Hospital de Verín (Orense) como fundación sanitaria, de la que llegó a a haber cuatro en la autonomía: Virgen de la Xunqueira (La Coruña), Salnés (Pontevedra) y Barbanza (La Coruña). 

- En 1991 aparece el archiconocido Informe Abril, tras una comisión que buscaba evaluar y revisar el SNS y entre cuyas propuestas incluía el introducir nuevas fórmulas de gestión sanitaria. 

- En 1993 Andalucía crea su modelo y todo empieza con la apertura del Hospital Costa del Sol y, un años después, con la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES). De forma que hoy en día el 15% de la población de esa comunidad recibe asistencia mediante agencia pública empresarial. 

- En 1997 aparece la cita Ley 15/1997. Y ese mismo año se dan los primeros pasos con dos fundaciones: Alcorcón (Madrid) y Manacor (Mallorca). Baleares pronto contaría con dos fundaciones más: Son Llàtzer e Inca. Pero el mayor paso lo dió el Servicio Vasco de Salud que se convirtió, gracias a su Ley de Ordenación Sanitaria, en un ente público. 

- En 1999 nace el conocido como Modelo Alcira en la Comunidad Valenciana, allí donde tanto la gestión como los profesionales sanitarios eran responsabilidad de una empresa privada: Ribera Salud. Nacía el modelo de concesión administrativa que generó - y continúa haciéndolo - gran polémica, lo que no impidió poner en marcha cuatro concesiones más: Torrevieja, Manises, Denia y Elche-Crevillente. Y Madrid replicó el modelo con los hospitales en Valdemoro, Torrejón, Móstoles y Villalba. 

- En 2003, en la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre prometió durante su mandato poner en marcha seis hospitales nuevos  y trasladar el antiguo Puerta de Hierro. Cinco de los nuevos en centros (en el Infanta Elena se ensayó por primera vez la concesión administrativa) y el nuevo Puerta de Hierro se construyeron siguiendo el modelo británico de financiación privada de infraestructuras (PFI), lo que suponía ceder la construcción y explotación de los servicios no sanitarios a una UTE concesionaria a cambio de un canon que se pagaría durante 30 años. Varias regiones replicaron el modelo en un entorno de crisis económicas, como Burgos. 

- En el año 2006 comenzó el principio del fin y comenzó en Galicia, de forma que en el 2007 el personal de las fundaciones de allí fue integrado en el Sergas y en 2008 las Xunta las disolvió. 

- En el año 2013, la Comunidad de Madrid se planteó convertir los hospitale con modelo PFI en concesiones administrativas, pero la famosa "marea blanca" impidió la externalización y esos centros acabarían "internalizándose" en 2006: entre ellos, los hospitales Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Henares, Sureste y Tajo, que pasaron a integrarse en el Sermas. 

- Y ahora, en 2017 y en la Comunidad Valenciana, se ha anunciado que las concesiones administrativas tienen fecha de caducidad y se ha empezado con el hospital con el que comenzó todo, Alcira. 

Lo cierto es que estas nuevas formas de gestión solo se aplicaron en hospitales pequeños, comarcales y nuevos, que son por naturaleza más dinámicos, mientras que los grandes centros mantienen el modelo tradicional. Sea como sea, se sigue en busca de un modelo que haga más llevadera las deficiencias del SNS: la excesiva rigidez del sistema, un sistema estatutario no adaptado a las necesidades reales y una excesiva carga burocrática. 

Y ahí seguimos, buscando la mejor solución entre la sanidad privada y los nuevos modelos (gestión privada, consorcios, modelo público de gestión directa, concesiones administrativas, etc.). Y deseamos una solución a este totum revolutum.

martes, 22 de marzo de 2016

La e-Salud y las Historias Clínicas Electrónicas

Ayer comentamos la próxima celebración del III Congreso de eSalud Asturias (Oviedo, 31 marzo-2 abril), una oportunidad para poner sobre la mesa el presente y futuro de la e-Salud en España. 

