miércoles, 31 de agosto de 2022

Sumisión química: conocer para evitar


La sumisión química se define como la administración de una sustancia con efectos psicoactivos a una persona sin su conocimiento, con el fin de modificar su estado de consciencia, su comportamiento o anular su voluntad. En tal estado de sumisión, la persona, independientemente de su sexo, puede ser víctima de cualquier tipo de delito (robos, acosos, abusos y agresiones sexuales). Sin embargo, los delitos más frecuentes son de índole sexual y la víctima es, en su mayoría, una mujer joven menor de 30 años. Se han descrito más de treinta sustancias implicadas en casos de sumisión química y el alcohol etílico y los hipnóticos son las más frecuentes. 

No es un tema nuevo, pero en los últimos años este fenómeno ha adquirido una notable relevancia por el incremento de los casos y su importante repercusión social y sanitaria. Y sobre todo, por su amplia repercusión en los medios de comunicación en los últimos meses. Por su importancia, antes y ahora, cabe revisar este tema y conocer los protocolos de actuación que se están poniendo en marcha en los distintas consejerías de salud, en muchos casos con un procedimiento coordinado de actuación entre sanitarios y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. 

Teniendo en cuenta el protocolo activado en la Comunidad Valenciana, el nuevo documento establece que se deberá informar a la víctima de la conveniencia de formalizar denuncia para continuar el proceso judicial, incluso “en el caso de únicamente haber recibido un pinchazo sin clínica de ningún tipo, ya que este también es un delito penal”. Si decide denunciar, se contactará desde Urgencias con las Fuerzas de Seguridad y en los casos de un diagnóstico de sospecha confirmado de sumisión química se comunicará al Juzgado de Guardia. 

De este modo, la Conselleria establece un procedimiento de actuación normalizado y homogéneo para la detección clínica y atención ante la sospecha de sumisión química y conseguir que la intervención médica asistencial y, si procede, la intervención de medicina forense sea lo más precoz posible. Así, en el caso de una atención ambulatoria la posible víctima de sumisión química se remitirá al Servicio de Urgencias del hospital, mientras que la atención extrahospitalaria de un posible caso se reducirá a lo estrictamente necesario para evitar tardanzas y duplicidad en la exploración y en el relato de los hechos, dado que se ha de remitir sin demora al hospital. 

Ante la llegada a un hospital de una persona que declara haber sido víctima de posible caso de sumisión química, o únicamente de un “pinchazo”, el jefe de la guardia será responsable de coordinar y garantizar el cumplimiento del presente protocolo. Además, se recalca que tanto si se confirma como si se descarta la agresión sexual, la víctima será atendida en un área donde se le pueda garantizar la mayor privacidad posible. Lo primero que harán los facultativos será la recogida de muestras para tóxicos, dado que desaparecen con el tiempo, se detallarán los síntomas y se registrará el consumo voluntario de medicamentos o cualquier tipo de sustancias psicoactivas por parte de la víctima que pueden enmascarar los síntomas propios de la intoxicación delictiva. 

La atención incluirá una exploración física y un parte de lesiones. Ante la sospecha de que además haya habido una agresión sexual se contactará con el Servicio de Ginecología y el médico forense de guardia, se informará a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y se activará el protocolo para estos casos. Sanidad recalca que se debe garantizar “la trazabilidad, autenticidad e integridad” de las primeras muestras obtenidas por el centro sanitario ya que pueden constituir una prueba. Además, se valorará proporcionar a la víctima profilaxis frente al VIH y VHB, y en los casos de sospecha de contacto sexual se le practicará asimismo una prueba de embarazo y profilaxis antibiótica para infecciones de transmisión sexual, así como estudiar la necesidad de una profilaxis antitetánica. 

Según la sintomatología que se presente, se decidirá si precisa o no ingreso hospitalario y la pertinencia de derivación a otros recursos asistenciales. En todo caso, se remitirá para su posterior control y seguimiento por Atención Primaria u hospitalaria, si necesitara profilaxis postexposición. 

Se distinguen tres tipos de sumisión química: la oportunista (cuando la víctima ingiere de manera consciente y voluntaria drogas o bebidas alcohólicas, y el agresor aprovecha su estado para cometer los delitos), la proactiva (el agresor intoxica a la víctima de forma deliberada sin consentimiento ni conocimiento de ésta) y la mixta (si se combina el consumo voluntario e involuntario de sustancias). 

Para constatar que este es un tema ya conocido, os dejamos en este enlace esta Guía informativa sobre sumisión química para adolescentes y jóvenes publicada hace más de cuatro años en la revista Cuadernos de Medicina Forense. 

Y recuerda que, ante una sospecha de sumisión química: 
- Pide ayuda 
- Acompaña a la víctima en todo momento 
- Observa los síntomas 
- Acude a #urgencias o llama a Emergencias 
- Denuncia

Os dejamos en este enlace la reciente nota informativa de la SEUP (Sociedad Española de Urgencias de Pediatría) acerca de la actitud en urgencias ante un paciente que haya sufrido una agresión mediante pinchazo.

lunes, 29 de agosto de 2022

François Truffaut, un tsunami en busca de la infancia perdida


Volvemos a comentar la relación entre el proyecto Cine y Pediatría y la revista de cine y educación Making Of, una relación con objetivos comunes (usar el séptimo arte como herramienta docente) que ya se prolonga durante 9 años. Y que se ha materializado en diversas publicaciones que he podido realizar en esta revista.

Todo comenzó con la publicación en el año 2013 del artículo “Cine y Pediatría: ¿te atreves a prescribir películas”. Continuó en el año 2019 con el artículo “Adolescentes “en tierra de nadie” y sus protagonistas de cine (parte 1 y parte 2)”, en el año 2021 con los artículos “La belleza y la reflexión del cine iraní en los ojos de sus niños protagonistas” y  “La familia y la infancia desde el punto de vista de Hirozaku Koreeda”. Y a esta colaboración se suma hoy una más. Y acabamos de publicar "François Truffaut, un tsunami en busca de la infancia perdida". 

Porque La Nouvelle Vague irrumpió a finales de la década de los 50 y supuso una renovación del lenguaje cinematográfico sobre la que se ha escrito ríos de tinta. Esa ola sacudió las costas del séptimo arte galo y mundial, donde la figura de François Truffaut fue clave en su tránsito de crítico insobornable a director aclamado, un hombre que prefirió el cine (y la lectura) a la propia vida y un director que tuvo en las mujeres y en la infancia sus dos mayores puntos de interés. 

El cine de Truffaut fue muy biográfico, donde su desafortunada infancia y adolescencia le marcó de por vida. La confusión entre su vida y la ficción que imaginó fue tal que creó un alter ego cinematográfico, Antoine Doinel, personaje encarnado por Jean-Pierre Léaud durante dos décadas. Y se ha llegado a decir que toda su obra es una búsqueda de la infancia perdida donde cabe considerar tres películas esenciales para entender esa búsqueda: Los cuatrocientos golpes (1959), El pequeño salvaje (1969) y La piel dura (1976), películas que rindieron homenaje explícito a la infancia y la educación desde ángulos distintos pero complementarios. Tres películas a las que habría que añadir el cortometraje Les mistons (Los mocosos) (1957). 

Niños y niñas para el recuerdo desde la óptica de Truffaut para adentrarnos en la problemática educativa en la infancia, especialmente de los menores abandonados de una u otra forma por la familia y la sociedad que los acoge. Y sencillamente porque, según sus palabras, “la infancia es el mundo que mejor conozco”.

