sábado, 30 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (717) “Los Fabelman”, un coming of age que bendice al poder salvífico del cine

 

10 de enero de 1952, Nueva Jersey. Un niño de 7 años, Sammy Fabelman va a asistir a su primera película en el cine. Sus padres intentan explicarle cómo funciona el cinematógrafo para que no tenga miedo, sino ilusión: “Las películas son sueños que nunca olvidas, cariño”, le dice su madre. Y asiste a la proyección de El mayor espectáculo del mundo (Cecil B. DeMille, 1952), protagonizada por James Stewart, Charlton Heston y Gloria Grahame, y queda impresionado por las escenas, especialmente la del choque de trenes. Y entonces intenta reproducirlo con sus trenes de juguete y la cámara de grabar casera de su padre. Y a partir de ahí comienza a realizar pequeñas filmaciones con sus hermanas como protagonistas de historias inventadas. 

Y sí, las películas son sueños que nunca se olvidan. Por esto este film, Los Fabelman (Steven Spielberg, 2022) es un nspirador y emotivo homenaje al cine con el que Steven Spielberg rememora su infancia y adolescencia y descubre al mundo cómo se convirtió en el icono del cine que es, ese rey Midas del séptimo arte que acabó convirtiendo en oro todo lo que tocaba en la gran pantalla. Y es a través del personaje del joven Sammy Fabelman (Mateo Zoryan Francis-DeFord de niño, Gabriel LaBelle de adolescente) que nos relata de forma semiautobiográfico su ecosistema familiar, una familia judía en la década de los 50 formada por su excéntrica madre Mitzi (Michelle Williams), pianista en potencia, y su pragmático padre Burt (Paul Dano), ingeniero informático de profesión, así como sus tres hermanas y Bennie, un amigo de la familia. Sammy acaba descubriendo un secreto familiar que resultará devastador para el núcleo familiar y explora cómo el poder de las películas puede ayudarle a contar historias y, con ello, a superar los baches de la vida, entender el mundo a su alrededor y llegar a forjar su propia identidad. 

Lo que se dice todo un "coming of age" particular de Steven Spielberg que bendice el poder salvífico del cine. Y es que más de cinco décadas después de su debut, este director (también guionista y productor) ha hecho películas de todos los géneros y en todos los registros, para alzarse como una de las mentes más brillantes del séptimo arte y por ello es conocido como “El Rey Midas de Hollywood”. Y recodamos que ha sido nominado a mejor director hasta en ocho ocasiones, las mismas que Billy Wilder y solo superado por Martin Scorsese, con 9, y William Wyler, con 12. La primera por Encuentros en la tercera fase (1977) y la última precisamente por Los Fabelman (2023), y en el camino En busca del arca perdida (1981), E.T., el extraterrestre (1983), El color púrpura (1986), Múnich (2006), Lincoln (2013), y aquellas dos por las que si consiguió el ansiado Óscar: La lista de Schindler (1993) y Salvar al soldado Ryan (1998). Así mismo, recibió en 1987 el Premio en Memoria de Irving Thalberg, considerado un Óscar honorífico y destinado a premiar a personajes especialmente significantes en el mundo de la producción cinematográfica. Y cabe recordar que este director ya nos ha dejado dos películas en Cine y Pediatría: E.T., el extraterrestre y Mi amigo el gigante (2016).  

Y ahora en esta película somos espectadores de las vivencias de esta familia judía de los Fabelman. Cuando la familia se traslada a Phoenix por el trabajo del padre, existe un salto temporal para encontrarnos ya con un Sammy adolescente. El siguiente traslado de la familia, ahora a California, tiene un doble motivo: el nuevo trabajo de su padre en IBM y un tema personal que acaba siendo un secreto familiar entre Sammy y su madre. Pero aquí los inicios nos son fáciles, sufriendo acoso escolar por judío, viviendo la desadaptación de su madre y el divorcio final de los padres. Lo más simpático de esta etapa es la historia de ese primer amor con una chica cristiana que le quiere convertir en la fe y que le anima a que vuelva a grabar películas de nuevo. Y es así que en el baile de final de curso de la promoción de 1964 triunfa con la película sobre el Día de las Pellas; y es cuando el guaperas matón del instituto le dice: “La vida no se parece a las películas, Fabelman”. Y en este recorrido por su infancia y adolescencia, hay continuas referencias cinéfilas, como El cantante de jazz (lan Crosland, 1927) y La cabaña del tío Tom (Harry A. Poland, 1927), con la reconocida polémica en ese momento entre el cine mudo y sonoro; pero también la inspiración que obtuvo de El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962). 

Y a partir de aquí se marcha a Los Ángeles. Ya con 18 años, no desea seguir en la universidad y, finalmente, logra un contrato en la productora CBS como asistente de un asistente. Y ahí es cuando conoce a John Ford (interpretado por David Lynch, casi nada el guiño) y se ve rodeado en su despacho de carteles originales de sus películas míticas: Stagecoach, How Green Was May Valley, The Informer, The Seachers, 3 Godfathers, The Grapes of Wrath, The Quiet Man y The Man Who Shtot Liberty Valance. Y nos recuerda una breve conversación y el consejo de ese director: “Ahora, recuerda esto. Cuando el horizonte esta abajo, es interesante. Cuando el horizonte está arriba, es interesante. Cuando el horizonte está en el centro, es aburridísimo. Y ahora, que tengas suerte. ¡Y lárgate de mi oficina!”. Debieron ser los cinco minutos más memorables de su vida…y es el colofón de la película. Pues lo dicho, ¡que Dios bendiga a John Ford!... y a Steven Spielberg. 

En esta película tan particular para Spielberg, quizás de excesivo metraje (151 minutos), se volvió a reunir de los suyos: en la dirección musical, su inseparable John Williams (ya son 29 películas juntos, posiblemente la mayor unión de director cinematográfico y director musical de la historia), y en la fotografía, Janusz Kaminski. Y el guion lo coescribió con el ganador del Premio Pulitzer, Tony Kushner. Pero pese a ello, y a ser nominada la película a siete Óscar y a cinco Globos de Oro, no obtuvo ningún premio este personalísimo vistazo a la historia que marcó el cineasta y su legado. 

Porque quizás el secreto está en el horizonte, como le recordaba John Ford…Y en Los Fabelman, Spielberg nos explica su horizonte y su visión del mundo a través del acto de crear imágenes. Y, al menos, en cuatro películas caseras: cuando de niño reproduce con juguetes el accidente de tren de El mayor espectáculo del mundo descubre que el cine es el mejor antídoto para acallar miedos y traumas; cuando realiza su película bélica amateur descubre que la manipulación de las emociones puede llegar al corazón de la verdad; cuando monta esa película doméstica, los fotogramas le muestran lo que los ojos se niegan a ver; y cuando proyecta en esa fiesta de fin de curso su “beach movie” de instituto, se da cuenta de que el cine también es una forma perversa de venganza. Ninguna imagen es inocente, nos dice Spielberg, y es precisamente eso lo que hace del cine un reflejo de la condición humana. 

Por tanto, un nuevo homenaje del cine dentro del cine, con valor terapéutico, aunque no llegue al valor de otras dos películas míticas: Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988) y La invención de Hugo (Martin Scorsese, 2011).  

 

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Plan digital familiar: recomendaciones básicas para la Generación Alpha

 

Según las fechas de nacimiento se definen las distintas generaciones que actualmente convivimos en el mundo. Si bien los periodos de años pueden variar según las fuentes consultadas, estas serían las más significativas: Baby boomers (nacidos entre 1945 y 1964), Generación X (nacidos entre 1965 y 1980), Generación Y o millennials, conocidos también como nativos digitales (nacidos entre 1981 y 1994), Generación Z, posmillennials o centennials (nacidos entre 1994 y 2010) y Generación Alpha (nacidos después de 2010). 

Como vemos, la Generación Y son esos nativos digitales en los que la tecnología forma parte de su día a día, y donde casi todas sus actividades pasan por la intermediación de una pantalla, pero que no nacieron con ella, sino que de la época analógica en la que vivieron migraron al mundo digital. Es ya la Generación Z la que llega con una “tablet” y un “smartphone” debajo del brazo, por lo que su vida está marcada por internet y éste forma parte de su ADN. Y es en el año 2010 cobró vida la Generación Alfa (y se elige ese año por ser el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad), que viene a sustituir a la generación Z, los que han crecido y crecen en un entorno digital, con toda la información y el conocimiento a solo un click. 

