Mostrando entradas con la etiqueta traumatismo no accidental. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta traumatismo no accidental. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Incremento de los casos de maltrato infantil


Una reciente noticia de prensa pone el punto de atención en el marcado incremento de casos de maltrato infantil en nuestro entorno: en 2019 en Alicante fueron un 25% mayor que las de dos años antes. Y este año y medio de pandemia por la enfermedad COVID-19 deja un escenario incierto sobre la actualidad de la progresión de estas cifras puesto que la irrupción del SARS-CoV-2 aún no ha permitido depurar los datos del pasado ejercicio. 

A propósito de esta noticia, os dejo las preguntas y respuestas completas a mi encuesta en ella, pues quizás complementa la noticia de una forma más entendible. 

- ¿A qué crees que se debe este aumento de notificaciones? 
Es difícil conocer la causa, pero probablemente sea la suma de dos aspectos. El primero es bastante más evidente y se trata de una mayor concienciación de los sanitarios por denunciar estos hechos, facilitado porque existen protocolos muy definidos de sospecha de maltrato infantil. El segundo quizás porque pueda existir un incremento real de estas situaciones, aunque realmente es difícil encontrar una causa que lo justifique en el periodo que analizas. 

- ¿Cuáles son los tipos de maltrato más frecuentes con los que os encontráis los sanitarios? 
Una de las definiciones más claras de maltrato infantil es la que considera toda acción, omisión o trato negligente, no accidental, que priva al niño de sus derechos y su bienestar, que amenaza o interfiere en su desarrollo físico, psíquico o social y cuyos autores son personas del ámbito familiar principalmente. De forma sencilla y operativa se distinguen los siguientes tipos de maltrato: maltrato físico, negligencia, abuso sexual y maltrato emocional. 
En este sentido, la negligencia es el tipo de maltrato más frecuente (más del 80% de los maltratos), seguido del abuso emocional (más del 30%), el maltrato físico (20%) y el abuso sexual (3-4%), según los datos del Programa Nacional de Epidemiología de la Violencia en el Ámbito Familiar del Centro Reina Sofía. 

- Aunque todavía no se cuenta con datos del 2020, ¿crees que durante la pandemia habrán subido o bajado los casos de maltrato infantil?, ¿por qué? 
La propagación de la COVID-19 y algunas de las medidas tomadas para frenarla, como el confinamiento social, el aislamiento social y la falta de escolarización presencial durante el primer semestre del año 2020, han expuesto durante más tiempo al potencial maltrato que hayan podido recibir niños y niñas de familias con conflictividad. Y, de acuerdo con encuestas realizadas por UNICEF, en más de la mitad de los hogares entrevistados, la conflictividad intrafamiliar ha aumentado durante las cuarentenas. Y también las dificultades económicas y el riesgo de exclusión social. Todos ellos son factores de riesgo asociados a malos tratos. 

- ¿Puedes contarme el protocolo de actuación a través de un caso real? 
El protocolo de actuación en el Hospital General Universitario de Alicante está muy estructurado a través del Comité de Traumatismo no Accidental en Menores, constituido por pediatras de distintas secciones, radiólogos, traumatólogos, neurocirujanos, oftalmólogos, intensivistas y trabajadores sociales. 
Existen tres acciones imprescindibles una vez hemos hecho el diagnóstico de maltrato o sospecha de maltrato: 

1. Tratamiento de las lesiones y prevenir posibles consecuencias 
Esto implica una amplia anamnesis, cuidados exploración física y las pruebas complementarias necesarias, siendo las pruebas de imagen muy importantes. 

2. Asegurar la protección del menor 
- Ingresar al niño en un hospital hasta que se aclare el diagnóstico y/o la situación, no pudiendo ser dado de alta hasta que la situación de sospecha de malos tratos esté aclarada y previa comunicación con el Juzgado de guardia y Fiscalía de menores. 
- La información a padres o cuidadores, debe ser impersonal, ya que no conocemos quien es el causante. Se informará de la enfermedad como una forma infrecuente de presentación lo que nos obliga a estudiar que el niño presente una enfermedad de base o que exista un posible maltrato que puede ser desconocido por lo padres. ç

3. Informe a las Autoridades 
- Comunicación de los hechos al Juzgado de guardia y a la Fiscalía de menores, ya que el tipo de diligencias que llevan unas y otras son paralelas, pero distintas. 
- También se realiza una hoja de notificación para la Sección de menores de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública 
- Comunicarse con el forense cuando es necesario la toma de muestras y/o valoración de lesiones sospechosas de malos tratos. 
- Comunicación con Trabajo Social del propio hospital.

