sábado, 10 de junio de 2023

Cine y Pediatría (701) La obesidad mórbida de “La ballena”, según Aronofsky

 

Nacido en Brooklyn de padres polacos de origen judío, Darren Aronofsky se ha fraguado un nombre en el séptimo arte con su cine perturbador, repleto de sus obsesiones y pesadillas a través de sus ocho películas filmadas en un cuarto de siglo. Quien se enfrente a una película de Aronofsky sabe (o debería saber) que no se encontrará con contenido indiferente. Desde su ópera prima, Pi, el orden en el caos (1998) hasta la última, La ballena (The Whale) (2022), el director se ha involucrado con temáticas densas, de fuerte contenido realista y con una narración que va al centro de la cuestión. 

Su carta de presentación fue Pi, el orden en el caos (1998), un extraño experimento visual que mezcla matemáticas, cabalística, religión, algo de informática, thriller paranoico y un cierto discurso existencialista. Su consagración vino con Réquiem por un sueño (2000), considerada una de las mejores películas sobre el mundo de las adicciones y que también fue un experimento visual, ahora con un leitmotiv musical digno de recordar (a cargo de Clint Mansell) y cuya combinación (visual y sonora) aún nos deja cicatrices mentales; porque la película es un réquiem no solamente por el sueño americano, sino también por cualquier ideal que muere cuando el individuo se enfrenta a la crudeza de la realidad y prefiere evadirla antes que enfrentarla. Con La fuente de la vida (2006) nos dejó una honda reflexión sobre la vida y la muerte que, de alguna manera, trasciende los límites de la ciencia-ficción y ello en un apasionante e hipnótico viaje que no deja indiferente, pues se mezclan entre sus planos llenos de virtuosismos los que la consideran su obra maestra y los detractores. El drama de andar por casa llegó con El luchador (2008), con un Mickey Rourke siempre excesivo, aunque puede ser una de sus interpretaciones más correctas. Otro melodrama irregular fue Cisne negro (2010) y ello pese a la gran interpretación de Natalie Portman y los arreglos de su inseparable Clint Mansell a la música de Tchaikovsky. Llegó su momento más épico y bíblico con Noé (2014), un film visualmente potente que mezcla ciencia y religión para contar la conocida construcción del Arca por parte de un Russell Crowe que navega entre dos aguas. Madre! (2017) se nos presenta como hipnótica y feroz, reflexiva y visceral, con un gran elenco actoral encabezado por Jennifer Lawrence, aunque no se libró de unas cuantas nominaciones a los premios Razzie. Y con ello llegamos a la película que hoy nos convoca, La ballena (The Whale).  

La película La ballena (The Whale) se fundamenta en la novela “The Whale”, escrita en el año 2014 por Samuel D. Hunter, quien es también guionista del último film de Aronofsky. Una historia y una película con tono teatral, que transcurre en una habitación con cinco personajes, pero que se centra en el personaje de Charlie (Brenda Fraser), un solitario profesor de inglés que presenta obesidad mórbida con insuficiencia cardíaca congestiva e hipertensión grave, y un extremo marcado de dependencia, pues hasta moverse le resulta ya un reto y pasa la mayor parte del tiempo en un sillón o en la silla de ruedas. Y en una historia que sigue la estela de incomodidad propia de su director, siempre crudo y revelador, en este caso narrada en varios días de la semana en donde nuestro protagonista intenta reconectar con su hija adolescente, en una última oportunidad de redención

Charlie da sus clases virtuales con la cámara apagada. Se entiende que no quiere descubrir su aspecto y el de su vivienda, tan abandonada como él, allí donde vive solo y con bastantes remordimientos. “Este libro me hizo pensar en mi propia vida”, nos dice mientras recita “Moby Dick”, la mítica novela de Herman Melville con sus conocidos personajes (Ismael, el capitán Acab, Queequeg y la ballena). La única visita que recibe es la de la enfermera Liz (Hong Chau), quien intenta atender a sus muchas necesidades de salud y de soledad. También aparece por sorpresa Thomas (Ty Simpkins), el joven misionero que predica su religión por los hogares y acaba pensando que Dios le ha mandado a ese lugar, pero al que Charlie le espeta preguntas así: “Dime la verdad, ¿crees que soy asqueroso?” o “¿Qué te sorprende más, que un gay tenga una hija o que se pueda encontrar el pene?”

Pero la aparición más disruptiva es la de su hija Elli (Sadie Sink), a quien no veía desde los 8 años y ahora tiene 17, y reaparece enfada con la vida y especialmente con su padre, a quien no perdona el abandono cuando se fue a vivir con un alumno. Y la forma de hablar a su padre demuestra este enfado: “No quiero pasar tiempo contigo. Me das asco…Y seguirías siendo repugnante aunque no fueras gordo”. Aunque la enfermera lo tiene claro: “Es una adolescente. Y todos los adolescentes están pirados”. Pero a la pregunta de Elli, “¿Por qué has ganado tanto peso?”, su padre se sincera: “Una persona cercana a mí falleció y me afectó”, refiriéndose a aquel alumno, su gran amor homosexual. La hija no lo olvida y no le perdona; y el odio la rodea, de ahí los consejos del padre. “Entiendo que estés enfadada. Pero no debes odiar a todos, basta con que me odies a mí”. Y el último personaje es el de su esposa Mary (Samantha Morthon), a quien vuelve a después de tantos años. “Me estoy muriendo, Mery… Lo siento. Necesito asegurarme de que Ellie esté bien. Y necesito saber que va a tener una vida decente… Necesito saber que por una vez he hecho algo bien en mi vida”

Y nuestro protagonista decide suicidarse con un atracón de comida, situación que ya vimos en Butter (Paul A. Kaufman, 2020), otra película donde la obesidad mórbida es la protagonista. Y al final enciende la cámara de su ordenador para que le vean los alumnos. Y las palabras finales a su hija: “Siento haberte abandonado…y no te lo merecías. Eres perfecta. Serás feliz. Te preocupas por la gente”. Y todo esta historia amparada con la música de Rob Simonsen (curiosamente no de Clint Mansell, habitual en casi todas sus películas en una más de esas míticas fusiones director de cine y director musical que el séptimo arte nos ha regalado).  

Ha sido La ballena una de las películas que sonaron en los últimos Premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, con cinco nominaciones y dos premios Óscar: una al maquillaje/peluquería (por la sorprendente transformación del personaje) y otra al actor principal, en lo que para muchos ha sido la resurrección de un Brendan Fraser, en uno de esos personajes extremos que tanto gusta premiar a Hollywood. Y es que la historia del personaje que interpreta no fue muy diferente a la suya durante un tiempo, cuando fue marginado por la industria del cine, acosado en una profunda depresión tras la separación de su mujer y la muerte de sus padres, lo que le hizo ganar mucho peso. Y es una particular coincidencia que la situación que vivió se parezca tanto a la del personaje que le ha devuelto a la fama. Porque durante una década, en la transición del siglo XX, paseo su estrella en películas de aventuras y comedias del tipo George de la jungla (Sam Weisman, 1997), La momia (Stephen Sommers, 1999), Al diablo con el diablo (Harold Ramis, 2000) o Monkeybone (Herry Selick, 2001), con algún film de mayor calado como Dioses y monstruos (Bill Condon,1998), Crash (Paul Haggis, 2004) o Medidas extraordinarias (Tom Vaughan, 2010), esta última ya comentada en Cine y Pediatría. Y es ahora La ballena, la película que rememora al personaje de Moby Dick, la que, como en el inicio de la novela, nos puede decir “Llamadme Brendan Fraser”. 

 

miércoles, 7 de junio de 2023

Celebramos las 700 entradas de Cine y Pediatría en el blog

 

Hoy, miércoles 7 de junio, tendrá lugar la presentación de Cine y Pediatría 12. Y, como todos los números y todos los años, se celebrará en el contexto del Festival Internacional de Cine de Alicante, que este año llega a su vigésima edición. Será un libro y una presentación que se declinará en femenino, pues será un homenaje a las directoras de cine que desde nuestro proyecto han luchado por romper el techo de cristal que atenaza profesionalmente a las mujeres. 

Y este acto coincide con la efeméride que celebramos el pasado sábado a llegar a publicar la entrada (o post) número 700 de Cine y Pediatría. Lo que implica 700 sábados seguidos - sin fallar uno desde aquel lejano 9 de enero de 2010 donde todo empezó - publicando un post al respecto. 

Y como es costumbre, celebramos en este blog cada centena. Lo hicimos con las primeras 100 entradas de Cine y Pediatría con un recopilatorio de las películas comentadas hasta entonces Y, a partir de entonces, intentamos que a efeméride de un nuevo centenar coincida con alguna película especial. Y esta es la relación hasta ahora:  

- Celebramos la entrada 200 con una película muy especial, la francesa La vida de Adéle (Abdallatif Kechiche, 2013), ese vértigo a que nos enfrenta el primer amor.  