Y es que en la Generación Alfa son omnipresentes los dispositivos móviles, con smartphones y especialmente tablets a la cabeza; así como el auge de asistentes virtuales como Alexa o Siri, que aprenden de los gustos y costumbres de los usuarios; y los juguetes con inteligencia artificial están ya en su infancia, incluyendo los accesorios wearables. Y las características de la generación Alfa (aunque comparte ciertos rasgos con generaciones anteriores, especialmente con la generación Z) son: hiperconectados, independientes, visuales, tecnológicos y diversos. 

Los niños y niñas de la Generación Alfa han nacido en un momento donde los dispositivos tecnológicos son cada vez más inteligentes, todo está conectado y lo físico y lo digital se unen. Algunos neurocientíficos y psicólogos apuntan que esa circunstancia tendrá consecuencias positivas, pero también algunas negativas que no tienen por qué afectar a todos por igual: menor capacidad de atención y concentración, menor tiempo para la socialización, menor desarrollo de la creatividad y la imaginación, menor capacidad para alcanzar la felicidad (con incremento de la depresión, la ansiedad y la soledad en la infancia y juventud de hoy). En definitiva, los Alfa se presentan como una generación marcada profundamente por las nuevas tecnologías y las redes sociales, con un futuro más incierto ante los rápidos cambios políticos y económicos, y con la presión de liderar la lucha contra el cambio climático y la transición hacia un planeta más sostenible. 

Es inevitable que, como pediatras responsables de la salud física, psíquica y social de la infancia, este tema sea de gran interés. Hace unos meses ya comentamos en este blog la puesta en marcha del Plan Digital Familiar de la Asociación Española de Pediatría, un proyecto que plantea un documento que pueden elaborar las familias para gestionar el mundo digital en casa y cuyo objetivo es disminuir los riesgos a nivel físico, mental y social sobre los que impacta la tecnología tanto en la infancia como en la adolescencia y en la etapa adulta.  

Y ahora, y liderado junto a la Agencia de Protección de datos, la AEP lanza este documento que ahora compartimos y que son 20 recomendaciones generales para la familia, y que son esenciales para todos, pero especialmente para esta Generación Alfa que para el año 2025 serán ya 2.000 millones en nuestro planeta.



lunes, 25 de septiembre de 2023

Continuum cumple 10 años: ¡enhorabuena a la Pediatría española!

 

El 23 de septiembre de 2013 iniciaba su andadura Continuum, el portal de formación de la Asociación Española de Pediatría (AEP), un programa de formación continuada, que utilizando internet como canal de comunicación y teniendo como señas de identidad el rigor, la independencia y la responsabilidad, está orientado a mejorar la competencia de los pediatras españoles, proporcionar herramientas que hagan más fácil su trabajo y promover el aprendizaje colaborativo entre profesionales que tienen un interés común, salvando los límites de tiempo y espacio mediante el empleo de los recursos tecnológicos. Un proyecto de todos y para todos. 


Un año después, un 23 de septiembre de 2014, celebramos nuestro primer aniversario, con la  ilusión de que el aprendizaje basado en competencias era una realidad, y sabiendo que España era el primer país de la Unión Europea en donde se ponía en práctica la “Matriz de competencias”, la hoja de ruta de Continuum, una adaptación del Curriculum Global, una iniciativa impulsada por el Global Education Pediatric Consortium (GPEC),  integrado por distintas sociedades de pediatría a nivel internacional, que persigue disponer de unas normas comunes para la formación y la evaluación de todos los pediatras. 

El universo de Continuum se ha movido mucho y desde ese primer aniversario, muchas novedades se han creado y han salido adelante: 
- Actualización en Pediatría (por áreas temáticas)  
- Libro de Continuum de Imagen de la Semana: "Imágenes en patologías infecciosas"  
- Libro de Continuum de Casos clínicos interactivos: "Urgencias y estabilización inicial" y “Patología neurológica”   


Y a día de hoy, tras cumplir nuestros primeros 10 años, las estadísticas por medio de Google Analytics son: 
- Número de páginas vistas: 30.599.658 
- Usuarios: 3.027.072 
- Sesiones: 5.063.046 
- Visitas por países: 34% de España y resto de Latinoamérica principalmente (por orden: México, Argentina, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela y República Dominicana en los 10 primeros lugares). 
- Número de actividades: 427 Imágenes de la Semana, 198 Casos Clínicos Interactivos, 198 Artículos Destacados, 197 Novedades Bibliográficas y 90 Cursos de formación.
- Créditos asignados a los usuarios: 411.371
- Número de competencias asignadas a las actividades: 12.085


Dado que el número de actividades formativas en Continuum oscilan entre dos y cuatro a la semana de forma mantenida (salvo un mes y medio de vacaciones estivales), su difusión por redes sociales (Facebook, Twitter, blogs) ha sido muy activa en esta década, con amplia difusión no solo en España sino en toda Latinoamérica. Solo en el blog Pediatría basada en pruebas se pueden contabilizar 152 post dedicado a las novedades que han ido apareciendo en la plataforma. 

Y es que esta aventura comenzó un año y medio antes de aquel 23 de septiembre de 2013, cuando el Prof. Serafín Málaga se reunió conmigo en los Cursos de Residentes de Murcia y me propuso esta idea. Una idea que se multiplicó por mucho cuando el Dr. Francisco Hijano aceptó acompañarme en el inicio de esta aventura, pues era fundamental que la representación de la pediatría hospitalaria y de atención primaria estuviera presente desde el inicio. A partir de ahí, el mayor acierto de este camino ha sido acertar en los colaboradores que nos han acompañado y que hace que el dicho de Raul Seixas, un pensamiento presente desde el inicio, se hiciera realidad: “Un sueño que se sueña solo es tan solo un sueño. Pero un sueño que se sueña juntos es realidad”. Porque Continuum es una plataforma de formación en línea de todos y para todos y que se ha construido con la colaboración de cientos de pediatras (adjuntos y residentes) de nuestro país. 


Por ello este post de celebración está dedicado a todos los pediatras. Pero permitirme que tenga una especial dedicación al Dr. Francisco Hijano, alma y compañero de viaje en esta aventura y a los coordinadores y amigos que nos acompañan en esta maravillosa aventura docente, a los actuales (Dres. Manuel Praena, Alberto García Salido, José María Garrido, Carlos Ochoa, Carmen Villaizán, Rafael Martín y Esteban Peiró) y a los que viajaron con nosotros en algún momento (Dres. Manuel Molina, Javier Pérez-Lescure, Nuria García, Rosa Mª Pavo). Y a todo el equipo de Lúa Ediciones 3.0 (Paqui Hernández, Isabel Rodrigo, Enrique Castejón y a las recientes incorporaciones, como Ana Barahona, Natalia Hernández, etc.). Y a la AEP, por seguir confiando en nosotros. 

Todos como un equipo han hecho posible transformar un sueño compartido en una realidad al alcance de todos los pediatras de lengua hispana: la plataforma Continuum AEP. Un éxito de la Pediatría española. Por ello, enhorabuena a todos. Y este homenaje ocurre con el día que comienza el otoño de 2023, y este 23 de septiembre de 2023 se ha vestido con los mejores colores de esta maravillosa estación del año para sumarse a la fiesta.

sábado, 23 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (716). “Las ocho montañas”, una amistad de altura

 

En el mundo del cine, como en la vida, hay nombres que marcan el buen camino. Nombres de actores, actrices o directores que, de antemano, auguran que será una buena película o, no siendo excelente, la mejorarán por su sola presencia y saber ser y estar. Algo así le ocurre en mi caso con el director belga Felix Van Groeningen, quien en su no extensa filmografía ya nos ha sorprendido en Cine y Pediatría con dos películas: la película belga Alabama Monroe (2016), una historia de amor alrededor del bluegrass truncada por la enfermedad de la hija, y la película estadounidense Beautiful Boy. Siempre serás mi hijo (2018), una drama alrededor de la drogodependencia de la que intenta salir un adolescente. Y ahora llega la película italiana Las ocho montañas (2022) codirigida con su pareja, la también directora Charlotte Vandermeersch, una historia de amistad de dos chicos, uno de la ciudad y otro del campo, desde la infancia a la vida adulta con el fondo de la alta montaña (de los Alpes al Himalaya). Y esta pareja de directores no solo dirigen, sino que participan en el guion, en este caso fundamentado en la novela de Paolo Cognetti “Le otto montagne”, ganadora el Premio Strega 2017 (el máximo galardón literario en Italia). Película multipremiada (Premio del Jurado en Cannes, Mejor fotografía en Seminci y cuatro Premios David di Donatello, entre ellos mejor película) y que, pese a su largo metraje (147 minutos) ha sabido gustar al público. 