Os dejamos el documento completo para su lectura y el acceso al número correspondiente de la revista  Making Of.
 

sábado, 27 de agosto de 2022

Cine y Pediatría (659) “La princesa de la fila” y su unicornio imposible

 

“Algunas personas, cuando me ven, piensa que mi vida es un asco. Pero yo siempre he creído que mi vida era un cuento de hadas, de las que tienen princesas y amigos mágicos. El problema de la gente es que ven lo que quieren ver y creen conocerme. Pero lo cierto es que no…”. Con estas palabras en off de nuestra protagonista comienza este drama de cine independiente que incide en el poder de los vínculos familiares y el amor incondicional de una hija hacia su padre. La película del año 2019 lleva por título La princesa de la fila y es la ópera prima de su director, Max Carlson, con la que ha conseguido un buen número de premios en certámenes cinematográficos. 

Y en su sueño inicial esta niña es una princesa que cuida de su unicornio, pero la realidad nos devuelve que ella es una niña de color de 12 años, Alicia Willis (Tayler Buck), y de quien realmente cuida es de su padre Bo (Edi Gathegi), un vagabundo de extraño comportamiento con el que vive en el conflictivo barrio Skid Row de Los Ángeles. Y si bien el unicornio representa la pureza y el poder, además de ser un animal de buena suerte y símbolo de la justicia - donde su cuerno simboliza una flecha espiritual relacionada con la espada de Dios -, lo cierto es que su padre vemos que no parece atesorar ninguno de esos dones, o quizás solo para su hija. Porque vamos descubriendo que Bo ha perdido la memoria tras un traumatismo craneoencefálico cuando estuvo destinado a la Guerra de Irak, asociado a un estrés postraumático, y solo su hija y los servicios sociales le vigilan desde su tienda de campaña en medio de esa lacra de barrio en la opulenta ciudad. 

Alicia lucha contra todo y contra todos (centros de acogida, asistentes sociales, familias de acogida) para estar junto a su enajenado padre y cuidarle. Su plan es sacar a su padre de la ciudad para que se recupere, encuentre un trabajo y puedan vivir juntos. Y lo que más quiere en el mundo es estar con él y que no les molesten. Y es entonces cuando la historia adquiere el tono de una pequeña “road movie” al ritmo de una banda sonora que incluye canciones como “Walk With Me” de Jessica Childress, “The Mountains” de Katie Kim o “That´s How I Feel About You” de Mr Day. Y ello con todos los avatares y riesgos de la calle, con sus noches y sus días, de motel en motel. Y Alicia recuerda su relación de niña con su padre, cuando la vida era normal para ellos: “Mi padre me llamaba princesa”

Un dúo interpretativo de gran nivel de hija y padre, de Tayler Buck y Edi Gathegi, para este viaje sin destino concreto lleno de contratiempos y donde la locura de la guerra regresa al alma del padre y la violencia no le es ajena. No es de extrañar que la asistenta social defina así, y con cariño, a Alicia: “Princesa, fuerte, resiliente, cariñosa, cabezota, creativa. Tú eres todas esas cosas”. Todo ello y un alma de escritora al que regresará algún día ese mundo mágico de princesas y unicornios. Y por ello el final es tan abierto como emotivo; donde Alicia se despide de su padre para ir a la familia de acogida: “Siempre voy a ser tu hija. Y nada va a cambiar eso. Adiós, papá”. Y al partir Alicia, el habitual silencio del padre se transforma en una lágrima y estas palabras que nadie escucha: “Adiós, princesa”

Si la semana pasada la película Cerca de ti (Uberto Pasolini, 2020) nos acercaba a ese amor incondicional y es inquebrantable vínculo de un padre a su hijo, ahora es el de una hija a su padre. Un hecho que no nuevo, pues ya se ha visto reflejado esta vinculación padre-hija en algunas películas ya comentadas como Luna de papel (Peter Bogdanovich, 1973) con Ryan O'Neal y Tatum O'Neal, inolvidable pareja en blanco y negro de padre e hija en la ficción y en la vida real;  Yo soy Sam (Jessie Nelson, 2001) con Sean Penn y Dakota Fanning;  Todo está perdonado (Mia Hansen-Løve, 2007) con Paul Blain y Constance Rousseau;  Magical Girl (Carlos Vermut, 2014) con dos parejas de padre e hija, la que forman Luis Bermejo y Lucía Pollán, y José Sacristán y Bárabara Lennie;  Mañana empieza todo (Hugo Gélin, 2016) con Omar Sy y Gloria Colston;  Milagro en la celda 7 (Mehmet Ada Öztekin, 2019) con Aras Bulut Lynemli y Nisa Sofiya Aksongur; o De padres a hijas (Gabriele Muccino, 2020) con Russell Crowe y Amanda Seyfried. Curiosamente, en varias de estas películas la especial relación del padre y su hija se fundamenta en los problemas de salud mental del progenitor. 

Porque en muchas ocasiones las princesas tienen a su alrededor unicornios imposibles. Y la vida de muchas hijas no es un cuento de hadas.

 

miércoles, 24 de agosto de 2022

Nuevo curso en Continuum: Bioética en Pediatría 2022

 

Comienza la segunda edición del Curso de Continuum "Bioética en Pediatría 2022", tras el éxito de la primera edición realizado en 2019. Un curso liderado por el Comité de Bioética de la AEP y que proporcionará al alumno los conocimientos básicos de Bioética Clínica en Pediatría que le permitan incorporar al saber científico y tecnológico los valores para lograr una práctica asistencial de excelencia. 

Al finalizar la actividad, el alumno habrá conseguido una serie de conocimientos, habilidades y actitudes, que se recogen en estos objetivos: 
- Adquirir conocimientos básicos de Bioética Clínica en Pediatría que permitan a los profesionales una aproximación racional y metodológicamente apropiada a los complejos conflictos éticos de frecuente aparición en la práctica clínica habitual. 
- Entrenar las habilidades que les permitan aplicar de forma adecuada y fluida dichos conocimientos en el contexto de su actividad asistencial pediátrica. 
- Fomentar las actitudes de compromiso en la mejora continua de la Calidad Asistencial y difusión de dicho compromiso hacia otros profesionales y estamentos de su entorno asistencial. 

El curso está dividido en seis módulos, que son: 
- Introducción a la fundamentación y método en Bioética. 
- Ética aplicada. Los 4 principios de la Bioética a través de 4 casos clínicos. 
- Cuestiones durante la adolescencia. 
- Confidencialidad e intimidad en pediatría. 
- Bioética en la práctica cotidiana. 
- Aspectos éticos del final de la vida en Pediatría. 

El curso comienza el 27 de octubre de 2022 y finaliza el 22 de diciembre. Y es un curso para cualquier profesional sanitario interesado en la bioética aplicada a la infancia y adolescencia. 

Toda la información e inscripciones en la página web de Continuum, con el poder del e-learning y web-based learning.

lunes, 22 de agosto de 2022

COVID-19 en Pediatría: valoración crítica de la evidencia (actualización 2022 de la GPC)

 

En abril de 2021 anunciábamos en este blog la publicación de la guía de práctica clínica (GPC) "COVID-19 en Pediatría: valoración crítica de la evidencia" que fue ampliamente divulgada por la Asociación Española de Pediatría (AEP), Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y GuiaSalud, máximo responsable en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de la realización y difusión de GPC. En marzo de 2022 publicamos la actualización de esta GPC

Ambas guías han tenido su publicación resumida en Anales de Pediatría: 

En este último artículo, presentamos el resumen de las principales modificaciones surgidas en la guía de práctica clínica “COVID-19 en Pediatría” entre su versión inicial publicada en el año 2021 y la publicada en el año 2022. El documento se ha elaborado siguiendo los pasos estructurados de la Medicina basada en la evidencia e incorporando el sistema GRADE para realizar síntesis de la evidencia, con valoración de su calidad y, cuando se consideró apropiado, emitir recomendaciones jerarquizadas (en función de la calidad de la evidencia, los valores y preferencias, el balance entre beneficios, riesgos y costes, la equidad y la factibilidad). En esta actualización se incluyen también los cambios recomendados por los revisores externos. 

