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lunes, 23 de agosto de 2021

Tabaco, adolescencia y cine: una visión y revisión desde Cine y Pediatría

 

Hace 4 meses publicamos en Revista de Pediatría de Atención Primaria el artículo "Cine y tabaco, el comienzo de una polémica amistad en el adolescente". En dicho artículo planteábamos la denuncia de que el triángulo formado por tabaquismo, adolescencia y cine desarrolla una peligrosa amistad, una “violencia tabáquica” sobre la que no podemos desviar nuestra atención como pediatras. Las relaciones económicas entre la industria tabaquera y la industria cinematográfica permiten un marketing encubierto, complejo, omnipresente, difícil de evidenciar y más de denunciar, con modalidades como la publicidad por emplazamiento y el posicionamiento de marca. 

Y en el pasado XLVI Congreso Nacional de Pediatría Dominicana, celebrado en Santo Domingo del 21 al 24 de julio, pude desarrollar la ponencia con un título similar, y que constaba de seis partes: 

I.     APRENDER A FUMAR con las películas 
II.   Un MAKING OF con tres protagonistas y unas amistades peligrosas 
III.  La HISTORIA (de amor y odio) del CIGARRILLO en la gran pantalla 
IV.  PELÍCULAS SIN TABACO, de la evidencia a la acción 
V.   Más allá y acá del cine: las SERIES de televisión 
VI. En busca del DOCUMENTO DE COMPROMISO 

 Abajo os dejamos la ponencia. Ponencia que finaliza con el Documento de compromiso para mejorar el control del tabaquismo en medios audiovisuales que desarrollamos tras la celebración en 2019 del II Congreso Nacional de Tabaquismo en Pediatría. 

Creo que es misión de todos que la triada cine, adolescencia y tabaco no sea el principio de una buena amistad.

lunes, 3 de mayo de 2021

Cine y tabaco, el comienzo de una polémica amistad para el adolescente


El triángulo formado por tabaquismo, adolescencia y cine desarrolla una peligrosa amistad, una “violencia tabáquica” sobre la que no podemos desviar nuestra atención como pediatras. Las relaciones económicas entre la industria tabaquera y la industria cinematográfica permiten un marketing encubierto, complejo, omnipresente, difícil de evidenciar y más de denunciar, con modalidades como la publicidad por emplazamiento y el posicionamiento de marca. 

Y estos tres protagonistas son esenciales para el making of (así se hizo) de este artículo que hoy compartimos y que hemos titulado “Cine y tabaco, el comienzo de una polémica amistad para el adolescente, recientemente publicado en Revista de Pediatría de Atención Primaria y que podéis leer íntegramente en este enlace o en el archivo adjunto al final del post. 