Bruno (Cristiano Sassella) es el único niño del pequeño pueblo alpino de Grana, ya casi vaciado, quien vive con sus tíos, pues el padre es emigrante y no habla de su madre. Allí viene de vacaciones Pietro (Lupo Barbiero) con sus padres, quienes viven en Turín. Ambos tienen 12 años y establecen una particular amistad, cimentada por la afición del padre de Pietro por hacer montañismo y alcanzar los glaciares, pues ambos le acompañan. Con el paso del tiempo, intentan ayudar en los estudios a Bruno (incluso en la lectura) y llegan a plantear el que fuera a vivir con ellos a Turín, lo cual provoca una reacción negativa en Pietro. 

Y tras la primera media hora en la que se desgrana esa amistad de infancia y adolescencia, Pietro (Luca Marinelli) nos confiesa que estuvo 15 años sin volver a ver a Bruno (Alessandro Borghi): "El ansia de mis padres por ayudar a Bruno para educarlo fue lo que nos separó". Y es el fallecimiento de su padre, al que Pietro llegó a decir que no quería ser como él, lo que provoca el reencuentro con Bruno. Porque Pietro estuvo una década sin hablar con su padre, pero si lo hacía Bruno, al que siempre protegió. Y es cuando Bruno le comenta que le había prometido construir una cabaña en la montaña, y ese proyecto les une de nuevo y se convierte en un símbolo para volver a estar juntos y para honrar el pasado. Y las reflexión de Pietro deja clara la diferencia de madurez de ambos: "Mi vida parecía ser una mezcla entre la de un hombre y la de un niño". Y se levanta la amistad como se levanta la cabaña de la montaña, en un paisaje increíblemente hermoso, entre bellas escenas y conversaciones al calor de una fogata. La casa de verano donde ya se verán cada año, la cabaña como metáfora de la amistad, edulcorado con una gran BSO, especialmente las canciones de Daniel Norgren. 

Pietro sigue de cocinero en Turín y va y viene de la ciudad a la montaña (de los Alpes italianos al Himalaya nepalí), sin encontrar el camino de su vida. Mientras Bruno permanece en la montaña donde nació y siempre tuvo claro su camino, y allí incluso se casa con Lara, una amiga de Pietro, y tienen una hija. Mientras la vida de cada uno transcurre por cursos diferentes, el reencuentro de la cabaña ocurre cada año. Pietro descubre el diario de su padre y las breves descripciones de sus ascensiones, siempre con Bruno a su lado, y su último mensaje: "Sería bonito quedarnos aquí arriba todos juntos, sin volver a ver a nadie más. Sin tener que bajar más al valle"´. Y es entonces cuando entiende que había tenido dos padres: el primero era un extraño con el que había vivido 20 años en la ciudad, pero el segundo era el padre de la montaña, al que apenas pudo vislumbrar, pero que ya conocía mejor. 

Transcurren los años. Y mientras Pietro busca su lugar en la vida, aunque sea en otras montañas, Bruno se aferra a su montaña, aunque acaba sin su mujer ni su hija: "Pietro, no te preocupes por mí. Esta montaña nunca me ha hecho daño". Y el colofón final, de nuevo con la tan presente voz en off de Pietro: "No puedes volver a la montaña que está en el centro del resto. Ni tampoco al inicio de tu propia historia. Solo queda vagar por las ocho montañas para los que, como yo, en la primera y más alta han perdido un amigo". Y así finaliza una película que viene ser como un bálsamo para la vida que vivimos, cocinada con tempo lento, quizás con excesivo metraje (o no). 

Es Las ocho montañas una conmovedora historia de amistad de infancia, juventud y adultez, en la que cabe todo lo importante. Ya Miguel Delibes nos decía que los ingredientes de una novela son, esencialmente, tres: una persona, una pasión y un paisaje. Y esos ingredientes (pero con dos personajes, dos amigos) es lo que usan Paolo Cognetti en la novela y Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersch en la dirección cinematográfica. Una historia de amistad de altura, con la simplicidad y pureza de la infancia, y con emotiva complejidad de estos dos adultos desorientados y en busca de sí mismos, con el único apoyo constante e incondicional del otro. Y para ello se trabaja el guion rodando en los mismos escenarios que la novela, pero usando no el formato panorámico, sino el cuadrado (aquel que se utilizaba en la década de los 40 para películas como Casablanca, La diligencia o Ciudadano Kane). Y ello para que el sublime paisaje no dejara en un segundo plano a los personajes, equilibrio formal de paisajes y personajes que el director de fotografía, Ruben Impens, ha sabido sacar todas las implicaciones estéticas, de fondo y forma. 

Cuando uno ve descrita esta película de amistad de dos hombres entre bellos paisajes, regresa a la memoria Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005), con ese melodrama de amor carnal de sus protagonistas: Pero la diferencia con Las ocho montañas es que aquí el amor es el de la amistad y es igual de conmovedora. 

Y una nota final para entender el título de la novela y de la película. Según la leyenda nepalí, el centro del mundo es una gran montaña, el monte Sumeru, desde donde puede divisarse todo. Alrededor de ella hay ocho montañas más pequeñas y ocho mares. Y la pregunta que nos deja la historia es quién ha visto más mundo, ¿el que lo observa todo desde el gran monte central (Bruno) o el que recorre penosamente las otras ocho montañas (Pietro)? Son dos formas no sólo de observar el mundo, sino de conocerse a sí mismos. Y de ahí la frase final de Pietro en la película…

 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

La prevención cuaternaria: herramienta clave para el pediatra del siglo XXI

 

Según la visión del médico (enfermedad presente o ausente) y la visión del paciente (capacidad de enfermar presente o ausente) se distinguen las tres clásicas modalidades de prevención (primaria, secundaria y terciaria) y una más, que apareció hace más de una década y ha cogido fuerza: la cuaternaria. 

La prevención cuaternaria es el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario, ese exceso de celo diagnóstico, terapéutico y preventivo de nuestra medicalizada sociedad. Son varios los profesionales sanitarios los que han defendido esta prevención cuaternaria, pero quiero destacar al Dr. Juan Gervás, médico general de mente prodigiosa y sin miedo al debate, quien, junto a su equipo, nos ha dejado los siguientes heurísticos que conducen a una práctica sanitaria menos dañina: 
- «Toda intervención sanitaria conlleva beneficios y daños. Solo algunas ofrecen más beneficios que daños.» 
- «La prevención es mejor que la curación cuando la intervención preventiva hace menos daño que la intervención curativa.» 
- «Las cascadas son inevitables, salvo en su origen.» 
- «Hace menos daño un “no” razonable que un “sí” complaciente.» 
- «Hay muchos problemas para los que no tenemos respuesta.» 
- «Todo paciente tiene alguna conducta sana.» 

Conceptos todos ellos que nos deben ayudar a reflexionar sobre la "arrogancia de la medicina preventiva". De ello tuvimos oportunidad de reflexionar en el campo de la pediatría en un trabajo que escribimos hace unos años en conjunto y que os adjunto en este enlace. Una arrogancia preventiva que todos debemos tener presente en nuestra práctica clínica (los cribados y a todas las edades, como paradigma) y que en, algún caso, se ha llegado a jugar con la expresión de "este programa de cribado puede dañar gravemente su salud".  Y también hemos dado nuestro punto de vista junto al Comité de Bioética de la Asociación Española de Pediatría en el artículo “Prevención cuaternaria. La contención como imperativo ético”

Y, siendo como es un tema muy tratado en este blog (hasta 29 post hasta la fecha sobre alrededor de la prevención cuaternaria, el último en relación con la inmunización universal con nirsevimab frente al virus respiratorio sincitial). Con toda experiencia adquirida, os compartimos la conferencia extraordinaria en el XX Congreso Internacional de Pediatría que se ha celebrado hace dos semanas en Mérida (Yucatán, México) y con el título de “La prevención cuaternaria: herramienta clave para el pediatra del siglo XXI”. Y que se ha desarrollado en estos apartados: 

I. Aproximación a la CALIDAD EN SALUD 

II. GESTIONAR en busca de la (H)EXCELENCIA 

III. De la MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA a la MEDICINA APROPIADA 

IV. Profundizando en la PREVENCIÓN CUATERNARIA: 
• Prevención cuaternaria y factores de riesgo 
• Prevención cuaternaria y pruebas de diagnóstico/cribado 
• Prevención cuaternaria y tratamiento 