Buen momento para revisar que toda e-Salud debería incluir las “10 es”: 
- Efficiency (eficiencia): conseguir un incremento la eficiencia en la prestación de servicios de salud 
- Enhancing quality (mejora de la calidad) 
- Evidence based (basado en la evidencia): apoyadas por la eficacia, efectividad y eficiencia a partir de evaluaciones llevadas a cabo mediante metodologías científicas ampliamente aceptadas. 
- Empowerment (empoderamiento): capacitación de pacientes y consumidores haciendo disponible el conocimiento de calidad y herramientas que posibiliten una medicina centrada en el paciente. 
- Encouragement (estímulo): estimular el desarrollo de nuevos modelos de relación entre los profesionales sanitarios y los pacientes. 
- Education (educación): educación continuada de los profesionales sanitarios y consumidores. 
- Enabling (posibilitar): facilitar el intercambio de información normalizada entre diferentes niveles asistenciales e instituciones sanitarias. 
- Extending (extender): ampliar el alcance de la asistencia sanitaria más allá de su frontera convencional. 
- Ethics (ética): afrontar los retos y amenazas a cuestiones éticas que suponen las nuevas modalidades de asistencia que posibilita la propia e-salud, relativas a la privacidad, equidad, etc. 
- Equity (equidad): procurar una mayor igualdad en la asistencia sanitaria, evitando escenarios en los que se agudice la brecha entre los que disponen o no de acceso a la tecnología, discapacidades, géneros, razas, contexto socioeconómico, etc. 

"10 es" que, desgraciadamente, no forman parte del día a día en lo que se pretende que sea la e-Salud y pongo un simple ejemplo y de cada día: la Historia Clínica Electrónica (o Informatizada). Algunas preguntas por responder: 
¿Cómo es posible que cada Comunidad Autónoma tenga una historia clínica electrónica diferente y sin capacidad de comunicación?, ¿cómo es posible que en una misma provincia hospitales próximos tengan historias clínicas electrónicas diferentes sin capacidad de comunicación entre ellas?, ¿cómo es posible que en un mismo Departamento de Salud haya dos historias clínicas electrónicas diferentes, una para el Hospital y otra para Primaria... y que, aunque se puedan ver, no puedan compartir datos e información?, ¿cómo es posible que, en bastantes ocasiones, la historia clínica electrónica dificulte la relación médico-paciente y que sea una experiencia nada positiva ni para usuarios externos - pacientes y familiares - ni para usuarios internos - profesionales sanitarios-?, ¿cómo es posible..?

Quizás solo por ello vale la pena aprender en este Congreso de e-Salud, aprender de las debilidades, potenciar las fortalezas, combatir las amenazas y aprovechar las oportunidades.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Cuidando al directivo... cuidando la dirección en Sanidad, apoyando el liderazgo


Hay documentos y libros que uno encuentra con retardo, pero más vale tarde que nunca... 

Uno de estos libros tiene un título bien sugerente: "Cuidando al Directivo. Cuatro estaciones de gozo y un epílogo de dolor" del Prof. José Luis Bimbela Pedrola. La Escuela Andaluza de Salud Pública lo recomienda y nos lo regala en formato libre. 

Como se comenta en el prólogo, "Este libro va dirigido a jefes, directivos, directivas, gestores, mandos con mucho mando en plaza, mandos intermedios, mandos con poco mando, responsables de proyectos, de equipos, de áreas, de departamentos, de servicios. Tanto a ellos como a ellas. Ofrece cuatro tipos de habilidades: emocionales, de diagnóstico de conductas, de comunicación y de motivación al cambio. También aporta algunas reflexiones para incorporar los aspectos éticos en cada una de las habilidades citadas. 
El objetivo de este libro es que se consiga hacer compatible la mayor efectividad («éxito») con el menor coste personal posible («desgaste»). Esto es, que disfrute más y sufra menos. Tanto en el ámbito profesional como en el ámbito personal. Y que, por tanto, los tres componentes de su salud (físico, emocional, y social) mejoren de forma rápida, clara y duradera. 
Eso sí, el premio no es gratis. Requiere algunas aportaciones fundamentales por parte del lector o lectora: motivación, esfuerzo, compromiso, honestidad. ¿Demasiado para los tiempos que corren? Al contrario: indispensables. Una inversión, eso sí, con beneficios garantizados: no virtuales y «cortoplacistas», sino tangibles y duraderos. Corren buenos tiempos para la lírica (lo personal, lo íntimo, lo micro). Corren, también, excelentes tiempos para la épica (lo general, lo social, lo macro)".  