Se sintetizan las principales modificaciones en los siguientes apartados: epidemiología, clínica, diagnóstico, prevención, tratamiento y vacunas. En el conjunto del conocimiento alcanzado a lo largo del primer año de pandemia, las publicaciones durante el segundo año añaden nuevos datos, sin que en muchas de las áreas se produzcan modificaciones sustanciales. Los principales cambios acaecen en el campo de investigación de las vacunas. Esta actualización finaliza en diciembre de 2021, coincidiendo con el aumento de la infección por ómicron, por lo que será necesario una futura actualización del documento. 

Os dejamos el artículo para su completa revisión.
   

sábado, 20 de agosto de 2022

Cine y Pediatría (658) “Cerca de ti” en el aire, en el sol, en la lluvia

 

El reto de la crianza de los hijos por parte de un padre solo, separado o viudo, ya ha sido tratado en Cine y Pediatría desde diversas ópticas. Todos recordamos ese padre (y ciudadano) modelo que fue Atticus Finch (para mayor gloria interpretativa de Gregory Peck) en Matar a un ruiseñor (Robert Mulligan, 1962). Y desde Cine y Pediatría hemos ido desgranando otros padres coraje en películas de distintas nacionalidades: desde Estados Unidos, Yo soy Sam (Jessie Nelson, 2001) con Sean Penn y su hija Dakota Fanning, En busca de la felicidad (Gabriele Muccino, 2006) con Will Smith y su hijo (también en la vida real) Jaden Smith, El niño de Marte (Menno Meyjes, 2007) con John Cusack, y su especial hijo adoptado, Bobby Coleman, Ser padre (Paul Weitz, 2021) con Kevin Hart y su hija Melody Hurt; desde Italia, Líbero (Kim Rossi Stuart, 2006) con Kim Rossi Stuart y sus hijos Alessandro Morace y Marta Nobili; desde Australia, Rómulo, mi padre (Richard Roxburgh, 2007) con Eric Banna y su hijo Kodi Smit-McPhee; desde España, Ismael (Marcelo Pyñeiro, 2013) con Mario Casas y su hijo Larsson do Amaral; desde Francia, Mañana empieza todo (Hugo Célin, 2016) con Omar Sy y su hija Gloria Coslton; o desde Turquía, Milagro en la celda 7 (Mehmet Ada Öztekin, 2019) con Aras Bulut Iynemli y su hija Nisa Sofiya Aksongur. Todas ellas nos recuerdan que una madre es muy importante para los hijos en su crianza. Pero esa importancia es especialmente patente cuando el padre tiene que conseguir solo esa función.         

Y hoy llega una película del Reino Unido dirigida por un italiano y que transcurre en Irlanda del Norte: Cerca de ti (Uberto Pasolini, 2020). Y nos narra una historia que es una lección de vida que debe prescribirse para extasiarnos con la trascendencia del amor y con el valor de ese cine que nos embriaga en su simplicidad. Una película que se alzó con el Premio del Público en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) y que ahonda, de forma sencilla y emotiva, en la relación entre un padre y un hijo. Uberto Pasolini se inspiró en una historia real en la que un padre se pasó los últimos meses de su vida buscando una familia para su hijo pequeño. Y con esta mimbres, ese director ocasional, que de joven fue banquero, pero que pronto se pasó a la producción cinematográfica con un taquillazo como Full Monty (Peter Cattaneo (1997), nos sorprende con una pequeña gran película, en la que delicadeza y mesura se fusionan con un argumento emotivo. Ya en su anterior película, Nunca es demasiado tarde (2013), marcó el camino a estas premisas de su cine. Comentar que el apellido de este director no tiene vinculación familiar con el de Pier Paolo Pasolini, pero sí es sobrino de Luchino Visconti.

Cerca de ti nos habla sobre la sencilla vida de John (James Norton), un joven de 34 años que se gana la vida como limpiador de cristales en Belfast, y su hijo de 4 años, Michael (Daniel Lamont). Una relación paterno-filial basada en un amor puro e incondicional dentro de la dificultad, con una complicidad que apreciamos en cada momento de esos rituales del día: en el desayuno, al acompañarle al colegio, paseando y comiendo helados, de compra en el supermercado, en la ducha cuando le quita los piojos, cuando leen un libro, cuando rezan al acostarse,…o cuando ponen las velas en la tarta de cumpleaños (y el detalle de esa vela de más que le entrega el hijo a su padre). Vamos descubriendo que viven solos porque la madre les abandonó al nacer Michael y también que una enfermedad (no definida) del John le pone una meta de unos pocos meses de vida por delante. Dos hechos esenciales que son dibujados tenuemente, para centrarse en los esfuerzos de este padre por encontrar a una familia capaz de criar, educar y amar a Michael como él hace, antes de que sea demasiado tarde. 

Entonces recurre a una agencia de adopción y, desde allí, una angelical Shanon (Eileen O´Higgins), acompaña a John y Michael a conocer a posibles familias candidatas para esa complicada misión. Familias muy diversas, familias sin hijos, con hijos de acogida, con hijos naturales y adoptados, algunas familias normales y otras extrañas. John les explica: “Es un niño muy callado, pero hace caso siempre y se porta muy bien. Es muy popular en la escuela. Siempre me dicen que es un niño fantástico. Es cariñoso, bueno… Es un niño muy feliz. Yo solo quiero que tenga una familia normal, dos padres, una bonita casa familiar, todo lo que yo no tuve siendo niño. Solo quiero que pueda hacer lo que yo no pude, que nunca pude imaginar”. Porque también descubrimos sin subrayados que la infancia del padre no fue fácil. 

Es una película que logra tratar con sutileza la crudeza del argumento. Y ello con diálogos muy interesantes, pero con silencios que la hacen aún más potente. Una de las familias le llega a preguntar a John: “¿Qué quiere que sepa su hijo?, ¿cómo le gustaría que le recordara?”. Pero especialmente emotivas son las palabras de Shanon: “Hay que decidirse. Ya no nos queda tiempo”. Y todo ello alrededor de escenas simples del día a día que resultan conmovedoras en su simplicidad. 

Ante tantas visitas a familias, el pequeño Michael llega a pregunta al padre: “¿Qué es adoptar?” Y tras la explicación, su respuesta es clara: “Yo no quiero “adoptar” ”. Es así como John se va preparando para lo inevitable a medida que nota su deterioro. Esta es la parte más dominada por los sentimientos, pues es difícil no ponerse en su lugar. Y esa lectura con su hijo del libro “Cuando mueren los dinosaurios. Guía para comprender la muerte”; y la explicación del padre: “Como el escarabajo que dejó su cuerpo y ahora vuela en el bosque, un día, pronto, papá dejará su cuerpo. Pero siempre estaré cerca de ti, en el en aire… No me verás, pero podrás hablar conmigo y yo te escucharé. Siempre estaré contigo en el aire que te rodea, y en el sol que te da calor, y en la lluvia que te moja”

Y prepara la caja de recuerdos con mimo, con distintas cartas en sobres para abrir en distintos momentos de la futura vida de Michael. Porque aquí resuenan los consejos previos de Shanon: “Llegará un momento en que piense en ti todos los días. Necesitará algo con lo que empezar, algo físico y real en lo que aferrarse e ir construyendo”. Y nos desemboca a un final arrollador y necesario. Una película para ver y sentir, que nos puede dejar huella. La misma que ya nos ha dejado esa relación tan especial de padre e hijo, de John y Michael, un dúo protagonista que emociona con esa espectacular interpretación de James Norton y, sobre todo, del pequeño Daniel Lamont. Capaces de expresar tanto con tan poco. La mirada final del niño ya es inolvidable… y está cerca de nuestro corazón.

