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lunes, 17 de enero de 2022

La sanidad en rima

 

Hay proyectos originales. Y otros, muy originales. Y de uno de ellos voy a hablar hoy. Se trata de unos pequeños libros ilustrados basados en poemas (o “coplillas”) y el buen humor, pero también libros con valores, sobre temas relacionados con la medicina y sanidad. 

El responsable común de este proyecto en formato de libros es el Dr. José María Eiros Bouza, Catedrático de Microbiología de la Facultad de Medicina en la Universidad de Valladolid, afincando la en el Hospital Clínico de la ciudad del Pisuerga. José María es un profesional muy inquieto, quien a su labor asistencial, docente e investigadora, suma una importante labor gestora en cargos de relevancia. Pero, por encima de todo, es una gran persona y mejor amigo. Sin algo así, sería poco probable el proyecto del que vamos a hablar. 

Un proyecto que ha contado con otros colaboradores mano a mano, y desde diferentes campos de la Medicina: desde la Alergología, la Dra. Alicia Armentia y Blanca Martín; desde la Pediatría, las Dras. Mª del Rosario Bachiller, Rocío Eiros, Sara Martín y Blanca Llorente; desde la Medicina Preventiva el Dr. Alberto Pérez; y desde la Neumología el Dr. José María Eiros. 

Y estos son los libros que deseo destacar, todos ellos aprovechando las letrillas castellanas: 

- En el año 2014, “Las letrillas del residente”, dedicado a un periodo irrepetible de la vida, como es de la formación de un residente, sea MIR, FIR, BIR,QIR,PIR y EIR. 

“Para general deleite 
y vida de Residente 
cual si fuera “pan y aceite” 
y generoso nutriente… 

 Aquí van estas cuartetas 
mezcladas con redondillas 
para engordar las carpetas 
que posan sobre las sillas” 

- En el año 2018, “Estudio con alegría Medicina y Cirugía”, una peculiar visión conjunta de alumnos y profesores en lo que representa la formación en las Facultades de Medicina 

“Con el grado de Bolonia 
crees mejorar un poco 
y aunque te huela a colonia 
al final te vuelven loco 

Vas a selectividad 
más bien tenso y asustado 
rostro que implora piedad 
mantienes serio y callado” 

- En el año 2019, “Una gripe desalmada, «española» mal llamada”, para difundir las lecciones que nos dejó la pandemia de gripe del año 1918. 

“Merece una reflexión 
por improvista y dolorosa 
la parcial información 
de la situación griposa 

El mundo beligerante 
ejercía la censura 
con cautela y con mesura 
acerca del “mal reinante” 

Solo España cada día 
notificaba el avance 
de la epidemia y su alcance 
con precisión describía 

Tales hechos motivaron 
un general disimulo 
hicieron correr el bulo 
y así nos la endosaron” 

- En el año 2020, “El mundo se desmorona en torno al virus Corona”, un homenaje a lo vivido por la pandemia del SARS-CoV-2, un reconocimiento a las víctimas y profesionales, y la esperanza que nos alienta. 

“Un mercado mayorista 
de la ciudad de Wuhan 
puso sobre la pista 
de virus que allí están 

Y ya en diciembre pasado 
su Comisión de Salud 
nos dejó comunicado 
varios casos en alud… 

De una “nueva” neumonía 
que no se había descrito 
y crecía día a día 
con un ritmo inaudito” 

Y estos son algunos ejemplos, los que tengo en mi poder, pues hay varios libros anteriores de estos autores con similar formato y con títulos tan atractivos como “Microbiología inédita”, “Gestor con Sentido del Humor”, “100 preguntas en Vacunas” y “Vacuna desde la Cuna”. 

Una visión de la sanidad en rima. Desde Valladolid, una de las cunas del castellano y por medio de las letrillas castellanas.

sábado, 11 de septiembre de 2021

Cine y Pediatría (609) “La profesora de parvulario” supera los límites entre docente y dicente

 