- Celebramos la entrada 300 con otra película muy especial también, una película documental que contiene unas imágenes tan duras que pueden herir la sensibilidad del espectador, imágenes de una realidad injusta que todos conocemos, el conflicto de Siria: Sylvered Water, Syria self-portrait (Ossama Mohammed y Wiam Simav Berdixan, 2014) nos despierta de ese posible estado de anestesia moral permanente en que caemos.  

- Celebramos la entrada 400 y lo hicimos con una pequeña gran joya como es la película belga Aves de paso (Olivier Ringer, 2015), un conmovedor cuento iniciático que habla sobre la amistad, la sobreprotección de los progenitores, la discapacidad, la superación de los límites o la necesidad de libertad de niños y niñas.  

- Celebramos la entrada 500 con otra película emblemática, en este caso el film danés Pelle el conquistador (Bille August, 1987), un bello poema fílmico para acercarnos al desarraigo y la tierra prometida  

- Celebramos la entrada 600 con la película estadounidense Más allá de las palabras (Anthony Fabian, 2013), una inspiradora película sobre una historia real, lo que le da un valor añadido, especialmente para los pediatras que conocemos la importancia de la humanización en nuestra profesión.  

Y acabamos de celebrar la entrada 700 y lo hemos hecho con una revisión de la figura del director japonés Yasujiro Ozu, un perfeccionista que combinó el blanco y negro y el color, el cine mudo y el sonoro, un firme defensor de la cámara estática y las composiciones meticulosas, un artista cuya obra influyó en directores como Jim Jarmusch, Wim Wenders, Aki Kaurismäki o Hou Hsiao-Hsien. 

Ozu es uno de los directores que más y mejor ha reflexionado sobre la familia en la historia del cine (quizás en el cine contemporáneo solo esté a su altura otro director japonés, Hirozaku Koreeeda) y que en su filmografía tiene dos películas donde los niños son una pieza fundamental como reflejo de los anhelos y las frustraciones de los adultos, en un entorno que gravita entre el hogar, la escuela y el grupo de amigos: una película muda y en blanco y negro, He nacido, pero… (1932), otra sonora y en color, Buenos días (1959).  

Y por ello he querido elegir esas películas para conmemorar un hito más en Cine y Pediatría, y es que hemos llegado a la séptima centena de entradas en el blog. Nos seguiremos viendo (y leyendo) cada sábado... 

Os dejamos con el último vídeo de presentación de Cine y Pediatría 12. Ya con el libro 13 escrito y el 14 en marcha. Pero nada de esto sería posible sin los muchos lectores y amigos "de cine". 

Quien se anime a adquirirlos, no se arrepentirá, y contribuirá a la continuación del proyecto: aquí el enlace de la editorial Lua Ediciones 3.0 a Cine y Pediatría.

 

lunes, 5 de junio de 2023

Familias diversas en las consultas de Pediatría

 

Dentro de las sesiones Encuentros con la ciencia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se desarrolló hace un par de semanas el tema “Familias diversas en las consultas de Pediatría”. Fue desarrollada por dos ponentes relacionadas con el Comité de Bioética de la AEP: las Dra. Esther Barrios Miras, pediatra de Atención Primaria en el Centro de Salud Mejorada del Campo (Madrid) y la Dra. María Tasso Cereceda, jefa de sección de Hemato-Oncología Pediátrica en el Hospital General Universitario Dr. Balmis (Alicante). 

En este enlace se puede acceder al contenido completo de la sesión, que bien vale la pena revisar. Pero cabe destacar algunos puntos: 
- Los modelos familiares en la sociedad actual son el reflejo de los cambios que ha experimentado el concepto de familia en los últimos años. La familia convencional ha dado paso a la diversidad familiar, como son las familias homoparentales, monoparentales o reconstituidas. Todas ellas son la muestra de una sociedad más tolerante y respetuosa con la diversidad. 

- El concepto de familia tiene diversas definiciones, y que incluye a un grupo de personas, normalmente unidas por lazos legales, que conviven y tienen un proyecto de vida en común. Una definición en la que intervienen lazos biológicos, de filiación y/o de convivencia. 

- Según John Bowlby los niños y niñas se apegan instintivamente a quien cuida de ellos con el fin de sobrevivir, y donde la meta biológica es la supervivencia y la meta psicológica es la seguridad. 

- Las familias nucleares son las más tradicionales o convencionales, las cuales están formadas por un único núcleo familiar, es decir, por un hombre y una mujer y sus hijos biológicos, la conocida como familia biparental con hijos. Es el tipo de familia más frecuente en la sociedad occidental. Además, se denomina familia nuclear simple aquella formada por una pareja sin hijos. 

 Los datos actuales en España hablan de un 10,4% de hogares con familias monoparentales (40% por separación o divorcio, 38% por fallecimiento de un progenitor y 14% progenitores solos). Y en el año 2021 se produjeron más de 93.000 casos de nulidad, separación y divorcio (y en el 58% de las situaciones tenían hijos y mayoritariamente la custodia fue para la madre). 

- Las familias homoparentales/homomarentales son aquellas constituidas por parejas del mismo sexo y que llegan de una forma meditada y madura a esta situación. 

- La familia reconstruida/reconstituida es aquella en la que al menos uno de los miembros de la pareja aporta un hijo menor dependiente de una relación anterior. También se puede encontrar la denominación de familia mosaico. 

- Ningún tipo de familia es mejor que otro, sino que lo más importante es que los padres y las madres promuevan un ambiente familiar y un estilo educativo adecuado para sus hijos, basado en el afecto, el respeto y la comprensión. En la actualidad, los distintos tipos de familia más conocidos son los anteriores, pero hay otros: familias extendidas (en las que varios familiares de distintas generaciones - abuelos, padres, hijos, tíos, sobrinos…- conviven en un mismo hogar), familias adoptivas, familias de acogida,… 

Cabe revisar el vídeo porque, además, se nos presenta un caso desarrollado a través del método deliberativo de Diego Gracia, a través del análisis de los hechos, de los valores y de los deberes. Su método de trabajo es muy interesante, ya comentado en este blog en alguna ocasión, pero que os recomiendo revisar en el vídeo. 

sábado, 3 de junio de 2023

Cine y Pediatría (700) La infancia y familia según Yasujiro Ozu

 

Yasujiro Ozu era visto como uno de los directores "más japoneses", un perfeccionista cuyo trabajo fue raramente mostrado en el extranjero antes de la década de los sesenta, tiempo en el que combinó el blanco y negro y el color, el cine mudo y el sonoro. De hecho no empleó el sonido hasta 1935 según su reflexión: "¿Para qué buscar el ruido cuando reina el silencio?". Rodó un total de 53 películas, más de la mitad en sus primeros cinco años como director; y todas menos tres con los estudios Sochiku. Fue un firme defensor de la cámara estática y las composiciones meticulosas, allí donde su plano característico era el tomado desde solamente unos 90 centímetros sobre el suelo, esto es, el punto de vista de un adulto sentado sobre un tatami, nada más nipón que esto. Durante su vida recibió dentro y fuera de su país todo tipo de galardones y, tras su muerte en 1963 (se cumplen 60 años ahora), su fama alcanzó cotas aún más altas y su obra influyó en directores como Jim Jarmusch, Wim Wenders, Aki Kaurismäki o Hou Hsiao-Hsien. 

Fue un admirador confeso de Charles Chaplin y Harod Lloyd y, de hecho, sus primeras películas se inscriben en vertientes típicas de la industria estadounidense como el “slapstick” y que incluyeron el tema de la romántica vida del estudiante en obras como Me gradué, pero… (1929) y He suspendido, pero… (1930). Un repaso a su filmografía esencial incluye su obra más universal, Cuentos de Tokyo (1953), pero también otras como Primavera tardía (1949), Las hermanas Munekata (1950), El comienzo del verano (1951), Crepúsculo en Tokyo (1957), Flores de equinoccio (1958), La hierba errante (1959) o El sabor del sake (1962). Y en ellas siempre aparece otra de las señas de identidad en el cine de Ozu: el de ser el uno de los directores que más y mejor ha reflexionado sobre la familia en la historia del cine (quizás en el cine contemporáneo solo esté a su altura otro director japonés, Hirozaku Koreeeda). 