 

miércoles, 17 de agosto de 2022

Conociendo BEME (Best Evidence Medical and Health Professional Education) y sus recursos

 


En el recién celebrado XV Encuentro Anual de Educación Médica (El Escorial, 4 de julio), dentro de los Cursos de Verano de la Complutense, y bajo el título de “Educación Médica: necesaria en la enseñanza de la Medicina”, tuvimos la oportunidad de acudir a la conferencia inaugural impartida por la Prof. Magdalena Prieto, bajo el título de "Best Evidence in Medical Education- BEME", dado que ella es una de las impulsoras de esta modalidad que y plantea la educación en base a los principios de las mejores evidencias (de forma similar al concepto de Medicina basada en la evidencia, MBE). Ella ha sido colaboradora con los doctores Ian Hart de Canadá y Ronald Harden del Reino Unido, quienes desde finales del siglo pasado impulsaron un movimiento de educadores médicos para enfrentar el poco uso ó uso inapropiado de la evidencia publicada en los procesos de la formación médica y se generó una propuesta para realizar revisiones sistemáticas sobre educación en ciencias de la salud. 

En la actualidad la educación basada en la mejor evidencia médica (BEME) se imparte desde hace unos años en cursos que organizan las comisiones locales de docencia para especialistas y residentes en los hospitales, centros de salud, así como en algunas organizaciones y departamentos universitarios. Cuando el aprendizaje basado en problemas como modalidad educativa forma parte del currículo, se incentiva el desarrollo en los estudiantes de una habilidad para identificar sus necesidades de aprendizaje a partir de problemas o situaciones de salud similares a los que como profesionales tendrán que enfrentarse

La metodología educativa que exige la enseñanza de la MBE, difiere considerablemente del tradicional sistema de clases magistrales. La enseñanza de la MBE relega el Contenido (la materia que debemos saber) y prima el Proceso (cómo adquirimos conocimientos y cómo los aplicamos), para ello se requieren habilidades, actitudes y aptitudes diferentes. 

Conviene conocer la web de BEME (Best Evidence Medical and Health Professional Education) y sus recursos: 
- Conviene destacar los "Published Reviews", actualmente disponibles 75 revisiones publicadas 
- Pero donde podemos obtener información de los "Reviews in Progress" 
- Y también un enlace a "Resources"
- Así como otros recursos que se pueden explorar navegando por esta web de BEME. 

La aplicación de este modelo y sus métodos constituye un reto para la educación médica, que debe garantizar profesionales competentes para la asistencia, la investigación y la docencia, con el desarrollo de competencias que respalden las revisiones sistemáticas que muestren evidencias científicas sobre las prácticas educativas o educación en el trabajo, se realicen estudios prospectivos, se genere la cultura de la necesidad de evidencia científica en este campo y se generalicen y difundan los resultados de las revisiones sistemáticas realizadas.

lunes, 15 de agosto de 2022

Plan estratégico nacional para la reducción de la obesidad infantil (2022-2030)

 

Acaba de publicarse el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, que plantea la hoja de ruta para el cambio en la próxima década (2022-2030) y para su elaboración ha contado con la participación de los principales actores que pueden hacerlo posible. Porque la obesidad infantil es compleja (eso lo conocemos bien) y si complejo es prevenir, más complejo es reducir como propone este plan. Porque como nos dice el documento, ara garantizar el derecho a la salud de niños, niñas y adolescentes, tenemos que actuar de forma integral asegurando que tienen acceso a estilos de vida saludable en sus entornos más cercanos, donde viven y pasan su tiempo: en la familia, en las escuelas, en los centros de salud, en internet, en las canchas y en los patios, en sus pueblos y ciudades. 

Porque el exceso de peso afecta a cuatro de cada diez niños y tres de cada diez adolescentes en España. Una situación especialmente acusada en aquellos que viven en hogares con rentas bajas, que tienen el doble de posibilidades de desarrollar obesidad. Es por ello que este plan estratégico propone reducir la incidencia de esta enfermedad en un 25 % en la próxima década (leído así parece fácil, pero me temo mucho que no se conseguirá; para entonces haremos cuenta y comprobaremos que es desgraciadamente lo que supongo). 

En la elaboración de este Plan, que plantea la hoja de ruta para el cambio en la próxima década, han colaborado 18 sociedades e instituciones científicas del ámbito de la salud, entre ellas la Asociación Española de Pediatría (AEP). Entre las líneas maestras de actuación coordinada que propone el Plan, se encuentran: 
1) Generar un sistema social promotor de la actividad física y de la alimentación saludable 
2) Promover el bienestar emocional y el descanso 
3) Reforzar el sistema público para promover estilos de vida saludables 
4) Garantizar la protección de la salud de la infancia 
5) Crear un cambio de cultura hacia estilos de vida saludables. 

Entre las medidas más interesantes recogidas en el documento final, queremos resumir algunas medidas en tres entornos clave: 

• Entorno escolar 
- Incrementar el tiempo de actividad física en el plan de estudios y en educación no formal. 
- Implementar un plan de movilidad activa y caminos escolares saludables. 
- Incluir de forma trasversal en el plan de estudios materiales relacionados con la promoción de hábitos saludables basados en la evidencia y opinión de expertos. 

• Entorno de ocio y deporte 
- Aumentar la oferta local por barrios de instalaciones deportivas seguras, y de actividades realizadas en ellas, utilizando instalaciones escolares u otros recursos fuera de horas lectivas y fines de semana. 
- Fomentar actividades deportivas simultáneas de niños y adolescentes y sus progenitores. 
- Sensibilizar a las familias y a los menores de la importancia de la actividad física como rutina diaria. 

• Entorno digital: 
- Fomentar el desarrollo de aplicaciones (APPs) o webs adaptados a los niños y adolescentes para el fomento de vida activa que favorezcan hábitos de vida saludables y la autorregulación del uso de pantallas para su uso saludable. 
- Elaborar guías de uso saludable de nuevas tecnologías basadas en la evidencia y trabajar en su difusión. 
- Promover programas de formación a las familias en el uso seguro y equilibrado de las tecnologías e incorporarlo en el programa formativo de las escuelas y en el entorno profesional de los sanitarios. 

sábado, 13 de agosto de 2022

Cine y Pediatría (657) Las niñeras en pantalla respiran de manera diferente

 

La niñera (o niñero) es una persona que se encarga de cuidar los niños de un tercero. Según el país y circunstancias también se les conoce como babysitter, canguro, nana, nanny o institutriz. Su presencia en las familias tuvo una generalización a partir de mediados del siglo XX, debido a la actividad laboral conjunta de ambos progenitores. Y esta figura de cuidadoras de nuestros hijos ha sido un recurso frecuente en el cine y la televisión, dejando una larga lista de películas, de las cuales hoy vamos a recordar algunas, para llegar a una muy especial y actual que respira de forma muy diferente. 

Si hay algún patrón que siguen las niñeras en el cine es que suelen ser anárquicas y poco ortodoxas en sus métodos, más o menos conflictivas con los adultos, pero cariñosas y cómplices con los más pequeños. Algunas películas son inolvidables, y destaco cuatro: 

- Suspense (Jack Clayton, 1961). Basada en la novela “The Turn of the Screw” de Henry James, nos traslada a una enorme mansión británica del siglo XIX, donde Miss Giddens (Deborah Kerr), una puritana institutriz, es contratada para hacerse cargo de la educación de dos niños huérfanos y que ella intenta salvarlos, pues considera que están poseídos por espíritus malignos. 