Con un prólogo así, y un índice como el que sigue, emulando las cuatro estaciones de Vivaldi o de Arcimboldo, creo que crece el interés: 

- PRIMAVERA. Habilidades personales intrapersonales. 
- VERANO. Habilidades para el diagnóstico de conductas. 
- OTOÑO. Habilidades para la siembra de los 6 verbos claves en comunicación. 
- INVIERNO. Habilidades para promover cambios en sus emociones y en sus conductas. 
- EPÍLOGO DE DOLOR, con las siguientes consideraciones: 
1) Basta ya de tanto bla, bla, bla. 
2) Basta ya de hacer por hacer o de hacer por manipular. 
3) Basta ya de predicar A y hacer B o C. 
4) Basta ya de poner trabas. 
5) Basta ya de ir con la ley en la mano, blandiéndola como una espada. 
6) Basta ya de esperar que llegue la sangre al río. 
7) Basta ya de lamentos y de lamerse las heridas. 
8) Basta ya de tantas pastillas para las emociones. 
9) Para acabar mejor: autorretratos. 

En palabras de Aristóteles, "Somos lo que hacemos cada día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito". Porque en Sanidad debe existir un compromiso por alcanzar y mantener un nivel de excelencia en todo lo que hacemos. Excelencia orientada a los tres protagonistas del sistema sanitario: especialmente a los pacientes (y familiares), pero también en profesionales y, sin duda, en gestores y directivos. Excelencia que contribuya a una gestión de calidad total y que permita establecer un feed-back continuo de mejora, que nos haga mejores profesionales. 

Estandarizar un plan de mejora continua en la práctica habitual y abogar en todo momento por la excelencia clínica, principalmente en los “momentos de la verdad”, es misión de todos, pero especialmente es misión de los directivos, siempre más líderes que jefes.

jueves, 14 de febrero de 2013

En Sanidad tenemos que "besarnos" más


Lo cierto es que en este blog estamos de lo más cariñosos últimamente. 

En Nochebuena lanzamos el ABRAZOZUMAB, ese magnífico acto de compartir afecto por el abrazo en el trabajo (la terminación con sufijo en forma de anticuerpo monoclonal fue una estrategia de marketing para que calara más hondo, of course). 

Y hoy, Saint Valentin´s Day, lanzamos esta entrada con sabor a besos. En fin, será por aquéllo que prometimos a principio de año que, ante tanta crisis (económica y moral), nos atrevíamos a soñar

Si, en Sanidad tenemos que "besarnos" más. Porque el principio KISS es de un valor incalculable en toda organización, también en nuestras organizaciones sanitarias. El principio KISS (del inglés Keep It Simple, Stupid o de Keep It Short and Simple) es un acrónimo que recomienda el uso de instrucciones sencillas y comprensibles, rechazando lo enrevesado e innecesario. 

¿Se os ocurren cuántos KISS podríamos aplicar cada día en nuestro trabajo en centros sanitarios?. A mi se me ocurren unos cuantos a bote pronto: sistemas informáticos obsoletos con contraseñas diferentes y actos llenos de "ensayo-error" para acceder a una radiografía o a una analítica de un paciente; historias clínicas no homogéneas entre hospitales o dentro del mismo hospital, entre servicios o dentro del mismo servicio; incapacidad de compartir información médica de un mismo paciente en centros sanitarios separados pocos kilómetros de distancia; circuitos de pacientes y pruebas complementarias en contra de la consulta única o de la hospitalización de corta estancia; etc.

El principio KISS es un punto de partida indispensable para la excelencia de un servicio sanitario, el principio KISS es un momento de la verdad para conseguir servicios 5 estrellas. El principio KISS es clave para fomentar proyectos de gestión sanitaria rigurosos y que incluye: 
- Un análisis de la organización o servicio sanitario a través de un DAFO: análisis interno (Debilidades y Fortalezas) y externo (Amenazas y Oportunidades). 
- La estrategia a adoptar a través de un CAME: Corregir (las debilidades), Afrontar (las amenazas), Modificar (las fortalezas) y Emprender (las oportunidades). 
- La Misión, Visión y Valores de la organización. 
- El desarrollo estratégico, con Objetivos, Líneas estratégicas y Acciones. 
- El plan de acción por responsable. 
- El cronograma para el plan de acciones. 

Así de simple, así de KISS..., nada nuevo que no se aprenda en un curso de iniciación de MBA (Master in Business Administration). Pero, realmente, ¿funcionamos así en nuestros servicios, en nuestros centros de salud, en nuestros hospitales,...?. Sabemos dónde vamos, por qué, para qué, para quién, cuándo, cómo y quiénes. 

