lunes, 4 de febrero de 2019

Revistas depredadoras y la selva del "publish or perish"


Anales de Pediatría ha publicado recientemente un artículo de una amiga y colaboradora, María Francisca Abad García, del Departamento de Historia de la Ciencia y Comunicación de Valencia, con un título bien llamativo que merece su lectura: El plagio y las revistas depredadoras como amenaza a la integridad científica. 

Ya hace tiempo que comentamos en este blog que se publica mal y demasiado, y con ello sufre la calidad. Y hace 8 años pudimos desarrollar el capítulo de los aspectos bioéticos en la publicación científica dentro del libro "Bioética y Pediatría. Proyectos de vida plena" de la AEP. Y por ello es un tema de interés. Y por ello quiero destacar el apartado de REVISTAS DEPREDADORAS del texto de Pachu Abad. 

A principios de este siglo el movimiento de acceso abierto a la ciencia revolucionó el proceso de comunicación científica reclamando el acceso libre a los artículos publicados, sin restricciones económicas o de copyright proponiendo para su materialización la publicación en revistas de acceso abierto y el depósito de los artículos en repositorios. En las revistas de acceso abierto, al contrario que en sistema tradicional de publicación, los autores retienen sus derechos patrimoniales cediéndolos a los lectores con licencias Creative Commons, que permiten su acceso gratuito y la reutilización de sus contenidos. 

Estas revistas carecen de la financiación derivada de su comercialización y su supervivencia depende de nuevos modelos económicos como el del pago de tasas por el proceso de los artículos (APC) pasando del modelo habitual de cobro múltiple por lectura al de pago único por publicación. Como contrapartida, este modelo ha abierto una vía para la corrupción aprovechada por empresas sin escrúpulos que crean revistas con el único fin de enriquecerse con los ingresos de estas tasas, sin aportar ninguno de los servicios esperados de una revista científica, como el peer review. 

En 2008 Jeffrey Bell alertó sobre esta situación y elaboró en 2010 una lista de las revistas sospechosas, denominándolas Predatory Journals, clausurada en 2017 tras recibir amenazas personales y de acciones legales de editoriales y de revistas. 

Las características de las revistas depredadoras han sido descritas alertando sobre su peligro y estableciendo los criterios de sospecha que los investigadores no podemos olvidar: 
- Peer review: la revista no realiza peer review o solo lo hace forma superficial, que garantice la calidad científica de los manuscritos enviados. 
- Correo electrónico: envío a gran número de individuos de correos agresivos o halagüeños para atraer el envío de artículos por los investigadores. 
- Publicidad: promesa de rápida publicación/procesos rápidos de peer review y de tarifas bajas de proceso de los artículos. 
- Título y logo: el título puede ser engañoso, imitar o incluso clonar títulos de reconocidas revistas de prestigio, o pueden sonar muy ambicioso. Además, el logo de la revista puede parecerse al de una de buena reputación. 
- Editores: consejos editoriales con editores falsos (no existentes) o que añaden nombres de autores conocidos sin su aprobación. 
- Métricas: se proporcionan falsos factores de impacto o métricas falsas para atraer el envío de manuscritos. 
- Información de contacto: no hay información de contacto válida (correo electrónico, número de teléfono, dirección) y no hay posibilidad de ponerse en contacto con el editor. Se utilizan comúnmente direcciones de correo electrónico no profesionales de proveedores públicos (por ejemplo, Yahoo, Gmail) 
- Alcance: el alcance de la revista es muy amplio cubriendo prácticamente todos los campos científicos. 
- Estándares éticos y de publicación: no siguen los principios éticos de investigación y publicación. No proporcionan servicios de revisión, edición o de indexación. 
- Indexación: las revistas depredadoras afirman que sus artículos están indexados, mientras que de hecho no están indexados en ninguna base de datos importante como MEDLINE, PubMed o Web of Science. 
- Edición del manuscrito y errores ortográficos: los artículos publicados están poco editados y contienen numerosos errores tipográficos o gramaticales. Además este tipo de errores puede encontrarse en las páginas web de la revista, en la que también son comunes los enlaces que no funcionan. 
- Sistema de envío de manuscritos: las revistas depredadoras piden a los autores el envío de manuscritos por email en vez de mediante sistemas de envío de manuscritos profesionales. 

Y como bien nos dice el artículo, las revistas depredadoras amenazan la integridad del sistema científico al deteriorar los propósitos del acceso abierto, generando confusión con aquellas que funcionan éticamente con el modelo de APC. 

Y todos somos responsables de lo anterior. Pero el que esté libre de culpe que tire la primera piedra, pues está claro que el open acess surgió como respuesta al modelo tradicional de publicación científica, donde a cuenta de la impactofilia y la impactolatría las editoriales (siempre) ganan y los autores (siempre) pierden. Y eso no es justo, por mucho que estemos en un peligroso juego del factor impacto, cuartiles, deciles... y demás indicadores que no tienen en cuenta antes la calidad y la importancia de la publicación. 

O sea, señores y señoras, que esto sigue un mal principio conocido, que no apoyamos pero que está ahí: hecha la ley (incorrecta) hecha la trampa (impropia). Y las revistas depredadoras han visto cacho... Y estamos en una selva bastante desagradable del "publish or perish". Y de ANECA hablaremos otro día...

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