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lunes, 2 de junio de 2025

Terapia cinematográfica (14). Prescribir películas para entender la adopción y el acogimiento

 

Es innegable el derecho del niño a vivir con su familia, pero en determinadas circunstancias, y siempre atendiendo al interés prioritario del menor, es necesario buscar una nueva familia, formalizando una medida de protección de carácter temporal (acogimiento) o definitiva (adopción). La finalidad tanto de la adopción como de la acogida es conseguir que los niños y niñas que están en situación de desamparo vivan en un entorno seguro, ya sea de forma temporal o definitiva. Pero cabe diferenciar entre ambos conceptos, pues tienen finalidades distintas. 

La adopción infantil es un proceso legal mediante el cual una o dos personas adultas asumen la responsabilidad parental de un niño o niña que no es su hijo biológico, con la intención de formar una familia permanente. Este acto transfiere de forma legal y permanente los derechos y responsabilidades de los padres biológicos a los padres adoptivos, otorgando al niño adoptado los mismos derechos que un hijo biológico, incluyendo el apellido y los derechos de herencia. Es el proceso de adopción un camino con rutas emocionales y psicológicas que cabe reconocer, como el posible duelo por la infertilidad de algunas parejas y la imposibilidad de tener hijos biológicos, la necesidad crucial de establecer un vínculo afectivo seguro con el niño adoptado, así como ayudarle a comprender y aceptar su historia y su identidad como persona adoptada, amén de las necesidades especiales los niños adoptados que se centra principalmente en la salud y en su ajuste psicosocial, especialmente en el caso de adopciones internacionales. 

Por otra parte, el acogimiento ofrece un entorno familiar seguro y afectivo de forma transitoria mientras se trabaja en la reunificación familiar o se busca otra medida de protección más estable. Aquí las familias de acogida suelen recibir una ayuda económica por parte de la administración para cubrir los gastos de manutención, educación y cuidado del menor, así como apoyo y seguimiento profesional. Ni que decir tiene que el proceso suele ser más rápido y flexible que la adopción, buscando una solución inmediata para el bienestar del niño; de hecho, existen diferentes tipos de acogimiento según su duración (urgente, temporal, permanente). 

El cine ha abordado los temas de la adopción y el acogimiento de menores desde diversas perspectivas, reflejando las complejidades emocionales, sociales y legales que implican estas experiencias. A través de diferentes géneros y enfoques narrativos, el cine visiona nos permite afrontar y reflexionar distintos temas sobre cuatro perspectivas principales: desde la perspectiva del menor adoptado, desde la perspectiva de los padres adoptivos o de acogida, desde la perspectiva de los padres biológicos y el consecuente debate sobre aspectos sociales y legales. Y desde esta sección de Terapia cinematográfica hoy proponemos un recorrido por 7 películas argumentales sobre la adopción y el acogimiento. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- La pequeña Lola (Holy Lola, Bertrand Tavernier, 2004), para conocer el contenido emocional y los desafíos de la adopción internacional. 

- La vergüenza (David Planell, 2009), para recorrer el no siempre fácil camino entre la acogida y la adopción. 

- Color de piel: miel (Couleur de peau: Miel (Approved for Adoption), Laurent Boileau, Jung Henin, 2012), para reflexionar sobre el camino de pertenencia e identidad de los menores adoptados y sus implicaciones emocionales. 

- La adopción (Daniela Fejerman, 2015), para no olvidar la corrupción ocasional en ciertos procesos de adopción internacional. 

- En buenas manos (Pupille, Jeanne Herry, 2018), para hacer brillar la calidad humana de los profesionales que participan en el sistema de adopción en un sistema de bienestar bien gestionado. 

- Una familia verdadera (La vraie famille, Fabien Gorgeart, 2021), para reconocer los potenciales conflictos entre el apego de los padres de acogimiento y los derechos de los padres biológicos. 

- El sexto hijo (Le sixième enfant, Léopold Legrand, 2022), para asomarnos a los dilemas de la adopción ilegal. 

Siete películas argumentales para prescribir a los distintos protagonistas en los procesos de adopción y acogimiento, para las familias adoptivas y de acogida, para los menores adoptados y acogidos, para los distintos profesionales implicados (trabajadores sociales, psicólogos, educadores,…) y para la sociedad en general.

