Reconociendo que la seguridad de los pacientes era una prioridad de salud mundial, en mayo de 2019 los 194 Estados Miembros de la OMS reunidos en la 72.ª Asamblea Mundial de la Salud respaldaron el establecimiento del Día Mundial de la Seguridad del Paciente (Resolución WHA72.6), que se celebraría anualmente el 17 de septiembre.
Los objetivos del Día Mundial de la Seguridad del Paciente son despertar una mayor concienciación y participación de la sociedad, ampliar los conocimientos en todo el mundo y fomentar la solidaridad y la adopción de medidas para promover la seguridad del paciente a nivel mundial.
Y el lema de este año 2025, «¡La seguridad del paciente desde el comienzo!», hace hincapié en la necesidad urgente de actuar pronto y de forma coherente para prevenir daños durante la infancia, ya que ello tiene efectos beneficiosos a lo largo de la vida. Por tanto, hoy se trata de una jornada muy pediátrica.
Todos los niños y niñas tienen derecho a atención de salud segura y de calidad — desde el comienzo. Con todo, los recién nacidos y los niños pequeños se enfrentan a mayores riesgos por su rápido desarrollo, necesidades de salud en evolución continua y las diferentes enfermedades que les afectan. Dependen de que los adultos hablen y tomen decisiones en su nombre. También pueden tener problemas adicionales según sus circunstancias socioeconómicas, como no poder conseguir la atención que necesitan. Estos factores los hacen más susceptibles a daños si la atención no se adapta específicamente a su edad, tamaño, estado de salud y contexto. Un solo incidente de seguridad puede tener consecuencias de por vida para la salud y el desarrollo del niño. Por ello, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2025 está dedicado a garantizar cuidados seguros para todos los recién nacidos y todos los niños, en particular desde el nacimiento hasta los nueve años.
La OMS insta a progenitores, cuidadores, proveedores de atención de salud, dirigentes de la atención de salud, educadores y comunidades a que actúen juntos para prevenir daños evitables en la atención pediátrica y construir un futuro más seguro y saludable para todos los niños, como parte de la iniciativa mundial hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.
Los mensajes clave de la campaña son cuatro:
1) Los niños no son adultos pequeños. Requieren atención segura e individualizada.
Los niños necesitan atención que se adapte a ellos: su edad, peso, etapa de desarrollo, necesidades médicas, capacidad de comunicación y contexto específico.
2) La seguridad es lo primero, siempre y en todos los entornos de atención de salud.
Los niños corren mayores riesgos en cuidados intensivos y durante tratamientos complejos. Lo primero debe ser protegerlos de una atención prestada sin condiciones de seguridad.
3) Las causas de daño más habituales se conocen.
Se trata de errores con la medicación y el diagnóstico, infecciones contraídas durante la atención, problemas con equipamiento médico, como tubos o monitores, y señales de alerta no detectadas cuando el estado del niño empeora.
4) Una atención más segura depende de la seguridad de los sistemas y del trabajo en equipo.
La seguridad de los niños depende de sistemas bien concebidos, personal con el apoyo necesario y cuidadores comprometidos. Todas las voces cuentan.
Porque la seguridad del paciente es la primea premisa en calidad asistencial. Y en Pediatría tiene un valor rigurosamente singular y fundamental. Y por eso hoy, en el Salón de Actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, se va a celebrar la Jornada Día Mundial de la Seguridad del Paciente bajo el título de “Asistencia segura en neonatología y pediatría”.