V. REFLEXIONES FINALES, que se pueden resumir así: 
- Respecto a los factores de riesgo. Evitar el EFECTO CASCADA de intervenciones médicas excesivas e innecesarias ante la actual “cultura del riesgo”: la simple asociación estadística entre un factor y una enfermedad (ej. dilatación piélica y anomalías nefrourológicas) se convierte en casi una enfermedad, o en causa necesaria y suficiente de la misma. 
- Respecto a las pruebas diagnósticas/cribado. Considerar en los cribados universales el PUNTO CRÍTICO DE IRREVERSIBILIDAD, el TIEMPO DE ADELANTO DIAGNÓSTICO y el valor de los FALSOS POSITIVOS y el FENÓMENO DE ETIQUETADO Porque no siempre más es mejor. Y hay que evitar la “arrogancia” de la medicina preventiva. 
- Respecto al tratamiento. La EVIDENCE-BIASED MEDICINE limita los resultados de la Evidence-Based Medicine. La “evidencia” es mucho más evidente cuando favorece a los intereses comerciales que a los intereses de los pacientes (ej. anticuerpos monoclonales frente al virus  respiratorio sincitial).

lunes, 18 de septiembre de 2023

Comienza el curso de Continuum "Patologías prevalentes en Gastroenterología pediátrica 2023"

 

En breve dará comienzo en Continuum el curso "Patologías prevalentes en Gastroenterología Pediátrica 2023", un curso coordinado por la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, y en lo que es la segunda edición de este curso, tras la realizada en el año 2020. 

 Este curso proporcionará al alumno los conocimientos y habilidades necesarios para mantener y mejorar su competencia en las patologías más prevalentes en gastroenterología pediátrica, según la última evidencia disponible sobre su etiología, fisiopatología y abordaje diagnóstico y terapéutico. 

Los objetivos del curso son: 
- Saber orientar el diagnóstico de patologías digestivas frecuentes de la infancia. 
- Conocer el manejo y tratamiento de la patología digestiva pediátrica mas prevalente. 
- Aplicar los nuevos criterios diagnóstico de la enfermedad celíaca. 
- Conocer los protocolos de diagnóstico actualizados de la patología digestiva funcional en niños. 
- Identificar los signos y síntomas de posible organicidad en niños con sospecha de patología funcional. 
- Abordar los trastornos funcionales relacionados con el dolor abdominal según las últimas recomendaciones respecto a pruebas diagnósticas y tratamiento. 
- Identificar los pacientes con alergia alimentaria no mediada por IgE. 
- Adecuar el tratamiento en los pacientes con estreñimiento funcional. 

Y estos serán los capítulos que se van a tratar: 
- Enfermedad celíaca: nuevo abordaje diagnóstico 
- Trastornos gastrointestinales funcionales (TGIF) del niño mayor relacionados con el dolor abdominal 
- Alergia alimentaria no mediada por IgE 
- Trastornos funcionales del niño pequeño: reflujo gastroesofágico y cólico 
- Anorexia del lactante 
- Estreñimiento. 

El curso comienza el próximo 19 de octubre 2023 y estará en activo hasta el 14 de diciembre 2023. Un curso tutorizado en cada una de las seis unidades didácticas. 

Toda la información e inscripciones en la página web de Continuum. Os esperamos...

sábado, 16 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (715) “I Am Gen Z”, una generación conectada a internet

 

Según las fechas de nacimiento se definen las distintas generaciones que actualmente convivimos en el mundo. Si bien los periodos de años pueden variar según las fuentes consultadas, estas serían las más significativas: 
- Baby boomers: nacidos entre 1945 y 1964, durante el periodo del "baby boom", esto es, la época en la que la tasa de natalidad se vio disparada en varios países, después de que la Segunda Guerra Mundial llegara a su fin. Se describe que es una generación envidiable por lo que han vivido en la historia, habiendo pasado por todo el periodo de evolución tecnológica y el auge y desarrollo de los medios de comunicación, además de gozar de estabilidad tanto laboral como familiar. 
- Generación X: nacidos entre 1965 y 1980, durante la reconstrucción de Europa tras el acontecimiento bélico. No han tenido la vida nada fácil, allí donde trabajar y producir era filosofía de vida, con menor hueco para el idealismo; y que han crecido con los valores del individualismo, ambición y adicción al trabajo (“workaholic”). 
- Generación Y o millennials (conocidos también como nativos digitales): nacidos entre 1981 y 1994, aquellos en los que la tecnología forma parte de su día a día, y donde casi todas sus actividades pasan por la intermediación de una pantalla. Sin embargo, no nacieron con ella, sino que de la época analógica en la que vivieron migraron al mundo digital. Pero on y off están integrados completamente en su vida. A diferencia de las generaciones anteriores, el mundo, con motivo de la crisis económica, les exige una mayor preparación para optar a un puesto de trabajo, donde cada vez la competencia se hace mayor. Los nativos digitales no se conforman con lo que les ha tocado vivir y son ambiciosos para alcanzar sus metas, aunque viven con la etiqueta de ser perezosa, narcisista y consentida (de hecho, la revista Time los catalogó en 2014 como la generación del “yo-yo-yo”). 
- Generación Z, posmillennials o centennials (por haber venido al mundo en pleno cambio de siglo): nacidos entre 1994 y 2010 y llegaron con una “tablet” y un “smartphone” debajo del brazo, por lo que su vida está marcada por internet. Forma parte de su ADN: irrumpe en su casa, en su educación y en su forma de socializar. Su dominio de las tecnologías quizá hace que descuiden más sus relaciones interpersonales, pero son los que dan más voz a las causas sociales por redes sociales. Les gusta obtener todo lo que desean de forma inmediata, hecho propiciado por el mundo digital en el que están inmersos, y su estilo de vida también está marcado por los youtubers. Son multitarea, pero su tiempo de atención es muy breve. Y si la generación Y lo tiene complicado para encontrar trabajo, la situación de la generación Z es todavía peor. 
- Generación Alpha: nacidos después de 2010 (y es la última… de momento) y se elige ese año por ser el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad. Y se estima que para el año 2025 serán ya 2.000 millones de Alpha en nuestro planeta, la gran mayoría en países emergentes y en desarrollo. Y es posible que su futuro sea algo mejor que el de sus antecesores, que no hay que correr mucho tal como son las cosas para las generaciones Y y Z. 

Y sirva esta síntesis, a buen seguro simple e imperfecta, como introducción para presentar la película documental británica I Am Gen Z (Liz Smith, 2021) de 101 minutos de duración, donde se analizan todas las claves para entender la complejidad de la Generación Z. Una película que comienza con esta advertencia: “Esta película incluye contenido delicado, como los trastornos alimentarios, las autolesiones y el suicidio que pueden perturbar a algunos espectadores. Se recomienda cautela en el visionado. Quienes se enfrentan a cualquiera de estos problemas disponen de información y recursos en www.iamgenzfilm.com/support”. Así como con este pensamiento de Aldous Huxley, pronunciado en el año 1961: “En la próxima generación, habrá un método para hacer que la gente adore su servidumbre, por lo que nos quitarán las libertades, pero lo disfrutaremos”. A continuación asistimos a la presentación de iPhone en 2007 por Steve Jobs, quien nos dice “Hoy Apple va a reinventar el teléfono”. Porque el iPhone originó los primeros adolescentes con Smartphone, la Generación Z. Y ellos mismos nos dicen que “Lo peor de ser de la Generación Z es que te confundan con un Millenial”. 

Y a lo largo de la película asistimos a las entrevistas y reflexiones con personas muy relevantes para entender que los nativos digitales ya están aquí y nacieron con un móvil bajo el brazo, conexión permanente a internet y una forma completamente inédita de entender el mundo, donde las redes sociales son parte de sus vidas y han crecido admirando a youtubers, instagramers y tiktokers. Ahora han llegado a la veintena y están explorando las consecuencias de una vida plenamente digital, y a estos profesionales se les hace preguntas del tipo ¿cómo les ha afectado la tecnología? o ¿cómo están impactando las redes sociales en su salud mental? 