- Mary Poppins (Robert Stevenson, 1964). Nos traslada a la época eduardiana de principio del siglo XX en Inglaterra, allí donde dos niños rebeldes pretenden llamar la atención de sus padres, un banquero y una sufragista, haciendo la vida imposible a todas las niñeras que intentan cuidarles. Y ello hasta que llega la Mary Poppins de nuestros sueños (debut en el cine para Julie Andrews, con Óscar incluido), esa extravagante institutriz flotando con su paraguas abierto y su “supercaligragilísticoespialidoso”. Un clásico de cine de familia, con 13 nominaciones y 5 Óscar ganados, entre ellos la mejor canción y BSO, pues la música lo envuelve todo. Y esta historia volvió con El regreso de Mary Poppins (Rob Marshall, 2018), ahora interpretada por Emily Blunt y ambientada dos décadas después a la original, durante la Gran Depresión y en la siguiente generación de la familia Banks. 

 - Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965). Basada en una historia real, nos traslada a la casa de los Von Trapp en aquella complicada Austria de 1938 alrededor del nazismo imperante, allí donde llega María (de nuevo Julie Andrews), una alegre novicia que abandona la abadía para convertirse en la institutriz de los siete hijos del capitán von Trapp, viudo desde hace poco tiempo. Otro clásico de cine de familia, con 10 nominaciones y 5 Óscar ganados (mejor película, director, montaje, canción y BSO), de nuevo con la música como gran protagonista. 

- La mano que mece la cuna (Curtis Hanson, 1992). Porque no todas las niñeras son buenas, y así lo demuestra Peyton Flanders (Rebeca De Mornay en este papel inolvidable) dentro de un thriller psicológico que se basa en el poema de Ross Wallace “La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo”. Después del estreno de esta película hubo una creciente desconfianza a las niñeras, pues parecía claro que acertar con la cuidadora de los niños era vital. 

Otras películas con niñeras entran más en el entorno de la comedia infantil: 
- Niñera moderna (Walter Lang, 1948). El matrimonio King acaba de quedarse sin niñera para sus tres traviesos chicos y, tras un anuncio en el periódico, solo responde Lynn Belvedere (Clifton Webb), un elegante caballero que traerá consigo un montón de cambios y sorpresas. 
- La bruja novata (Robert Stevenson, 1971). La excéntrica aprendiz de bruja, Eglantine (Angela Lansbury), se ve obligada a cuidar de unos niños huérfanos londinenses evacuados por la guerra. Otra gran producción de Walt Disney que, como Mary Poppins, también contó con el mismo director y fue apreciada por crítica y público. 
- Señora Doubtfire, papá de por vida (Chris Columbus, 1993). Comedia familiar donde el siempre excesivo (pero eficaz) Robin Williams hace el papel de padre inmaduro recién divorciado que se hace pasar por una señora mayor que se presenta para ser la canguro de sus propios hijos. Lo paradójico de la historia es que, en la vida real, Robin Williams se había divorciado de su mujer para irse con su niñera… y la ficción le devuelve este papel. 
- La niñera mágica (Kirk Jones, 2006). Con tono de cuento de hadas, allí donde Nanny (Emma Thompson) llega a poner orden a los siete traviesos hermanos Browm, quienes acaban de perder a su madre, y están al cargo de su agobiado padre y una autoritaria tía. 
- Diario de una niñera (Robert Pulcini, Shari Springer Berman, 2007). Donde una joven Annie (Scarlett Johansson) acaba de niñera en Nueva York como criada del malcriado hijo de una acomodada familia. 
- Se nos fue de las manos (Philippe Lacheau, Nicolas Benamou, 2014). Frank (Philippe Lacheau) tiene que quedarse con el hijo de su jefe durante un fin de semana, pues a este le ha fallado la babysitter. Algo así como un Resacón en las Vegas modalidad francesa y en clave de cuidador de niño. 

Y luego podemos citar otras niñeras tan peculiares como Arnold Schwarzenegger en Poli de guardería (Ivan Reitman, 1990) y Vin Diesel en Un canguro superduro (Adam Shankman, 2005). También podría estar en el grupo de niñeras nada convencionales la historia real de Anna Leonowens, la escritora que fue la institutriz encargada de enseñar inglés a los hijos del rey de Siam, y cuyo personaje ha sido interpretado por Irene Dunne en Ana y el rey de Siam (John Cromwell, 1946), Deborah Kerr en El rey yo (Walter Lang, 1956) y Jodie Foster en Ana y el rey (Andy Tennant, 1999). 

A estas se suma un listado tan interminable como menos recomendable, cual es el caso de Babbysitter (Chico Ferland, 1995) con Alicia Silverstone, La niñera perfecta (Robert Malenfant, 2000) con Tracy Nelson, Niñera a la fuerza (Boaz Yakin, 2003) con Brittany Murphy, Conducta indecente (Lee Friedlander, 2015) con Spencer Locke, The Babysitter (McG, 2017) con Samara Weaving, La niñera perfecta (Jake Helgren, 2017) con Briana Evigan, Ilusiones mortales (Anna Elizabeth James, 2021) con Greer Grammer, Las desapariciones de Apple Springs (Danny J. Boyle, 2020) con Natalie Sharp, Consejos de una canguro para cazar monstruos (Rachel Talalay, 2020) con Tamara Smart, Bajo su dominio (Gigi Gaston, 2020) con AnaSofia Bianchi, Babysitter (Monia Chokri, 2022) con Monia Chokri, entre otros títulos. 

Pues bien, a este largo listado de películas de todos los gustos (con tono y calidad muy divergente), hoy se suma un nuevo título que respira de otra manera, pues no oscila de la comedia familiar musical al cine de terror psicológico. Su título es Respira (Christian Zübert, 2015) y es una película alemana con título original de Ein Atem. Conviene hacer este matriz para no confundir con películas del mismo título en España, como el drama adolescente francés dirigido por Mélanie Laurent en 2014 o el thriller argentino dirigido en el año 2019 por Gabriel Grieco. 

Es Respira una película muy diferencial en este sentido, tanto por el guion como por la forma de contarlo, que mantiene el tono y nos mantiene en tensión de principio a fin. Un verdadero pulso interpretativo entres sus dos protagonistas, la joven emigrante griega, Elena (Chara Mata Giannatou), y la directiva alemana Tessa (Jördis Triebel). De hecho, la historia está contada en dos partes: la primera se llama El viaje de Elena y la segunda, El viaje de Tessa. 

La historia se repite, pero no es igual. Elena tiene estudios y novio, pero no futuro en Atenas; por ello decide emigrar sola a Frankfurt en busca de oportunidades; el azar y un embarazo desconocido hasta ese momento le llevan a cuidar al pequeño y llorón Lotte, el único hijo de Tessa y su marido. Es más que la historia de una niñera y su señora, pues se mezclan las relaciones de pareja, las relaciones de clase, el cruce de culturas, Grecia y Alemania (el idioma es clave, y por ello siempre cabe ver una película en su versión original). Mientras Elena busca cómo empadronarse para tener seguro médico y poder atender a su feto, el matrimonio donde trabaja elabora organigramas en Excel para los cuidados del hijo y hasta para su propia relación. 

Elena tiene dudas sobre su futuro. Tessa tiene dudas sobre su vida, en un estado de ansiedad por buscar un equilibrio que no encuentra entre su desarrollo laboral y el desempeño de su maternidad, de forma que alguien le dice en un momento: “Tiene que perdonarse”. Un hecho lo cambia todo, y entonces es cuando la suegra le dice: “¿Cómo habéis confiado a Lotte a una desconocida?”