Se puede revisar el artículo completo en este enlace o en este otro

miércoles, 9 de abril de 2025

Terapia cinematográfica (13). Prescribir películas para entender el embarazo en adolescentes

 

El embarazo en adolescentes se define como un embarazo precoz en la etapa de la adolescencia (que la OMS establece entre los 10 y los 19 años), normalmente en mujeres que no han alcanzado la mayoría de edad jurídica (variable según los distintos países del mundo), así como a las mujeres adolescentes embarazadas que están en situación de dependencia de la familia de origen. 

Las adolescentes embarazadas, además de enfrentarse a la misma situación que cualquier otra mujer embarazada, deben enfrentarse a una mayor desprotección, con mayores preocupaciones sobre su salud y su situación socioeconómica (de manera especial las menores de 15 años y las adolescentes de países con escasa atención médica y nula protección social). Este embarazo suele implicar un riesgo en la trayectoria vital de las jóvenes adolescentes y un serio y prevalente problema médico-social. Es por ello que el embarazo en adolescentes es un problema de salud pública mundial con consecuencias significativas para la salud, la educación y el desarrollo social de las jóvenes y sus hijos. 

Las situaciones personales, familiares, sociales, médicas y psicológicas que rodean al embarazo de una adolescente son un filón para el cine. Distintos temas afloran y uno de los más importantes vienen relacionados con el contexto familiar y los sentimientos que provocan una noticia así sobre una hija adolescente (dolor, decepción, amargura, soberbia o amor, en distintas dosis), una hija no emocionalmente preparada para un compromiso vital tan importante como es la maternidad a tan temprana edad. Y desde esta sección de Terapia cinematográfica hoy proponemos un recorrido por 7 películas argumentales sobre el embarazo en adolescentes, aunque veremos que son numerosas las historias al respecto en el séptimo arte, tanto en largometrajes como en telefilmes. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- Quinceañera (Richard Glaztzer, Wash Westmoreland, 2006), para recordar que esa edad no siempre es una fiesta. 

- Juno (Jason Reitman, 2007), para debatir sobre el embarazo no deseado en una adolescente. 

- 9 meses (Keeper, Guillaume Senez, 2015), para viajar dentro de las dificultades que implica aceptar ser madre o padre adolescente. 

- La inocencia (Lucía Alemany, 2018), para entender que una prueba de embarazo lo puede cambiar todo. 

- Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Never Rarely Sometimes Always, Eliza Hittman, 2020), para interiorizar las claves de las buenas decisiones en el embarazo de una adolescente. 

- El acontecimiento (L´évenement, Audrey Diwan, 2021), para reconocer que el embarazo de una adolescente no siempre es un feliz acontecimiento, ni antes ni ahora. 

- La maternal (Pilar Palomero, 2022), para compartir el día a día de un centro para madres menores de edad. 

Siete películas argumentales para viajar a las vivencias de estas adolescentes durante una inesperada gestación a su edad, con el horizonte del parto, puerperio y maternidad.

Se puede revisar el artículo completo en este enlace o en este otro.

lunes, 17 de marzo de 2025

Terapia cinematográfica (12). Prescribir películas para entender el embarazo y el parto

 

El embarazo y el parto son procesos profundamente humanos y universales que, aunque son compartidos por mujeres de todas las culturas y regiones, están moldeados por las realidades sociales, económicas, políticas y culturales de cada contexto. En la mayoría de los lugares del planeta Tierra el embarazo no es una elección, sino una obligación. Y, desafortunadamente, la muerte materna se percibe como un hecho natural. Porque cada día nacen en el mundo más de 350.000 niños y niñas al día. Y cada año se producen cerca de 300.000 muertes maternas en todo el mundo en relación con el embarazo y parto-