Estos profesionales que aparecen en la película son Tim Kendall (exdirector de monetización de Facebook y antiguo presidente de Pinterest), Jim Barlett (periodista y autor de “People vs Tech”), Joony Tooz (fundador de LAB, agencia digital de neuromarketing), Marc Atherton (psicólogo y experto en comportamiento), Dr. Jack Lewis (neurocientífico), Dra. Tracy Dennis-Tiwarry (profesora de Psicología y Neurociencia en Nueva York), Dra. Leslie Carr (psicóloga), Dr. Paul Masrden (psicólogo), Dr. David Halpern (psicólogo conductual), Kathy Sheehan (vicepresidenta de Cassandra, grupo de investigación sobre jóvenes), Natashan Devon (activista e investigadora de salud mental), Edward Snowden (informante de la Agencia de Seguridad Nacional), Clive Thompson (periodista tecnológicos y autores de “Coders”), Prof. Sir Simon Wesseley (medicina psicológica en el Instituto de Psiquiatría), Bárbara Tsai Navarro (terapeuta ocupacoinal en Sillicon Valley), Paul Barrett (subdirector del Centro de Empresas y Derechos Humanos) y Dr. David Halpern (psicólogo conductual). 

Y también, a lo largo del metraje, y como elemento que contextualiza los apartados del documental, aparecen diferentes frases de Aldous Huxley, algunas de obras emblemáticas como Un mundo feliz (Brave New World): “El hecho de que no estemos mucho más enfermos y locos de lo que ya estamos, se debe exclusivamente a la más bendita de todas las gracias naturales: dormir”, “No tuvieron en cuenta el apetito infinito de distracciones que tiene el hombre”, “Están tan condicionados que no pueden evitar comportarse como se tienen que comportar”, “Tengo miedo de perder mi oscuridad. La autenticidad solo prospera en las sombras”, “El peor enemigo de la vida, la libertad y la decencia es la anarquía total. El segundo pero enemigo es la eficiencia total”, “Los hechos no dejan de existir solo por ignorarlos”, “No son nuestros propios amos”, “Quizás este mundo sea el infierno de otro planeta”. 

Y entre esos protagonistas citados e imágenes de centennials, aparecen esas redes sociales ya tan vinculadas a nuestras vidas, pero especialmente a las vidas de la Generación Z, aplicaciones que han nacido en su mayoría alrededor de Sillicon Valley: Facebook, Google, TikTok, YouTube, Instagram, Twitter, Linkedin, Snapchat, Messenger, Tinder, Tumbrl, Alexa, Uber, Airbnb, etc. Y con todas estas redes sociales y aplicaciones para teléfonos inteligentes nos vamos sumergiendo en la era de la posverdad, de los “fake news”, de la conspiración en línea. Porque se nos ofrecen estos recursos de forma gratuita, pero a cambio de disponer de todos nuestros datos disponibles, lo que junto con algoritmos tecnológicos les permite realizar el estudio del comportamiento humano. Y los profesionales entrevistados realizan una serie de reflexiones que, aunque conocidas, no pueden pasar desapercibidas, pues se nos describe el marcado incremento de la depresión y ansiedad, especialmente en las mujeres jóvenes ente 16 y 24 años, así como el incremento de autolesiones, ideas suicidas y suicidios, o trastornos de la conducta alimentaria. 

Y en la película se nos recuerda que la Generación Z valora mucho tres aspectos por encima de otras generaciones: la honestidad, la bondad y la equidad. Y como ellos nos dicen: “Los Millennials pueden haber inventado las redes sociales, pero la Generación Z es quien las ha convertido en armas”

A buen seguro que quien vea este documental es posible que entienda un poco mejor a la Generación Z (yo confieso que necesito entenderla). Esperemos que vayan llegando películas sobre la Generación Y y Alpha. De momento, I Am Gen Z es una interesante película para reflexionar en las aulas de los institutos y cuyo objetivo debe ser visibilizar los problemas con las redes sociales, esa ingeniera de manipulación de mentes que implican estas tecnologías y que, en el fondo, solo buscan las mejores implicaciones económicas para aquellos que las  crearon. Pero donde el presente y futuro de toda una generación está en juego... y en línea. 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Plan estratégico de la red de evaluación de tecnologías sanitarias (RedETS)

 

La evaluación de tecnologías sanitarias (ETS) es un proceso multidisciplinar que usa métodos explícitos para determinar el valor de una tecnología sanitaria en los diferentes puntos de su ciclo de vida. El propósito de este proceso es informar los procesos de toma de decisiones con el objeto de promover un sistema sanitario equitativo, eficiente y de alta calidad. Para determinar el valor de una tecnología se evalúan las consecuencias previstas y no previstas de su uso en comparación con las alternativas existentes. Las dimensiones evaluadas incluyen: seguridad, eficacia, efectividad clínica; coste-efectividad e implicaciones presupuestarias; cuestiones éticas, sociales, culturales y legales; aspectos organizativos y ambientales; implicaciones más amplias para el/la paciente, la familia, las personas cuidadoras y la población en general. Y todo esto hace que el valor general de una tecnología pueda variar según la perspectiva adoptada, las partes interesadas involucradas y el contexto de la decisión. 

La ETS es una pieza clave en España para la actualización permanente de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que sirve de apoyo a la toma de decisiones sobre la inclusión de los avances tecnológicos que hayan demostrado seguridad, eficacia y eficiencia, así como sobre la desinversión o el uso apropiado de las tecnologías sanitarias. El Ministerio de Sanidad es responsable de coordinar la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS (RedETS), que, desde su creación, se orienta a proporcionar información en este ámbito con el fin de contribuir a la equidad, cohesión y sostenibilidad del sistema. 

Los compromisos asumidos por la RedETS son: 
- Proveer de información a los diferentes niveles del SNS a través de la ETS durante todo el ciclo de vida de las tecnologías. 
- Promover la cultura de la evaluación para su incorporación efectiva a la gestión sanitaria y práctica clínica diaria en el SNS. 
- Responder de forma eficiente a las necesidades de evaluación a través de la cooperación en red. 

La RedETS está formada por siete agencias autonómicas y una del Estado, que trabajan de manera coordinada con una metodología común y bajo el principio de reconocimiento mutuo y cooperación. Las AGENCIAS AUTONÓMICAS son: Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco (Osteba), Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS, Avalia-t), Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA), Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS), Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de Salud (SESCS), Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (UETS) de la Comunidad de Madrid y Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS) del Instituto de Salud Carlos III. Y desde el MINISTERIO DE SANIDAD participan la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad (organismo coordinador), así como la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. 

Recientemente, desde el Ministerio de Sanidad, han solicitado a las Comunidades Autónomas propuestas de identificación de temas sobre técnicas, tecnologías o procedimientos para informes de evaluación y así poder configurar el Plan de Trabajo 2024 de la RedETS. Una organización necesaria y que es clave que trabaje con independencia y sin conflictos de interés.

Os dejamos en este enlace el Plan estratégico RedETS 2022-2025.

lunes, 11 de septiembre de 2023

Transferencia segura en la asistencia pediátrica

 

El Comité de Calidad Asistencial y Seguridad en el Paciente de la Asociación Española de Pediatría acaba de publicar el artículo "Transferencia segura de pacientes y mejora de la comunicación en distintos entornos asistenciales", tema de suficiente interés para ser destacado e invitar a la lectura completa del artículo desde este enlace. No es la primera vez que tratamos este tema en el blog, pues hace año y medio destacábmos también la importancia del Comité multidisciplinar de Transferencia Pediátrica dentro de un hospital, con el ejemplo de nuestra propia experiencia. 

Exponemos algunos aspectos de interés del citado artículo. 

 - Definición. El término transferencia corresponde al traspaso de responsabilidad de cuidados de un paciente entre profesionales sanitarios, a través de la transmisión efectiva de toda la información necesaria sobre salud, diagnósticos vigentes, necesidades y objetivos terapéuticos. Su propósito es mantener la continuidad asistencial y garantizar la seguridad del paciente durante la transición de cuidados entre todos los implicados. 

- Importancia. La transferencia de pacientes se considera un momento especialmente crítico para que se produzcan los errores de transmisión de información. Abarcan un gran número de actos cotidianos, pero de crucial importancia para la seguridad, entre ellos: derivación entre diferentes ámbitos, relevos asistenciales, traslados dentro del propio hospital o entre distintos centros, solicitud de valoración o cambios de servicio, alta hospitalaria a domicilio o traslado a una unidad de hospitalización domiciliaria, cambios inesperados en la evolución que impliquen la actuación de otros profesionales. 