La relación cine, tabaco y adolescencia se fundamenta en base a estas cinco premisas evidentes y ampliamente demostradas: 
1) El consumo de tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte en España. Fumar es, además, una causa conocida de cáncer, enfermedad cardiovascular, EPOC y complicaciones del embarazo, entre otros más de 25 problemas de salud asociados a este hábito. 
2) Los adolescentes y jóvenes consumen tabaco y otras drogas, y cada vez más. La encuesta sobre consumo de drogas en España (EDADES 1995-2017 – Plan Nacional sobre Drogas 2018) 6 arroja unas cifras de consumo de tabaco diario en población > 18 años de un 34%. Y la edad media de inicio del consumo de tabaco se sitúa entre 16,4 y 16,7 años desde el año 1995, sin apenas mejoría. 
3) Los medios audiovisuales forman parte de nuestra vida, especialmente el cine y las series de televisión. Y esa realidad es especialmente patente en la infancia y adolescencia, generación de verdaderos screenagers, neologismo formado por las palabras en inglés “screen” (pantalla) y “teenagers” (adolescente) para describir a la infancia y adolescencia criada y formada en una cultura mediada por las pantallas del ordenador, de la televisión y del cine. 
4) Las películas promocionan de forma eficaz el tabaquismo. Porque para la industria tabacalera el cine brinda una oportunidad de transformar un producto letal en un símbolo de estatus o en una señal de independencia. El solo hecho de visualizar el paquete de tabaco, inhalar o exhalar el humo, beber y fumar, asociar frases en momentos principales de una película o una serie, o que actores y actrices favoritos en el papel de héroes o protagonistas fumen es estímulo suficiente para incitar a los jóvenes y a los fumadores al consumo, mantener la adicción, incrementarla y retrasar el abandono del tabaco o, incluso, provocar recaídas en los abstinentes. De hecho, la presencia del tabaco en las películas aumenta cuando se restringe la publicidad tradicional, pero las instancias normativas rara vez han tenido esto en cuenta. Porque en España, por ejemplo, la publicidad explícita del tabaco está prohibida desde el año 2005, pero no hay legislación sobre la violencia tabáquica presente de forma constante y manifiesta en el cine, series de televisión, comics, videojuegos o internet con sus influencers y grupos de presión thinks tanks, contratados por la propia industria del tabaco. 
5) Son numerosos - y desde numerosos países - los estudios científicos que dejan indicios probatorios de la relación entre la presencia del tabaquismo en el cine (y otros medios audiovisuales) y el incremento de consumo de tabaco por parte de los adolescentes. Y, de forma inversa, se constata el paralelismo entre la disminución a largo plazo del tabaquismo en la pantalla y la disminución de la proporción de adolescentes que fuman. 

Se aprende a fumar, entre otras causas, con las películas y series de televisión y ello oscila desde el predominante cine con tabaco a lo largo de su historia, al escaso cine contra el tabaco, pasando por aquellas películas que tienen el tabaco como leitmotiv. Y así lo repasamos: 
a) Cine con tabaco: revisando por décadas desde 1930 hasta nuestros días, desde el cine en blanco y negro al cine de color. Un repaso a míticas películas y estrellas de Hollywood y de otros países donde el cigarrillo y el humo ha sido un omnipresente compañero. 
b) Cine contra el tabaco: El dilema (Michael Mann, 1999), El jurado (Gary Fleder, 2003), Gracias por fumar (Jason Reitman, 2005), y varias películas documentales. 
c) Cine con la excusa del tabaco: La ruta del tabaco (John Ford, 1941), El rey del tabaco (Michael Curtiz, 1950), Smoking/No Smoking (Alain Resnais, 1993), Smoke (Wayne Wang, 1995), Coffee & Cigarettes (Jim Jarmusch, 2003). 

Hay que tener en cuenta que al inicio del tabaquismo, seducir y atraer es lo que importa y de esto se encarga en ocasiones los medios audiovisuales del entretenimiento; luego, la nicotina rubrica el enlace que en muchas ocasiones llega “hasta que la muerte los separe”. 

Por ello, son numerosas las instituciones (comenzando con la OMS y la OPS) y grupos de trabajo que abogan por pasar de la evidencia a la acción en las normas y legislación de las películas sin tabaco, como una medida de salud pública. También nuestro grupo de trabajo, y como colofón del II Curso Nacional de Tabaquismo en Pediatría realizado el año 2019, hemos elaborado el Documento de compromiso para mejorar el control del tabaquismo en medios audiovisuales, documento que ya compartimos en su momento y en el que volvemos insistir. 

El siglo XXI debe caminar hacia un séptimo arte “sin malos humos”. Y todo recurso es válido, desde las políticas gubernamentales y políticas sanitarias en primer término, a cualquier otra medida de apoyo y concienciación ciudadana frente a esta práctica. 