Pero si hoy recordamos su figura en Cine y Pediatría es porque tiene dos películas donde los niños son una pieza fundamental como reflejo de los anhelos y las frustraciones de los adultos, en un entorno que gravita entre el hogar, la escuela y el grupo de amigos: una película muda y en blanco y negro, He nacido, pero… (1932), otra sonora y en color, Buenos días (1959). Y lo sorprendente de estos niños de Ozu (todos varones) es su espontaneidad en la pantalla para mostrarnos lo divertida, tozuda, dulce, temeraria, orgullosa, solidaria y egoísta que es la infancia. Dos películas lejanas, pero llenas de espontaneidad y frescura, para aquellos que quieran revisar a este particular director, ya universal. 

He nacido, pero… (1932) 

Algunos la consideran aún hoy una de las grandes películas sobre niños de la historia del cine, descrito al inicio como “un cuento para adultos”. Fusiona el “slapstick” y el “shoshimin", un subgénero que nace en aquella época prestar atención a las fricciones sociales del oficinista medio y su familia con un Japón pleno de mutaciones. Una obra en tono de comedia con ese proceso de aprendizaje de los dos hermanos protagonistas a través de una sencilla historia que resguarda unos cuantos mensajes sobre la jerarquización social del mundo de los adultos, y que tiene bastante de autobiográfico. Porque recién trasladados a un suburbio de Tokio, los dos pequeños protagonistas, Keiji (Tomio Aoki) y Ryoichi (Hideo Sugawara), deberán adaptarse a su nueva escuela y a sus nuevos compañeros de colegio (“Este es nuestro nuevo hogar. Debéis ser amables con los chicos de aquí”), entre los que se encuentra Taro, el hijo del jefe de su padre, con quien establecerán una dura disputa sobre cuál de los respectivos padres “es más importante”. El principio no es fácil, pues son acosados por los otros chicos, pero poco a poco consiguen el liderazgo del grupo de esos alumnos vestidos con el uniforme escolar del régimen. Y cuando aprecian que su padre tiene una actitud de sumisión hacia su jefe de su oficina, se sienten decepcionados y no dudan en reprochárselo abiertamente. 

Las escenas de los niños enlazan con la de los adultos, en ocasiones sugiriendo un paralelismo. Y la mirada de los dos hermanos sirve para poner en evidencia la gris existencia de su padre, un empleado resignado a pasar el resto de su vida laboral en el puesto de oficinista. Y la pregunta entre ellos: "¿Crees que papá es importante?” Y su rebeldía hacia él: “Nos dices que lleguemos a ser alguien y tú no lo eres”, pues no aceptan que sea el asalariado de un jefe. Y siguen sus quejas: “Soy más fuerte y saco mejores notas que Taro. Si voy a acabar trabajando para él, no pienso ir al colegio”. Y ante esa confusión se los hijos la madre intercede y el padre se resigna: “Sé cómo se sienten. Es un problema con el que tendrán que vivir siempre… Espero que no acaben siendo un empleado pelota como yo”. 

Es una película curiosa y simpática, un documento cinéfilo cuyos diálogos son los carteles en grafía nipona y que, en algunos momentos, puede hacerse algo difícil de ver pasadas ya las nueve décadas de su estreno. Y ello porque el competo silencio, sin la musicalidad que el cine mudo tenía en occidente, puede condicionar el visionado. Que es cierto que se compensa con la peculiar historia de esta pandilla de chicos y sus simpáticas secuencias, como con el cartel colgado en la espalda de uno de los alumnos: “Está mal de la tripa. Por favor, no le den de comer”. Y la historia transcurre mientras, como un leitmotiv, el tren pasa continuamente cerca del nuevo hogar. Y al final, mientras esperan para atravesar las vías del tren, los hermanos preguntan a Tao”: "¿Qué padre es el más importante, el tuyo o el mío? Y caminan abrazados al colegio. 

Buenos días (1959) 

Casi tres décadas después de He nacido, pero..., Ozu crea esta comedia, sonora y en color, que vendría a ser una actualización de esa joya del cine mudo, pero destacando los lógicos y notorios cambios temporales en su país. De nuevo, las familias, el hogar, la escuela y el mundo adulto son sabiamente entrelazados con sus habituales dosis de encanto y elegancia. Aquí con la aparición de la lavadora y el televisor en las vidas domésticas. 

Estamos en los años 50 en un barrio en las afueras de Tokio. Una comunidad en la que todo el mundo se conoce y que se dan los “buenos días”, pero donde se piensa que la presidenta de la comunidad de vecinos se queda con las cuotas para comprarse electrodomésticos. Y a la salida del colegio, los niños se congregan en casa de los únicos vecinos que tienen televisión, y allí prefieren ver los combates de sumo que hacer los deberes o estudiar inglés. En cada hogar se mezclan los altibajos laborales con las complicaciones de la vida doméstica, también en la familia Hayashi, donde los hermanos Minoru (Kôji Shitara) e Isamu (Masahiko Shimazu) exigen a sus padres que les compren un televisor. Y al no atender su petición, deciden iniciar una huelga de silencio. Una historia sencilla de vecinos, sueños y realidades, donde la tele aparece como señuelo, también en algunas conversaciones: “Estoy en contra de comprar una. Alguien dijo que la tele produciría cien millones de idiotas…Significa que todos acabaremos atontados”. Y se preguntan, “¿Demasiadas comodidades no son buenas?”

De nuevo, como en He nacido, pero… aparecen alumnos uniformados que acuden al colegio y saludan a su profesor en la calle quitándose el sombrero, de nuevo profesores y familias sensatas, o esa repetición de gestos entre los chicos (aquí se empujan con la mano en la frente del otro, imitando al profesor de inglés), de nuevo un leitmotiv visual (en aquella el tren, ahora las personas que cruzan por el camino situado en la cuesta del fondo) o las notas de humor (como ese marido que a cada ventosidad que se le escapa recibe la pregunta de su mujer “¿Me llamabas?” o el vecino ebrio que no encuentra su casa) y las continuas conversaciones (“Hay vecinos por todas partes, a no ser que te vayas a vivir a las montañas”). Y el pequeño Isamu que siempre dice “I love you” a todos, salvo en su huelga de silencio, y que recupera cuando finalmente la tele llega a su hogar. Y ese otro chico que siempre pide calzoncillos limpios a su madre… 

Y con Yasojiru Ozu conmemoramos de una forma muy especial que hemos alcanzado en Cine y Pediatría otra cifra centenaria, pues esta es ya el post número 700 de este proyecto que es una oportunidad para la docencia y la humanización en nuestra práctica clínica.

 

miércoles, 31 de mayo de 2023

Día Mundial sin Tabaco 2023: Cultivemos alimentos, no tabaco

 

Nos hacemos eco del mensaje de la OMS en este día 31 de mayo, DÍA MUNIDAL SIN TABACO: "Cultivemos alimentos, no tabaco". Y desde este blog, como hacemos todos los años, proclamamos este día para intentar que el tabaco se aleje cada día más de nuestras vidas. 

El cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial. Esta campaña pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición. 

Objetivos de la campaña:  
- Movilizar a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y destinen los recursos ahorrados a programas de sustitución de cultivos que ayuden a los agricultores a realizar la transición y mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición
- Concienciar a las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre las ventajas de abandonar el tabaco y dedicarse a cultivos sostenibles
- Apoyar la lucha contra la desertificación y la degradación del medio ambiente mediante la reducción del cultivo de tabaco
- Denunciar las maniobras de la industria para obstaculizar el trabajo orientado a unos medios de vida sostenibles. 

La variable clave para medir el éxito de la campaña sería el número de gobiernos que se comprometieran a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco. 

Y la OMS nos envía cuatros mensajes clave: 
1) El tabaco se cultiva en más de 124 países, ocupando tierras que podrían dedicarse a cultivos para alimentar a millones de personas, lo que reduciría la inseguridad alimentaria. 
2) El tabaco no es un cultivo muy rentable para los agricultores ni para los gobiernos, a pesar de que la industria tabacalera exagera su importancia económica. 
3) La sustitución del tabaco por el cultivo de alimentos nutritivos tiene el potencial de alimentar a millones de familias y mejorar los medios de subsistencia de las comunidades agrícolas de todo el mundo. 
4) Los gobiernos deberían apoyar a los cultivadores de tabaco para que cambien a cultivos alternativos poniendo fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y reasignando recursos para apoyar alternativas al cultivo de tabaco. 

Y con este día recordamos que en nuestro Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Alicate celebramos en el año 20717 el I Curso Nacional de Tabaquismo en Pediatría y en el año 2019 el II Curso Nacional de Tabaquismo en Pediatría, cuyos enlaces os dejamos para revisar su contenido.

lunes, 29 de mayo de 2023

Día Mundial de la Nutrición


Ayer, 28 de mayo, hemos celebrado el DÍA MUNDIAL DE LA NUTRICIÓN, que este año 2023 tiene como lema «Cultivar, nutrir, preservar. Juntos». 