El techo de cristal de la mujer en la dirección cinematográfica también ha sido difícil de romper. He aquí una selección de películas dirigidas por mujeres que cabe tener presente, algunas ya presentes en Cine y Pediatría: El autoestopista (Ida Lupino, 1953), Cleo de 5 a 7 (Agnès Varda, 1962), Pasqualino: Siete bellezas (Lina Wertmuller, 1975), Daughters of the Dust (Julie Dash, 1991), El pequeño Tate (Jodie Foster, 1991),  El piano (Jane Campion, 1993), Boys Don´t Cry (Kimberly Peirce, 1999),  Buen trabajo (Claire Denis, 1999), Las vírgenes suicidas (Sofía Coppola, 1999),  Thirteen (Catherine Hardwicke, 2003),  Lost in traslation (Sofía Coppola, 2003), Buda explotó por vergüenza (Hana Makhmalbaf, 2007),  Lirios de agua (Céline Sciamma, 2007),  Siete mesas de billar francés (Gracia Querejeta, 2007), XXY (Lucía Puenzo, 2007),  Madre (Mabel Lozano, 2007),  LOL (Lisa Azuelos,2008), En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2008), Home, ¿dulce hogar? (Ursula Meier, 2008),  Fish Tank (Andre Arnold, 2009),  El último verano de la boyita (Julia Solomonoff, 2009),  Winter’s Bone (Debra Granik, 2010),  Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2011),  Joven y alocada (Marialy Rivas, 2012),  La bicicleta verde (Haifaa Al Mansour, 2012),  Inch’Allah (Anaïs Barbeau-Lavalette, 2013),  Selma (Ava DuVernay, 2014), Un monstruo en mi puerta (July Jung, 2014),  Mustang (Deniz Gamze Ergüven, 2015),  Línea de meta (Paola García Costas, 2015),  Diario de una chica adolescente (Marielle Heller, 2015), Toni Erdmann (Maren Ade, 2016), Rara (Pepa San Martín, 2016),  Lady Bird (Greta Gerwig, 2017), El viaje de Nisha (Iram Haq, 2017),  Verano 1993 (Carla Simón, 2017),  Cafarnaúm (Nadine Labaki, 2018),  Carmen y Lola (Arantxa Etxebarría, 2018),  Conociendo a Astrid (Pernille Fischer Christensen, 2018),  Atlantique (Mati Diop, 2019), La inocencia (Lucía Alemany, 2019),  The Farewell (Lulu Wang, 2019), Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma, 2019), Las niñas (Pilar Palomero, 2020),  Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman, 2020).

Pues bien, a ese listado (a buen seguro incompleto), se suma hoy la directora estadounidense Sara Colangelo y su atrevida película del año 2018, La profesora de parvulario, en realidad una adaptación de la película homónima israelí del año 2014 dirigida por Nadav Lapid. Curiosamente es un “remake” con pocos años de diferencia, pero lo cierto es que ambas obras están a la altura de este estudio psicológico de una maestra que llega demasiado lejos para proteger la rara sensibilidad poética de uno de sus pequeños alumnos, una obra que resulta perturbadora por la ambigüedad de la que envuelve a su protagonista, y por las preguntas que deja sin responder sobre los límites de la docencia y el potencial nocivo de superarlo. 

Lisa Spinelli (descomunal Maggie Gyllenhaal) es una maestra de parvulario de Staten Island, quien combina su pasión por la educación infantil con su alma de poeta, de forma que asiste a unas clases nocturnas de poesía con el profesor Simon (Gael García Bernal). Un día escucha a uno de sus alumnos de 5 años recitar un poema que llama su atención y comienza a interesarse por el inusual talento del pequeño prodigio. Este niño de origen indio se llama Jimmy Roy y conoce que sus padres están peleados por su custodia. Es así como Lisa se obsesiona por el poder creativo de Jimmy y arriesga su vida familiar, su libertad y hasta su profesión para intentar que el niño desarrolle su talento. Incluso le da al niño su teléfono para que le recite los poemas que surgen de su mente, poemas con los que Lisa triunfa en sus clases de poesía nocturna. 