Por ello, este artículo es más que un artículo. Es una denuncia para actuar…

sábado, 20 de agosto de 2016

Cine y Pediatría (345). "Una historia de niños y cine", odisea fílmica


"EI arte nos enseña que si nos fijamos en las cosas pequeñas, podremos ver muchas cosas... Intentaré atenerme a películas en la que los niños son el foco de atención, no a las que muestran cómo lo ven los adultos... Quizás creemos que conocemos las mejores películas sobre niños, pero en realidad la mayoría se han olvidado o han pasado desapercibidas. Yo quiero recodarlas. No en el orden cronológico de la historia del cine, sino en el orden de lo que vemos mientras observamos a Laura y Ben jugar" 

Con esta introducción, el norirlandés Mark Cousins nos propone una nueva odisea cinéfila por las mejores caracterizaciones infantiles. Una historia de niños y cine. Este enunciado introductorio podría hacernos creer que su ensayo sobre la puesta en escena de la niñez en el séptimo arte se basa en un estudio de películas inaccesibles. Sin embargo, el conjunto de películas escogidas para ilustrar su tesis no se presenta como una yuxtaposición de películas de directores desconocidos (Idrissa Ovedraogo, Xianfise Keko o Mohammad Ali-Talebi) y de obras de autores de culto (Abbas Kiarostami, Luis Buñuel o Andrei Tarkovski), y otros muchos, pues nos propone un viaje conmovedor al corazón de tu infancia a través de las películas más emblemáticas de Steven Spielberg, Wes Anderson, Víctor Erice, Jane Campion, Ingmar Begman, Ken Loach, François Truffaut, Jean Vigo, Yasujiro Ozu o Hirokazu Kore-eda, entre muchos otros (53 grandes directores en total de 25 países diferentes). 

La tendencia populista de este documental se emparenta con la voluntad didáctica y teorizante de su opus magnum The Story of Film: An Odyssey, obra del año 2011. Como ocurría en su serie de quince episodios documentales sobre el devenir de la Historia del Cine, el Cousins-narrador de Una historia de niños y cine adopta una postura pasiva: su intención no es la de descubrir, sino la de mostrar. No es necesario recorrer tierras inhóspitas para revelar a la audiencia cómo se ha representado mundialmente la infancia en el cine. Tan sólo le basta con observar a sus sobrinos, Laura y Ben, jugando frente a su cámara de vídeo durante doce minutos. 

Partiendo de una reflexión sobre Van Gogh y la multiplicidad de su mirada, Mark Cousins salta a una especie de película casera con sus sobrinos para empezar su particular viaje por la historia de la infancia en el cine. A través de bloques temáticos que incluyen la timidez, los berrinches o la teatralidad sin ir más lejos. Cousins no solo construye una inmejorable línea cronológica por el séptimo arte si no que nos permite reflexionar sobre la plasticidad de la infancia, ese terreno interminable para el séptimo arte (y para los seis anteriores también). 

El propósito de este largometraje es demostrar la universalidad del comportamiento infantil, puesto que los directores de todas las grandes obras sobre pequeños héroes han caracterizado a sus protagonistas con la misma timidez, inseguridad, estado de incomprensión o pulsión destructiva. Pero en vez de elaborar una historia sobre los tópicos de la niñez en el séptimo arte, nos brinda una lección cinéfila sobre los escasos films que han captado la esencia de la niñez a la perfección. Algunos ejemplos: 