El embarazo y el parto, como experiencias universales y profundamente transformadoras, han sido desde tiempos inmemoriales una fuente inagotable de inspiración para artistas y cineastas. Estas etapas de la vida, cargadas de simbolismo, emociones y cambios físicos, han sido representadas de diversas maneras a lo largo de la historia del arte (principalmente en la pintura y escultura), ofreciendo una mirada rica y compleja sobre la condición humana y que reflejan las creencias y valores de cada época. Y dentro de las artes, también el séptimo arte ha ofrecido una amplia variedad de representaciones del embarazo y el parto. Desde dramas conmovedores hasta comedias ligeras, pasando por películas documentales, las diferentes historias han explorado tanto los aspectos físicos como emocionales de estas experiencias, donde algunos temas han sido recurrentes: el embarazo y parto como un viaje hacia la maternidad lleno de cambios físicos, psicológicos y emocionales; el cuerpo femenino gestante como un símbolo de fertilidad y creación; el parto como una experiencia dolorosa y transformadora que marca un antes y un después en la vida de una mujer; el vínculo entre la pareja y entre la madre y su hijo; entre otros. 

Y es así que, desde esta sección de Terapia cinematográfica, hoy proponemos un recorrido por 7 películas argumentales sobre distintos enfoques del embarazo y parto en el mundo. Porque también hay películas en que este tema no se trata para entretener, sino para concienciar, y estas son las películas argumentales seleccionadas. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- El primer grito (Le premier cri, Gilles de Maistre, 2007), para tener una visión global de la preparación del nacimiento en diferentes culturas del mundo. 

- No llores, mujer (No Woman, No Cry, Christy Turlington, 2010), para acercarnos al problema del embarazo en el mundo. 

- Un feliz acontecimiento (Un heureux événement, Rémi Bezançon, 2011), para aproximarse a la maternidad como experiencia transformadora de la mujer y la familia. 

- Néixer (Nacer) (Néixer, Ana Victoria Pérez, 2012), para concienciarnos del valor del parto respetado, principalmente patente en el primer mundo. 

- Madre (Mabel Lozano, 2013), para reivindicar el hecho diferencial de la maternidad. 

- Fragmentos de una mujer (Pieces of a Woman, Kornél Mundruczó, 2020) , para sufrir la experiencia de la pérdida inesperada de un recién nacido en el parto. 

- Mamífera (Liliana Torres, 2024) , para conocer el sentimiento de una mujer que no desea la maternidad. 

Siete películas argumentales para disponer de una visión poliédrica del embarazo y parto en el mundo a través de diferentes géneros (del documental a la ficción) y desde distintas filmografías.

Se puede revisar el artículo completo en este enlace o en este otro.

lunes, 16 de diciembre de 2024

Terapia cinematográfica (10). Prescribir películas para entender el abuso sexual en la infancia

 

Se considera abuso sexual infantil a involucrar a niños, niñas y adolescentes en actividades sexuales que no llega a comprender totalmente, a las cuales no está en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente inmaduro y tampoco puede dar consentimiento, o en actividades sexuales que trasgreden las leyes o las restricciones sociales. Estos son los tres elementos que caracterizan los comportamientos abusivos sexuales (y que los diferencia de aquellos comportamientos no abusivos): a) el desequilibrio de poder que conlleva la posibilidad de controlar a la víctima física o emocionalmente; b) la diferencia de conocimientos que implican que la víctima no pueda comprender cabalmente el significado y las consecuencias potenciales de la actividad sexual; y c) la diferencia en las necesidades satisfechas: el agresor/a busca satisfacer sus propios impulsos sexuales. 

Ni que decir tiene que una situación tan complicada, compleja y perversa tiene consecuencias traumáticas en los niños, niñas y adolescentes, que se pueden agrupar en cuatro grupos de secuelas psicológicas y comportamentales: la sexualización traumática, la estigmatización, la traición y el desvalimiento. 

Por tanto, el abuso sexual infantil es una de las formas más crueles de maltrato infantil, donde la sociedad puede ser parte del problema (si lo obviamos y miramos a otra parte) o parte de la solución (si estamos vigiles y lo detectamos); y este mismo planteamiento es válido para nuestra profesión como pediatras . Y los casos pueden ser sospechados al consultar en Atención Primaria o en los Servicios de Urgencias Pediátricas, donde la anamnesis es, seguramente, el punto más importante del diagnóstico y debe realizarse con especial atención, donde la exploración física requiere una gran especialización, donde las pruebas complementarias suelen tener valor clínico y judicial y donde, una vez aplicado el tratamiento, el diagnóstico de abuso obliga a asegurar la protección del menor y dar parte a las Autoridades Judiciales. 