La profesora le dice al padre de Jimmy: “Creo que tenemos a un pequeño Mozart. Tiene un don, señor Roy. El nivel de poesía que escribe está muy por encima de los normal a su edad”. Y el padre le contesta: “Quiero ayudar a mi hijo y, sobre todo, si disfruta con esto. Quiero que a mi hijo le vaya bien en la escuela, que sea listo, pero también que tenga una vida normal. Que gane dinero y que sea práctico”. Y a medida que avanza el metraje esa relación profesora y pequeño alumno se hace un poco más incómoda a cada paso. Y llega a convencer al padre de que se pueda hacer cargo de su hijo en los ratos que él no puede, logrando expulsar a su cuidadora habitual. Y en esos momentos acude con Jimmy a museos de arte moderno, al teatro, a recitales de poesía. Y más adelante Lisa también logra que expulsen a su ayudante de clase, y ello porque Jimmy le expresa afecto en un poema y crea su celotipia. Tal es la obsesión que vuelca hacia él, que casi ignora a sus hijos mayores. Y cuando Simon, el profesor de poesía, descubre lo que está ocurriendo le expresa algo que sentimos los propios espectadores: “Deberías dejar la clase, Lisa. Me incomoda que presentes obras que no son tuyas. Todos los artistas toman cosas de otros, pero lo que tú haces…, no sé, es otra cosa. Estás explotando a un niño. Dañaste la confianza de toda la clase, toda la ética. No entiendo qué pretendes. No, no está claro lo que haces”. 

Y esa búsqueda de Lisa por proteger el talento de su joven alumno de parvulario le llega a cometer actos cada vez más difíciles de entender. Incluso intenta secuestrarle, aunque confirmamos que no era su intención, sino protegerle para cuidar de su don para la poesía y que no pase desapercibido. 

Es así que La profesora de parvulario explora temas como la frustración vital, la crisis creativa, las contradicciones del sistema educativo y los delicados límites entre profesores y alumnos, entre docentes y dicentes. En el original bajo la dirección de un hombre, Nadav Lapid, quien obtuvo el premio a Mejor director en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires; en la copia bajo la dirección de una mujer, Sara Colangelo, quien obtuvo el premio a Mejor directora en el Festival de Sundance. Y en ambos casos (original y copia) poesía y prosa, realidad y psicología se dan cabida en esta especial historia alrededor de los dones y la felicidad de los niños superdotados y la dificultad de ser respetados por las personas que les rodean.

Y con La profesora de parvulario seguimos rompiendo el techo de cristal y algunos tabúes. 

  

martes, 13 de septiembre de 2016

LACTARTE, poesía y lactancia materna


No es nuevo este original libro que tiene por objetivo apoyar la lactancia materna a ritmo de poesía. Porque el libro "LACTARTE, poesía y lactancia materna" del pediatra Miguel Ángel Zafra (amigo y compañero de residencia en el Hospital Infantil La Paz en los inicios de la década de los 90) fue editado en el año 2013. Y ya realizamos una breve reseña en el blog por aquel entonces. 

Tras el encuentro con Miguel en el pasado Congreso Nacional de la AEP en Valencia, pudimos compartir libros y dedicatorias. Y con una dedicatoria así ("Para Javier, un compañero, un amigo, un pediatra de película, con todo cariño e ilusión") era lícito volver a disfrutar este verano de su libro y de la poesía. Y comienza con esta Canción de cuna española de Federico García Lorca: 

"El niño ha vuelto la cara del almidonado pecho 
de la nodriza, ese pequeño monte volcánico 
estremecido de leche y venas azules". 

Delicado trabajo el que nos ofrece el autor (como la propia edición) a través de algo más de 150 páginas donde disfrutar de la lectura de textos poéticos de más de 50 autores –incluyendo algunos pediatras y el propio Dr. Zafra– desde Miguel Hernández a Pablo Neruda, desde Federico García Lorca a Gabriela Mistral, desde Fray Luis de León a Gloria Fuertes, desde Lope de Vega a Miguel de Unamuno. 

Libro dedicado por su autor “como reconocimiento a las mujeres que, con decisión informada lactan, y también a las que, con decisión informada, no lactan”. Porque la lactancia materna es una joya, se mire como se mire, en prosa... y en poesía. Y por ello os lo recomiendo. 

Y de todos los poemas, me quedo con el del propio Miguel Ángel Zafra (que se define como nacido en Oviedo, formado en Madrid, pediatra en Fuenlabrada y nos recomienda no buscarle en Wikipedia... pues no sale), una preciosidad... (qué fortuna tener amigos así...) 

"Amanantar,
dar.
Amamantar,
dar, amar.

Mamá,
alma blanca,
maga, hada.

Mamá,
mamada basta, nada más.
Lactar,
pan, sal, maná.

Mamá,
ala blanca,
mamar,
hablar, cantar.
Dar, amar, andar.

Mamá.
Amamantar,
amar a manta,
cama, manta, calma, nana.