- Situaciones de riesgo relacionados con un deficiente manejo de información entre profesionales o de estos con los pacientes y cuidadores: asignación errónea de procedimientos diagnósticos y terapéuticos; retraso o errores en la comunicación de resultados de pruebas complementarias relevantes: omisión de información esencial, o transmisión errónea de información, con daño directo, repetición de pruebas o técnicas innecesarias; problemas de monitorización: falta de revisión de un tratamiento, supervisión de pruebas diagnósticas u otros datos clínicos; errores de conciliación: discrepancias no justificadas entre los medicamentos vigentes y previos: discordancias en el plan de cuidados. 

- Herramientas estandarizadas para la transferencia de pacientes: SBAR (Situation, Backround, Assesment, Recommendation), iSoBAR (Identify, Situation, Observation, Backround, Agreed plan, Read back), I-PASS (Illness severity, Patient summary, Action list, Situation awareness and contingency planning, Synthesis by receiver), IDEAS (Identificación, Diagnóstico, Estado, Actuaciones, Signos y síntomas de alarma). 

En el artículo se ofrece una aproximación a los procesos de transferencia en distintos ámbitos asistenciales pediátricos: urgencias-emergencias, hospitalización, cuidados intensivos, neonatología y atención primaria. Se describen recursos para lograr una comunicación segura y efectiva en todos estos ámbitos y se proponen también recomendaciones para la prevención de errores de medicación durante los procesos de transferencia, la mejora de seguridad durante los traslados y derivaciones entre ámbitos, y también para un mejor traspaso de información asistencial en los niños y adolescentes con enfermedades crónicas y complejidad asistencial. 

Un artículo que conviene revisar y aplicar en nuestro día a día en Pediatría (y en cualquier ámbito sanitario).

sábado, 9 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (714): “Atrapados en la red”, atroz denuncia del abuso sexual a menores en internet


En el año 2021 se publicó el informe “Abuso sexual de menores en internet” y que contó con la colaboración del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, UNICEF España, EUROPOL–European Cybercrime Centre (EC3), Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI) y EU KIDS ONLINE, entre otras instituciones. Su objetivo era analizar la problemática del abuso y explotación sexual de menores de edad en el contexto de internet, con el objetivo de ayudar a los diferentes profesionales que trabajan en el ámbito de niños, niñas y adolescentes a ampliar sus conocimientos sobre la forma en que desarrolla, mejorar sus capacidades de prevención y respuesta ante la diversidad de situaciones de abuso existentes, y contribuir a extender este conocimiento en la sociedad. El ámbito de trabajo fueron tres países: España, Portugal y Malta. 

El abuso y explotación sexual de menores de edad en internet hace referencia a aquellas situaciones de abuso sexual que afectan a personas menores de 18 años, incluyendo la producción de imágenes o vídeos sobre ese abuso y su difusión en línea. Entre las situaciones de abuso o explotación sexual del menor de edad se pueden incluir su incitación o coacción hacia actividades sexuales, la trata de niños, niñas y adolescentes con fines sexuales, su explotación comercial sexual, otras prácticas sexuales, o de espectáculos o materiales sexuales. Y esta definición está estrechamente relacionada con otros conceptos: 
- Coacción y extorsión sexual a menores de edad: chantaje que tiene como objetivo conseguir de los menores (niños, niñas o adolescentes) imágenes o vídeos de connotación sexual, encuentros para un abuso físico, o dinero. El chantaje se produce bajo amenaza, por ejemplo, de exponer públicamente aspectos íntimos del menor de edad que se han conseguido previamente (confesiones, imágenes, etc.). 
- Grooming en línea: proceso en el que un adulto intenta establecer contacto por Internet con el menor, incluso pudiendo hacerse pasar por otro menor de edad, buscando establecer una relación de confianza que facilite el chantaje con fines sexuales. 
- Materiales de abuso sexual contra menores de edad: se refiere tanto a contenidos que muestran actos de abuso sexual de menores y/o se focalizan en sus zonas genitales o anales, como contenidos de explotación sexual de menores de edad, término en el que se incluyen además, otros contenidos, incluso normalizados o cotidianos con fines sexuales. 
- Contenido sexual autogenerado: en los casos en que los menores toman imágenes de sí mismos en poses comprometedoras o con fines sexuales, tanto si se trata de contenidos voluntarios como coaccionados. Además, siempre existe el riesgo de que estos contenidos puedan circular en línea o fuera de ella para perjudicar a los menores de edad, o sean usados como herramienta de extorsión por otras personas. 

El documento, de 26 páginas, se desarrolla en cuatro apartados: 1) Contexto de abuso y explotación de menores de edad en internet; 2) Prevención de situaciones de abuso y explotación de menores de edad en internet; 3) Detección de posibles casos de abuso y explotación de menores de edad en internet; 4) Recursos de interés. Y bien vale la pena su revisión en este enlace. 

Como también vale la pena esta reciente película documental checa: Atrapados en la red (Barbora Chalupová, Vit Klusák, 2020), un experimento cinematográfico que explora el oscuro mundo de los abusos sexuales a menores en internet, un tema arduo y difícil de ver, pero que debiera prescribirse para ver en familia o en los institutos con nuestros hijos y alumnos. El nuevo documental nos descubre una dura realidad para provocarnos y tomar partida, como ya lo hicieran estos directores en su célebre Daliborek, el youtuber nazi (2017), definida como un inclasificable cruce entre American History X (Tony Caye, 1998) y la serie Los Simpson, una visión tragicómica de la vida de un hombre checo solitario que ha dedicado su vida al odio, la mentira, la PlayStation y Facebook, un neonazi radical del siglo XXI. Y lo común en ambas producciones es que parece que asistimos a una historia de terror, donde la realidad siempre supera la ficción,  

Atrapados en la red comienza informando al espectador con estos mensajes de atroz estadística: “El 60% de los niños checos pasan tiempo en internet sin control parental. El 41% confirma haber recibido imágenes pornográficas de otra persona. Uno de cada dos niños chatea con desconocidos. Una quinta parte no rechazaría conocerse en persona”. Y tras ello, se nos devuelve varias imágenes luminosas de niños, niñas y adolescentes literalmente pegados a sus móviles en diversos ambientes, una imagen tan habitual en la República Checa (donde se ha grabado este documental) como en España y la mayor parte del mundo ya. 

Luego se nos informa de varios aspectos en la realización de la película. El anuncio del casting: “Los realizadores de un documental buscan una actriz adulta con aspecto de niña entre 12 y 13 años. Por favor, acude al casting con ropa de niña”… Y el resultado: “Veintitrés chicas se presentaron al cásting. Diecinueve habían sufrido algún tipo de abusos en internet de niñas”. Y el método de actuación: “Tres actrices. Tres habitaciones infantiles. Diez días en internet de 12 a 24 hs”. Ellas son las actrices, Sabina Diouhá (ahora Niki), Anezka Pithartová (ahora Tynka) y Tereza Texcá (ahora Mishika). Y con este código de conducta: “1. No nos acercamos a nadie, solo respondemos. 2. Al principio, las actrices deben enfatizar que tienen 12 años. 3. No flirteamos, no seducimos, no provocamos. 4. Ante órdenes sexuales, respondemos “no sé”, “soy tímida”. 5. Mandamos fotos desnudas después de muchas peticiones y súplicas. 6. Los encuentros en persona deben ser iniciativa del depredador. 7. Durante el proyecto, consultamos a psicólogos, sexólogos, abogados e investigadores criminales. 8. Plataformas que utilizamos: Facebook, Skype, Lide.Cz, Snapchat y Omegle”

Y es así como tres jóvenes actrices mayores de 18 años fingen ser menores de edad y desenmascaran lo que sucede cuando se registran en una popular sala de chat en línea, un experimento revelador que muestra cómo esta forma moderna de acoso sexual se ha convertido en una amenaza demasiado común y muy extendida, una forma particular ver el modus operandi de actuar, manipular, aprovecharse y abusar de niños de 12 años de edad. Sexting, grooming y cyberbyllyng se dan cita, esta triada de anglicismos que son el lobo feroz de tantas caperucitas de la red que se ven sometidas a esa lacra que es la pederastia. “Todo lo que he visto aquí es la más baja inmundicia con la que me he topado”, dice el abogado asesor de las tres actrices en un momento dado. Una película que pone los pelos de punta, pero que es necesaria, porque quizás permite dimensionar mejor el problema que un simple informe escrito. 