Un buen momento para anotar las 10 claves que la OMS nos recuerda sobre la nutrición: 

1. La malnutrición es uno de los factores que más contribuyen a la carga mundial de morbilidad. Más de una tercera parte de las defunciones infantiles en todo el mundo se atribuye a la desnutrición. La pobreza es una de sus causas principales. 

2. Un indicador clave de la malnutrición crónica es el retraso del crecimiento, es decir, cuando los niños son demasiado bajos para su grupo de edad en comparación con los patrones de crecimiento infantil de la OMS. En todo el mundo hay unos 165 millones de niños con retraso del crecimiento a causa de la escasez de alimentos, de una dieta pobre de vitamina A y minerales y de la enfermedad. 

3. La emaciación y el edema bilateral son formas graves de malnutrición causadas por una carencia aguda de alimentos y agravadas por la enfermedad. Alrededor de 1,5 millones de niños fallecen cada año de emaciación. 

4. El «hambre oculta» es la carencia de vitaminas y minerales esenciales en la dieta, componentes que son esenciales para potenciar la inmunidad y un desarrollo saludable. Las carencias de vitamina A, zinc, hierro y yodo son motivos de gran preocupación para la salud pública. 

5. El aumento del sobrepeso y la obesidad en todo el mundo es uno de los principales desafíos para la salud pública. Es el gran problema nutricional en los países desarrollados. 

6. Una buena nutrición durante el embarazo es una garantía de un bebé más sano. La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y, a continuación, la introducción de alimentos complementarios adecuados a la edad e inocuos sin abandonar la lactancia natural hasta los dos años o más. 

7. En los adolescentes los problemas nutricionales comienzan durante la niñez y continúan durante la vida adulta. 

8. Una existencia de comidas poco saludables e inactividad aumenta con el tiempo los riesgos para la salud y contribuye a que surjan enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y otros problemas. 

9. La información nutricional es necesaria para determinar las zonas en las que la asistencia nutricional resulta más necesaria. La OMS ha publicado patrones internacionales de crecimiento infantil que sirven de puntos de referencia para comparar el estado nutricional de los niños a escala nacional y regional, así como entre distintos países y regiones. 

10. La ciencia ha avanzado y existen medidas basadas en datos científicos que contribuirán a mejorar la salud nutricional, especialmente entre las personas más vulnerables.

El Día Mundial de la Nutrición nos recuerda la importancia de alimentarse correctamente. Y fomentar hábitos alimenticios adecuados desde la infancia es fundamental para el bienestar físico y mental de toda la vida.

sábado, 27 de mayo de 2023

Cine y Pediatría (699): “El hijo”, fragmentos de una depresión adolescente

 

Es Florian Zeller un dramaturgo parisino prestigioso y entre sus obras cabe destacar una trilogía sobre la familia con diferentes enfoques y con la salud mental como elemento clave visto desde distintas aristas: "La Mère" (2010), "Le Père" (2012) y "Le fils" (2018). Dio el salto del teatro al cine, atreviéndose a dirigir dos de estas obras. En 2020 estrenó El padre, considerada una de las mejores películas de ese año, con éxito de crítica y público, y numerosos premios para esta historia entre un anciano padre (Anthony Hopkins) y su hija (Olivia Coldman), con el Azheimer como invitado. Y en 2022 se estrenó El hijo, algo inferior que su predecesora, pero no menos importante por el tema tan relevante que aborda, donde se nos narra la peculiar relación entre un adolescente y su padre, al que no perdona que se haya ido a vivir con una mujer más joven tras dejar a su madre. Una historia que hoy viene a Cine y Pediatría por el tema que aborda y que lo hace visible: la depresión y suicido en la adolescencia. En ambas películas busca Zeller la compañía en el guion del veterano y multipremiado Christopher Hampton; y también se acompaña de prestigiosos directores musicales: Luvovico Einaudi para El padre y Hans Zimmer para El hijo. Veremos si con el tiempo se atreve con La madre… 

Pete (Hugh Jackman) es un hombre de negocio que acaba de tener un hijo con su nueva pareja, Emma (Vanessa Kirby, a quien recordamos como protagonista total de la maravillosa película canadiense Fragmentos de una mujer). Los problemas comienzan cuando su ex esposa, Kate (Laura Dern), le cuenta que el hijo adolescente de ambos, Nicholas (Zen McGrath), lleva meses sin acudir a la escuela y no quiere vivir con ella. El chico decide vivir ahora con su padre y su nueva pareja, y aunque parece que los padres creen que las cosas van mejor, en realidad no es así por el estado depresivo preocupante que le acompaña: “La vida me pesa, algo tiene que cambiar, pero no sé qué… a veces siento que me estoy volviendo loco”. Anthony Hopkins, protagonista de El padre, aparece aquí en unos escasos diez minutos interpretando al padre de Peter, en un papel de persona distante y despiadado que marcó la infancia de su hijo y que ahora le dice a Pete: “Hola hijo, ¿viniste a decirme qué tan buen padre eres? ¿Qué quieres?, ¿un aplauso?”. Y ahora Pete no quiere repetir los errores con Nicholas.  

A diferencia de El padre, que al utilizar como punto de vista al personaje de Hopkins transmitía muy bien el desasosiego y la impotencia ante el avance de la enfermedad de Alzheimer, en El hijo no llega a conseguir esa misma distancia emotiva, al estar contada desde los ojos del padre, quien finalmente nos dice: “Es mi pequeño. No puedo dejar de luchar por él”. Porque todos recuerdan haber sido una familia feliz con una infancia dichosa de Nicholas, algo muy diferente a lo que se enfrentan ahora en esta historia. Y que ni el apoyo psicológico y psiquiátrico al que piden ayuda logra revertir. Y que finaliza con una dedicatoria: “Para Gabriel”

Porque los trastornos depresivos que aparecen en la infancia y la adolescencia suponen un importante problema de salud pública por su alta prevalencia y por el incremento en la morbilidad y mortalidad psicosocial. Trastornos que siempre han estado ahí, pero que tras la pandemia por COVID se ha incrementado su presencia y se ha hecho algo más visible en la sociedad. Las manifestaciones clínicas de la depresión en niños y adolescente se pueden englobar en tres tipos de síntomas: afectivos (humor triste o irritable, apatía y anhedonia, con frecuente aislamiento social y síntomas de angustia y ansiedad), físicos (inquietud psicomotriz o inhibición. astenia, alteración del apetito y del sueño con molestias físicas inespecíficas) y cognitivos (disminución de la capacidad de atención y concentración, fallos de memoria, distorsiones cognitivas negativas, baja autoestima e ideas de muerte o suicidio). Y cabe subrayar que el trastorno depresivo se asocia con el suicidio, siendo éste una de las primeras causas de muerte en adolescentes con una tendencia creciente. La conducta suicida incluye las tentativas de suicidio, la ideación suicida y la conducta autolesiva. Y no hay duda de que la detección, diagnóstico e intervención precoces son esenciales en esta enfermedad, así como el desarrollo de programas y estrategias de prevención. 

La depresión y el suicido en el infancia y adolescencia es un problema de tal magnitud que debe conocerse y reconocerse. Donde es importante enfatizar la necesidad de no confundir con simple tristeza, porque la depresión es enfermedad psiquiátrica que requiere atención especial. Y cuando Nicholas, el protagonista de El hijo, dice a sus padres “No sé qué es lo que me sucede”, en realidad está lanzando un grito de auxilio que no debemos desatender ni minusvalorar. 

Estamos a punto de superar los 700 post de Cine y Pediatría y este tema alrededor de la depresión y suicidio en esta etapa de la vida ha sido un tema argumental en muy pocas películas, aunque ha estado presente en Las vírgenes suicidas (Sofia Coppola, 1999),  Inocencia interrumpida (James Mangold, 1999), Una historia casi divertida (Ryan Fleck y Anna Boden, 2010),   Princesa (Han Gong-Ju) (Lee Su-jin, 2013),   Jean François y el sentido de la vida (Sergi Portabella, 2018)  y Yo, adolescente (Lucas Santa Ana, 2019).  Pero es la película británica El hijo quien mira más de cara a cara a este grave problema.

 

miércoles, 24 de mayo de 2023

El valor de la musicoterapia en la expresión de emociones en pacientes pediátricos con cáncer

 

Se reconocen cuatro terapias expresivas también conocidas como terapias creativas: Arteterapia, Musicoterapia, Dramaterapia y Danza Movimiento Terapia. En este blog hemos abordado las dos primeras en varias ocasiones. Especial relevancia hemos aplicado al valor de la música en el séptimo arte y su relación en la propia salud. Y ello lo publicamos en el artículo titulado “Lo sonoro en lo visual: la música como tercer personaje y leitmotiv en Cine y Pediatría”, en la ponencia del Curso de Verano de la Universidad de Alicante “Música y Salud. La musicoterapia en la Educación y en la Sanidad” o en la reciente conferencia de clausura en el 52 Congreso Nacional de Pediatría CONAPEME celebrada en Acapulco, "Música del séptimo arte como arteterapia en Sanidad".    