Y así avanza la historia, contada desde varias perspectivas y con momentos temporales que se solapan. Y ello para abocar en un final donde Tessa le dice a Elena: ”Tú puedes, respira”. Porque al final unos pierden más que otros. Y estos tienen que seguir aprendiendo a respirar para sobrevivir. 

Esta película alemana es un ejemplo de que las películas de niñeras en el cine respiran de manera muy diferente unas de otras. Y cabe no caer en la simplificación.

 

miércoles, 10 de agosto de 2022

Comienza el curso de Continuum: "Va­cu­nas en Pe­dia­tría 2022"



Se aproxima una nueva edición del curso en Continuum en relación a la formación en vacunas. Y en breve comienza el curso "Vacunas en Pediatría 2022", organizado y coordinado por el Comité Asesor de Vacunas de la AEP. 

El curso proporcionará al alumno los conocimientos actualizados y las habilidades necesarias para mantener y mejorar su competencia en vacunas, teniendo en cuenta la evidencia disponible sobre la efectividad, la eficiencia y la seguridad de las mismas, y la epidemiología de las enfermedades inmunoprevenibles en nuestro país. 

El curso está dividido en tres granes módulos, que son: 

I. ACTUALIZACION GENERAL EN VACUNAS DE LOS CALENDARIOS OFICIALES 
- Calendarios de vacunación en España. Calendario de la AEP. Calendarios de rescate 
Novedades sobre las vacunas incluidas en los calendarios oficiales: DTP – Hib – VPI – VHB; Neumococo; Triple vírica; Varicela
- Novedades sobre las vacunas incluidas en los calendarios oficiales: MenC,ACWY y VPH 
- Novedades sobre las vacunas incluidas en los calendarios oficiales: SARS-CoV-2 

II. NOVEDADES SOBRE LAS VACUNAS NO INCLUIDAS EN LOS CALENDARIOS OFICIALES 
- Rotavirus
- Meningococo B 
- Gripe  

III. INMUNIZACION EN SITUACIONES ESPECIALES 
- Vacunas para niños viajeros 
- Vacunación en pacientes inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas. Vacunación de sus convivientes  
- Inmunización pasiva: Inmunoglobulinas 

 Los objetivos específicos del curso son: 
- Conocer los datos más recientes en cuanto a la inmunogenicidad, efectividad y seguridad de las distintas vacunas, incluidas o no en los calendarios oficiales. 
- Actualizar el calendario de un niño no vacunado mediante pautas aceleradas. 
- Identificar los niños con necesidades especiales de vacunación, y conocer las peculiaridades e indicaciones de vacunación en ellos. 
- Optimizar el calendario de vacunaciones de los convivientes de los niños con patologías de riesgo 

El curso está tutorizado, con 90 hs lectivas y durará 3 meses: comenzará el próximo 22 de septiembre y estará en activo hasta el 29 de diciembre de 2022. 

Es un curso para cualquier profesional sanitario interesado en la formación en vacunas. Y, aunque pediatras y residentes de pediatría son los receptores principales, también es un curso que puede interesar a médicos de familia, enfermería, preventivistas y demás profesionales de la salud. 

Toda la información e inscripciones en este enlace de la web de Continuum.

lunes, 8 de agosto de 2022

En busca de la certificación de calidad de los servicios clínicos sanitarios

 

La gestión se puede definir como el conjunto de procedimientos y acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado objetivo. Por tanto, gestionar es un ejercicio de anticipación para evitar en los posible la improvisación. Phil Crosby, el padre de la Teoría Gerencial y de las prácticas de la gestión de calidad, decía: "Las cosas buenas suceden solamente si se planean, las cosas malas suceden solas". A partir de ahí es más fácil entender la importancia de la GESTIÓN SANITARIA y en sus tres dimensiones: macrogestión (política sanitaria), mesogestión (centros sanitarios) y microgestión (gestión clínica de los profesionales de la salud). Y todos son importantes. 

Los principios de la gestión clínica son: homogeneización de la práctica clínica, autonomía y responsabilidad, trabajo en equipos polivalentes y compromiso con la calidad asistencial. El Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud pretende dar respuesta al fomento de la excelencia clínica que permita una atención sanitaria más personalizada y centrada en las necesidades del paciente. Porque la excelencia (obtener lo mejor dentro de lo posible en cada momento y lugar) lucha frente a la mediocridad (incapacidad de realizar actividades de manera satisfactoria). Porque la excelencia, como nos dijo el filósofo e historiador Will Durant, no es una meta sino una actitud: "Somos lo que hacemos repeditamente: la excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito".

La pregunta a cómo podemos combinar gestión y calidad, viene respondida en tres niveles:
- A través de las acreditaciones: somete a juicio actividades de evaluación de una empresa para emitir evaluaciones avaladas y reconocimiento de sus competencias para emitir dichas evaluaciones.
- A través de las certificaciones: somete a juicio actividades de una empresa o conocimientos de una persona para emitir procesos de producción, sistemas de gestión o conocimientos avalados por una norma.
- A través de los sistemas de gestión de calidad: pautas y herramientas para estructurar, organizar, controlar y mejorar las actividades de una organización o servicio, en base a unos requisitos para alcanzar unos objetivos. 

Según esto, la acreditación "acredita" competencias y la certificación "certifica" su cumplimiento. La certificación de calidad es un distintivo de garantía y prestigio que indica el cumplimiento de una norma y es el resultado de una evaluación externa independiente. 

¿Cómo se implanta un sistema de gestión de calidad?
A través de los recursos (humanos, económicos, de infraestructura y equipos, de conocimientos y experiencia) se dibujan procesos de trabajo eficaces y eficientes que cumplan unas políticas y normas de calidad en el trabajo para alcanzar los objetivos de calidad. 

Se reconocen diferentes sistemas de gestión de la calidad (SGC) y certificaciones: EFQM, UNE, ISO 9001, etc.  La mayoría de los diferentes SGC, pero principalmente ISO, se basan en el principio PDCA (Plan-Do-Check-Act) para implementar la mejora continua. 

Obtener una certificación ISO para una entidad sanitaria (sea un centro o un servicio) es una tarea compleja y de todos, que implica ponerlo en marcha, evaluarlo y certificarlo (y recertificarlo cada ciertos años). Y en el mapa de procesos hay que definir claramente los procesos estratégicos, los procesos clave y los procesos de apoyo, por lo que es un camino complejo y no exento de obstáculos. Pero al menos hay 5 razones por las que vale la pena intentar conseguir un certificado de calidad para un servicio sanitario:
- Permite reorganizar y documentar el sistema y sus procesos
- Consigue la participación e implicación del equipo
- Es un reconocimiento de los pacientes por saberse atendidos en un servicio sometido a una evaluación de calidad
- Implica una satisfacción el haber superado el nivel de exigencia requerido para cumplir con los estándares de calidad de la norma
- Se convierte en un compromiso de calidad en la asistencia sanitaria.

sábado, 6 de agosto de 2022

Cine y Pediatría (656) Profesora, profesor, profesores… la educación con varias declinaciones

 

Alrededor de la palabra profesor y sus declinaciones (profesora o profesores) ya hemos destacado en Cine y Pediatría diferentes títulos alrededor de la docencia en la infancia y adolescencia. Sirvan estos ejemplos: las películas estadounidenses, Profesor Holland (Stephen Herek, 1995),  El profesor (Detachment) (Tony Kaye, 2011)  y El profesor (Teacher) (Adam Dick, 2019); la película canadiense Profesor Lahzar (Philippe Falardeau, 2011),  la francesa La profesora de Historia (Marie-Castille Mention-Schaar, 2014)  y la israelíta La profesora de parvulario (Nadav Lapid, 2014) (y que tiene su versión estadounidense, con el mismo título dirigida por Sara Colangelo en 2018).