Y es que si el maltrato infantil debe ser denunciado siempre, lo mismo ocurre en cualquier tipo de abuso sexual infantil. Y muchas son las películas donde pedofilia, pederastia, incesto, pornografía infantil, prostitución infantil, y otras formas de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes forman parte de la historia (real o ficticia) llevada a la pantalla, films incómodos a los que no debemos dar la espalda, sino enfrentarnos a ellos para concienciarnos y mantener una lucha activa. Y hoy proponemos un recorrido por 7 películas argumentales alrededor de este incómodo tema. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- El leñador (The Woodsman, Nicole Kassell, 2004), para sumergirnos en la convulsa reinserción social de un pedófilo y pederasta. 

- Hard Candy (David Slave, 2005), para conocer el acoso al que someten los lobos feroces del ciberespacio a nuestras Caperucitas rojas. 

- No tengas miedo (Montxo Armendáriz, 2011), para dimensionar y denunciar el abuso sexual infantil dentro de la propia familia. 

- La caza (Jagten, The Hunt, Thomas Vinterberg, 2012) , para no olvidar la fragilidad de la presunción de inocencia ante una denuncia por abuso sexual a menores. 

- Spotlight (Thomas McCarthy, 2015), para no olvidar la lacra de la pederastia alrededor de la Iglesia católica. 

- Atrapados en la red (V siti, Barbora Chalupová y Vit Klisák, 2020), para sumergirnos en una experimento revelador sobre los peligros de abusos sexuales cibernéticos en menores. 

- Sonido de libertad (Sound of Freedom, Alejandro Monteverde, 2023), para introducirse en el escabroso mundo del tráfico sexual infantil. 

Siete películas argumentales para sumarnos a la denuncia frente a cualquier tipo de abuso sexual en menores, un monstruo con muchas caras y diversos nombres: pedofilia, pederastia, incesto, pornografía, prostitución,… 

Se puede revisar el artículo completo en este enlace o en este otro.  

lunes, 21 de octubre de 2024

Terapia cinematográfica (9). Prescribir películas para entender el acoso escolar


El acoso escolar (también conocido como maltrato entre iguales en la escuela, maltrato por abuso de poder entre escolares o con el anglicismo bullying) es un grave problema que afecta a millones de escolares de Educación Primaria y Educación Secundaria en todo el mundo. Y es un enemigo silencioso que se nutre de tres venenos (la soledad, la tristeza y el miedo) y con tres protagonistas (los agresores, las víctimas y los testigos, cada uno de ellos con unos perfiles bastante característicos). 

Tal es el calibre de este problema que el 2 de mayo se conmemora el Día internacional contra el acoso escolar, cuyo principal objetivo es erradicar la violencia y el acoso escolar en los centros educativos, y, con ello, intentar construir escuelas seguras donde los escolares puedan crecer en un clima de respeto. Y esto es labor de todos, una labor educativa y preventiva en un inicio. 

Aunque el acoso escolar es un fenómeno que existe desde siempre, se ha generado una mayor sensibilización social sobre este grave problema en las últimas décadas, gracias, entre otros, a los medios de comunicación. Y donde el cine no hasido (ni debe ser) ajeno a ello, pues el mensaje debe quedar claro: “todos contra el bullying”. Y hoy proponemos un viaje por 7 películas argumentales. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- Klass (The Class) (Ilmar Raar, 2007), para descubrir la gestación de la violencia que genera el maltrato por abuso de poder entre escolares. 

- Cobardes (José Corbacho y Juan Cruz, 2008), para conocer al agresor, la víctima y los testigos del bullying. 

- Después de Lucía (Michel Franco, 2012), para denunciar esa lacra social que es el cyberbullying

- Marion, 13 años eternamente (Marion, 13 ans pour toujours, Bourlem Guerdjou, 2016), para visualizar el peligro que puede esconderse detrás de las aulas. 