Amar, mamar, andar"

"LA A BASTA"
Miguel Ángel Zafra

miércoles, 12 de agosto de 2015

Ernesto Cardenal, niños con cáncer, amor a los poemas y a la vida


En el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “La Mascota", en Managua, los niños con cáncer aprenden a escribir poesía. La creación de este Taller de poesía fue una iniciativa del médico italiano especialista en Oncología Pediátrica, Giuseppe Masera, que en su experiencia tratando a niños con cáncer apreció que el arte (y especialmente la poesía) incide de manera muy positiva en los tratamientos. En el año 2004 le propuso a Ernesto Cardenal poner en marcha el Taller de Poesía en Nicaragua. 

Cardenal, desde niño, se sintió atraído por las letras y quiso buscar una forma de cambiar el mundo. Se lo conoce por sus ideas políticas marxistas y su defensa de la teología como única salida a los males que aquejan hoy al mundo. Para él, entre el Cristianismo y el Marxismo no hay diferencia, son dos formas que engloban la misma manera en la que deben vivir los seres humanos. En 1965 fundó una comunidad cristiana en una de las islas de Solentiname, y publicó su obra "El evangelio en Solentiname" y, por ello, Juan Pablo II le amonestó públicamente por propagar una doctrina contraria a las ideas de la iglesia.

Cardenal, que fue ministro de Cultura tras el triunfo de la revolución sandinista, desde 1979 hasta 1987, fue el artífice de los famosos talleres de poesía en Nicaragua. En varias ocasiones ha estado entre los nominados al Premio Nobel de literatura; en 2009 fue condecorado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en Chile y a principios del 2012, con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. 

Hoy, los talleres de poesía en el Hospital “La Mascota”, con excelentes resultados, se siguen desarrollando cada martes, gracias a Ernesto Cardenal y a otros poetas y amigos, como Claribel Alegría, también nonagenaria. 

Sin embargo, como leemos de una magnífica entrada de la web de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE), firmado por el entonces presidente (y hoy más amigo si cabe), Dr. Hernando Villamizar, más allá de su interesante personalidad y su importante obra poética, resaltaban en este post la vinculación de Cardenal con los niños enfermos de cáncer y nos invita a conocer este iniciativa que ayuda a los niños a abstraerse de la dura realidad que les toca vivir, al tiempo que les permite mejorar su autoestima e incluso fortalecer su sistema inmunológico como bien los afirman varios autores. 

Ernesto Cardenal, fundador de este singular Taller de Poesía nos dice que la producción de estos niños enfrentados con la muerte es toda ella un canto jubiloso a la vida, y "un himno a la belleza de la creación, celebrándola con todo lo que hay en ella". Una parte de estos poemas están recopilados en el libro: "Me gustan los Poemas, y me gusta la Vida", un himno a la belleza de la creación, de estos niños enfrentados a la muerte, celebrándola con todo lo que hay en ella: arco iris, tortugas, ranas, conejos, patos, luna, culebras, pericos, niños y también incluso niños con cáncer. 

Allí, nos recordaban desde ALAPE, se han producido muy bellos poemas, en los que se dice que las culebras ruedan por el suelo como alambres doblados; el colibrí mueve rápido sus alas como las aletas de un abanico; un ganso estira su cuello como un hule; la cola de la ardilla se enrolla como un caracol, y los monos caminan "parecido a los viejitos". Una niña dice que las caras de las ranas parecen gente fea cuando se están riendo, y un niño ve la bocota del sapo como la bocota de un señor gordo. En esta poesía las estrellas son "de color transparente", la luna plateada como el agua, el sol tiene "pestañas rosadas". 

Esa peculiar terapia la ha recogido el poeta y periodista granadino Daniel Rodríguez Moya en su primera película documental, dirigida junto al escritor nicaragüense Ulises Juárez Polanco, y que nos lo recordaba recientemente el blog amigo Red Dédalo

Celebremos, pues, que nos gustan los poemas y nos gusta la vida. Y lo hacemos con un poema de este libro y con el enlace a este documental. 
“No quiero escribir, 
no quiero hablar, 
no quiero oír en todo un solo no. 
No quiero morir”. 