Pero especial relevancia tiene el proyecto de tesis que llevamos desarrollando en los últimos años en nuestro Servicio de Pediatría en relación con el valor de la musicoterapia en los pacientes pediátricos oncológicos, en sus familias y en los propios profesionales sanitarios que los atienden. Hace meses compartimos nuestro artículos “The relevance of music therapy in paediatric and adolescent cancer patients: a scoping review” publicado den Global Health Action  y hoy compartimos uno más, bajo el título de “The value of music therapy in the expression of emotions in children with cáncer” publicado en European Jounal of Cancer Care.  Un trabajo de Román Rodríguez, aclamado músico y compositor, con la dirección desde el Departamento de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante.

Os dejamos el artículo completo para su lectura, pero incluimos el resumen del mismo: 

Background. Children with cancer are subjected to aggressive tests and treatments that can affect their emotional states. Studies available in the academic literature analyse the effect of music therapy on the emotions of these patients are scarce. 

Objectives. The objective of this study was to explore and transform the emotional responses that may arise with the application of music therapy (MT) in children with oncological pathology. 

Methods. The methodology of this study was based on the participatory action research approach. Semistructured interviews were conducted with 27 children with cancer who participated in 65MT sessions. Interviews were also conducted with their families. 

Results. We conducted a thematic analysis using MAXQDA software. Three main categories emerged from this process as follows: (1) expression: children with cancer stated that MT made it easier for them to express their emotions, with indirect benefits to families; (2) participation: patients showed interest in the sessions; and (3) experiences: MT was valued and created a positive environment. The results of this research demonstrate the positive transformative power MT had on children with cancer in terms of their emotions. 

Conclusions. Positive results were achieved through MT that encouraged the expression of emotions by children with cancer and favoured and improved their moods. In addition, it also encouraged social interactions in the hospital and helped the children to better cope with their illness through self-awareness. Their families also benefited. Therefore, we encourage healthcare professionals to support the use of MT in paediatric oncology settings.

Pues como nos dejó dicho Ludwig van Beethoven: "La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y filosofía". 

lunes, 22 de mayo de 2023

ChatGPT y los nuevos retos de la inteligencia artificial


Una de las con conferencias magistrales del pasado 54 Congreso Nacional de Pediatría CONAPEME 2023 fue impartida por Prof. Melchor Sánchez Mendiola, pediatra y profesor de la UNAM, con amplio reconocimiento en el liderazgo en la innovación y calidad de la educación en Medicina. Su título fue el mismo que acompaña este post y comparto las notas tomadas de su exposición, y ello por la novedad, actualidad y dilema del tema. 

Se describe la Inteligencia Artificial (IA) como la habilidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, aprender de dichos datos y usar este aprendizaje para lograr metas específicas y tareas a través de adaptación flexible. Y de la IA se avanza hacia el aprendizaje profundo (Deep Learning), pues cualquier técnica que permita a los ordenadores imitar el componente humano y ese aprendizaje de máquinas (automático) avance hacia un aprendizaje profundo (capaz de extraer patrones de datos mediante redes neuronales). 

Y con la IA se ha avanzado al ChatGPT, un prototipo de chatbot de inteligencia artificial lanzado a finales de 2022 por OpenAI que se especializa en el diálogo, lo que hace que el ordenador simule la conversación con una persona. Para ello el chatbot se fundamenta en gran modelo de lenguaje, ajustado con técnicas de aprendizaje tanto supervisadas como de refuerzo y que reúne tres características, de ahí GPT: Generador (predice la siguiente palabra con sus grandes modelos de lenguaje LLM, Large Languaje Models), Pre-entrenado (entrenado previamente con grandes volúmenes de datos) y Transformador (codificador-decodificador basado en redes neurales). 

Cabe decir que ChatGPT ha conseguido los 100 millones de usuarios en tan solo dos meses, un récord en este mundo interconectado, y que cabe comparar con los 8 meses que tardó TikTok en conseguirlo o más de un año y medio en el caso de Instagram, que serían los dos siguientes en usabilidad. ChatGPT, cuyas siglas proceden del inglés Generative Pre-trained Transformer, tiene una calidad de conversación fundamentada en ser gramaticalmente correcta, sobre el tópico, con estilo académico y que suena plausible. 

Pero ChatGPT tiene múltiples limitaciones aún, como por ejemplo: 1) No entiende: porque es un modelo estadístico y los resultados son predicciones de la siguiente palabra, no se basan en reglas de razonamiento; 2) A menudo sesgado, porque el texto en el que se basa está sesgado y refleja el contenido en internet (que como sabemos está sesgado hacia países desarrollados, en inglés, ricos, hombres y blancos y, aunque se intenta corregir esto, es difícil mitigarlo); 3) A veces inventa datos, citas, frases… y si le pides fuentes a veces se niega a darlas o las inventa y no comprueba lo que no es real (solo predice qué palabras podrían ir juntas). 

Por ello, este producto de la IA debe conocerse y conocer las advertencias al mismo. El empresario Elon Musk, que fue uno de los fundadores de OpenAI y más de mil científicos alertaron sobre un posible "riesgo para la sociedad y la humanidad" y pidieron detener su durante seis meses por considerar que puede ser aún más peligroso que una guerra nuclear. Y el propio Noam Chomsky ha llegado a afirmar en The New York Times: “Dada la amoralidad, falsa ciencia e incompetencia lingüística de estos sistemas solo podemos reír o llorar ante su popularidad” y de nuevo Elon Musk ha llegado a afirmar que “ChatGPT es aterradoramente bueno. No estamos lejos de la IA peligrosamente fuerte”

Y en lugar de IA se aboga por utilizar quizás como más apropiado el término Inteligencia Aumentada, lo que quizás refleje con mayor precisión el propósito de estos sistemas cuya intención es coexistir con la toma de decisiones humanas. Y para ello debe ser sometido a una valoración crítica para satisfacer los mismos criterios de evidencia científica que los que se esperan de otras intervenciones clínicas. Y para ello, ya la propia revista NEJM anuncia la pronta llegada de una nueva revista, NEJM-IA, y la propia Universidad de McMaster publicó en JAMA en el año 2019 el artículo “How to Read Articles That Use Machine Learning. User´s Guide to the Medical Literature”. Y así poder comprobar sus aplicaciones, que incluyen: 1) simplificar o reemplazar tareas que impliquen análisis, síntesis y generación de testo; 2) permitir nuevos flujos de trabajo y modelos de atención; 3) mover las fronteras entre la pericia humana y la IA. 

Ya hay trabajos que demuestran que, al comparar el ChatGPT con la inteligencia humana, aquella no solo puede mejorar la calidad de las respuestas, sino incluso la empatía con nuestro paciente (y eso no sé si tranquiliza o ya asusta). Porque esa intención de que las máquinas piensen de forma similar a la humana, con habilidad para realizar decisiones similares a nosotros, ya está aquí…. 

Y, además, plantea un dilema en el panorama docente. Porque la mayoría del texto generado no es copiado, ya que los generadores de texto hacen predicciones palabra por palabra de lo que debería seguir, basándose en análisis estadístico de gran cantidad de texto en internet, aunque ocasionalmente incluirán una frase u oraciones copiadas de la fuente. Por tanto, la mayoría de los productos de ChatGPT pasan los análisis tradicionales de plagio. Los generadores de texto pueden ser percibidos como herramientas legítimas más que hacer trampa, como usar una calculadora para operaciones matemáticas o un corrector de gramática para escribir. Por ello es importante hacer explícitas las políticas sobre IA en las universidades y sistemas de salud, y seguir de cerca la evolución y disponibilidad de las herramientas que están surgiendo para identificar texto generado por IA. Y es así como, en los últimos meses, educadores de todo el mundo han estado explorando el potencial de ChatGPT y proponen algunas opciones para enfrentar la posibilidad de que los estudiantes hagan trampa o lo usen sin notificar al docente: escribir en clase en forma presencial; asignar pasos del proceso como anotación colaborativa, borradores, revisión por pares; pedirles que graben notas en audio o video sobre su escrito. 