Atrapados en la red es una película que nos remueve de la silla, nos revuelve el estoma, nos deja atónitos y nos hace preguntarnos cómo hemos llegado hasta aquí, y cómo se puede mejor (porque parar es imposible). Basta ver la espeluznante cara del equipo de grabación en cada llamada entrante a las tres chicas. Y es muy descorazonador ver cómo una de ellas se emociona cuando encuentra a alguien a quien solo le gusta hablar con gente y le advierte de los peligros de la red, de ahí su afirmación: “Después de estos 10 días me emociono cuando encuentro a alguien decente”. Y el colofón final de Atrapados en la red es el siguiente: “Durante 10 días de filmación, un total de 2458 hombres contactaron con nuestras tres actrices. En las semanas siguientes, las actrices asistieron a 21 encuentros. La policía de la República Checa solicitó el material filmado y, sobre la base del mismo, se iniciaron procedimientos legales”. 

De verdad, este tipo de películas son necesarias. Porque el cine no es solo diversión y entretenimiento. También es conciencia y denuncia social, y Atrapados en la red es esta atroz denuncia del abuso sexual a menores en internet.

 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Cómo leer un artículo de investigación en ciencias de la salud

 

En el último Congreso CONAPEME 2023 celebrado en Acapulco tuve la oportunidad de recibir el regalo del libro "Cómo leer un artículo de investigación en Ciencias de la Salud" por parte de su autor principal (el Dr. Mauicio Pierdant, cardiólogo pediatra), quien me pidió una evaluación de su contenido y pertinencia. Han pasado unos meses desde entonces, pero finalmente he podido leer este libro de 168 páginas editado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y que cuenta en su autoría con otros dos compañeros más (los Dres. Andrés Castillo y Ricardo Daniel Tirado). 

La finalidad de este libro es convertirse en una herramienta para comprender la metodología de un artículo científico original y dar herramientas que faciliten su lectura, especialmente el método OPMER diseñado por los autores, y que luego explicaremos algo más. 

Para ello el texto se divide en cuatro secciones: 

- Sección 1: ¿Qué es el artículo científico?, con tres capítulos sobre Anatomía y fisiología del artículo científico, Tipos de estudios y Diseños metodológicos. 
Se hace una síntesis docente de lo que ya en su momento nuestro equipo de trabajo publicó en el libro "Claves para sobrevivir a la publicación biomédica" y que se puede consultar en este enlace

- Sección 2: Evaluando un artículo científico. 
Durante ocho capítulos se define qué es OPMER, cada uno de sus componentes y se ponen una serie de ejemplos de aplicación. OPMER es un acrónimo compuesto de Objetivo, Población, Metodología, Estadística y Resultados, que son las cinco secciones para evaluar metodológicamente la calidad del artículo científico. Y cada sección la componen tres determinantes: uno principal (que puntúa 0, 1 ó 2) y dos secundarios (que puntúan 0 ó 1). 
Establecen que con menos de 10 puntos en OPMER sería un artículo menos confiable, dudoso entre 11 y 14, y con 15 o más puntos (y por lo menos tres determinantes principales) sería más confiable. Esto establece su evaluación metodológica, pues la trascendencia para la práctica clínica del mismo debe ser evaluada por el criterio y experiencia de cada lector. 

- Sección 3: Bioestadística aplicada, a los que dedica doce capítulos con conceptos básicos sobre variables, estadística descriptiva e inferencial, cálculo de tamaño muestral, sesgos, etc. 
Se establece de nuevo una síntesis docente de los aspectos clave de la siempre ardua tarea de enfrentarse a la estadística aplicada a la ciencia de la salud, donde hay muchos documentos, y desde el propio Comité de Trabajo de Pediatría Basada en la Evidencia de la AEP-AEPap hemos publicado algunos documentos como el del Dr. Carlos Ochoa sobre "Diseño y análisis en investigación" o el pequeño manual sobre "Metodología y estadística" que publique hace unos años. 

- Sección 4: La guía OPMER en el proceso de investigación, que es la curiosa aplicación del OPMER inverso ya no para la lectura crítica, sino para el propio de una investigación y la publicación final del artículo científico.

El diseño del libro, su código de colores y recuadros, lo convierte en un texto de fácil lectura y una sistematización muy sugerente con las guía OPMER, guía que los propios autores han validado como válida en la lectura de artículos en ciencias de la salud. No deja de ser un intento de síntesis que no siempre se consigue con el a veces proceloso camino de las listas guía CASPE y el sistema GRADE para la elaboración de recomendaciones. 

Sea como sea, toda herramienta (y si es de uso sencillo se eleva su valor) es bienvenida para emprender el arduo y sinuoso camino de la lectura crítica de documentos científicos. Porque no hay nada menos "evidente" que intentar practica la Medicina basada en la evidencia, es decir "poner un poco más de ciencia al arte de la medicina". Y los Dres. Pierdant, Castillo y Tirado está claro que han puesto su grano de arena, con fundamento y originalidad...

lunes, 4 de septiembre de 2023

La atención de la infancia en la sanidad rural

 

En nuestro post previo realizábamos un homenaje al médico rural y ello en base a una exposición que forma parte de un museo monográfico al respecto situado en el pequeño pueblo orensano de Maceda. Dentro de la nutrida información de esta exposición, quiero rescatar ésta sobre cómo era la atención sanitaria de los niños y niñas en aquel medio rural. Y me basaré en el texto de Roberto Fernández Álvarez, médico y escritor de Orense. 


En el medio rural, las condiciones higiénicas, nutricionales y sanitarias en que se desenvolvía la vida del niño eran claros determinantes de la salud y poco podía hacer el médico rural para intervenir, más allá de denunciar la demora en la atención y la pobreza. 

Un imponderable al que se enfrentó el médico del pueblo fue la nutrición infantil defectuosa. La lactancia no fue la única especificidad nutricional y se llevó a cabo en condiciones subóptimas. Si no se podía amamantar se usaba leche de vaca, a menudo sin hervir. A mediados del siglo XX, quienes podían permitírselo recurrían a leche condensada o fórmula, de la que el Pelargón era muy popular. Pero pronto el niño como la misma dieta "vegetariana obligatoria" que el adulto, hipocalórica, baja en pescado y carente de contenido proteico. 

Las condiciones de vida no eran buenas: casas oscuras, mal ventiladas, alrededor de animales como fuente de enfermedades y abundantes infestaciones de sarna, pulgas, piojos y chinches. Cohabitación con heces y detritos, donde aguardaban la fiebre tifoidea, la hepatitis o la disentería; proximidad al fuego de la chimenea, que a menudo incendiaba la ropa de los niños. 

Y cuando aparecía la enfermedad, se demoraba la notificación al médico, porque se recurría primero a la medicina casera y popular o de los ritos religiosos. El médico rural combatió, en una lucha desigual, prácticas ineficaces y iatrogénicas: llevar al recién nacido ictérico a la orilla de un río, frotar con una "mano de topo" la barriga del lactante que sufre cólicos, colocar monedas en el muñón del cordón umbilical, etc. 

Hasta la década de 1940, las enfermedades infantiles se trataban con poco más que resignación. Enfermedades que ahora parecen cuentos de hadas, como el sarampión, la difteria o la tos ferina, mermaban la población infantil cada vez que había una epidemia. Todos los médicos de la época vieron morir a algún niño en sus manos marcadas con las "flores de la muerte" que caracterizaban la meningitis bacteriana. Hubo muchos niños que tropezaron con el virus de la polio y nunca volvieron a caminar correctamente. 

Hasta esos días, la principal misión pediátrica del médico rural era preventiva, especialmente en inspecciones escolares y vacunación contra la viruela, pero esta tarea tampoco fue fácil: hubo problemas en la provisión de la vacuna, problemas de conservación de la linfa vacunal, absentismo escolar o "antivacunas", arraigado en una población muy unida que seguía considerando las epidemias como un diseño de la providencia o de un castigo divino. 

En este contexto, la mortalidad infantil no comenzó a descender hasta bien entrado el siglo XX, y muy lentamente. El dedo acusador de este genocidio no apuntaba a los verdaderos perpetradores, sino a las "malas madres": aquellas cuyos hijos morían de enfermedades prevenibles. 

Lo cierto es que el desfile de ataúdes blancos era común en nuestros pueblos y la sociedad rural normalizaba la muerte de niños, médicos y familiares compartían tanto el dolor como la resignación. Se aceptó que la muerte era preferible a un futuro de improductividad y dependencia, en el cálculo reproductivo se descontó la disminución de parte de la descendencia. Tampoco faltó el humor amargo, y es así como el médico Xosé Gurriarán escribió en 1935 la siguiente estrofa satírica: 

"Mueren niños a granel 
mientras riñen los pediatras. 
¡Bien merece un cartel! 
"antes de que anden a gatas 
mueren más niños que ratas". 