- Sobre la mirada de los niños (y su diferencia con los adultos): Planeta amarillo (Chen Kaige, 1985), E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982), Niños en el viento (Hiroshi Shimizu, 1937), Un ángel en mi mesa (Jane Campion, 1990), Ghatashraddha (Girish Kasaravalli, 1977), El violín y la aplanadora (Andrei Tarkovski, 1961), La libertad en el paraíso (Sergéy Bodrov, 1989),... 
- Sobre los niños y las clases sociales que marcaron sus vidas: Los olvidados (Luis Buñuel, 1960), Grandes esperanzas (David Lean, 1946), An Inn in Tokyo (Yasujiru Ozu, 1935),... 
- Sobre los berrinches de los niños: La bota (Mohammad-Ali Talebi, 1993), El globo blanco (Jafar Panahi, 1995),... 
- Sobre la teatralidad de los niños: Fanny y Alexandre (Ingmar Bergman, 1982), Curly Top (Irving Cummings, 1935), Cita en St. Louis (Vicente Minnelli, 1944), Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012), Tomka and his Friends (Xhanfize Keko, 1977), La pequeña vendedora de sol (Djibril Diop Mambéty, 1999),... 
- Sobre los cuentacuentos de los niños en las propias películas: La noche del cazador (Charles Laughton, 1955), Hugo and Josephine (Kjell Grede, 1967), Crows (Dorota Kedzierawska, 1994), Kauwboy (Boudewijn Koole, 2012), Kes (Ken Loach, 1969), Moving (Shinji Sōmai, 1993), Nadie sabe (Hirokazu Koreeda, 2004), Yaaba (Idrissa Ouedraogo, 1989),...
- Cómo ven los niños a los adultos a través de la pantalla, lo que sucede fuera de plano en sus vidas: Gasman (Lynne Ramsay, 1998), Viva la Republica (Karel Kachyna, 1965), Ten Minutes Older (Herz Frank, 1978), El espíritu de la colmena (Victor Erice, 1973), Frankestein (James Whale, 1931), Tierra amarilla (Chen Kaige, 1984), El sauce y el viento (Mohammad-Ali Talebi, 2000), The Unseen (Miroslav Janek, 1996),...
- Sobre la ocasional violencia de los niños en el cine: Cero en conducta (Jean Vigo, 1933), Juegos prohibidos (René Clement, 1952), Dos soluciones para un problema (Abbas Kiarostami, 1975),..
- Sobre la aventura en la infancia: Alyonka (Boris Barnet, 1961), Finlandia (Erkki Karu, 1922), Los cuatrocientos golpes (Fraçois Truffaut, 1959), A Hometown in the Earth (Yoon Yong-Kyu, 1949), Hugo and Josephine (Kjell Grede, 1967), Palle allone in the world (Astrid Henning-Jensen, 1949), Kiseki (Hirokazu Koreeda, 2011), Moving (Shin Ji Somai, 1993),...
- Sobre la soledad en la infancia: The Bill Douglas Trilogy: My Childhood (Bill Douglas, 1972), El globo rojo (Albert Lamorisse, 1956), El globo amarillo (J. Lee Thompson, 1953), Melodía para organillo (Kira Muratova, 2009), El chico (Charles Chaplin, 1921),...
- Sobre el sueño de los niños: Emil y el detective (Gerhard Lamprecht, 1931), The Newest City in the World (Xhanfise Keko, 1974), El espejo (Andrei Tarkovski, 1975),...

Por otro lado, el teórico norirlandés también ilustra los rasgos que se acentúan en las películas que comparten procedencia geográfica y así nos lo relata el propio Cousins: "De la misma manera que el cine japonés es el que mejor trata la timidez de los niños, y las películas soviéticas y británicas son las que mejor tratan las clases en la infancia, las películas iraníes son las que mejor retratan la ira de los niños. Quizás es porque son muy sinceros. El centro iraní para el desarrollo intelectual de niños y jóvenes adultos se propone filmar la emoción de los niños y la relación entre esas emociones y los pensamientos".

Y con ello, Mark Cousins, mente y voz, se embarca en el primer documental sobre niños en el cine mundial. Un apasionado y poético retrato de la aventura de la infancia: su surrealismo, su soledad, diversión, destrucción y berrinches. Y es por ello Una historia de niños y cine un descubrimiento, un punto de referencia en el cine y una celebración tanto de la infancia como del séptimo arte.