Mientras reflexionamos sobre estos aspectos, empecemos por "besarnos" un poco más. Agradeceremos el cariño y, de paso, comenzaremos a ser algo más KISS. 
Aprovechamos este momento KISS de este Saint Valentine´s Day para compartir el artículo publicado hace un mes en blog de El País, "El viajero astuto" y que nos habla de "10 lugares donde robar un beso por San Valentín"

¿Será un sueño llegar a entornos sanitarios KISS?. No lo sé... De momento, disfrutar con la belleza de esta canción "DREAMS" con la música que nos regalan Andrea, Sharon, Caroline y Jim, cuatro hermanos irlandeses a los que echamos mucho de menos y que esperamos que vuelvan a ser The Corrs.  

¡¡ Feliz San Valentín y que podáis compartir muchos besos !!

 

viernes, 8 de febrero de 2013

No queremos hospitales como el de Stafford en España





No queremos hospitales como el de Stafford en España. Al menos, yo no los quiero. ¿Alguien más no los quiere?

Para quien no se haya enterado de la noticia, el hospital de Stafford está en el Reino Unido, pertenece al sacrosanto e idealizado por muchos National Health Service Británico y su gestión es privada, por una fundación sin ánimo de lucro (a muchos nos suena esto).


A primera vista esto podría parecer una noticia sensacionalista propia de la prensa amarilla. Sin embargo, los datos son parte de las conclusiones de un informe que ha obligado al presidente del gobierno británico, David Cameron, a pedir perdón. Cameron ofrece detalles tan horripilantes como que ""Había pacientes tan desesperados por el agua que bebían de floreros sucios".

Leamos una de las frases clave de este informe: ""El sistema ignoró las señales de advertencia y puso el interés corporativo y control de costos por delante de los pacientes y su seguridad". Y algunos detalles más: "Los pacientes ancianos se quedaron sin alimentar o lavar. Fueron privados de dignidad y respeto. Algunos pacientes tuvieron que hacer sus necesidades en la cama, al no ofrecerles ayuda para ir al baño", explica. En el informe también se señala un control inadecuado del dolor por falta de analgésicos, la existencia de personal insuficientemente cualificado y otras muchas negligencias (el personal de recepción era quien decidía qué pacientes debían ingresar)".

No se trata de una película de terror. No es un centro sanitario del Tercer Mundo. Está sucediendo aquí (Unión Europea) y ahora.

El modelo de "titularidad pública y gestión privada" es el que se nos quiere introducir en España. De hecho, en algunas Comunidades Autónomas ya está establecido. Si nuestros políticos quieren seguir (ojalá que no) por este camino, es necesario conocer a qué situación podemos llegar. Porque se empieza teniendo que pagar por las sillas delos acompañantes del enfermo y quizá terminemos bebiéndonos el agua de los floreros... ¿Queremos eso aquí?

Estemos atentos a las señales de alerta. Declaraciones aparentemente inocentes ("El sector sanitario es un sector económico más") o detalles molestos pero en principio asumibles ("Butacas de pago para acompañantes de pacientes de hospital") pueden conducir, con el tiempo, a que se den aquí situaciones como la del Reino Unido (al parecer hay más centros sanitarios con deficiencias similares a las del siniestro hospital de Stafford). ¿Queremos eso?

Os dejo un vídeo con la noticia tal como ha sido difundida en algunas televisiones de nuestro país. Y estemos vigilantes. Para que no tengamos que bebernos el agua de ningún florero.

lunes, 26 de noviembre de 2012

La sanidad pública no se vende. Se defiende.

Algo insólito y sin precedentes va a ocurrir hoy en la Sanidad de la Comunidad de Madrid. Comienza una huelga en la sanidad en todos los Hospitales y Centros de Salud. El motivo es el Plan de Medidas de Garantías de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid. Con este plan se privatiza la gestión de seis hospitales, de 27 centros de salud, se reconvierte al hospital de la Princesa en un hospital geriátrico entre numerosas medidas. Para la gestión de estos hospitales y centros de salud "se sacarán a licitación para que se hagan cargo de ellos empresas especializadas en gestión sanitaria, que funcionan muy bien", según palabras del consejero.