- El silencio roto (Piluca Baquero, 2017), para reconocer a todos los actores implicados en el acoso escolar. 

- El profesor (Teacher) (Adam Dick, 2019), para vivir el acoso escolar entre el héroe y el villano, entre el alumno y el profesor. 

- Un pequeño mundo (Un monde, Laura Wandel, 2021), para devolver la mirada del acoso escolar desde el patio de recreo. 

Siete películas argumentales para sumarnos a la lucha contra el acoso escolar, esa lacra social que no cesa y persiste en el siglo XXI.  

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Terapia cinematográfica (8). Prescribir películas para entender el síndrome de Down


El síndrome de Down (SD) siempre se describe como la principal causa de discapacidad intelectual congénita y la alteración genética humana más común, de ahí que se disponga de tanta información científica y también de tanta divulgación para estas personas y sus familias. El SD no es una enfermedad, tampoco existen grados de síndrome de Down, aunque el efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable. 

Cabe recordar que el SD es el defecto congénito cuya frecuencia al nacimiento ha experimentado un descenso más acusado; y ello es debido a que existen planes de diagnóstico prenatal específicamente dirigidos a la detección del SD (especialmente enfocados a los grupos de mayor riesgo, es decir, a las madres de mayor edad). Y España es uno de los países donde menos niños y niñas con SD nacen en el mundo, lo cual merece una reflexión. Y más teniendo en cuenta que la calidad y la esperanza de vida de estos niños y niñas han cambiado radicalmente en las dos últimas décadas, alcanzándose mejor estado de salud, mayor grado de autonomía personal e integración en la comunidad. 

Porque para que cada niño o niña con SD tenga una vida plena y llena de posibilidades podemos ayudarle desde la familia, la sanidad, la educación y la sociedad. Nuestro afecto y dedicación va a hacer posible que descubra el mundo que le rodea y que desarrolle todas sus capacidades, pero además en nuestro entorno existen recursos que ayudarán a toda la familia. Y por ello cada 21 de marzo, Día Mundial del síndrome de Down, se nos recuerda que la vida va de calidad (de vida y de integración) y no de cantidad (de cromosomas). Y lo recordamos en esa fecha cada año, pero conviene hacerlo cada día. Porque en un mundo repleto de derechos y deberes para proteger al ecosistema, a la naturaleza y la vida animal… en un mundo global y más concienciado con la vida, no debiéramos pasar por alto que conceder el derecho a nacer a las personas con SD es un debate y una reflexión muy necesaria. Y a partir de ahí, potenciar sus capacidades y su dignidad. Eso sí que sería un mundo “de cine” y un mundo coherente. 

Pero mientras ese momento llega, cada uno debe aportar su grano de arena. Y el séptimo arte también lo ha hecho con sus historias y sus protagonistas alrededor del SD. Y hoy proponemos un viaje por 7 películas argumentales. Estas películas son, por orden cronológico de estreno: 

- El octavo día (Le huitième jour, Jaco Van Dormael, 1996), para admitir la importancia de ver las capacidades de las personas más allá se nuestro séptimo día. 

- León y Olvido (Xavier Bermúdez, 2004), para concienciarnos de que la vida no va de cromosomas. 

- Anita (Marcos Carnevale, 2009), para darnos cuenta lo que supone romper la dulce cotidianidad para las personas con síndrome de Down. 

- Colegas (Marcelo Galvão, 2012), para ver en cada uno de ellos a seres humanos “de cine” con deseos por cumplir. 

- Ghadi (Amin Dora, 2013), para entender que los hijos con síndrome de Down son verdaderos ángeles en muchas familias. 

- La historia de Jan (Bernardo Moll Otto, 2016), para respetar el valor de cada vida… incluso el de las vidas que van a ser tan importantes. 

- Mi hermano persigue dinosaurios (Mio fratello rincorre i dinosauri, Stefano Cipani, 2019), para percibir las vivencias de los hermanos y la importancia de su apoyo. 

Siete películas argumentales para reivindicar que la vida no va de cromosomas, sino de amor, convivencia, respeto, comprensión, integración… y tantos otros valores positivos para intentar un mundo mejor.