“NO” de Abel Peña, 10 años 

Y abajo un tráiler del documental de Daniel Rodríguez Moya y Ulises Juárez Polanco. 

sábado, 11 de octubre de 2014

Cine y Pediatría (248). “El club de los poetas muertos”, la poesía de la educación


Cuando se cumplen dos meses de la temprana muerte de Robin Williams, hoy recordamos una de sus películas emblemáticas. No era Robin Williams mi actor preferido, siempre excesivo, en ocasiones histriónico…, pero ha sido un actor omnipresente en “Cine y Pediatría” y este es un pequeño homenaje. 
- Fue un peculiar y crecidito Peter Pan en Hook (Steven Spielberg, 1991), el niño que nunca creció en busca del País de Nunca Jamás, donde conocerán al hada Campanilla, a los Niños Perdidos y al malvado Capitán Garfio. 
- Fue Sean en El indomable Will Hunting (Gus Van Sant, 1997), el compañero de habitación y competente psiquiatra, quien ayuda al joven prodigio Will. Y de cuya amistad surge la salvación de ambos para superar los traumas de la infancia y los temores de la vida, porque ambos guardan en las sombras de la mente una terrible vivencia de la infancia y ambos tienen que superar sus problemas y ese lastre. 
- Fue el Dr. Hunter “Patch” Adams en Patch Adams (Tom Shadyac, 1998), un homenaje al médico estadounidense y activista social considerado uno de los máximos difusores de la risoterapia con fines médicos y terapéuticos, y el responsable de la inclusión de ésta en la medicina moderna. Una película inolvidable por su mensaje y su banda sonora. 
Porque Robin Williams le cogió el gustillo al papel de médico. Antes de interpretar al Dr Hunter fue un tímido neurólogo en Despertares (Penny Marshall, 1990) que trata a un Robert De Niro afecto de encefalitis letárgica; fue un disparatado ginecólogo ruso en Nueve meses (Chris Columbus, 1995); y un doctor enfrentándose a la muerte en Más allá de los sueños (Vicent War, 1998). 
- Fue el dickensiano Wizard en El triunfo de un sueño (Kirsten Sheridan, 2007), un peligroso y misterioso benefactor del niño Evan Taylor Taylor, ese niño prodigio en la música, del que se sirve de su talento y le pone el nombre de August Rush. 

Pero, sobre todo, fue John Keating en El club de los poetas muertos (Peter Weir, 1989), el nuevo profesor de literatura, quien cambiará la vida de un pequeño grupo de jóvenes con sus métodos de enseñanza (de la literatura y de la visión de la vida), innovadores y rompedores. Para algunos, esta es una de las mejore películas sobre la educación, gracias a la combinación de tres artesanos: el director Peter Weir (no sólo candidato al Oscar a Mejor director en esta película, sino también en 1985 por Único testigo, en 1990 por Matrimonio de conveniencia, en 1998 por El show de Truman y en 2003 en Master and Commander: al otro lado del mundo), el guionista Tom Schulman (por el que la película obtuvo su único Oscar) y el actor Robin Williams. 

La acción transcurre en 1959 en la Welton Academy de Vermont, prestigiosa y arraigada institución, uno de los centros más prestigiosos y conservadores de los Estados Unidos durante los años 60, a donde llega un nuevo profesor de literatura, quien, valiéndose de la poesía, inspira un cambio en el transcurso vital de sus alumnos: Todd (Ethan Hawke), Neil (Robert Sean Leonard), Knox (Josh Charles), Charlie (Gale Hansen), Cameron (Dylan Kussman), Meeks (Allelon Ruggiero), Pitts (James Waterston) y otros. Porque Keating anima a sus alumnos a ser inconformistas y a buscar el fondo de las cosas, a no limitarse a memorizar y aprender sin reflexión: “A pesar de todo lo que digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo. Les diré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita, leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana. ¡Y la raza humana está llena de pasión! La Medicina, el Derecho, el Comercio, la Ingeniería son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor… son las cosas que nos mantienen vivos”

Porque los temas que se abordan en El club de los poetas muertos son múltiples y necesarios para el crecimiento personal: la libertad, el inconformismo, la belleza, el amor por la vida, el valor de las ideas expresadas en la literatura para la formación de las personas. En el guión original de Schulman se exaltan la búsqueda y desarrollo de lo interior y el rechazo de lo inmediato y vulgar (qué gran enseñanza, 50 años después de los hechos de la película, cuando vivimos en un mundo internético con excesivas prisas y poca reflexión). Y es así como el profesor Keating irrumpe el primer día de clase y hace salir a sus sorprendidos alumnos al pasillo, para mostrarles las fotos de las antiguas promociones de Welton, mientras les expresa este pensamiento: “No son muy distintos a ustedes. Se sienten invencible, destinados a grandes cosas, como muchos de ustedes. ¿Creen que quizá esperaron hasta que ya fue tarde para hacer de su vida un mínimo de lo que eran capaces? Al adular en exceso a la diosa todopoderosa del éxito social, ¿no habrán vendido baratos sus sueños de infancia?... Pero si escuchan con atención, podrán oír cómo les susurran sus legados. Vamos, no tengan miedo, acérquense y escuchen. ¡Escuchen! ¿Oyen ustedes su mensaje?”