Contra este plan se han manifestado todos los agentes implicados:  las asociaciones de médicos, de enfermeras, colegios profesionales, sindicatos, profesionales de todos los estamentos. La mayoría de las asociaciones médicas madrileñas.
Los jefes de servicio de los hospitales han enviado una carta con 600 firmas. Y así sucesivamente.
Como dice un diputado de la Asamblea de Madrid: "si todos absolutamente están en contra, habría que pensar que algo están haciendo mal"

La huelga para todos los profesionales está convocada el 26 y 27 de noviembre, y el 4 y 5 de diciembre. La huelga para los médicos está convocada de forma indefinida. ¿Que es lo que ha ocurrido para desencadenar esta eclosión? Debe haber argumentos muy poderosos para tomar una decisión ante la que todos, absolutamente todos, están en contra.

Y como este es un blog "basado en pruebas" pues procede analizar las pruebas que apoyen que privatizando los hospitales y centros de salud madrileños, contribuirá a superar la crisis.

1.- Hay que privatizar porque la gestión que realizan las empresas privadas es más barata,
lo cual en tiempo de crisis es una necesidad.
Para responder a esta cuestión son necesarios datos. Desde el  parlamento autonómico se han solicitado, sin exito, informes que prueben que la sanidad privada es más barata. Sin embargo, con los datos disponibles los hospitales de gestion privada de Madrid (Torrejón, Móstoles y Valdemoro) son más caros que otros de características similares. Es decir tienen mayor presupuesto asignado por habitante. Y además en los presupuestos del 2013 se les asigna más dinero, mientras que a los de gestión pública de la asistencia sanitaria se les recorta. Luego, parece que la gestion de los hospitales privados es más cara que la de los hospitales públicos.

2.- La gestión privada de la sanidad produce mejores resultados de salud. En Madrid no hay datos que avalen esa afirmación. Sin embargo los estudios de calidad que analizan la sanidad privada frente a la pública concluyen: los estudios disponibles no apoyan la información de que el sector privado es más eficiente, transparente o  más efectivo que el público.

3.- En el resto de España ya han privatizado la sanidad pública y les ha ido bien. Pues no es así. En el modelo de Cataluña,  el informe de la fundación Avedis Donabedian en el año 2003 concluye: Para buena parte de los indicadores obtenidos, no se observan en la muestra diferencias estadísticamente significativas entre los tres grupos de provisión definidos”, lo que, en la práctica, no permite presentar el "modelo catalán" como superior al modelo de gestión pública. Y en el modelo de privatización de Alzira de Valencia, el propio consejero de Sanidad de esa comunidad reconoce que extender este modelo está descartado.

4.- En los centros de salud, el modelo actual produce insatisfación de los usuarios. Nada más lejos de la realidad. A pesar de que la Comunidad de Madrid, es la tercera comunidad española que menos gasta  en sanidad por cada persona protegida (solo le ganan Valencia y Baleares), la satisfación de los usuarios madrileños es muy elevada: el 89% recomendarían a sus amigos su centro de salud, su médico o pediatra y su enfermera.

5.- Así que a la vista de  las pruebas disponibles, la privatización de la sanidad pública es más cara, no ha demostrado resultados mejores en salud, quienes lo han hecho no piensan que sea mejor, y además los usuarios de la sanidad pública están bastante satisfechos. Por lo tanto el que alguien persista en la idea de privatizarla,  puede llevar a que algunos piensen que existe un conflicto de intereses.

Que el director general de hospitales de la Comunidad de Madrid haya trabajado en empresas de sanidad privada y fuese nombrado tras ser director de Ribera Salud, empresa adjudicataria varios hospitales de financiación pública, no ayuda a despejar esta duda. Tampoco ayuda a confiar la visualización de una conferencia impartida en la que afirma "pagar al médico no es copago, es financiar con un dinero que cabe en la cesta de la compra".

Por todo lo expuesto,  no es de estrañar que los profesionales y ciudadanos de Madrid estén indignados. Con las acciones de protesta  quieren recordar a los políticos que la Sanidad  no es de ellos, que es de todos. Que tan solo son depositarios, y de forma temporal,  de algo que no les pertenece al igual que la educación, la seguridad, la justicia, la defensa. ¿Se atreverán en el futuro a "externalizar"  (es decir, privatizar) la gestión de la justicia concediendole la gestion a un empresa de temas legales?

