El reciente artículo de Jonathan Wyllie resume los cambios surgidos del año 2005 al 2010 en las normas de reanimación neonatal del European Resuscitation Council. El artículo completo, publicado a finales del 2010, es bien conocido.
Los cambios principales a tener en cuenta son los siguientes. Los resumimos en un decálogo de buenas prácticas clínicas:
1) En los recién nacidos sanos (sean pretérminos o a término), retrasar al menos 1 minuto el clampaje del cordón umbilical.
2) Comenzar la reanimación neonatal con aire, no con oxígeno al 100%. Si, a pesar de efectivas medidas de ventilación no hay una adecuada respuesta, se deberá aplicar oxígeno. Es básico intentar conseguir aplicar la concentración justa de oxígeno.
3) Colocar el pulsioxímetro en la muñeca o mano derecha para monitorizar la aplicación de oxígeno. Se utilizan los niveles objetivos de saturación de oxígeno de Dawson y cols.
4) Los prematuros de menos de 28 semanas de gestación debe cubrirse con una bolsa de plástico completamente hasta el cuello, inmediatamente al nacer y sin secar. Los cuidados y estabilización se realizarán bajo calor radiante a una temperatura de la habitación de al menos 26ºC.
5) Ya no se recomienda la aspiración del meconio de nariz y boca del recién nacido cuando la cabeza aún se encuentra en el perineo.
6) La aspiración traqueal de meconio (previa intubación) sólo se realizará en los recién nacidos asfícticos con hipotonía y apnea (no en los recién nacidos con adecuada vitalidad) y siempre en manos expertas en la técnica. Si no se consigue la intubación en un tiempo adecuado y se mantiene la bradicardia, iniciar ventilación con mascarilla.
7) Si se precisa adrenalina, se recomienda la vía IV a dosis de 10-30 mcg/Kg. Si se usa la vía intratraqueal (menos efectiva) se precisará aumentar la dosis a 50-100 mcg/Kg.
8) Usar la detección de CO2 exhalado (capnografía) como complementario a la valoración clínica para confirmar la correcta posición del tubo endotraqueal.
9) La hipotermia terapéutica debe ser ofertada a los recién nacidos a término o casi a término con encefalopatía hipóxico-isquémica moderada-grave. Comienza a ser una obligación ética instaurar el "código hipotermia".
10) Discontinuar las maniobras de reanimación neonatal sigue siendo un tema complejo: parece claro si no se detecta frecuencia cardíaca tras los primeros 10 minutos de vida, pero es menos claro cuando la frecuencia cardíaca es <60 lpm tras 15 minutos de una adecuada reanimación profunda.
Un decálogo que debemos recordar, pero, sobre todo, hay que aplicar en la práctica. La adecuación de nuestra práctica a las evidencias científicas es la base de la mejora continua en toda profesión.