Películas alrededor de la docencia donde siempre aparece un centro educativo, alumnos y profesorado como epicentro, más valores añadidos en cada una de ellas. Películas con distinto tono y de diferentes países, a las que hoy sumamos dos de enfoque muy diferente: una eslovaca (la primera película de esta nacionalidad en nuestro proyecto) y otra francesa (un país con una filmografía con especial sensibilidad en este tema). 

La profesora (Jan Hrebejk, 2016) se nos presenta como un drama basado en hechos reales y que nos traslada a Bratislava en la década de los 80, que en ese momento no era la capital de Eslovaquia, sino una ciudad de la antigua República Socialista Checoeslovaca, un país dominado por el comunismo. Una película que no puede pasar desapercibida. 

Centro educativo: colegio de los suburbios de Bratislava en el año 1983, años previos a la Revolución del Terciopelo en este país. Alumnado: chicos y chicas en la adolescencia precoz, procedentes de familias de clase trabajadora en aquel régimen. Profesora: María Drazdechova, (Zuzana Mauréry), profesora de ruso, eslovaco e historia que llega por primera vez a este centro y es la presidente del Partido Comunista en el colegio - a la que llaman camarada -, lo que aprovecha en su relación asimétrica con alumnos y padres. 

Todo comienza por una reunión extraordinaria de los padres del aula de esta profesora, convocada por la propia directora del centro, quien ya expresa: “Seguramente me echen antes de que consigamos nada positivo. Pero después de lo sucedido, he decidido arriesgarme y dar el primer paso”. Y esa grave situación que se ha generado la vamos descubriendo a través de los diferentes flashbacks que nos narran la historia de varios alumnos y familias, situaciones injustas y vejatorias a las que la profesora somete a los alumnos Danka, Filip y Karol, entre otros. Porque lo primero que hace María Drazdechova al llegar a la clase es anotar en cuaderno en qué trabaja el padre y la madre de cada alumno, y esa información la usa en su beneficio y manipula a todos delante de los ojos impotentes del resto. 

Y esta reunión de padres de alumnos evoluciona con cierta similitud a aquella otra de Doce hombres sin piedad (Sidney Lumet, 1957), y a medida que cada familia logra controlar el miedo y su silencio, aparece la verdad y estas palabras de la directora son recibidas con gran algarabía por los alumnos: “Como sabéis, la camarada Drazdechova estará un tiempo sin venir a trabajar”. Y en el colofón de la película se nos descubre lo qué ocurrió años después con Danka, Filip y Karol… y también con la profesora María Drazdechova. Y que el espectador desvelará al visionar la película. 

Los profesores de Saint-Denis (Mehdi Idir, Grand Corps Malade, 2019) se nos presenta como una comedia dramática de ficción y que nos traslada a Paris en la actualidad, en la enésima película del cine francés enfocada al problema de la docencia y la educación. Su título original, La vie scolaire, no deja dudas. 

Centro educativo: instituto de complicada reputación del conflictivo barrio parisino de Saint-Denis, un lugar que desde hace décadas está habitado en gran parte por inmigración musulmana - proveniente de las antiguas colonias - y latinoamericana; este barrio está de rabiosa actualidad, pues allí está situado el Stade de France, campo de fútbol donde se ha celebrado la última final de Champions 2022 que presentó graves altercados de orden público y organización y cuya causa esencial no fue debido a los aficionados del Liverpool o del Real Madrid. Alumnado: gran diversidad étnica, cultural y religiosa que provoca una tensión escolar latente, con ese reto continuado hacia sus profesores. Profesor: Samia Zibra (Zita Hanrot), una joven de 30 años de raíces argelinas y caribeñas, que llega como la nueva consejera y que tiene que convivir con un profesorado casi impotente, héroes cotidianos que luchan contra ese desmoralizante ambiente docente. 

A lo largo de ese curso se establecen relaciones cruzadas entre el profesorado que acompaña a Samia, algunos con menos compromiso del que corresponde (“Se supone que aquí representas a adultos. Así que te pido que respectes a las mujeres, a los alumnos, a los padres de los alumnos, ¿está claro?"), llega a decir a un compañero), y a ese conjunto variopinto de alumnos (Amel, Kevin, Bintou, Cindy, Farid, Enzo, Issa, Lamine, Idrissa, Reda, etc.). Especial interés entre esa relación que Samia llega a tener con Yaris (Liam Pierron), ese alumno de 15 años con un gran parecido a Mbappé, incluido su chándal del PSG, donde ambos se guardan el secreto de tener un conocido en el mismo centro penitenciario. 

La filmación de forma encadenada de la fiesta de profesores y alumnos es bastante significativa y muy original, mientras suena la canción “That Girl” de Red Rat. Más adelante, la canción “Samurai” de Shurk´n, rapero francés, es la que nos marca un punto de inflexión en nuestra historia, donde Yanis tiene que defenderse de ser expulsado y por ello argumenta lo siguiente: “Estamos en una ciudad, en un barrio, en un colegio de chusma, ¿y solo se les ocurre poner a todos esos locos juntos? ¿Ese es el proyecto para nosotros?”. Así como esa declaración del profesor de Matemáticas a Samia, a quien también le llega el desánimo: “Lo que intentamos es indicar a esos críos el mejor camino, que ya es mucho”

Y con el inicio de un nuevo curso, bajo los acordes del “Pastime Paradise” de Stevie Wonder, la cámara sobrevuela sobre el barrio Saint-Denis, mientras son presentados los alumnos del Collège des Francs-Moisins y los actores. Y un in memoriam final. 

Dos ejemplos cinematográficos - en uno donde una particular profesora domina con la hoz y el martillo su clase, en otro donde resulta difícil resituar la libertad, igualdad y fraternidad en esas aulas con tanto descontrol – para confirmar que profesora, profesor, profesores… se declina de diferentes maneras.

 

miércoles, 3 de agosto de 2022

Conocimiento científico abierto: visible, responsable, plural y multilingüe


Como todos los años a mediados de julio, tengo la fortuna de acudir, como miembro del Consejo Asesor de MEDES (MEDicina en ESpañol), a las Jornada MEDES que se organizan cada año en el marco de los Cursos Complutense de Verano de El Escorial, una jornada alrededor de la ciencia, la docencia y la investigación médica, donde se prima el uso y la divulgación del español como medio de comunicación científico. Unas jornadas únicas que este año 2022 ha llegado a su XVI edición, bajo el título que hoy marca el título de este post: "Conocimiento científico abierto: visible, responsable, plural y multilingüe". 

Su contenido íntegro está volcado en el vídeo adjunto que compartimos debajo, pero cuya esencia viene recogida en el mismo programa y que vale la pena resumir para su mejor conocimiento y divulgación de un tema tan relevante en el camino de la ciencia en el siglo XXI. Dar las gracias a Fundación Lilly por este impulso continuo a las jornadas, y este año a sus organizadores, Elea Giménez (Directora del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC), Pilar Rico (Jefa de la Unidad de Acceso Abierto, Repositorios y Revistas. FECYT) y José Antonio Sacristán (Director de la Fundación Lilly). 