Es por ello que todos los hospitales y centros de salud comienzan una huelga no deseada. Para defender lo que es de todos.
El tsunami blanco nos lo recuerda: La sanidad no se vende. Se defiende

viernes, 9 de noviembre de 2012

Los sistemas de salud deben estar basados en evidencias


Es posible que sino hubiese llegado la crisis económica, los ciudadanos hubiesemos seguido
con la actitud de creer todo aquello que un político o una autoridad dice, con el único aval de quien lo dice. Pero ese tiempo ha llegado a su fin. Y ahora, con razón,  nos creemos muchas menos cosas.

Y sobre todo, queremos que cada afirmación tenga  una base que la sustente. Estudios, revisiones, datos. Y los estudios pueden ser de buena calidad, con poco riesgo de sesgo. O de baja calidad, como por ejemplo las opiniones de expertos sin más.
Así que cualquier afirmación debería ir apoyada por algo tan elemental en ciencia, como citas bibliográficas, donde los ciudadanos puedan comprobar que eso que se les dice es cierto.

Y esto viene a cuento, porque en la Comunidad de Madrid se está procediendo a privatizar la gestión de los recursos sanitarios de hospitales y centros de salud.  El consejero de sanidad ha enviado una carta a los profesionales. En uno de los puntos de la misma,  en relación con la privatización de los hospitales nos informa de lo siguiente:
"Se ha comprobado que el modelo de concesión es más eficiente, da buenos resultados clínicos y alta satisfación a los pacientes.
De media, el coste total de la asistencia sanitaria especializada de la población de los hospitales de gestión mixta de de unos 600 euros por habitante, mientras que en los hospitales con modelo capitativo más recientes, este coste medio anual es de 441 euros".

Ante esta afirmación nos falta la información que nos aclare:  ¿cuánto cuesta en los de gestión pública? ¿dónde esta la bibliografía que la corrobore? ¿qué estamos comparando? Porque si lo que se compara hospitales públicos con privados, algunos de los hospitales que se van a privatizar no disponen de Unidades de Cuidados Intensivos, ni Unidades Neonatales, no se realizan transplantes ni se atienden y tratan enfermedades complejas, que se derivan a otros hospitales. Es decir, lo caro a otro sitio. ¿Se han tenido en cuenta esos aspectos en los cálculos?.

La información acerca de los Sistemas de Salud existe.  Recientemente se ha celebrado el segundo Simposium en Investigación en Sistemas de Salud. Participan la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con organismos internacionales y empresas. El objetivo es apoyar la toma de decisiones basada en la evidencia en cuanto a la Investigación acerca de los Sistemas de Salud. Entre las publicaciones incluidas se encuentra un discurso de la directora de la OMS, Margaret Chan, defendiendo la cobertura sanitaria universal. Es decir hay ciencia que sustenta las decisiones, y declaraciones institucionales que defienden un sistema de cobertura universal. 

Cuando nos digan que es mejor gestionar la salud con empresas privadas, queremos informacion que apoye las afirmaciones. Que nos permita identificar las barreras y las oportunidades.
No nos conformamos con simples frases sin más, que solo sirven para titulares.  Los ciudadanos, los sanitarios, los médicos, los profesionales en general no aceptamos que únicamente nos proporcionen la información que interesa a unos pocos.

Y como no puede ser de otra manera, queremos  que acompañando a cada decisión, exista una declaración de conflicto de intereses. que nos permita conocer en que medida beneficia a quienes la toman, o a sus allegados. Pero este será el tema de otra entrada en el blog.

miércoles, 11 de julio de 2012

Ahorrar en sanidad con criterio clínico: alto y claro, oído cocina !!!


Hace justo un año publicamos un par de entradas en el blog en los que ya adelantábamos lo que ha ido ocurriendo (tampoco tuvo mucho mérito conocer el devenir de lo que ahora tenemos): "Lecturas recomendables en sanidad en tiempo de crisis económica" y "Sanidad, estado de bienestar y crisis: el difícil equilibirio entre la realidad y el deseo"

No es que haya servido de mucho, pues en algunas entradas recientes hemos insistido en lo mismo: "El hombre anumérico y otros libros de autoayuda: preparándose para la que se avecina" y "Sanidad, procrastinación y resiliencia"

Pero no por ello debemos dejar de aconsejar buenas lecturas. La de hoy está firmada por Jordi Valera, gerente del Hospital Santa Cruz i Sant Pau de Barcelona, y se acaba de publicar en Medicina Clínica. Aunque conviene revisar el texto completo, resumimos sus 7 líneas de trabajo desde la perspectiva del ámbito hospitalario para ahorrar en sanidad con criterio clínico y sin menoscabo de la calidad asistencia, ideas que apuntan en la dirección del lema porteriano "better health per dollar spent":