Este es un tema que ya tratamos hace un año en el blog a propósito de la constitución el Comité de Traumatismo no accidental en menores de nuestro hospital, un equipo multidisciplinar formado por pediatras (de diferentes secciones), radiólogos pediatras, neurocirujanos pediátricos, intensivistas pediátricos, traumatólogos pediátricos, oftalmólogos pediátricos, médicos forenses, trabajadores sociales, médicos forenses y representantes de la dirección del hospital.  Un documento que os compartimos en este enlace por su interés.

Porque toda la sociedad debe combatir los malos tratos. Y un buen comienzo es conocer la realidad que nos circunda.

lunes, 12 de octubre de 2020

Protocolo sobre Traumatismo no accidental en menores


El traumatismo no accidental en menores (ampliamente conocido como malos tratos) es un tema de gran relevancia sanitaria, judicial y social. Este maltrato físico es más frecuente en niños, en edades de 2 a 4 años, y constituye la segunda causa de mortalidad en menores de 5 años (exceptuando el periodo neonatal). Existen entre un 30-50% de riesgo de reincidir en el maltrato y entre 5-10% de riesgo de muerte del niño por dicha causa. 

Ahora bien, los datos que se conocen son sólo una pequeña parte de los que realmente ocurren; y esto es así por las características propias del maltrato en la infancia: 
- Muchos casos se producen dentro de la familia. 
- Los niños pequeños no tienen autonomía para denunciarlo. 
- Existe temor de muchos profesionales y ciudadanos a las implicaciones que puede originar la denuncia. 
- Hay un desconocimiento del tema, de sus distintas manifestaciones, así como de las situaciones de riesgo que pueden favorecer el maltrato. 
- Tenemos dificultad en la identificación como maltrato del abandono y la negligencia en los cuidados del niño, así como de la utilización de disciplinas inadecuadas, educación en la violencia, etc. 

Por todos estos motivos, se constituyó el año pasado en el Hospital General Universitario de Alicante el Comité de Traumatismo no accidental en menores. Un equipo multidisciplinar formado por pediatras (de diferentes secciones), radiólogos pediatras, neurocirujanos pediátricos, intensivistas pediátricos, traumatólogos pediátricos, oftalmólogos pediátricos, médicos forenses, trabajadores sociales, médicos forenses y representantes de la dirección del hospital. 

Y este Comité ha elaborado un reciente Protocolo sobre traumatismo no accidental, cuyo documento podéis consultar en este enlace y en el que podréis encontrar buena información para la práctica habitual en los diversos y complejos aspectos de atención de estas situaciones que acuden a Urgencias de Pediatría. Y en donde se pone especial énfasis en mejorar las siguientes competencias: 
- Sospechar la existencia de maltrato 
- Hacer el diagnostico 
- Hacer el diagnostico diferencial 
- Establecer el tratamiento 
- Tomar las medidas preventivas necesarias 
- Asegurar la protección del niño 
- Comunicar el hecho a las Autoridades judiciales

Porque este es un tema muy importante, e incluye todo tipo de maltrato,  tanto físico, psicológico, sexual, desatención, negligencia y explotación comercial como de otro tipo que puede causar daños a la salud, desarrollo y dignidad del niño. Y las consecuencias sobre la infancia no solo afectan a su vida y a su salud física, sino que los niños y niñas maltratados también presentarán problemas de conducta, problemas psicológicos y mentales en la madurez.

Por ello, todo trabajo que permita mejorar el traumatismo no accidental en menores es bienvenido. Y por ello comparto este buen trabajo de mis compañeros, útil para abordar los aspectos sanitarios, sociales y judiciales que rodean una consulta complicada con ésta.