Porque estos adolescentes de clase media alta están sometidos a una enseñanza marcada los cuatro postulados del clásico (y clasista) colegio Welton, los cuales marcarán la vida de los jóvenes; tradición, honor, disciplina y grandeza. Con los métodos de enseñanza (de la literatura y de la visión de la vida), innovadores y rompedores de Keating cada adolescente comienza a aprender el sentido de aprovechar el día, logrando romper los esquemas del pensamiento formal y preso de un sistema educacional autoritario, represivo y conservador. Tal es el gusto a la libertad que declaran la guerra a los cuatro pilares de Welton, reemplazándolos por los siguientes: travesura, horror, decadencia, pereza. “Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre así será” refleja el valor de la creatividad y libertad como métodos educativos. Porque Keating sólo trata de estimular a sus alumnos para que hagan de sus vidas algo extraordinario, pues en ello estriba la felicidad. “¡Carpe diem! ¡Aprovechen el día presente! ¡Que sus vidas sean extraordinarias!”

Y todos estos recursos pedagógicos del profesor Keating consiguen despertar en algunos de sus alumnos capacidades desconocidas hasta entonces para ellos. Así Knox superará el miedo al ridículo y se atreverá a declarar el amor a un chica, Neil descubrirá su vocación por el teatro, Todd vencerá su timidez a través de la poesía, etc. 
Y al igual que dijimos hace tiempo que necesitamos un Atticus Finch en nuestras vidas como figura paterna (Matar a un ruiseñor –Robert Mulligan, 1962-), o los valores de superación de un Forrest Gump (Forrest Gump –Robert Zemeckis, 1994-), proclamamos que necesitamos un profesor Keating en el aula de la vida. Porque la poesía, la belleza, el romanticismo y el amor son las cosas que nos mantienen vivos. 

Y citamos, como Keating a sus alumnos, al poeta Walt Whitman: 
"¡Oh, mi yo! 
¡oh, vida de sus preguntas 
que vuelven 
del desfile interminable de los desleales, 
de las ciudades llenas de necios! 
¿Qué de bueno hay 
en medio de estas cosas, 
oh, mi yo, mi vida ? 
Respuesta: que estás aquí, 
que existe la vida y la identidad, 
que prosigue el poderoso drama 
y que tú puedes contribuir con 
 un verso... 
¡Que prosigue el poderoso drama 
 y que tú puedes contribuir con un verso!”.

 

miércoles, 19 de marzo de 2014

Desde el afecto....


Es verdad que difícil es el día que no es día de "algo". Pero este día nos toca... y lo queremos celebrar desde el afecto... 

El Día del Padre se conmemora en España hoy, 19 de marzo (festividad de San José), y se hace con la intención de honrar la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos. En la Comunidad Valenciana, y en concreto en Valencia ciudad, es además un día especial en sus Fallas. 

Uno de los regalos que me hizo mi hija hace un tiempo fue conocer bien a Mario Benedetti. Y qué mejor que celebrar este día desde el afecto... con el poema de este poeta uruguayo. Un poema que considero terapéutico, vital y necesario. 

"¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo? 
Que uno tiene que buscarlo y dárselo… 
Que nadie establece normas, salvo la vida… 
Que la vida sin ciertas normas pierde formas… 
Que la forma no se pierde con abrirnos… 
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente… 
Que no está prohibido amar… 
Que también se puede odiar… 
Que la agresión porque sí, hiere mucho… 
Que las heridas se cierran… 
Que las puertas no deben cerrarse… 
Que la mayor puerta es el afecto… 
Que los afectos, nos definen… 
Que definirse no es remar contra la corriente… 
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja… 
Que negar palabras, es abrir distancias… 
Que encontrarse es muy hermoso… 
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida… 
Que la vida parte del sexo… 
Que el por qué de los niños, tiene su por qué… 
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad… 
Que saber todo de todos, es curiosidad malsana… 
Que nunca está de más agradecer… 
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo… 
Que nadie quiere estar solo… 
Que para no estar solo hay que dar… 
Que para dar, debemos recibir antes… 
Que para que nos den también hay que saber pedir… 
Que saber pedir no es regalarse… 
Que regalarse en definitiva no es quererse… 
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos… 
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo… 
Que ayudar es poder alentar y apoyar… 
Que adular no es apoyar… 
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara… 
Que las cosas cara a cara son honestas… 
Que nadie es honesto porque no robe… 
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo… 
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte… 
Que se puede estar muerto en vida... 
Que se siente con el cuerpo y la mente… 
Que con los oídos se escucha… 
Que cuesta ser sensible y no herirse… 
Que herirse no es desangrarse… 
Que para no ser heridos levantamos muros… 
Que sería mejor construir puentes… 
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve… 
Que volver no implica retroceder… 
Que retroceder también puede ser avanzar… 
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol… 

¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?". 

"DESDE EL AFECTO" 
Mario Benedetti 

Pues eso, en un día como hoy ser padre puede ser muchas cosas, pero una puede ser estar al lado y poder decir a los hijos: "¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?". 

Feliz día...

miércoles, 7 de agosto de 2013

Semana Mundial de la Lactancia Materna: a ritmo de poesía...


La Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM), instaurada oficialmente por OMS / UNICEF en 1992, es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Se celebra en más de 120 países, del 1 al 7 de agosto, aniversario de la Declaración de Innocenti, firmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en agosto de 1990 sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna. 
En Europa, al ser agosto periodo típicamente vacacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) se celebra de común acuerdo la semana 41 del año. La fecha se escogió entendiendo que en un embarazo que empezase el 1 de enero, la semana más probable de parto y por tanto de inicio de la lactancia sería la semana 41, o sea, a principios de octubre

Sea cuando sea, siempre es una buena fecha para celebrar el apoyo a la lactancia materna. Que esto se diga desde un blog pediátrico es fácil de entender. Y así lo hemos hecho en otros años, con tremendo seguimiento por parte de nuestros lectores. 

Este año el lema de la SMLM 2013 es: "Apoyo a las madres que amamantan: ¡cercano, continuo y oportuno!". 
Recordamos los objetivos de la SMLM: 
- Crear conciencia sobre la importancia de apoyar a las mamás a comenzar y mantener la lactancia materna. 
- Informar al público sobre los altos beneficios de la lactancia materna y unir esfuerzos para extender los programas de apoyo. 
- Impulsar a quienes apoyan la lactancia materna, cualquiera sea su profesión, a dar un paso adelante y capacitarse en apoyo a las madres y sus bebés. 
- Identificar apoyo comunitario al que puedan acudir las madres que amamantan. 
- Hacer un llamado a los gobiernos y centros de salud para que cumplan los 10 Pasos para una Lactancia Materna Exitosa, en particular el Paso 10 para mejorar la duración y las tasas de lactancia materna exclusiva. 

Esta SMLM es una oportunidad más para apoyar la lactancia materna. Y un buen momento para apoyar la lactancia materna a ritmo de poesía, con dos obras españolas destacadas: 
- "Dando teta, de la A a la Z" cuenta a través de cortitos poemas ordenados de la A a la Z la historia de mamás con diferentes oficios como astronautas, libreras, bailarinas, zoólogas o enfermeras que dan el pecho a sus bebés. Cada uno de los 27 poemas de la autora Anna Obiols está acompañado por una preciosa ilustración. 
- "Lactarte. Poesía y lactancia materna" es una recopilación de poemas (principalmente en lengua española, pero también de otras latitudes) que realiza mi buen amigo (y compañero de residencia en el Hospital Infantil La Paz), Miguel Ángel Zafra. Esta breve recopilación de poemas quiere ser un homenaje a las poesías que hablan de lactancia materna, a la lactancia materna en la poesía, a los que promocionan la lactancia materna y con ello están haciendo poesía de vida. 

Sirva esta entrada como reconocimiento a las mujeres que, con decisión informada, lactan. Y también a las que, con decisión informada, no lactan. Sea como sea, nuestro apoyo y compromiso con la lactancia materna.