Y concluimos con dos reflexiones. Una personal y otra del director. Mi reflexión personal es que solo un mínimo de esas 53 películas del documental han sido tratadas ya en Cine y Pediatría, por lo que parece que el proyecto no tendrá fin. Y la reflexión final del documental: "Ninguna forma de arte ha tratado a los niños más que el cine, no lo han hecho las novelas ni la música... Los niños cambian muy rápido, queremos capturar el momento. Y el cine lo hace genial. Lo convierte en algo más de lo que parecía. El cine es como los niños, los niños son como el cine". 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

N.Y., una ciudad de película... y de música


Nueva York es la ciudad más cinematográfica del mundo y, sino, basta repasar este enlace que recoge alguna de las películas filmadas en esta ciudad. N.Y. se convierte así en el mayor escenario natural, un backstage vivo. Y cada rincón puede llegar a ser el recuerdo de una historia, en cada uno de sus 5 distritos: Bronx, Brooklyn, Queens, Staten Island y, por encima de ellos, Manhattan.
Por ello no tiene nada de particular que, por mi gusto por el cine, esté en estos momentos volando hacia la Gran Manzana para celebrar un gran acontecimiento en familia. Y la causa de que, por ello, este año mis vacaciones de verano se han traslado al otoño: Otoño en Nueva York, en lo que será una historia mucho más alegre de la que vivieron Richard Gere y Winona Ryder.

En el año 2009 se proyectó New York, I Love You, una película homenaje a la ciudad de carácter coral y realizada de forma similar a la cinta del año 2006, Paris, je t´aime. Un trabajo colectivo de cuentos cortos de cerca de 10 minutos de duración y en la que intervieron los siguientes directores: los estadounidenses Brett Ratner, Allen Hughes y Natalie Portman, los indios Shekhar Kapur y Mira Nair, el chino Jiang Wen, el japonés Shunji Iwai, el francés Yvan Attal y el alemán Fatih Akin.

El cine y N.Y. están muy unidos... y es conocido. Quizás menos conocidos son las numerosas canciones dedicadas a esta ciudad. Desde la más emblemática de Fran Sinatra (New York, New York), ya todo un símbolo, a la más moderna de Alicia Keys (New York), son muchos los artistas que se han inspirado en N.Y. y le han dedicado a sus canciones.

El breve repaso de algunos artistas comienza con Bruce Springsteen, quien le ha cantado en numerosas ocasiones (My city of ruins, Incident on 57th Street, Into the Fire, New York City Serenade), y continúa con otros muchos: U2 (Angel of Harlem, The Hands that Built America), Sting (Englishman in New York), Lou Reed (Walk on the wild side), Madonna (I love New York), Simon & Garfunkel (The Only Living Boy In New York), REM (Living New York), Tom Waits (Coney Island Baby), George Benson (On Broadway), Pet Shop Boys (New York City boy), Interpol (NYC), Paul Van Dyk (New York City), Manhattan Transfer (Boy From New York City), Prefab Sprout (Hey Manhattan!), Fun Lovin' Criminals (The King Of New York), Prince (All the critics love u in NY), The Eagles (New York Minute), Ella Fitgerald & Louis Armstrong (Autumn In New York), Paloma Faith (New York), Akon (New York City), The Strokes (New York City Cops), The Dirty Pearls (New York City Is A Drug), Ryan Adams (New York, New York), Moby (New York, New York), Jay-Z & Juelz Santana (Welcome to New York City), Mecano (No hay marcha en Nueva York)... Hasta el mismo George Gershwin y su Rhapsody in blue, que aunque no habla de N.Y., fue compuesta para la película Manhattan de Wody Allen y… es perfecta para cargarla también en el MP4, cerrar los ojos y esperar a que el avión aterrice en el aeropuerto de JFK.

Os dejo dos vídeos muy originales: el onírico de Sara Lov (New York) y el imprescindible de Oleta Adams (New York State of Mind, también cantada por otros artistas como Billy Joel o Barbra Streisand). Vale la pena que os paréis un momento a escucharlas.

Quiero dedicar estas canciones a dos grupos de personas especiales. A mi amigo del alma, Cristóbal Buñuel, gran amante de la música (y compañero de aventuras en el blog y en mil batallas) y a mis compañeros (y, sin embargo, amigos) de la Unidad Neonatal del Hospital General Universitario de Alicante (Neonatal Yunit -N.Y.*- en nuestro argot).

From N.Y.* to N.Y. es el especial tránsito de mi verano al otoño.