La ciencia abierta (open science) es el nuevo paradigma en el que se inspiran actualmente las políticas que afectan a los procesos de financiación, producción, comunicación y evaluación del conocimiento científico. Supone un importante cambio en las actividades de investigación, divulgación de resultados y medición del rendimiento investigador, que afecta no solo a las ciencias médicas y de la vida, sino también a las ciencias experimentales, a las ciencias sociales y a las humanidades. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), publicó en noviembre de 2021 sus Recomendaciones sobre la ciencia abierta, donde esta se plantea como un constructo inclusivo que combina diversos movimientos y prácticas con el fin de que el conocimiento científico esté abiertamente disponible y sea accesible y reutilizable por toda la ciudadanía. Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) trabaja desde 2004 tratando de que la ciencia abierta sea una realidad por medio de recomendaciones e incentivos conducentes a eliminar los obstáculos de la libre circulación de datos y conocimiento y acelerar la investigación científica. En el ámbito de la Unión Europea, el desarrollo del Espacio Europeo de Investigación (ERA, por sus siglas en inglés) está fuertemente anclado al concepto de ciencia abierta que facilite una Europa sin fronteras para el conocimiento

Las prácticas de ciencia abierta implican la apertura de todo el proceso científico, tanto y tan pronto como sea posible, y la ampliación del espectro de los resultados de investigación más allá de las publicaciones científicas, incluyendo datos, protocolos, código, metodologías, software, etc. La ciencia abierta abarca distintos conceptos como el de acceso abierto a bibliografía científica y a datos de investigación, y añade otras de gran alcance y enorme repercusión para la comunidad científica, tales como los recursos educativos en abierto, las nuevas formas de medir el rendimiento investigador y la ciencia ciudadana que aumentan la transparencia y fomentan la participación, la cooperación, la rendición de cuentas, la capacidad de reutilización del trabajo investigador y la reproducibilidad de resultados. 

Y estos contenidos se volcaron en tres sesiones, cada una con un moderador y tres ponentes y varias preguntas a responder durante su desarrollo: 

Sesión 1. "Descubribilidad" o el arte de hacer visible el contenido científico multilingüe. 

Descubrir contenido científico en la red es un enorme desafío que se acrecienta si se busca que sea multilingüe y de calidad contrastada, así como los conjuntos de datos abiertos procedentes de la investigación. Producir un buen contenido ya no es suficiente si no se sitúa adecuadamente en la red y si no se cuidan las facetas que hoy se consideran clave para recuperar información en el entorno digital. La tecnología, los estándares o los identificadores digitales permiten desarrollar potentes herramientas de búsqueda como metabuscadores o recolectores que están devolviendo la vigencia a los tesauros, vocabularios controlados u ontologías. También hacen posible el análisis de los textos mismos o la conexión entre obras, autores, evaluadores o fuentes de financiación, desplegando nuevas posibilidades de recuperación y nuevas aplicaciones. 

Sesión 2. Datos abiertos en la investigación biomédica. 

A diferencia de las publicaciones científicas, los datos de investigación son un resultado de la actividad investigadora que aún no cuenta con un circuito de difusión, un sistema de evaluación y un método de citación y reutilización estandarizados. Para ello, en el año 2014 se acuñó el acrónimo FAIR (Findable, Accesible, Interoperable, Reusable) que resume las características que han de tener los conjuntos de datos de investigación para facilitar y mejorar la capacidad de las máquinas para encontrarlos y utilizarlos de forma automática o cualquier objeto digital, además de apoyar su reutilización por parte del ser humano. En esta sesión abordaremos cómo se almacena y preservan a largo plazo los datos de investigación biosanitaria, y cómo éstos se están constituyendo en productos de investigación comunicables, reusables y citables. 

Sesión 3. La ciencia ciudadana como oportunidad para la investigación biomédica. 

Incluir la participación de la sociedad en actividades de investigación científica y lograr que los ciudadanos contribuyan activamente a la ciencia con su esfuerzo intelectual y/o herramientas y recursos es uno de los elementos más importantes de la ciencia abierta. A través de la ciencia ciudadana, la sociedad se involucra de forma voluntaria, abierta y activa en labores tales como diseñar objetos de estudio, generar datos experimentales, realizar labores de monitorización, contribuir con equipos propios, o involucrarse en acciones de divulgación científica. De este modo aportan un incalculable valor a la investigación, que es especialmente notable en el ámbito biosanitario, tal y como muestran iniciativas de enorme relevancia como la innovación e involucramiento de asociaciones de pacientes en el proceso investigador, así como colaboraciones con las ONG y grupos de derechos civiles. En esta tercera sesión abordaremos las oportunidades que la ciencia ciudadana abre a la investigación biosanitaria, los riesgos que trae aparejados y los retos a los que se enfrenta la comunidad científica para incorporar la visión de los ciudadanos en su quehacer investigador.

lunes, 1 de agosto de 2022

Libro blanco de las especialidades pediátricas

 

Son décadas ya las que llevamos trabajando desde las sociedades científicas pediátricas reunidas en la Asociación Española de Pediatría (AEP) para que sean reconocidas las especialidades pediátricas. Y pasan los años y las Juntas Directivas de la AEP, quienes trabajan por ese objetivo, pero sigue sin concretarse. 

De nuevo - y una vez más - el sector médico está pendiente de la próxima elaboración y futura aprobación de un nuevo decreto que regulará las especialidades médicas y las áreas de capacitación específica (ACE). Anticipándose a este momento, la AEP, junto con las sociedades de especialidades pediátricas, ha elaborado (más bien ha actualizado, pues ya existía uno publicado hace 11 años) el Libro Blanco de las ACES Pediátricas para la creación y despliegue de un total de 19 ACE en Pediatría. 

Este Libro Blanco de las ACES Pediátricas (elaborado durante el año 2021 y publicado en el año 2022) describe el mapa de las áreas de capacitación pediátricas, detalla y concreta los itinerarios formativos y sus estrictos requerimientos de competencias, para adquirir la capacitación o diploma avanzado en cada disciplina pediátrica. 

Las especialidad pediátricas en busca de esta acreditación son: cardiología pediátrica; cuidados paliativos pediátricos; endocrinología pediátrica; errores innatos del metabolismo; gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica; hematología y oncología pediátricas; infectología pediátrica; inmunología clínica, alergología y asma pediátrica; medicina de la adolescencia; medicina intensiva pediátrica; nefrología pediátrica; neonatología; neumología pediátrica; neurología pediátrica; pediatría de atención primaria; pediatría interna hospitalaria; pediatría social; reumatología pediátrica y medicina pediátrica de urgencias. 

Un gran trabajo que se ve reflejado en este texto electrónico de 1568 páginas y que se puede consultar en este enlace. 

El documento pretende facilitar a las autoridades sanitarias competentes el conocimiento sobre la situación actual de las ACE en Pediatría y los itinerarios formativos y requisitos para el especialista que proponen las sociedades científicas que las representan. El informe desarrolla un proceso metodológico que da respuesta a los requisitos que exige la normativa para el reconocimiento de nuevas ACE y se plantea como punto de partida de un plan de trabajo colaborativo entre la Dirección General de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y la AEP. 

Y todo ello porque la atención sanitaria en la edad pediátrica se ha ido conformando en los últimos 40 años de tal forma que en la actualidad existen 19 ACE en Pediatría, firmemente implementadas y desarrolladas, especialmente, en los grandes centros hospitalarios españoles, reconocidas a nivel poblacional, pero no oficialmente, y que cuentan con unidades y profesionales altamente cualificados con dedicación exclusiva a las mismas. Todo ello ha supuesto un enorme beneficio para la población infantil española que se encuentra actualmente entre las que tienen mejores datos de salud y supervivencia del mundo. Dudar de ello, sería retroceder en el tiempo. Y, además, porque las especialidades pediátricas están reconocidas en la Comunidad Europea y en países de la Europa no comunitaria. 

Confiemos en que la ACE pediátricas sean reconocidas en breve. Y que este reconocimiento se materialice a la hora de la contratación de especialistas pediátricos en los hospitales terciarios, pues ese es otro paso diferencial del que cabría comentar con detalle.