miércoles, 24 de diciembre de 2025

Del prompt al prompt engineering: dos anglicismos clave en IA

  

Un prompt es el texto o instrucción que escribes para indicarle a una inteligencia artificial (IA) qué quieres que haga (por ejemplo, responder una pregunta, resumir un texto o generar una imagen). Prompt engineering (ingeniería de prompts) es la habilidad o disciplina de diseñar y refinar esos prompts para obtener respuestas más precisas, útiles y de mayor calidad de los modelos de IA. Vayamos por partes. 

¿Qué es un prompt? 

Es una instrucción o mensaje que se da a un modelo de IA (normalmente en lenguaje natural) para que genere una respuesta específica. Puede ser una pregunta sencilla (“¿Cuál es la capital de Francia?”) o una petición compleja con contexto, tono, formato, rol, etc. (“Actúa como pediatra y resume para familias los riesgos de la obesidad infantil en 5 puntos”). 

Un prompt sirve para iniciar y guiar la interacción con la IA: explicar, resumir, traducir, generar ideas, redactar textos, escribir código, analizar datos, etc. Define en gran medida la calidad de la respuesta: un prompt claro y específico suele producir resultados más relevantes que uno vago o ambiguo. 

¿Qué es el prompt engineering? 

Es el proceso de diseñar, ajustar y optimizar prompts para que la IA produzca salidas concretas, fiables y de alta calidad. Se considera ya una disciplina o habilidad profesional (ingeniero/a de prompts) centrada en cómo “hablar” a los modelos de lenguaje para aprovecharlos al máximo en distintas aplicaciones (educación, empresa, salud, atención al cliente, etc.). 

Técnicas básicas de prompt engineering: 
- Dar contexto y rol: por ejemplo, “Actúa como experto en metodología de investigación pediátrica y…”, en vez de una orden desnuda. 
- Especificar formato y restricciones: longitud, idioma, estilo, estructura en listas, tablas, pasos numerados, etc. 
- Iterar y refinar: probar una primera versión del prompt, ver la respuesta, y luego reformular añadiendo detalles, ejemplos o correcciones para acercarse al resultado deseado. 

Un prompt claro y efectivo dice exactamente qué quieres, con qué contexto y en qué formato, sin ambigüedades. Para conseguirlo conviene pensar primero en el objetivo y luego traducirlo a instrucciones concretas, ordenadas y específicas. 

He aquí los pasos clave para diseñarlo: 
1) Define el objetivo en una frase: qué necesitas que haga la IA (explicar, resumir, reescribir, generar ideas, analizar un texto, etc.). 
2) Añade el contexto mínimo necesario: audiencia, nivel de conocimiento, idioma, ámbito (p. ej., “para madres y padres sin formación sanitaria”, “en contexto de consulta pediátrica”). 
3) Especifica el formato de salida: número de puntos, extensión aproximada, si quieres lista, tabla, párrafos cortos, etc. 
4) Utiliza buenas prácticas de redacción: a) sé específico y evita vaguedades: mejor “resume en 5 puntos clave para residentes de pediatría” que “resúmeme esto”; b) usa lenguaje positivo (“haz X de esta manera…”) y directo, en lugar de listas de cosas que no quieres que haga; c) revisa y simplifica: lee el prompt en voz alta y elimina ambigüedades o palabras que puedan interpretarse de varias maneras. 

Por tanto, un prompt se define esencialmente como una frase de instrucción que se le da a un modelo de IA para obtener una respuesta o acción específica. Según las fuentes, un prompt efectivo no es una simple orden, sino que debe estar estructurado en cuatro elementos clave para proporcionar el máximo contexto posible: 
1. Contexto / Rol: consiste en indicarle a la IA quién debe ser o desde qué perspectiva debe hablar (por ejemplo: "Escribe como si fueras un periodista especializado en ciencia"). 
2. Instrucción: es la descripción clara de qué debe hacer el modelo (por ejemplo: "Desarrolla un texto sobre la configuración de las familias en 2024"). 
3. Especificación: son los detalles adicionales que delimitan el contenido (por ejemplo: "explica las diferencias con las estructuras de hace cien años"). 
4. Salida deseada: define cómo debe presentarse la información o qué estilo debe seguir (por ejemplo: "intercala pasado y presente en el discurso"). 

Además de la estructura básica, las fuentes sugieren tácticas adicionales para garantizar resultados de calidad: 
Gestión de fuentes: es posible (y recomendable) indicarle a la IA qué fuentes debe consultar o excluir (ej. "usa solo fuentes oficiales del Ministerio y excluye blogs comerciales"). 
Control del rigor científico: para evitar errores o "alucinaciones", el usuario debe proporcionar la "materia prima" (estudios científicos o datos de confianza) y revisar cuidadosamente el resultado final para asegurar su veracidad. 
Uso de herramientas especializadas: en versiones avanzadas de IA, se pueden usar asistentes específicos (como Consensus) que responden basándose únicamente en artículos científicos citados correctamente. 

En resumen, un prompt eficaz funciona como un briefing detallado: cuanto más precisas sean las coordenadas y los límites que marques, más útil y riguroso será el producto generado por la inteligencia artificial. 

He aquí un ejemplo aplicado a la Pediatría: 
- Prompt poco útil: “Háblame de la obesidad infantil”. 
- Prompt claro y efectivo: “Actúa como pediatra comunitario. Explica en español, en un máximo de 200 palabras y en 5 viñetas, los principales riesgos de la obesidad infantil para familias sin formación sanitaria, usando un tono cercano pero riguroso”.

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