En fin, todo un reto…

sábado, 20 de mayo de 2023

Cine y Pediatría (697) “La Maternal”, drama adolescente que persiste en tiempos del Tik Tok

 

Hace dos años, conocimos y reconocimos a la directora zaragozana Pilar Palomero. Porque fue entonces cuando se encumbró en los Goya con el premio a mejor película y mejor dirección novel por Las niñas, una de las mejores películas del año 2020. Una película en clave femenina sobre unas adolescentes alumnas en un colegio de monjas en aquella Zaragoza del año 1992 y que hacen su particular viaje de la niñez a la vida de los adultos. Y este año 2022 acaba de estrenar otra película en clave femenina sobre unas adolescentes más conflictivas y entornos más desestructurados de nuestra época, bajo el título de La maternal. Y en una historia donde la realidad supera la ficción,… como casi siempre. Y Pilar Palomero vuelve a apostar por la adolescencia en esta película valiente y comprometida.  

Conocemos a Carla (magnífico debut de Carla Quilez), una desafiante y rebelde adolescente de 14 años, quien pasa las horas con su amigo Efraín en ese peculiar entorno que bien parecen Los Monegros. Bastan las escenas iniciales para conocer a nuestra protagonista y su entorno nada saludable para la juventud. Malhablada y pendenciera, nos desconcierta cómo es la relación con su madre soltera, Penélope (Ángela Cervantes), cuyo trato no es el propio de una relación materno-filial, sino más bien de colegas, donde faltarse el respeto es más la norma que la excepción. Ambas viven en un viejo restaurante de carretera en las afueras de un pueblo, en un paraje tan inhóspito como el de sus vidas. Carla ha dejado de ir al instituto porque está vomitando últimamente y es cuando la trabajadora social se da cuenta de que está embarazada de cinco meses

Es entonces cuando Carla ingresa en "La Maternal", un centro para madres menores de edad sito en Barcelona, donde compartirá su día a día con otras jóvenes como ella y varios tutores. Y aquí ocurre la escena más impactante, cuando los trabajadores sociales animan a que cada interna se presente a Carla. Y cada una de estas niñas-madre le cuenta la historia de su embarazo adolescente, todas vivencias duras, cuando no crueles, asociado a situaciones de maltrato por las parejas, trastornos de la conducta alimentaria, pederastia en el entorno familiar, drogadicción o intentos de suicidio. Y la idea del aborto flotando en cada una de ellas, si bien alguna tenía claro lo de seguir adelante: “Si tengo este niño va a ser la única persona que va a estar conmigo”. Y este puñado de jóvenes no profesionales nos deslumbra por la verdad que transmiten, gracias a la dirección de Pilar Palomero. 

Y en "La Maternal" conviven madres adolescentes, algunas embarazadas y otras ya con sus bebés, y los trabajadores sociales que intentan brindarles un camino para que puedan forjar en el futuro una vida mejor. Y en ese ambiente, la rebeldía de Clara se manifiesta frente a todos, contra tutores y compañeras, contra su madre y contra sí misma. Observamos que los patrones de vida se repiten, porque su madre también fue una madre adolescente, pero que no contó con el apoyo que Clara recibe ahora. Y la historia se conjuga con la mezcla de familias desestructuradas, sexualidad incipiente y crítica social, pero también con educación emocional y responsabilidad afectiva

Y en este centro las jóvenes comparten experiencias y viven nuevas situaciones a las que enfrentarse con su maternidad (el aborto, la pareja, la crianza,…), y ello con las canciones de Estopa o con la música street dance que le gusta bailar a nuestra protagonista. Pero con el nacimiento de Bruno aparece el instinto maternal de Clara: “Que soy primeriza, pero no tonta”, proclama cuando le intentan ayudar. Aunque la realidad es que, mientras pasea con su madre, alguien le dice aquello de “¿Estarás contenta con tu hermanito?”. Pero la crianza no resulta fácil al inicio y confiesa a su madre: “No me quiere. Le canto, le bailo, le doy de comer y sigue llorando. No sé qué hacer”. Aunque no le queda más remedido a Carla que transformar su rabia natural y transformarla en aprender a ser madre. También en estos tiempos de Tik Tok y redes sociales, allí donde tendrá que lidiar son ese tsunami de sensaciones y sentimientos de una adolescente que le tocaba quizás otra cosa, pero no ser madre. 

Y, en la parte final del film, Clara regresa con su madre a casa, cierran el restaurante, observa jugar al fútbol a sus colegas de antaño, vuelve a montar en bicicleta e intenta reproducir su vida previa, pero la realidad es que ya nada es igual y tendrá que aceptarlo mientras los créditos aparecen al ritmo de los Estopa. 

Y es así como explorar la realidad de Carla y otras madres adolescentes, la mayoría bajo una estructura familiar rota y una educación desordenada, abre la posibilidad a la reflexión y al debate. Porque la realidad siempre supera a la ficción. Y esta realidad es mundial, pero más marcada en algunos países. En el caso de España el número de nacimientos de madres adolescentes (menores de 20 años) crece entre 1996 (11.174) y 2008 (15.133), con un cambio de tendencia en los años siguientes, reduciéndose casi a la mitad en 2017 (7.839) y se mantiene en el 2020 y 2021 (7.228 y 7.202). Es así que la ratio sobre el total de estos tipos de nacimientos ocurridos en España, pasa de 3,08% a 1,99% entre 1996 y 2017, subiendo al 2,13% en  2021. Cifras que llevan detrás, en muchos casos, una historia como la de Clara y sus compañeras narradas en la película La maternal.

 

miércoles, 17 de mayo de 2023

Literatura y Cine, una historia de amor inacabada

 

Dentro del 54 Congreso Nacional de Pediatría de México CONAPEME 2023 se ha desarrollado durante dos días el Módulo de Lectura “Dr. Doctor”, cuyo objetivo es acercar la lectura a las consultas de Pediatría, y por tanto a la infancia, adolescencia y sus familias. Y que sean los propios pediatras los que incorporen libros y cuentos a sus salas de espera y en la interacción con sus pacientes. Este proyecto nació en el 52 Congreso Nacional de Pediatría de México CONAPEME 2023, gracias al liderazgo de un pediatra (Dr. Carlos Pacheco Skidmore) y una maestra (Mónica Ortiz), ya buenos amigos con los que inicié aquella primera andadura en Guadalajara (Jalisco) y que en este congreso y módulo ha continuado en Acapulco (Guerrero). Dos días intensos de con diferentes talleres y conferencias y que contó también con la participación de pediatras mexicanos y algunos venidos de lejos, como yo, entre ellos la Dra. Keka Pallás, del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y la Dra. Mariana Clusman, del Lurie Children´s Uptown de Chicago). 

Y en este marco pude exponer al auditorio la ponencia “Literatura y cine, una historia de amor inacabada”, que hoy comparto en este blog. La conferencia se desarrolló en seis apartados: 

I. El DÍA DEL LIBRO y los días de la Literatura 
Donde se recuerda el 23 de abril como el Día Internacional del Libro y algunos pensamientos de literatos de habla española en relación con la importancia de los libros y la lectura. 

II. Los 23 LIBROS MÁS VENDIDOS de la Historia 
La literatura es indispensable en la Historia, que sin duda sería muy diferente si no tuviéramos libros para conocerla. El tiempo ha conservado aquellos libros que han pasado de generación en generación, siempre con éxito por uno u otro motivo. Y el éxito de ventas ser un buen marcador. Y un reciente estudio realizado sobre los libros impresos que más se vendieron en los últimos 50 años – sin tener en cuenta las ventas digitales - , nos da esta cifra de los 23 libros más vendidos de la historia. Elegimos el 23 en honor a ese 23 de abril, Día del Libro en nuestro país. Y en el top tres se encuentran “Don Quijote de la Mancha”, “Citas del presidentes Mao Tse-Tung” y “La Biblia”, esta última en un destacado e inalcanzable primer lugar. 

III. Los 23 ESCRITORES más adaptados al Cine 
La fusión entre cine y literatura comienza en los guiones adaptados a partir de obras literarias. Guion adaptado que se fundamenta en tres claves a aplicar a su novela de origen: adecuación lingüística, adecuación de personajes y adecuación al formato de cine. De nuevo elegimos la cifra de los 23 escritores más adaptados al cine y la televisión, listado que está encabezado por un podio (Dickens, Chéjov y Shakespeare, éste muy destacado), pero bien acompañado por otros autores (donde la única mujer es Agatha Christie y el único autor vivo es Stephen King). 

IV. Novelas adaptadas en CINE Y PEDIATRÍA 
En la parte nuclear de la exposición elegimos 40 películas ya publicadas en Cine y Pediatría y donde la relación con su libro de origen de la historia guarda una especial relación. Una relación cronológica que comienza con El mago de Oz (Victor Fleming, 1939) y el libro de cabecera de Lyman Frank Baum publicado en 1900, “The Wonderful Wizard of Oz”, hasta la última versión de Mujercitas (Greta Gerwing, 2019) en base a la legendaria obra de Louisa May Alcott publicada en 1868, “Little Women”. 
Un listado que incluye obras paradigmáticas versionadas a la gran pantalla como “Le avventure de Pinocchio” de Carlo Collodi, “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis Carroll, “The Lord of the Flies” de William Golding o “Le Petit Prince” de Antoine de Saint-Exupèry; pero también novelas menos conocidas como “El juego de los niños” de Juan José Plans, “¿Qué me quieres, amor?” de Manuel Rivas o “Los Pelones” de Albert Espinosa. 