Porque conocer el pasado es el primer paso para apreciar el presente y tener esperanza en el futuro, vale la pena leer estos aspectos de la atención de la infancia en la sanidad rural para entender el cambio en menos de un siglo. Aunque ahora el problema de España (la rural y la no rural) no es que mueran niños, sino que no nacen... y baste leer este titular de prensa de esta misma semana.

sábado, 2 de septiembre de 2023

Cine y Pediatría (713) Embarazo en adolescentes y sus variados puntos de vista en los géneros cinematográficos



El embarazo (así como la maternidad/paternidad) en la adolescencia es un tema recurrente en Cine y Pediatría, donde ya, al menos, un par de decenas de películas han abordado este asunto que pretende acercarse a las circunstancias personales, familiares, sociales - y también sanitarias - que lo rodean. Y entre ellas incluso podemos seleccionar algunas películas argumentales para “prescribir” a los espectadores: la película británica Una sabor a miel (Tony Richardson, 1961), la belga 9 meses (Guillaume Senez, 2015), la estadounidense Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman, 2020), la francesa El acontecimiento (Audrey Diwan, 20219 y la española La maternal (Pilar Palomero, 2022). Y como guinda, Juno (Jason Reitman, 2007), una película que más en tono de comedia que drama, fue capaz de incomodar a todas las partes (los pro vida y los pro aborto) por los temas bioéticos planteados. 

Y es así que en el camino de películas alrededor del embarazo y crianza en la adolescencia nos topamos con películas de muy diferente calidad y muy distinto género. Y hoy expongo dos ejemplos más para refrendar este contraste: una película documental dramática desde Escocia (sabiendo que la herencia del Free Cinema y la sombra de Ken Loach hace que en los dramas británicos el cielo siempre sea muy plomizo), aunque realizada por dos directoras suecas: Pájaros sin alas (Ellen Fiske, Ellinor Hallin, 2018), difícil de ver; y una comedia francesa (conociendo que el cine en francés tiene un plus de calidad, incluso en sus comedias): ¿Y esto… de quién es? (Emmanuel Poulain-Arnaud, 2021), simpática de ver. 

- Pájaros sin alas (Ellinor Hallin y Ellen Fiske, 2018) 

Película con tono documental (que se alzó con el premio a mejor documental y guion en el Festival Tribeca) que sobrevuela el universo de Ken Loach y lo hace chocar de bruces con el de Larry Clark. Golpe en el estómago de un grupo de adolescentes con poco presente y casi peor futuro en una ciudad escocesa convertida en escombros a causa de las políticas del gobierno de Margaret Thatcher al cerrar la industria del acero. Un retrato íntimo y sobrecogedor de una ciudad en decadencia, un documental que se siente ficción mientras acompañamos a la adolescente Gemma, a su abuelo y grupo de amigos (su novio Patt, su vecina Amy, su amigo JP,…) y cómo a través de su embarazo y su hijo intenta remontar el vuelo en Motherwell, un pueblo cercano a Glasgow, fustigado por el desempleo, la violencia y el alcoholismo, ya solo suscrito a ayudas sociales. 

La abundante voz en off de la protagonista nos delimita la ciudad (“Nos llaman pájaros de viviendas sociales… Una vivienda social es la antítesis de lo snob. Si te quedas aquí, acabas entre rejas o embarazada. No creo que me vaya de aquí. Creo que aquí voy a pasar el resto de mi vida”) y su familia (“Mis padres eran muy jóvenes cuando me tuvieron. Pero no he tenido contacto con mi madre desde que era un bebé. Sé que suena mal, pero ya no quiero conocerla. No la he necesitado en 18 años, ni ella a mí”), y conocemos que vive con su abuelo, quien le enseña su afición al boxeo y a la colombicultura. Una película más de realismo británico donde el cielo siempre es gris, las casas son tristes y la humedad se siente, y la gente se siente muy proletaria y perjudicada por el thatcherismo. Y así nos explica Gemma porque su generación nació entre huelgas, impotencia y rabia: “Te voy a contar una cosa. Así empezó todo. Hace tiempo nos llamaban Acerópolis, porque proveíamos acero a todo el mundo… Mientras la planta siderúrgica estuvo en activo, Motherwell era boyante. Maggie Thatcher se llevó las siderúrgicas de Escocia e Irlanda a Inglaterra. Los ingleses odiaban a los escoceses y, de repente, las cerraron. Dejó un montón de gente sin trabajo…En el año que nací, 1997, demolieron las siderúrgicas. El cielo se volvió gris. Después de aquello a Motherwell no le quedó mucho. Hoy en día seguimos sin tener nada que hacer”

Vive con ilusión el tener ese hijo con Patt, quien ya ha estado dos veces en la cárcel y piensa que el nacimiento de ese niño cambiará sus hábitos poco centrados de fumar, beber, pelearse o jugar a la Xbox con su pandilla de adolescentes, algunos con peores antecedentes delictivos que él. Pero nada de eso ocurre y en poco tiempo se desentiende, de ahí la reflexión de Gemma: “Es mi hijo. Tiene tres semanas. Es un bebé. Depende de mí. Lo tengo que dar de comer, cambiarlo, bañarlo,… Todo. Me hace pensar en cómo mi madre pudo dejarme, porque yo jamás podría dejar a Liam. Jamás”. En el transcurrir de la historia, JP acaba en coma tras una pelea y sufre graves secuelas (la imagen de sus lesiones craneales nos pone evidencia de que es un documental, aunque parezca una película de ficción) y Amy también tiene que llevar adelante su embarazo adolescente, justo cuando la relación con JP se había acabado. 

Una película contada en off por sus protagonistas, en un inglés escocés difícil de entender, pero auténtico. Adolescentes que quieren volar y cambiar, pero no tienen alas para hacerlo, pues el medio en el que se desenvuelven hace que sea épico conseguirlo.  La metáfora con las palomas sobrevuela todo el metraje, pues algunas palomas regresan a su jaula, pero otras desaparecen para siempre, como los ciudadanos de Motherwell. Y así no encaminamos al final entre el vuelo de cientos de palomas, la demolición de las Allison Tower y las reflexiones de Gemma que huye de la ciudad alcanzada su mayoría de edad. Y Liam, su hijo, comienza a dar sus primeros pasos en otra ciudad de Inglaterra. 

- ¿Y esto… de quién es esto? (Emmanuel Poulain-Arnaud, 2021) 

Se nos presenta la feliz familia de Annie (Alexandra Lamy) con su marido Laurent, geriatra de profesión, y sus cuatro hijos, los tres mayores en diferentes etapas de la adolescencia: César y Max son chicos brillantes y sensibles, y Poupi (Louvia Bachelier), quien practica la gimnasia rítmica. Pero la tranquilidad familiar se pierde cuando descubre una prueba de embarazo positiva en el baño de casa e intenta descubrir a quién pertenece. Esa alocada investigación para averiguar quién es la propietaria del test, hará que Annie verá cómo se rompen sus certezas al descubrir que su marido tiene una amante psicoanalista, que a César le ha dejado su novia, que Max es un seductor escondido entre sus gafas de empollón y que Poupi tiene un secreto difícil de confesar. 

La comedia francesa tiene la destreza de usar bien los “macguffin”, en este caso el hallazgo del test positivo de embarazo, que sirve como pretexto para hacer una radiografía amable sobre la familia y la sociedad francesa, y cómo abordar sin dramatismo el embarazo en una adolescente (o decisiones de mayor calado como el aborto, que aquí se intuye, pero no se afronta). Y donde la canción “Thunderclouds” del grupo LSD (ese supergrupo musical es el acrónimo que forman el rapero británico Labrinth, la cantante y compositora australiana Sia y el producto estadounidense Diplo) pone el núcleo musical a esta película y todo el color, como el del propio vídeo musical con el habitual color que este grupo da a sus producciones y que cuenta de nuevo como protagonista a la joven bailarina Maddie Zigler, y que en tantos videos musicales ha acompañado ya a Sia. Y porque parece una canción bien elegida, ya que el mensaje de la misma entronca con el de la propia película: sobre las luchas que surgen cuando el miedo y la desconfianza aparecen en las relaciones personales. 

Porque las nubes de tormenta que pueden traer un embarazo en la adolescencia se pueden visionar desde varios puntos de vista y distintos géneros cinematográficos. Y sirvan estos dos ejemplos, dos fórmulas diferentes de abordar la resiliencia.