1.- Reducir la demanda inapropiada 
2.- Reducir las estancias inadecuadas y mejorar la gestión de camas 
3.- Reducir las actuaciones desproporcionadas 
4.- Mejorar el tratamiento clínico de los pacientes geriátricos frágiles hospitalizados 
5.- Actualizar protocolos para mejorar resultados y costes 
6.- Reducir pruebas diagnósticas inútiles o redundantes 
7.- Reducir visitar sucesivas innecesarias. 

En resumen, para conseguir ahorrar con criterio clínico hay 2 elementos imprescindibles: 1) la implicación de los propios pacientes en sus planes terapéuticos y 2) el liderazgo de los profesionales en el desarrollo de los modelos organizativos. Ojo al dato: LIDERAZGO..., porque si no habrá que ponerse así de reflexivos como los personajes de Forges que encabezan nuestra entrada de hoy. 

lunes, 14 de mayo de 2012

En respuesta a las incendiarias declaraciones del doctor Cavadas


Es lo que tiene la fama desmedida: que puedes creerte capaz de decir lo que quieres y como quieres; que eres capaz de creerte un "todopoderoso Dios", cuando sólo sigues siendo un "humilde humano". Esto puede ser lo que le puede haber pasado este fin de semana a Pedro Cavadas en sus declaraciones en Alicante, al acudir a la entrega del premio de la Fundación Doctor Balmis-Rotary Club Alicante. Lean por ustedes mismos y juzguen el fondo y la forma de sus declaraciones. Como conozco a la periodista que le hizo la entrevista, entiendo que la entrevista es fiel a las declaraciones.

Pedro Cavadas, según consta ya en su página de Wikipedia, es un cirujano plástico valenciano que ha alcanzado fama internacional debido a sus éxitos en el trasplante de extremidades y, en 2009, por llevar a cabo el primer trasplante de cara realizado en España. Posiblemente, con estas declaraciones, a quien complete su Wiki puede ya incluir otros atributos.

Cuando hoy he cogido la guardia de la UCI Neonatal del Hospital General Universitario de Alicante y me he encontrado a mi compañeras (adjunta y residente) sin dormir, por una UCI repleta más el nacimiento de noche de un prematuro de 26 semanas de gestación y 850 gramos de peso (con un enfermedad de las membranas hialinas grave y sepis precoz asociada), puedo asegurar que no reconocía la frase del Dr Cavadas: "La gente quiere trabajar en empresas públicas porque haces el vago y te pagan igual". Mis compañeras han abandonado hoy el hospital más allá de las 12 de la mañana, eso sí ricas (180 euros cobrará la residente por 27 hs seguidas de trabajo y 400 euros la adjunta) y famosas (no tienen Wiki, serán anónimas para el mundo, pero no para su propia autoestima y para los padres de ese niño). Y este comentario sobre el trabajo bien hecho lo suscribo para las enfermeras, auxiliares y personal de apoyo de la UCI Neonatal.

Es posible que sus declaraciones gusten a alguien, pero entre los compañeros de mi trabajo hoy sonaban a incendiarias. Comparto con usted lo de la necesidad de una reforma sanitaria y lo de eficiencia, pero no el discurso manido de que la eficiencia va asociada a empresas privadas y la no eficiencia a empresas públicas (que ahora se prodiga para justificar los cambios venideros). Yo trabajo como usted en la Comunidad Valenciana y he trabajado en ambos tipos de modelo de hospital: no es el momento de hablar de esto (pero no lo descarto en otro momento), pero el buen gestor (micro, meso y macrogestión) no va asociado al tipo de hospital. Buenos gestores y grandes profesionales los hay en ambos tipos de hospitales, pero también en ambos sitios me he encontrado a "chiquilicuatres" y "correveydiles", gente nombrada a dedo, sin méritos ni formación, procrastinadores de pro que nos han llevado al mal lugar en el que hoy se encuentra la sanidad.

Pero no cargue la culpa de todo esto a la sanidad pública, porque eso Dr Cavadas... es una gran cagada. La prudencia y la oportunidad es un arte, pero creo que esa "clase" se la perdió y esos dos atributos si que son muy eficientes para considerar a las personas grandes. Al igual que la humildad.