V. Un THE END con final feliz 
Y cómo toda historia, esta exposición mejor que tenga un final feliz. Y es así que se presentó en primicia el libro Cine y Pediatría 12, adelantándose en tres semanas al acto que tendrá lugar en el XX Festival Internacional de Cine de Alicante. Y también dejamos la lectura de tres ideas finales: 
- La LITERATURA está muy ligada al CINE, pues muchos guiones adaptados se nutren de grandes novelas y de importantes escritores. 
- Es habitual que las NOVELAS superen a su adaptación cinematográfica, pero existen notables excepciones que bien vale la pena descubrir. 
- Literatura y cine son dos artes exquisitos para la DOCENCIA y para la HUMANIZACIÓN; cuando se suman se añade un valor terapéutico esencial. 

Y un colofón donde recordamos este pensamiento de Gloria Fuertes: “El mejor regalo para un niño es un cuento”
 

lunes, 15 de mayo de 2023

Libro de Pediatría Interna Hospitalaria: una novedad editorial necesaria

 

La Sociedad Española de Pediatría Interna Hospitalaria (SEPIH) es una de las últimas especialidades en incorporarse a esas 24 sociedades de especialidad que constituyen las áreas específicas de la Asociación Española de Pediatría. Pero también es, tal como describimos hace unos meses, una sociedad proactiva y vital. Y la reciente novedad que cabe destacar es la salida al mercado editorial del libro Pediatría Interna Hospitalaria elaborado y coordinado desde la SEPIH, y en el que se abordan los aspectos fundamentales de la especialidad y se realiza un completo recorrido desde el marco teórico general a aspectos prácticos de la atención del paciente en ámbitos específicos. 

Un libro de casi 500 páginas que viene a ocupar un hueco importante en la documentación científica de los textos pediátricos y cuya información se puede obtener de la web de Editorial Panamericana, y que permite su adquisición exclusivamente en formato digital o bien a dúo digital y con el formato de libro en papel.  

Creo que la mejor manera de vislumbrar la calidad el texto es revisando los 36 capítulos del libro, divididos en seis secciones: 

SECCIÓN I. Fundamentos para la atención integral del niño hospitalizado 
1 Pediatría interna hospitalaria: concepto y ámbito asistencial 
2 Humanización de la hospitalización pediátrica 
3 El niño hospitalizado por malos tratos y abandono. Protección del menor ingresado y promoción del buen trato 
4 Itinerario del paciente hospitalizado, documentación e historia clínica 
5 Aplicación de los principios de la bioética en pediatría interna hospitalaria 

SECCIÓN II. Fundamentos clínicos y asistenciales básicos en pediatría interna hospitalaria 
6 Principios básicos de farmacoterapia hospitalaria. Situaciones especiales 
7 Analgesia y sedación para pediatras internistas hospitalarios 
8 Impacto de la hospitalización en el estado nutricional de niños y adolescentes 
9 Oxigenoterapia en la planta de hospitalización 
10 Uso racional de los antimicrobianos y abordaje de las infecciones por microorganismos multirresistentes 
11 Principios de fluidoterapia intravenosa en el niño hospitalizado 
12 Bronquiolitis y otras infecciones respiratorias 
13 Valoración de la fiebre de origen desconocido y fiebre recurrente 

SECCIÓN III. Fundamentos clínicos y asistenciales avanzados en pediatría interna hospitalaria 
14 Asistencia en la planta de hospitalización pediátrica en situaciones epidémicas 
15 Transporte del paciente intrahospitalario y extrahospitalario 
16 Terapia transfusional. Manejo de la trombosis venosa, valoración del riesgo trombogénico y su prevención en niños hospitalizados 
17 Atención postoperatoria del paciente pediátrico 
18 Manejo de la hipertensión arterial en el niño hospitalizado 
19 Terapia diurética en el niño hospitalizado 

SECCIÓN IV. Hospitalización a domicilio pediátrica y otras formas innovadoras de hospitalización en pediatría interna hospitalaria 
20 Innovación en la organización asistencial en las plantas de hospitalización 
21 Organización de una unidad de asistencia domiciliaria 
22 Unidad de hospitalización a domicilio en pacientes agudos 
23 Unidad de hospitalización a domicilio en pacientes crónicos 
24 Unidad de cuidados intermedios 

SECCIÓN V. El paciente pediátrico con patología crónica y compleja 
25 Valoración de la cronicidad y complejidad 
26 Atención del niño con complejidad médica 
27 Soporte nutricional avanzado 
28 Manejo del niño portador de traqueostomía 
29 Soporte ventilatorio domiciliario en pacientes crónicos 
30 Cuidados paliativos pediátricos 

SECCIÓN VI. Calidad y seguridad del paciente en hospitalización pediátrica 
31 Calidad asistencial en pediatría interna hospitalaria 
32 Seguridad del paciente y eventos adversos en niños y adolescentes hospitalizados 
33 Buenas prácticas que realizar y dejar de hacer en hospitalización pediátrica 
34 Transferencia segura de pacientes en el entorno sanitario 
35 Seguridad diagnóstica y prevención de distracciones en la práctica clínica 
36 Medicaciones de alto riesgo y fármacos fuera de ficha técnica 

Un libro de esta magnitud, con la calidad de contenido y continente, solo es posible con un buen equipo de trabajo bien liderado. Y para mi es un orgullo conocer y reconocer el liderazgo de mi compañero en el Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante, el Dr. Pedro Alcalá, quien como presidente actual de SEPIH sé que ha trabajado con ahínco con los coautores del texto y con la propia sociedad para hacer realidad este libro, al que auguro gran éxito editorial.

sábado, 13 de mayo de 2023

Cine y Pediatría (696) “Mamá está en la peluquería” y los hijos sobreviven

 

Es el último viaje del curso del autobús amarillo que distribuye a los alumnos a sus casas. Las palabras del conductor, “Felices vacaciones”, nos adentran a un nuevo verano.de nuestros tres hermanos protagonistas de la familia Gauvin en esta sociedad canadiense siempre tan socialmente avanzada. Nos encontramos en Quebec en el año 1966. Y conocemos a Élise (Marianne Fortier), la adolescente de 13 años, siempre descalza y vivaz, amante de la pesca en el río; a Coco (Élie Dupuis), el preadolescente transformado en hacendoso inventor; y a Benoit (Hugo St-Onge Paquin), el pequeño de 6 años que aún sigue intentando vencer su enuresis, que todo lo pregunta y que tiene claro que “Yo nunca seré mayor”. Saludan a su madre Simone (Céline Bonnier) de forma amorosa y todo parece indicar una familia muy feliz. El padre (Laurente Lucas) es un médico microbiólogo con algún secreto no confesable y que se ausencia hacia el hospital con demasiada frecuencia, y es lo único que puede distorsionar el equilibrio y la paz reinante. Una familia educada y en orden, donde los chicos mayores tocan el piano y al pequeño le gusta que al dormir su padre le cante alguna canción de un amplio repertorio. 

Esta es la presentación de la película Mamá está en la peluquería (Léa Pool, 2008), el último film de la sexagenaria directora canadiense de origen suizo, quien lleva a la pantalla el primer guion de Isabelle Hébert, un retrato alrededor de la infancia zarandeada por la ruptura matrimonial. Porque mientras comienzan las vacaciones de verano de nuestros tres hermanos, algo ocurre que cambiará sus vidas. Y es que, hasta entonces, el único temor de estos chicos era hacia Monsieur Mouche, el hombre sordomudo con un angioma en su hemicara y que vive en una caravana junto al río. 

Léa Pool nos devuelve esa evocación nostálgica de un verano y sus ritos de paso ya tan conocidos en el cine, allí donde otros directores nos dejaron su particular "coming of age" estival (y sirva algún otro ejemplo norteamericano como los que Robert Mulligan nos regaló en 1971 con Verano del 42 y veinte años después con Verano en Louisiana). Y aquí Pool nos convoca a un plácido rincón canadiense y a esos días eternos de luz y calor con nuestros tres hermanos y sus amigos, a los que les acompañamos a pescar en el río, en sus paseos en bici, en la captura de ranas, y a esos primeros besos preadolescentes de Élise y sus amigas (al ritmo de la canción “Bang bang” de Claire Lepage), y también conocemos a ese niño rubio que cree ser hijo de un príncipe austríaco, posiblemente heredero de Sissí Emperatriz. Simpático comienzo que se rompe cuando la sospecha de Simone sobre su marido se convierte en evidencia y que le hace tomar una decisión muy imprevista: pide el traslado como periodista para ejercer de corresponsal en Londres, porque, como nos expresa, “Si no me voy, me muero”. Porque nuestra directora se ha caracterizado por abordar las relaciones homosexuales en sus películas, y también en ésta aparece el tema, fuera de campo, pero con un papel decisivo en la ruptura del matrimonio de un médico prestigioso y una periodista que renunció a su trabajo para criar a sus hijos, que la adoran. 

Y cuando el padre se encuentra solo con sus hijos, simplemente se ve superado por la situación. Pero los que sufren el impacto en primera persona son los hijos del matrimonio, quienes no entienden la situación. Y cada uno reacciona de una manera ante este dolor. Así, mientras Coco busca refugio en el garaje con la construcción de un coche, y Benoît se sumerge en su propio mundo, y le da por destrozar sus muñecos y golpearse los oídos cuando no quiere escuchar algo que no le gusta (y hasta el padre piensa que necesitará un colegio especial), Élise decide coger el timón de una familia a la deriva en un desesperado intento por salvarla. Y todo ello se nos presenta esquivando la sensiblería, con esa mezcla de ternura con comicidad, de realismo desgarrador con condescendencia. 

Y a las llamadas por teléfono de la madre, el pequeño Benoit le pregunta: ”¿Cuándo vas a volver?... y ¿cuánto tiempo es “todavía no”?. ¿Dónde está Londres?, ¿y Europa?”. Pero Élise está profundamente contrariada y enfadada y no se pone al teléfono, mientras el padre continúa desesperado, superado por la situación. El pequeño desarrolla pesadillas, y la hermana le aconseja: “Cuando eches de menos a mamá, solo cierra los ojos. La verás sentada al piano. Oirás a Beethoven en tu cabeza”; pero él contesta: “No veo nada. Está todo negro en mi cabeza”. Y resulta que Élise encuentra en Monsieur Mouche, el que tanto le asustaba, su mejor soporte emocional para esta situación personal y familiar tan complicada. Pero la situación de Élise no es mucho peor que la de un chico vecino cuya madre no supera la enfermedad del marido y se ha deprimido hasta la extenuación, y él tiene que ser el hombre de la casa al igual que ella está teniendo que asumir el rol de la mujer de la suya. Y el juramento entre ambos: “Si dices que mi madre es rara, yo digo que la tuya se ha ido”. Y es que es bien conocido que en cada familia los hijos soportan o arrastran los errores o problemas de sus padres. 

Y Benoit recoge del buzón las pocas cartas y postales de su madre, pero que nadie quiere leer, solo él… y aunque no sabe leer, lo intenta. Porque los hermanos tienen sensaciones cruzadas sobre si la madre les abandonó o no, e intentan conocer por qué se fue de casa. Pero han decidido contestar a los que preguntan por su madre, que ella está en la peluquería. Y con el trasfondo de una naturaleza estival en plena ebullición, Élise está a punto de vivir un verano único con sus hermanos: “Antes de este verano creía que eran felices. No sabía que la risa escondía tantas penas y secretos. Las cosas no habían cambiado: el rio prohibido, los maizales, las montañas, las grietas del asfalto". 

Cuando Benoit es revisado por un especialista sale con el diagnóstico de superdotado, disléxico y con desórdenes de personalidad (si no quieres una etiqueta, toma tres), y es entonces cuando la hermana pide con fuerza que su madre regrese, pues su hermano la necesita por encima de todos. Porque ya no solo destroza los muñecos, sino que ya se golpea a sí mismo. Y con esta situación, la historia avanza con una buena banda sonora, donde aparecen canciones como “Happy Together” de The Turtles, “La maison oú j´ai grandi” de François Hardy o ese final con “The Great Escape”, interpretada por Élie Dupuis (joven cantante que aquí interpreta a Coco)… y la pregunta de Benoit, “¿Y dónde vamos luego?” y la respuesta de Élise: “Nos vamos a Londres”. Fundido en negro. 

En Mamá está en la peluquería no hay complacencia con la infidelidad matrimonial y presenta a los hijos como víctimas de la inmadurez de los padres. No es un tema novedoso, pero sí está tratado con solvencia, como antes ya otras películas reflejaron bajo otra perspectiva este grave problema al que se enfrenta la descendencia de familias desestructuradas cuando la madre se va, como Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979), Evelyn (Bruce Beresford, 2002), Rómulo, mi padre (Richard Roxburgh, 2007) o ¿Qué hacemos con Maisie? (Scott McGehee y David Siegel, 2013), por citar algunas.    

 

miércoles, 10 de mayo de 2023

Optimización del uso de antimicrobianos. PROA en Pediatría


Los antimicrobianos son fármacos distintos al resto. Su eficacia en la reducción de la morbilidad y la mortalidad es muy superior a la de otros grupos de medicamentos. Por otra parte, son los únicos fármacos con efectos ecológicos, de manera que su administración puede contribuir a la aparición y diseminación de resistencias microbianas. Finalmente, son utilizados por médicos de prácticamente todas las especialidades. La actual complejidad en el manejo de las enfermedades infecciosas y del aumento de las resistencias hace imprescindible el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos en los hospitales (PROA). 

La prescripción de antibióticos en pediatría es elevada, y en muchas ocasiones inadecuada. La incorporación de los PROA ha resultado ser una medida crucial para disminuir el riesgo en la aparición de resistencias antibióticas. Porque son varios los factores que intervienen en el consumo de antibióticos: 1) dispensación sin prescripción en farmacia; 2) administración por parte de las familias sin consejo médico; 3) alta presión asistencial que impide estable-cer una buena comunicación y realizar educación sanitaria; 4) falta de control de la hiperfrecuentación y múltiples consultas en diferentes niveles asistenciales por un mismo proceso; 5) escasa disponibilidad en las consultas de test de diagnóstico rápido; 6) poca disponibilidad de métodos de diagnóstico microbiológico con horarios de recogida restringido; 7) acceso difícil o en plazos largos de tiempo a los resultados microbiológicos. 

Son varios los motivos por los que cabe priorizar la creación PROA específico en Pediatría por: elevado e inadecuado consumo de antibióticos; diferencias existentes en etiología y características clínicas de infecciones en niños; características farmacocinéticas; aumento de incidencia de infecciones debidas a microorganismos resistentes; menor evidencia en eficacia y seguridad de algunos antimicrobianos en neonatos y niños; etc. 

En esta docente presentación en nuestro Servicio de Pediatría se destacan los cuatro momentos clave en la prescripción de antimicrobianos y que sirven para desarrollar las preguntas esenciales que aplican los principios de PROA: 
1. ¿Está indicado el tratamiento antibiótico en este paciente? 
2. ¿Cuál es el síndrome sospechado? 
3. ¿Qué muestras microbiológicas debo extraer para el diagnóstico? 
4. ¿Cuál es el antibiótico más apropiado? 
5. ¿He aplicado las medidas para el control del foco de la infección? 

Os invitamos a revisar la presentación en este enlace, y resumimos las ideas clave: 
- Durante los últimos años ha aumentado la aparición de resistencias antimicrobianas, esto supone un grave problema, y el mal uso de antimicrobianos es un factor determinante 
- La incorporación de los PROA es una medida crucial para disminuir el riesgo en la aparición de resistencias antibióticas 
- Evaluar la indicación de tratamiento antimicrobiano, suspendiéndolo en situaciones que no supone beneficio - Si la sospecha de infección bacteriana es baja, o el síndrome infeccioso no supone un compromiso vital o potencial complicación grave, puede retrasarse tratamiento 
- Los antibióticos deben iniciarse precozmente si se sospecha infección bacteriana grave 
- Los antimicrobianos deben prescribirse para tratar un síndrome infeccioso determinado y evitar su uso indiscriminado por sensación de seguridad ante un paciente con evolución desfavorable por patología vírica o causa no infecciosa 
- Se debe realizar una correcta interpretación de los resultados e identificar resultados positivos no indicativos de infección 
- Debe seleccionarse el antibiótico con mayor actividad y penetración en el sitio de la infección, y con menor espectro y toxicidad posible 
- En un paciente con tratamiento correcto para su síndrome infeccioso que no responda adecuadamente, sospechar posibilidad de un foco no controlado 
- Existe una relación entre riesgo de aparición de resistencias con los días de exposición a antimicrobianos, se recomienda tratamientos más cortos, son igual de efectivos y reducen los efectos adversos 
- Mayoría de procesos infecciosos atendidos en AP no precisan ni disponen de pruebas diagnósticas microbiológicas, lo que supone una limitación sobre su etiología.

Nuestro agradecimiento a los equipos PROA y, concretamente, a aquellos de nuestro Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante.